Luego de la increíble noche que habíamos pasado con mi tía, nos sentamos a tomar unos mates y charlar, para esto ya era como el medio día y nos llaman diciendo que vayamos a almorzar con la familia, ella que es a quien llaman, les dice que recién nos estábamos levantando y tomando unos mates, que en cuanto terminemos vamos para allá, ahí es que me dice que lo de anoche fue maravilloso y realmente la hizo sentir una mujer completa, pero que estaba mal, porque yo era su sobrino, porque estaba pasada de alcohol, porque se sentía despechada, porque ella no es así, etc., etc., etc.
Miles de motivos más por lo que lo de anoche no decía repetirse, yo solo escuchaba y le di mis argumentos de que fue lo que pasó anoche, que si bien estábamos bastantes pasados de copas, es lo ambos deseábamos con muchas ganas aunque no hubiéramos tomado alcohol, (ella asintió con la cabeza y me sorprendió), le dije que es una mujer muy atractiva y sensual, que cualquier hombre desearía cogerla, que desde adolescente me encantaba su culo y soñaba con cogérselo (aunque no era verdad, ya que de adolescente yo la veía como mi tía y no como mujer), que fue muy hermoso lo que pasó esa noche y que nunca una mujer me había hecho sentir así, que fue el mejor sexo de mi vida y que iba a quedar grabado por siempre en mi, bla bla bla, muchas cosas más.
Cosa que ella interrumpe y dándome un beso en la boca me dice, "tratemos que no pase", ahora vamos que hay que almorzar con la familia, su beso y su frase me confundieron, pero bueno, nos bañamos y fuimos a almorzar con la familia, pasamos una linda tarde, charlamos bebiendo menos que el día anterior y comiendo de todo un poco.
En un momento coincidimos ella saliendo del baño y yo entrando, y como algo instintivo le agarro su gran culo, ella se da vuelta y creí que me diría algo, por el contrario, me regaló una sonrisa y en ese momento supe que habían surtido efecto todos los motivos que le había dado para seguir con nuestras noches de sexo, al entrar la tarde ella me dice, "ya estoy muy cansada, vamos así me recuesto un poco", si claro, y saludando a todos nos vamos, al llegar a casa me dice, pone para tomar unos mates (como toda persona del interior).
Lo hago y nos sentamos a tomar, ahí entre charla y charla me cuánta muchísimas cosas de la familia de las cuales yo no tenía ni idea, casi me hace desmayar con todo lo que me contó y que hicieron que de ahí en más, mire diferente a toda mi familia, me cuenta que mi abuelo se cogía a todas sus hijas (incluida mi mamá), que mi tío siempre se cogió a mi tía que cumplió 50 años, que ella se había cogido a varios sobrinos (ahora incluido yo), y que sabía que había sobrinos que se cogían entre ellos, incluso a uno que le gustaba la pija y se lo cogía un tío, toda esa conversación me desoriento y me calentó a la vez.
Así que de golpe agarré su cabeza y comencé a besar sus labios con mucha pasión, ella me saca y me dice que no, que espere a la noche que tenía una sorpresa para mi por ser tan buen sobrino.
Llegada la noche, después de cenar algo tranqui, mi tía va al baño y al rato vuelve, me agarra de la mano y me lleva a mi habitación, una vez ahí me abraza y me besa con gran pasión, yo devolvía sus besos y a la vez agarraba y acariciaba su enorme culo, realmente parecía un adolescente que estaba por coger por primera vez y sobre todo a su tía, luego de un rato ella me pide que me saque la ropa, cosa que hice con gran velocidad, me recuesta en la cama, y empieza a lamer y chuparme la pija con gran maestría, como solo ella lo sabe hacer, me hacía volar de placer.
Cada vez que metía toda mi pija en su boca era indescriptible la sensación, solo ella supo cómo darme tanto placer con su boca (en otro momento me contó que había aprendido mucho con un amante de muchos que había tenido en su provincia, y la había hecho hacer de todo en el sexo y que en otra ocasión les contaré la conversación), subía y bajaba con su lengua sin olvidarse de los huevos que lamía y los metía dentro de su boca para no dejar de disfrutar cada milímetro de mi pija, en lo mejor que estaba disfrutando empiezo a sentir algo extraño.
Era mi tía que intentaba meter un dedo en mi culo, con una mano trato de sacarla haciéndole saber que no quería, pero no le importo y siguió con su trabajo, era una sensación entre dolor por el dedo en el culo y placer por como me chupaba la pija mi tía, de a poco se fue transformando todo en placer, parecía que la pija me quería explotar, nunca había sentido algo así, tenía la pija hinchada, venosa y bien colorada, a los pocos minutos la forma en que acabe fue increíble, nunca había largado tanta leche que fue a parar a la cara y pelo de mi tía, a las sábanas y sobre mi.
Ella muy gentilmente me la limpia con la lengua y me dice "te gustó mi sorpresa", lo que respondo "me encantó, pero yo te quería coger, no acabar tan rápido", quédate tranquilo me dice, que recién estamos empezando y hay más sorpresas, y al decir esto se la vuelve a meter en la boca, esta vez la chupaba muy suave y lo disfrutaba mucho ella, se le notaba en la cara, luego de un rato y con mi pija algo flácida esperando que se vuelva a reponer, me dice ahora se viene la segunda sorpresa, y sacándose la tanga me indica que le chupe la concha.
Algo que deseaba con toda mi alma, pero justamente para mí sorpresa ya no estaba esa mata de pelos del día anterior, su concha estaba suavecita y lisita, se ve que se había depilado cuando fue al baño, solo para que yo me deleite con ella, la suavidad al tacto de mi lengua fue glorioso, su humedad, su sabor, era todo lo que esperaba y más, me encontraba devorando el clítoris de mi tía como nunca lo había hecho, subía y bajaba, metía mi lengua hasta lo más profundo de su ser y ella lo agradecía con sonoros gemidos, realmente estaba en un éxtasis saboreando su concha, luego de varios minutos y ya repuesto de mi primer acabada me decidí a cogerla, cada vez que entraba en su interior totalmente mojado era un placer indescriptible, no quería parar y lo hacía cada vez con más fuerza hasta arrancarle su primer orgasmo, que deseaba sentirlo y disfrutarlo, todos sus jugos empapándome era lo que ansiaba.
Y continúe con el frenético mete y saca para que se extendiera por más tiempo, estuvo más de un minuto acabando en forma ininterrumpida que ambos disfrutamos, al bajar la velocidad ella cambia de posición y se sube en mi para clavarse mi pija hasta lo más profundo, se movía de adelante para atrás en una forma única, no paraba un segundo y con gran fuerza haciendo que mi pija sienta como chocaba con sus órganos uterinos, no se hizo esperar su segundo orgasmo y cayo desplomada sobre mi, era espectacular como lo estábamos pasando, tanto sexo y lujuria que nunca había imaginado que ella lo tendría.
Yo me movía muy lenta esperando que ella se repusiera, me besaba diciéndome que realmente la estaba haciendo feliz, era una mezcla de ángel y demonio que había en su interior y yo disfrutaba de ambas, ella se baja sin dejar de besarme y se recuesta a mi lado, pero yo no quería dejar pasar la oportunidad de coger su gran culo, así que la tomé de la cintura y la hice arrodillar en la cama, ella sabía muy bien lo que deseaba y con las fuerzas que le quedaban me sorprendió abriéndose las nalgas con ambas manos, mi visión de ese culo abierto de par en par era extraordinaria y mi excitación se multiplico.
Apoye la cabeza de mi pija en su entrada y de a poco la fui metiendo con más facilidad que la vez anterior, era un monumento al culo el de mi tía, y yo lo estaba cogiendo como deseaba, no para un instante, y sus nalgas chocando contra mi era la mejor sensación del mundo, estaba tan excitado que a los poco minutos ya estaba a punto de acabar, y se lo hago sabe a mi tía, pero para mí sorpresa ella se sale y mete mi pija en su boca esperando mis descargas que no tardaron mucho en llegar, era hermoso ver su cara con mi pija en la boca tomando toda mi leche, es algo que no se me va a borrar nunca de mi mente, cuando ya no me quedaba ni una gota, también caí desplomado, así abrazados nos quedamos en silencio mirándonos sin poder creer lo que estábamos viviendo, nos besamos unos segundos y nos dormimos.
Al día siguiente yo debía trabajar al medio día, así que nos levantamos, desayunamos y salí, diciendo a mi tía que trataría de volver pronto para que no quede sola, pero al volver ella me sorprende, pero eso se lo cuento en la próxima.
Si les gusto espero que me lo hagan saber.