Nuevos relatos publicados: 6

Mi amigo coronel

  • 7
  • 10.026
  • 9,80 (10 Val.)
  • 1

Lo conocí cuando yo trabajaba en un despacho, él es abogado y un buen amigo. He contado relatos donde tenemos un delicioso sexo, pero hoy les quiero contar como empezó todo.

El me busco a través del Facebook, antes de casarme con Luis me salí de trabajar, pero hice buena amistad con él, yo sabía que él estaba tras de mí, pero mi amor y respeto por Luis me hacían no darle alas, ya habían pasado unas semanas desde esa noche loca sexual con mi amiga Diego y Adrián, las cosas en mi matrimonio eran más tranquilas y el apareció.

Durante unos días nos mandábamos mensajes hasta que nos quedamos de ver en un bar donde íbamos todos en grupo saliendo de trabajar, ¡en ese entonces yo tenía 28 años y estaba más buena! que hoy jajá, pero bueno, me vestí muy entallada, una licra gris, unas botas y mi escote negro, me gusta mucho enseñar mi cuerpo y ese día no sería la excepción!

C: ¡Hola amiga! como estas?

Yo: ¡Fernando que gusto verte!

C: ¿Qué guapa estas y como te va?

Yo: ¿Bien y a ti?

C: Regular ya sabes con mis broncas de siempre y tú, ¿cómo va tu vida de casada?

Yo: ¡Ahí la llevo amigo, ahí la llevo!

Después de ese saludo lleno de emoción nos sentamos a platicar por un rato y a beber cerveza, me encanta la cerveza, ¡aunque a veces es mi criptonita! Bebimos unas horas, hablábamos de lo que habíamos hecho, de nuestras parejas y de la vida juntos en el trabajo, ¡hasta que por el alcohol el tomo valor y empezó la charla prohibida!

C: ¡Ay Leticia, que momentos, lástima que nunca se me hizo contigo!

Yo: ¡Cálmate amigo, ahora soy casada!

C: Lo digo con todo respeto nena, ¡sabes que te aprecio mucho y tu amistad es muy valiosa para mí!

Yo: ¡Yo también te aprecio y la verdad si no hubiese conocido a Luis, te hubiera dado chance de invitarme a bailar, pero como pretendiente!

C: Jajá que lastima, ahora estamos aquí hay música, podemos bailar, pero no puedo ser tu pretendiente

Yo: ¡Coronel! ¡Porque no me dijiste antes, yo pensé que te gustaba la contadora!

C: ¡Jajá la contadora no tiene tu hermosa cara ni cuerpo, con todo respeto!

Decidí ponerme a bailar con él, quería salirme del tema, bailamos salsa, cumbia, banda y balda, esa última fue muy llegadora, ya que ambos bailamos abrazados, sus manos temblaban a l agarrar mi cintura yo me sentía extraña, eso no terminaría bien, de pronto nos miramos fijamente y el me beso con mucha pasión, tanto que no pude rechazarlo y le conteste el bes, nos besamos unos segundos más hasta que lo avente bruscamente y me fui a la mesa

C: ¿Todo bien?

Yo: Si, solo que no es correcto, ¡tú tienes pareja y yo estoy casada!

C: Lo sé, pero, ¡tu beso me demuestra que quieres algo más!

Yo: Solo fue un momento de confusión, ¡no lo malinterpretes!

Mis palabras decían eso, pero yo deseaba sentir sus labios nuevamente, moría por decirle que me besara, pero no me atrevía, él se fue al baño, yo me quede consternada me quería ir, pensé en irme mientras él estaba en el baño, pero algo me detenía!, tome mi celular y cuando estaba por llamar a un taxi, el me tomo de la mano y me beso nuevamente, esta vez fue más vulgar, metió su lengua en mi boca pero eso me gusto, yo hice lo mismo, su mano bajo hacia mi trasero el cual apretó y sobo, después su boca beso mi cuello, nos mirábamos fijamente mientras su mano ahora acariciaba mi muslo!

C: ¡No sabes cuantas ganas te tengo amiga!

Yo: ¿Ganas de qué?

C: ¡De hacerte el amor!

Yo: ¡Pero somos amigos!

C: ¡Mejor con un amigo que con cualquiera!

Seguimos besándonos hasta que acepte su invitación, fuimos a un hotel cerca de insurgentes, estaba nerviosa como si fuese mi primera vez, entre al baño para mojarme la cara y arreglarme un poco, ¡al salir estaba el desnudo en la cama y valla que cuerpo! ¡Unas piernas que parecían troncos un abdomen de lavadero bien marcado, su piel morena y una tranca de unos 25 cm lista para mí!

C: ¿Te gusto guapa?

Yo: ¡Dios mío! ¿Dónde tenías guardado todo eso?

C: ¡Mi cuerpo es para ti nena, ven, tómame!

Me pare frente a la cama y me desvestí suavemente, el me miraba como León que estaba a punto de comer, subí a la cama y comencé a besarle de los pies a la cabeza, sus entrepiernas, sus nalgas, su abdomen, ¡que hombre! ¡Y pensar que siempre estuvo ahí para mí, mi lengua recorría todo su cuerpo, el un poco nervioso me pidió que se la chupara, yo accedí y es que tener ese animal frente a mí, no necesitaba pedírmelo, comencé a besarle el pene sensualmente, lo lamia como paleta y jugaba con su piel, la subía y bajaba me encantaban los gestos que hacía, la lleve a mi boca y comencé a devorarme la puntita, inmediatamente su animal despertó! La dureza de su verga me hacía tragármela más y más, ¡mientras le acariciaba los testículos!

C: ¡Lety que rico! uf nena!

Yo: ¡Que verga más deliciosa tienes papi, que rico!

C: ¡Soñé con esto muchas veces, no sabes cuantas veces me masturbé por ti!

Yo: Pues ahora yo te hago eso, ¡disfruta que nos e volverá a repetir!

Devoraba su gran pene con fuerza el gemía, dejé de lamer y subí lentamente para introducirlo en mi vagina húmeda, empecé a cabalgarlo suavemente, el cerraba los ojos y exclamaba de placer

C: ¡Dios mío que rico uf!

Yo: ¡Te gusta papi, que dura la tienes!

C: ¡Lety eres una diosa!

Yo: Que rico, ¡ahora serás mi amante!

Aumenté mis movimientos, sentía que se me subía todo por la garganta, y es que 25 cm uf, seguí cabalgando esa verga, de pronto el empezó a transformarse, me apretaba las piernas con fuerza, me arañaba el trasero, ¡uf que rico era eso!

C: ¡Así muévete rico, así!

Yo. ¡Ah! ¡Dios mío que dura!

C: Eres la mejor, ¡que vagina más rica!

Yo: ¡Tu pene también es el mejor!

Me tomo de la cintura y me tiro en la cama, me abrazo y me empezó acoger delicioso, mientras me besaba pasionalmente, yo lo abrazaba con mis piernas, sus manos acariciaban mi espalda y mis muslos, “que rica estas” decía cada movimiento, yo me sentía en la gloria su rica verga me estaba dando una deliciosa cogida.

Me puso en cuatro y comenzó a besarme el trasero, “que nalgas más ricas ¡dios mío!” exclamaba mientras yo excitada le pedía su verga, él me tomo de la cintura y comenzó a metérmela lentamente!

¡Yo: ¡Así que rico, nene dámela rico!

C: ¡Nena que nalgas, estas buenísima!

Yo: ¡Métemela papi, métemela!

Sus embestidas eran majestuosas, la baba se me salía del placer, sus manos acariciaban mis nalgas y me besaba la espalda, se acomodaba de tal forma que me besaba el cuello y la oreja, sus embestidas aumentaron de fuerza, que rico! el gemía y exclamaba que siempre quiso cogerme, que incluso contrataba prostitutas y les decía mi nombre!, eso me excitaba más, me tumbo en la cama de tanta fuerza que tenían sus penetraciones, apoyándose en mi cintura me metía la verga hasta el fondo, yo casi vomitaba, estaba destrozándome mis entrañas pero el placer era infinito!

Yo: ¡Fernando! ¡Así dios mío me voy a venir!

C: ¡Nena yo también! quieres mi leche?

Yo: Lléname de ti bebe, ¡lléname!

C: Claro amor, ¡tómala toda uf!

Yo: ¡Dios así! ¡Que rico se siente tu leche!

¡Termino dentro de mí, la sensación era maravillosa, su semen no dejaba de salir al grado que escurrimos las sabanas, terminamos abrazados en la cama, besándonos apasionadamente, lo hicimos un par de veces más, siempre terminando dentro de mí!,

C: ¡Nena, quiero estar así siempre!

Yo. Serás mi amante Fernando, ¡serás mi macho!

Salimos del hotel, ya casi amanecía, el me llevo a mi casa, ¡y desde ese día el sigue siendo mi amante!

Saludos su amiga Lety.

(9,80)