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Mi hijo me cambió la vida y mi sobrina también
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Tiempo de lectura: 7 minutos

Hola de nuevo, soy Lorena, nuevamente doy gracias por compartir mis relatos y gracias a todos los que me escribieron, perdón si no eh llegado a responder a todos pero la verdad esto ha superado todas mis expectativas.

Hoy voy a contar como mi sobrina se unió a mis aventuras.

Inicio contando para los que no hayan leído mis relatos anteriores que desde hace 2 años mantengo una relación con mi hijo Lucas de 20 años, yo estoy cerca de cumplir 43 años.

Tengo una sobrina de nombre Ludmila, es la hija de mi primo Javier que tengo que decir que me gusta mucho también, él tiene 36 años y desde hace tiempo deseo cogérmelo, pero hoy nos toca hablar de su hija, una chica de 19 años, cabello castaño, con una carita muy linda, pechos pequeños y una muy linda cola, redonda y formada producto de hacer deporte ya que ella practica hockey sobre césped, además de ser muy dulce y amorosa.

Ludmila es además mi ahijada, somos muy unidas, a veces me dice mami, la quiero muchísimo, hace un tiempo me contó que ya había empezado a coger con su novio, un chico muy lindo también, yo le aconsejé que se cuidara de no quedar embarazada.

Ludmila viene muy seguido a casa, yo en ocasiones la acompaño a sus partidos, hace un tiempo empecé a ver como Lucas miraba a su primita, se había puesto más cariñoso con ella, era obvio que ella le gustaba, como culparlo, ella es hermosa y él un machito con las hormonas a mil por su edad y con su verga dura siempre.

Un día que ella estaba en casa traía puesto un short muy ajustado que le resaltaba su espléndido culito, y su tanguita se le notaba debajo, Lucas esa tarde no dejó de mirarle el culo cada vez que podía.

Ludmila se fue a su casa y el morbo de imaginar a mis chicos cogiendo me puso caliente, esa noche nos pusimos a coger, yo en un momento estaba cabalgándolo con mi calentura a tope y le dije "Pendejo degenerado te querés coger a tu primita no?? Te calienta la nena papito??", "Sisi me las quiero coger a las 2 juntas", su sinceridad me puso más caliente y tuve un orgasmo que me nubló todo, Lucas me llenó mis interiores de leche como acostumbra.

Quedamos descansando de nuestra cogida cuando él me dijo que como me había dado cuenta que le atraía su prima, le comente que lo había visto como la observaba, le dije que lo entendía y también le comenté que ella ya cogía, Lucas me habló de lo bueno que estaría hacer un trio con ella, esa idea me puso a mil, me lo cogí nuevamente pensando en como la pasaríamos con mi princesita.

Le dije a Lucas que viera si podía atraerla para que lo hiciéramos los 3, ella siguió viniendo a casa y mi hijo no paraba de comerse a su prima con mis ojos, yo empecé a notar que ella también lo veía a él con ojos de interés, un día ella me preguntó por qué Lucas no tenía novia siendo tan lindo, eso prendió mis antenas, Ludmila también se sentía atraída.

Un día yo cocinaba mientras Ludmi veía TV, Lucas salió de la ducha con una camiseta ajustada y la niña lo miró de arriba a abajo, luego le elogio el perfume que se había puesto, él mostró que marca era y sus risas cómplices me indicaban que la química entre ellos se estaba dando, mis chiquitos cada vez estaban más risueños entre ellos.

Cada vez que ella se quedaba en casa dormía en mi habitación y Lucas se volvía a su antiguo cuarto, desde que iniciamos esta relación con mi hijo él se mudó a mi dormitorio.

Esa noche me desperté como a las 3 am y veo que Ludmila no estaba acostada y oí que hablaban, me asomó y en la oscuridad del pasillo igual pude ver como Lucas y Ludmila se besaban, ella colgada de su cuello y él sujetaba su cintura, en un momento Lucas le dice "Veni pasa a mi pieza, dale entra", "No puedo nos va a escuchar la tía, tengo que volver", se dieron unos besos más y ella regresó a mi habitación, yo rápidamente me metí a la cama y aparente seguir dormida, pero no podía dormir, mi corazón palpitaba y mi conchita también.

Al día siguiente ella volvió a su casa y pude hablar con mi hijo, le conté que los vi y él me dijo que por poco no se la llevó a la habitación, que la próxima vez seguro se daría.

Paso una semana y nuevamente la tenía en mi casa, ella estaba más linda que nunca, pude ver como se miraban, como se estaban deseando y eso me traía súper caliente, presentía que esa sería la noche.

Cenamos algo rico y después nos pusimos a ver una película, se hicieron como las 10 de la noche y yo les dije que me iba a acostar, que no se trasnocharan que al día siguiente ella tenía escuela, yo mire a Lucas y le guiñe el ojo, me fui a mi habitación y me puse solo en tanga con una camiseta escotada sin corpiño.

Deje pasar una media hora y decidí asomarme al living, mire con cuidado y mis ojos se salieron de lugar casi al ver como se comían mis niños, ella subida encima de Lucas con él sentado en el sofá, la nena ya sin camiseta con su corpiño algo flojo también, su short medio bajo, Lucas sin camiseta también, yo me empecé a frotar la raja que ya se humedecía al ver a mis amores besándose y tocándose por todos lados.

No pude aguantar más y entre en la sala, ella me vio y su sorpresa fue grande tanto que quiso levantarse pero Lucas la tenía fuertemente sujetada, yo me acerqué tocándome la concha y mi hijo nuevamente le comía la boca, yo me senté junto a ellos y Ludmila besaba a Lucas mirándome sin entender mi reacción, yo tome el mentón de mi nene y también le dio unos ricos chupones de lengua, mi sobrinita estaba muda al ver mis acciones, en ese momento le digo que se quedara tranquila, que se relaje que todo estaba bien.

Con mi mano bajé el short de Lucas y su verga saltó espléndida ante nuestros ojos, la jale hacia abajo haciendo aparecer su glande que ya empezaba a brillar por el líquido que salía apenas, sin demora la meti en mi boca y con unas buenas chupadas le marqué el camino a Ludmila "Proba mi amor mira así le gusta a tu primo que se la mamen", ella entre sorprendida y deseosa ya que no le sacaba la mirada al chorizo de su primo titubeó pero Lucas se puso de pie dejando su pija erecta enfrente de su cara, ella miró a mi hijo y abrió su boquita para que de un movimiento la tuviera en su boca.

Lucas la tomo de la cabeza y acompañaba su cabeceo, debo admitir que la nena es bastante hábil con su boca, luego me contaría que a su novio se la chupaba siempre, yo me senté junto a ella y también era amamantada por mi hijo, mientras Ludmila chupaba yo me quité mi camiseta quedando en tetas, yo le desabroche el corpiño a mi princesita dejando esos pechitos divinos al aire, Lucas nos pellizcaba los pezones mientras nos daba verga, mi raja ya estaba goteando y mi tanga se empapaba.

Seguimos en nuestra dinámica de chupar la pija, yo me levanté y me comí la boca de Lucas mientras Ludmi le comía el chorizo, lo escuchaba jadear mientras lo besaba debido a la mamada de la niña, "Te la mamá bien tu primita mi chiquito?", "Ufff siiii es una genia"

Ambas nos enterábamos y Lucas nos bajó la tanga a las 2, acostó a Ludmila en el sofá y le volvió a meter la verga en la boca, la nena chupaba cada vez mejor, no había dudas que le gustaba, pude ver su Conchita con poco vello ya mojada por la excitación y me acerqué a ella, pase mis dedos por su humedad, ella se estremeció y mostró un poco de resistencia, le hablé para relajarla, era claro que nunca una mujer la había tocado allí, fui jugando con mis dedos en su canal hasta metí mi índice dentro, sentí todo el calor que tenía dentro y ella hizo un movimiento y quiso salirse pero fui suavemente metiendo y sacando mi dedo provocando menos resistencia y más aceptación, metí 2 dedos y su raja se iba mojando más y más, con el pulgar de mi otra mano frotaba su clítoris mientras mis dedos entraban cada vez mejor, Lucas por un momento le saco la verga y Ludmila decía "Ay tía ayyu tiaaa ayyy".

Lucas siguió dándole el biberón a la bebita y yo me agache y empecé a chupar esa concha divina, ella quería resistir pero no podía, su cuerpo estaba experimentando nuevas sensaciones y era inútil decir no, lo estaba gozando, quería gemir fuerte pero la verga de mi hijo se lo impedía, yo chupaba y chupaba y esa rajita cada vez largaba más jugo, estaba lista para ser penetrada.

Lucas le apretaba los pechos y los pezones mientras le hacía tragar su pija, Ludmila no podía de tantos estímulos que recibía al mismo tiempo pero aún le faltaba lo mejor.

Lucas encaró a su entrepierna, le puso el glande en la entrada de su raja y suavemente se la introdujo, la nena parecía que se iba a desmayar de la manera en que se retorcía con cada embestida, Lucas empezó a aumentar el ritmo y ella gemía mucho, "Ay Luqui ayyy que rico ayyy".

Yo me empecé a comer sus pechos, ella ya no se resistía a nada de lo que le hacía, sus pezones estaban durísimos y yo se los mordía y ella daba gemidos, Lucas la agarraba de su cinturita y bombeaba cada vez más intensamente, en un momento me pidió que me ponga de rodillas junto a él y ocasionalmente sacaba la verga y me la daba a chupar con todo el sabor de mi chiquita.

Lucas cambió de posición sentándose en el sofá y haciendo subir a Ludmila sobre él, quedando ella enterrada en su pija, la hacía subir y bajar chuosndole los pechitos, yo la tomé por la cola para acompañar sus movimientos, esa colita era una piedra de tanta firmeza, la estuvo cogiendo así buen rato hasta que me pidió que ahora yo lo montara.

Ludmila se salió y yo tomé su lugar, lo cabalgue como loca, gemía como desquiciada, Lucas le comía la boca a la nena, yo hacía lo mismo con ambos, ella no esquivó para nada probar la lengua de su tía.

Lucas volvió a tomar a Ludmila esta vez en 4, la cogía bien, yo decidí subir la cara y arrime me concha a la boca de Ludmila, ella se mostró sorprendida pero era tal su calentura que creo que se olvidó de todo y empezó a lamer mi concha, lo hacía torpemente al principio pero mejoraba a cada momento, Lucas a esa altura metía su verga como un pistón, cada momento el goce de los 3 era mejor.

Mi hijo empezó a gemir intensamente, yo sé que cuando él se pone así es porque va a terminar, yo gemía también mientras Ludmila me chupaba haciendo que me chorree toda, Lucas empezó a decir "Ah ahhh voy a acabar", la nena decía "Ay primo adentro no por favor ayyy nooo que me vas a dejar embarazada ", yo la tome de la cabeza y acariciando su carita le dije "Tranquila mi amor que la tía te va a dar la pastilla, disfruta la leche de Luquitas ".

Lucas se vino adentro lanzando un gemido fuerte, la nena también gimió y jadeo como una perrita en celo, yo estaba en las nubes, Lucas saco su verga goteando la mezcla de leche y jugos y yo rápidamente comencé a limpiar con mi boca, invité a Ludmila a probar ella también y lo hizo, entre las 2 dejamos esa pija bien lustrada.

Quedamos los 3 en el sofá recuperando el aliento, Ludmila me decía que todo esto era increíble, que había sentido cosas que nunca sintió, Lucas nos comió la boca a las 2 y nos dijo que nos quería, yo mire a Ludmi y le di unos besitos también, me sentí feliz de gozar con mis 2 chiquitos.

Tomamos algo fresco y nos dirigimos a mi habitación, allí seguimos cogiendo, le volvimos a chupar la verga, yo mame Conchita nuevamente y Lucas nos cogió muy rico, nos dio en 4, abiertas de piernas y también nos hizo que lo cabalguemos, la nena no cabía dentro de si de tanto placer que sintió esa noche, yo tuve unos orgasmos producto de tanto morbo y Lucas nos dio mucha leche, nos dormimos los 3 entre lazados.

A la mañana me desperté y les di unos besos a mis nenes para despertarlos, se veían bellísimos los 2, con sus cuerpos desnudos, sus cabellos todos revueltos en la cama totalmente desecha.

Les dije que yo prepararía el desayuno mientras ellos se duchaban, se metieron juntos al baño, yo dejé la mesa lista y como tardaban fui a buscarlos, vaya sorpresa! Mis chiquitos estaban cogiendo bajo el agua, ella colgada de su cuello y él alzándola por el culo la tenía clavada de parado, Lucas me vio y me pidió que entrara, no perdí tiempo y me uní a ellos, nos cogió por turnos, un ratito a cada una, nos terminó en las tetas, cuánta leche nos dio mi bebé.

Ya con nuestra calentura saciada fuimos a desayunar, después nos alistamos a salir a nuestras obligaciones, Lucas se fue a su trabajo en su moto y nosotras en un taxi, la dejé en la escuela dándole un abrazo fuerte, "Te quiero mami" me dijo mi princesita haciéndome morir de amor "Yo también te quiero muchísimo mi amor" y la dejé en la uni yéndome a trabajar.

Buenos mis amores este es el inicio de como mi sobrinita se unió a nuestra incestuosa aventura, en el próximo relato voy a contar como hicimos una orgia con mis chiquitos y mi amiga Romina de la que ya conté en anteriores relatos.

Ojalá disfruten de esta historia tanto como yo disfruto al contarla, como siempre espero sus mensajes y comentarios, son muy importantes sus críticas y felicitaciones.

Un beso grande a todos mis amores.

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