Nuevos relatos publicados: 11

Mi madrastra Viviana (Novena parte)

  • 6
  • 31.513
  • 9,45 (33 Val.)
  • 0

Por fin pude volver a visitar a mi papá y mi madrastra, la bebé ya tenía un par de meses de haber nacido y mi madrastra estaba muy juiciosa haciendo dieta y cuidándose para recuperar su figura. El día que llegué mi papá y Viviana prepararon una cena. Mi papá estaba de traje acababa de llegar del trabajo y Viviana estaba en un short corto con una camisa de tiras que resaltaban su culo y tetas impresionantemente. Compartimos, estuvo excelente.

Durante la cena no podía quitarle la mirada de encima a Viviana, sus tetas estaban aún más grandes que la última vez que la había visto y cuando le dio pecho a la bebé durante la cena, pude ver sus pezones, estaba un poco celoso de la bebé, ya que ella estaba disfrutando las tetas de mi madrastra y yo quería estar ahí succionando esas hermosas tetas llenas de leche.

Mi papá tuvo un día largo en el trabajo así que justo después de la cena se fue a dormir, yo me quedé ayudando a Vivi a recoger los platos.

Vivi estaba en el lavaplatos enjabonando los trastes, yo llegué por detrás, puse mis manos en su cintura y le dije al oído:

J: Te ves muy bella mi Vivi.

V: Gracias, pero no te me acerques tanto que tu papá nos puede ver.

J: Él ya está durmiendo (empecé a subir mis manos hasta sus pechos, mientras ella seguía lavando los platos) y la bebé también.

V: Pero la bebé se puede despertar en cualquier momento y despierta a tu papá, mejor quédate quieto.

J: Vamos Vivi, quiero probar tus pechos así como la bebé hace un rato (empecé a masajearle los pechos en círculos, mientras ella gemía suavemente).

V: Qué dices? como se te ocurre, estos pechos son solo para la bebé, además deberíamos dejar esto de una vez por todas, hace más de 6 meses que no nos vemos y es mejor dejarlo así (me quitó las manos de sus pechos y se dio la vuelta y me empujó suavemente lejos de ella, dejando sus brazos extendidos entre nosotros)

J: No me hagas esto Vivi, no sabes lo mucho que he pensado en ti, siempre que estoy con otra mujer solo puedo pensar en todas las veces que he estado contigo, además yo sé que tu también quieres estar conmigo, apuesto que desde que estuvimos juntos hace más de 6 meses cuando aún estabas embarazada no has tenido sexo con mi papá (cogí sus brazos que nos separaban y la acerqué hacia mi).

V: ...

J: Ves tu silencio lo dice todo además (bajé mi mano hasta su sexo y comencé a rozarlo por encima de su short, mientras ella movía su cabeza hacia atrás).

Después de ver su reacción comencé a besarle el cuello y metí mi mano dentro de su short, ella ya estaba mojada, eso me excito muchísimo, así que con mi otra mano empecé a masajearle y apretarle las tetas, que estaban cargaditas de leche, ya que se podía ver como su blusa se mojaba justo enfrente de sus pezones cada vez que apretaba.

Ella ya había sucumbido a mis caricias, así que le quite la blusa para poder ver esas hermosas tetas. Sus pezones se veía más grandes y más oscuros, así que la recosté sobre el mesón de la cocina y empecé a chuparle las tetas como un recién nacido, le salía mucha leche que creo que por la excitación me supo delicioso, ella mientras con una de sus manos ya había sacado mi verga y la estaba masturbando.

Pero justo cuando le estaba bajando el short para podérsela meter, la bebé empezó a llorar. Viviana se exaltó muchísimo y se vistió a toda carrera y se metió al cuarto, dejándome ahí con una súper erección. Tuve que ir a la habitación de lavado y notar una de las tangas de Viviana y masturbarme con ellas para poder dormir.

Al día siguiente Viviana estaba dormida en su cuarto junto a la bebé, mi papa ya se había ido para el trabajo, era mi oportunidad. Así que entre al cuarto. Viviana estaba acostada dormida de lado con un short de pijama bastante cortico y la bebé se había quedado dormida alimentándose de Viviana. Lo que hice fue voltear a Viviana boca arriba dejando a la bebé a un lado y pudiendo ver una de las tetas de Viviana por fuera. Sabía que si empezaba a manosearla se iba a despertar y seria duro convencerla, así que fui directo a quitarle el short y las tangas, me desnude y se lo metí. Empecé a moverme lentamente mientras ellas empezaban a gemir y despertar lentamente.

V. ¡¿Que estás haciendo?! Estás loco, la bebé esta acá...  ahhhh... ahhh...

J: No quería que tuviéramos... la discusión de si lo hacemos o no...  Además no me aguantaba más las ganas de estar dentro de ti mamá (la besé apasionadamente y empecé aumentar la velocidad de mis envestidas)

V: ah... que rico (se mordía el labio) ya me hacía falta esto, pero sabes que amo a tu papá y no quería... ahhhh... no tan duro... ahhh, me vas a partir en dos...

Yo estaba como loco dándole cada vez más duro, habían pasado meses desde la última vez que lo hicimos, tenía demasiado guardado para ella. Empecé a chupar sus tetas una vez más, a succionar esa rica leche que salía de sus tetas. Le estaba dando lo más rápido y duro que podía, así que la cama empezó a moverse bastante fuere.

Así Viviana entre sus gemidos dijo: "la bebé, la bebé, déjame ponerla en la cuna o se va a despertar", yo me detuve, ella tomo a la bebé la puso en la cuna que estaba cerca a la cama y quedó en posición de perrito apoyada sobre las barandas de la cuna, yo no pude aguatar la tentación y llegué por detrás para seguírselo metiendo, ella empezó a gemir como una loca, mientras yo le daba muchas palmadas en esas nalgas.

Me recosté en la cama y ella se puso encima de mí, recostándose hacia adelante poniendo sus tetas cerca de mi cara, así que la cogia y las chupaba, la leche le salía por doquier, mientras esas tetas rebotaban, tenía leche sobre mi cara y mi cuerpo, pero eso solo me excitaba más, así que la tomé de la cintura y empecé a darle como una bestia, hasta que me vine dentro de ella.

Justo después de terminar y claro con todo el ruido que hicimos la bebé se despertó y comenzó a llorar, Viviana me miro y me dijo: "si ves lo que haces, ahora que leche le voy a dar a la bebé". Me miró y soltó una sonrisa pícara.

Luego de eso los demás días que pasamos fueron con mi padre, pudimos tener un par de encuentros más con Vivi, pero no más de un par de rápidos, ya que la bebé ocupaba bastante a Vivi.

Luego de eso pasaron muchas cosas hasta hace un año que me fui del país, ahora vivo en Austria, la última vez que estuve con Viviana fue antes de viajar para acá. Pero bueno eso se los contaré luego.

(9,45)