Soy Leandro, tengo 29 años, moreno, alto, algo normal nada fuera de lo común, siempre me he considerado como alguien de atractivo normal aunque he tenido suerte de salir y relacionar con mujeres de muy buen ver.
Esto comenzó en agosto del año pasado. Cerca de mi trabajo hay un motel en el cual una encargada -la cual por privacidad la llamaremos Rosa. Su trabajo era la limpieza de los cuartos del motel además de cobrar a los cachondos que pasar por el motel. Una mujer ya de edad entrada, 53 años, muy guapa a pesar de su edad, delgada, de baja estatura, con unos pechos hermosos y un culo redondito y muy bien moldeado.
A la hora de la salida del trabajo me había encontrado con ella en varias ocasiones más no cruzamos más que miradas y sonrisa coqueta de parte de ella. Hasta que un día en mi hora de comida me la encontré. Nos saludamos y sin dudarlo le pregunté su nombre, a qué se dedicaba su edad, etc. etc., la plática fue a pesar de corta muy satisfactoria cuando estaba por irme ya que mi tiempo de comer se terminaba me decidí por pedirle su número aprovechando para invitarla a salir a lo que ella con esa sonrisa tan sexy aceptó dándolo y terminando con esa linda frase tan esperada "me llamas" lo cual puso a mi cabeza a volar.
El domingo siguiente me propuse a invitarla a comer a lo cual accedió y así las siguientes 3 semanas nos la pasamos muy cómodamente saliendo a comer ya que nuestros horarios coincidían.
Más en el último un pequeño incidente cambió por completo de tono las salidas. Al salir del trabajo le invité una cerveza y llevarla a su casa cosa que no habíamos hecho antes, ella no dudó y me dijo que si, al llegar a su casa nos despedimos y me atreví a robarle un beso a lo que ella respondió rápido metiendo su lengua en mi boca comiéndonos en un beso tan cachondo y apasionado que se me puso dura de inmediato y ella sin fijarse tiró mi cerveza en mi pantalón.
R: perdón ya te ensucie…
L: no te preocupes no pasa nada
Ella tomó un trapo de mi carro y empezó a limpiarme pero yo no podía ocultar en nada mi erección a lo que ella sin remedio con el trapo rozó mi pene con su mano a lo que se sorprendió y dijo:
R: tan solo con un beso y ya se despertó que pronto hee
L: con ese beso y ese escote paras hasta el tráfico mi amor.
Rápidamente tome su mano y la puse sobre mi pene estrujándolo de una manera tan sexy y cachonda que no pude evitar gemir de gusto a lo que ella respondió.
R: que rico se siente
Bajo el cierre y lo saco con tanta agilidad que me sorprendió.
Ella comenzó masturbarme de una manera tan delicada abrazando mi pene con su dedo índice y pulgar muy suave pero muy delicioso no podía soportar lo satisfacción que eso me producía. Ella se inclinó para seguirme masturbando y yo aproveché para levantar su vestido de por sí ya corto y meterle mano en esa tanga tan sexy y tallar con los dedos su ya humedecida vagina. Mientras nos besábamos tan calientemente que parecíamos echar humo lo que aproveche para separarme y besar lamer y morder desde sus orejas hasta su cuello a lo que ella se estremecía y gemía muy cachondamente. Rápidamente me separe para levantarla y sacar sus pechos para chupárselos. Eran un manjar delicioso que a su edad aún están muy firmes y parados estaba fascinado no podía parar y mientras ella con su mano derecha acariciaba testículos y con su mano izquierda frotaba la cabeza de mi pene inundada de líquido preseminal se notaba su experiencia en hacerlo. Lo hacía como una profesional.
No pude contenerme y la tomé del cuello a lo que ella sin resistencia se bajó y empezó a darme la chupada de mi vida. Comenzó por dar pinceladas a mi verga con su lengua de una manera muy caliente en ocasiones absorbía como si fuera un popote dejando escuchar la manera tan increíble de hacerlo cuando de pronto lo metió por completo. Fue increíble pude sentir literalmente como la cabeza de mi pene topaba en su garganta no podía ni abrir los ojos de tanto placer ella lo mamaba de una manera increíble, se atragantaba lo lamía y recorría con tanta lujuria, lo sacaba de su boca para escupirle y seguir chupando era maravilloso sentir su garganta en la cabeza cuando no pude resistirme más.
L: me voy a venir…
Ella solo siguió chupándolo más fuerte hasta que inunde su boca con tanto semen que se le salía a lo cual ella lo comió completo limpiando lo que había quedado en mi pene y su boca recogiendo con sus dedos el semen caído de su propia boca para volver a introducirlo en ella.
Se me acerco y me besó después de haber comido tremendo manjar. Fue un beso tan diferente tan cachondo ella solo sonrió y dijo:
R: ya me voy mañana nos vemos corazón
L: claro mañana paso por ti para ir a comer que tengas linda noche.
Bajo del carro acomodado su tanga y su vestido limpiando su boca y moviendo las nalgas como cual puta al meterse a su casa y fue ahí cuando todo empezó
Continuará…