Hola amigos y amigas. Primero quiero agradecerles por los comentarios y consejos sobre mi primer relato.
Como ya saben los que leyeron mi primer relato, mi hijo entraba a mi dormitorio cada vez que teníamos una fiesta en la casa y tomábamos licor, o cuando yo regresaba de alguna reunión con mis amigas, y estaba con unas copas de mas.
Mi hijo de 19 años creía que yo estaba borracha y no despertaría. Y me follaba por el culo.
Yo soporté por un tiempo esa actitud de mi hijo, porque tenía miedo de causarle algún daño emocional si lo confrontaba. También pensaba que el se iría de la casa.
Claro que yo también trataba de disfrutarlo calladamente. Pero gracias a los consejos de ustedes, tomé la decisión de hacerle saber de alguna manera que yo estaba consiente cuando el me hacía eso. También quería decirle que me agradaba lo que el me hacía.
Una noche que volví a la casa un poco mareada después de haber bebido licor en el cumpleaños de una amiga, decidí que esta noche haría lo que alguno de ustedes me aconsejaron. Me acosté como siempre con mi camisón de dormir, con mi calzón pero sin brasier.
Después de un rato, entró mi hijo. Botó las sábanas, sacó la crema de mi mesita de noche, me lo puso en el ano y me penetró por el culo. Cuando yo lo sentí bien excitado, yo empecé a gemir y a mover mi culo. Primero despacito, luego mas fuerte. Mi hijo al percatarse de esto, se detuvo por unos segundos. Pero luego continuó con sus movimientos. Yo también seguí gimiendo y moviendo mi culo. Hasta que mi hijo llegó al orgasmo. Luego el se levantó rapidito y se fue. No me dio tiempo para decirle nada.
Yo me asusté un poco. Me quedé pensando. Pero me dormí. Al día siguiente me levanté temprano le hice su desayuno y lo esperé que bajara de su dormitorio. Y venga a desayunar. El vino a la mesa a desayunar. Yole dije: hijito, quiero hablar contigo. El me dijo: yo no quiero hablar nada. Y se fue. Yo me quedé muy preocupada. Pero pensé que debe haber una forma para hablar con el.
El llegó en la tarde y se fue a su habitación sin decirme nada. Entonces tuve la idea de ir a bañarme sabiendo que el siempre me mira cuando salgo de la ducha. La ducha está en el segundo piso donde están los dormitorios y se escucha cuando alguien se está duchando. Al salir con la toalla envuelta, encontré a mi hijo justo en la puerta de su dormitorio. Entonces al pasar delante de el, dejé caer la toalla. El se agachó para recogerla. Pero yo pisé la toalla. Y quedé justo con mi vagina a la altura de su boca. El levantó su mirada y me miró a los ojos. Luego puso sus dos manos en mis nalgas. Yo abrí mis piernas como invitándolo a besar mi vagina. El hizo justo lo que yo quería. Empezó a lamer mi vagina. Yo agarré su cabeza y lo atraje mas hacia mi vagina.
Después de un rato en esa posición, el me alzó en sus brazos y me metió a su dormitorio y me puso sobre su cama. Allí el empezó a besarme todo el cuerpo. Agarró mis tetas las estrujaba y me mamaba como cuando era niño. Luego me dijo: voltéate mamita y dame el culo. Yo le dije: si mi amor pero déjame chuparte la verga. El se desnudó rápidamente y se echó en la cama con su verga tiesa como un palo. Se lo mamé con mucho amor y con deseo a mi querido hijo. El agarraba mi cabeza y lo jalaba hacia su verga, tratando de que me trague toda su verga. La verdad me llegaba hasta el esófago y casi me atoraba.
Después de un rato, yo le dije: ya mi amor. Ahora tu lámeme la vagina. Yo me eché con las piernas bien abiertas. El empezó a lamerme torpemente. Yo le dije: tienes que lamerme suavemente. Mete tu lengua, y chupa mi clítoris. El hacía todo lo que yo le decía. Después se dio vuelta y se puso encima mío. Con su cabeza hacia mi vagina. Es decir hicimos un 69. En esa posición el me chupaba la vagina y me metía su dedo al culo. Haciéndome retorcer de placer.
Luego de un rato así, el me dijo: ya mamita dame tu culo. Yo le dije: ya mi amor. Pero primero me vas a dar por la vagina. Abrí mis piernas lo mas que pude para darle mi vagina a mi hijo querido. El rápidamente me lo metió hasta el fondo. Sacándome un gemido de inmenso placer. El empezó a moverse con ese ímpetu de macho joven lleno de energía y con las hormonas al tope. Yo disfrutaba de la verga de mi hijo en mi vagina. Y me movía al ritmo de el. Gimiendo como puta.
De pronto el se zafó de mi vagina y me dijo: ahora si ya dame tu culo. Yo le dije: está bien. Pero dime porqué te gusta meterme por el culo. El me dijo: es que tienes un culo que me vuelve loco. No he visto otro culo igual al tuyo. Y nunca he comido otro culo como el tuyo. Yo le dije: soy tu primera mujer? El me dijo: si. Eres la primera y la única. Nunca estaré con otra. Solo quiero tu culo y de nadie mas. Yo me di vuelta enseñándole mi culo. El me dijo: quiero ponerte algo debajo de tu culo para que esté levantado y mi verga te entre hasta el fondo. Diciendo eso, el puso dos cojines debajo de mi pubis. Quedando mi culo levantado como ya me había hecho otras veces. El se arrodilló detras mio y dijo: que rico culo tienes mamita. Yo le dije: es todo para ti mi bebé. El puso su nariz en mi ano. Lo olió varias veces luego me dio lengüetazos allí. Después mojo su dedo con saliva y me lo metió al culo. Hacía movimientos de mete y saca con su dedo. Luego se chupaba el dedo como un dulce y me lo volvía a meter. Me daba nalgadas sonoras con sus grandes manos.
Después mojó su verga con saliva. Y escupió en mi ano. Yo le dije: me va a doler. Mejor ponme crema. El me dijo: aquí yo no tengo crema. Te dolerá solo un poquito. Diciendo eso, el puso la punta de su verga a la entrada de mi culo. Luego de un empujón me lo metió hasta el fondo. Yo di un grito de dolor: aaay. Me duele. Despacio por favor. El me dijo: ya estás con la verga dentro. Yo se que te gusta. Ya te has comido mi verga otras veces haciéndote la dormida. Yo le dije: pero esas veces me ponías crema. El me dijo: ya ves, yo sabía que estabas despierta. Y que te gustaba mi verga en tu culo. Yo me quedé callada y empecé a masturbarme el clítoris para sentir el orgasmo que me llegó rápidamente. Uno de los orgasmos mas fuertes que yo recuerde.
De pronto el empezó a gritar: aaay mamita. Aaay mamita. Y derramó toda su leche dentro de mi culo. Yo sentí como palpitaba su verga dentro de mi culo y su semen caliente inundaba mis tripas saliendo por mi ano y chorreando por mis piernas. El se quedó inmovil encima mio con su verga palpitando dentro de mi culo. Así estuvo por diez minutos aproximadamente. Luego sacó su verga todo flácido chorreando semen. Se lo chupé y me tragué todo hasta dejarlo bien limpio.
Después le di un beso en la boca y me fui a mi dormitorio a vestirme. Luego bajé a la sala a esperarlo. El bajó y se sentó a mi lado y me dijo: perdóname mamita. Yo le dije: no hay nada que perdonar. Lo que hicimos quedará entre tu y yo. Lo disfruté mucho y no te sientas culpable por nada. Solo tenemos que cuidarnos que tu padre no se entere. El me dijo: está bien mamita. Te amo mucho.
Por la noche tuvimos sexo. El está con las hormonas al tope. Tiene mucha energía. Nos dormimos en mi dormitorio los dos desnudos. Al día siguiente que fue miércoles, el no quería ir a la universidad. Quería quedarse conmigo. Me perseguía por todos lados tratando de agarrar mis nalgas. Yo le dije: te doy mi culo pero vas a la universidad. El aceptó. Me folló el culo y se fue a estudiar. Del miércoles hasta el sábado tuvimos sexo dos veces por día una en la noche, y otra por la mañana.
El domingo llegó mi esposo. Y por la noche quería tener sexo. Yo a duras penas le acepté. Porque estaba adolorida y cansada por las arremetidas diaria de mi hijo. Pero tuve que complacer a mi esposo para no despertar ninguna sospecha en el. Pero el se dio cuenta de mi apatía, y me dijo: estás enferma de algo? Te noto diferente. Yo le dije: no. Solo estoy cansada y me duele un poco la cabeza.
Yo amo mucho a mi esposo. El es muy bueno con migo y con mi hijo. A pesar que no es hijo suyo. El lo quiere como si fuera su hijo. En la cama también es muy bueno. El siempre me hace llegar al orgasmo. Yo nunca me separaría de el. He notado que mi hijo se muestra serio con mi esposo. Antes no era así. El está muy pendiente que mi esposo seacerque a mi o me haga alguna caricia.
Mi hijo no se aguanta los impulsos de tocarme las nalgas. Cuando no está mi esposo, yo le permito que haga eso. Pero el ya me metió la mano estando mi esposo en la casa. Ya he hablado con el al respecto. Pero elme dice que ahora yo soy su mujer. No se hasta que punto habré hecho bien o mal. Solo espero que mi hijo sepa comportarse cuando mi esposo está en la casa.
Bueno. Ya les contaré como me va con mi hijo y mi esposo. En otro relato.
Mi correo es: [email protected]
Espero sus consejos y comentarios. Gracias.