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Más que una buena amistad
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A diferencia de todo lo que he escrito, esta historia es 100% real y por primera vez relatada con permiso. ¿Cómo es eso? Bien. Les contaré.

Tengo una amiga llamada Betzabe. Ella es blanca, de 1.65, delgada, caderas amplias y pechos medianos.

Todo comenzó en una reunion para festejar el cumpleaños de dicha amiga.

Sé que suena un poco trillado. ¿Pero qué más puedo decir?

El caso es que algunos amigos más (no muchos) acudimos para celebrar a nuestra amiga.

Por lo regular Betza ha sido muy cachonda y la verdad mi intención era la de siempre.

Con el paso de las horas la mayoría de amistades se habían ido; por lo que quedamos cuatro personas.

Una amiga de Betza que siempre me gusto, Betza y su novio.

Como era obvio el agasajo no se hizo esperar entre Bet y su novio.

Trate de darme gusto con esta amiga y cuando por fin estaba cediendo para disfrutar de sus carnes…

¡Maldición! Los papas de la chica la esperaban afuera para llevarla a su casa.

De coraje solo me dedique a seguir tomando.

En eso. Una idea se me vino a la mente. Fingí estar ebrio y como Betza y yo tenemos confianza, le pedí un cuarto prestado para dormir un rato.

Imaginaran que no fui a dormir; ya que la idea era espiar a mi linda amiga y a su novio en plena acción.

Sigilosamente me escondí en un rincón para ver como el novio de Bet le metía mano a sus pechos, su lengua recorría su cuello para terminar en su boca.

Ahora. Aquel tipo posaba sus labios en los pezones de mi amiga.

Por mi parte tuve una erección muy fuerte.

Pronto comencé a frotarme la verga por encima del pantalón, disfrutando como aquel fulano desnudaba a mi amiga.

No sé de quién fue idea, pero se dirigieron al cuarto de Betzabe.

Al escuchar que cerraban la puerta, pronto fui a espiar por donde alguna vez hubo chapa.

La vista estaba a pedir de boca.

La cama me quedaba en frente, al igual que ellos.

Betza le mamaba la verga a su novio, como si se la quisiera arrancar. Su lengua se paseaba por el tronco de aquel falo, chupaba de una manera deliciosa los huevos del novio. El comenzaba a gemir.

Ahora ella se puso en cuatro, dejándome ver por un instante la redondez de sus nalgas.

Yo ya estaba con el pito de fuera, dándome unas jaladas a la salud de mi amiga. El novio bombeaba con fuerza, al tiempo que le daba unas tímidas nalgadas.

Después de un tiempo ella lo cabalgaba.

Pero oh sorpresa. Mi amiga tenía la mirada fija a la puerta. De momento pensé que no me veía. En esa posición, la verga de aquel fulano recibía unos sentones, que a decir verdad yo quería estar en su lugar.

Con gran frenesí, Betza se agarraba los pechos fuertemente, dando unos gemidos que tal vez me hubieran despertado a los vecinos.

Sus sentones eran cada vez más fuertes, la forma de tomarse de los pechos eran igual de o más fuertes.

Su cara de placer, era tal, que hasta la lengua sacaba. Jeje.

Regalándome una vista un poco más precisa de su culo, ella y su novio hacían un 69 bastante caliente. Porque, a pesar de tener su rico trasero en la cara de este hombre, simulaba la cabalgata que le dio hace unos instantes, pero más leves.

El chump, chump de las chupadas que le daba, se podían escuchar casi a la perfección.

Para este punto, mi mano comenzaba a ser chorreada por mis propios líquidos.

Hice una pequeña pausa porque, a medida que Betza era casi desnudada, en la sala se hallaba su sostén; el cual olía con gusto mientras disfrutaba de aquella faena.

Pareciera que a propósito alzaba el culo como si quisiera mostrármelo.

Entre el olor de aquella prenda, la visión y escuchar los gemidos de ella; se puede decir que los tres tuvimos al mismo tiempo una gran explosión.

Rápido fui al cuarto donde se suponía que dormiría.

Pasados treinta minutos el novio de Betza se fue.

Salí al baño y aun lado de mi estaba mi amiga con cara de malicia.

-Crees que no me di cuenta que me estabas espiando? -Me dijo.

A lo que no respondí.

Tomando mi mano aun sucia, la olio para luego darle una lamida.

Esa noche no pasó nada más.

Solo el recuerdo de aquella faena y dos masturbaciones más.

Siento que lo atractivo de esto es que ella esta con su novio y yo… digamos tengo compromiso.

Pero ahí no termina la historia.

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