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Mi primera vez siendo infiel (Parte 2)

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Al día siguiente me levanté, me quedé mirando al techo pensando en lo que había pasado el día anterior, y en lo que fuera a pasar ese mismo día, revisé mi celular y tenía unos mensajes de mi novio Andrés el cual me pedía disculpas por su actitud el día anterior, a lo que yo le respondí que no pasaba nada, también vi que tenía una llamada perdida del señor Henry, le devolví la llamada eran al alrededor de las 10 de la mañana cuando lo llamé, él me contesto y me dijo.

H: Hola cosita rica como estas, como amaneces, disculpa que te llame a esta hora.

S: Hola don Henry ¿como esta? Buenos días, no se preocupe usted a mí me puede llamar a la hora que quiera ¿dígame sucedió algo?

H: No mami nada de lo que debas preocuparte, pero solo una cosita ¿hay manera de que puedas venir en la tarde alrededor de las 2 o 3 de la tarde?

S: Si señor no hay problema una última cosa ¿usted hoy si me va a dar verga?

H: Jajaja solo ven.

En eso me colgó sin decir nada más, yo me emocioné porque sabía que la iba a pasar bien, él tenía una vergota que dejaba a la de mi novio en ridículo. Entonces en eso se me salió la puta que llevo adentro y llamé a mi novio para decirle que saliéramos a comprar cosas, él me dijo que si y yo me alisté.

Me puse una ropa casual y salí al centro comercial con él, con el dinero que me dio el señor Henry por chuparle la verga le compré ropa y tres pares de zapatillas que estaban a la moda en ese tiempo. Mi novio no preguntó por el dinero ni nada él solo estaba emocionado porque le estaba comprando todo lo que él quería.

Luego le dije que me acompañara a comprar una lencería en hilo dental que llevarlo puesto era igual a no tener nada, y le dije que si quería que si tenía tiempo para mi me la podía estrenar con él esa noche, pero mentira el primero que me iba a ver con la lencería puesta era el señor Henry.

Había llegado la hora de ir a donde el señor Henry, estaba emocionada sentía como mi clítoris palpitaba de lo excitada que estaba, nada más por pensar en recibir severa vergota dentro de mí y si era del caso iba a dejar que me diera hasta por el culo, algo que mi novio no pudo hacer por qué no lo deje.

Salí de mi casa con una minifalda que me quedaba apretada, una camisa estilo top blanca y unas zapatillas blancas y mi lencería nueva color rojo, cuando llegué a la casa del señor Henry estaba consciente de que me iba a partir el culo.

Apenas entré a la casa él me dijo que me fuera para su pieza y mientras iba adelanté, él me iba levantando la falda para que el viera lo que se iba comer estaba, completamente excitada apenas entro a la pieza, lo bese y sin que él me dijera algo me arrodille le baje la pantaloneta, y empecé a chupar esa verga haciéndole un buen lambido de huevos, hasta la cabeza con mi lengua y empecé a hacer una garganta profunda que hacía que me ahogara y se me salían las lágrimas, pero yo seguía chupando y la aguantaba duro que me doliera la garganta con semejante verga en mi boca.

Yo nada más escuchaba como el señor Henry hacia ruidos de placer entonces, él se paró y me tiro de espalda a la cama yo me alcé la falda y él me corrió la tanga para un lado, y me la metió toda de un solo tirón. Apenas me la metió blanqueé los ojos y me mordí los labios, en mi mente solo pensaba que jamás quisiera que me la sacara. Me la empezó a meter rápido y luego despacio, yo le empecé a mover mi cadera como haciendo un remolino y él me nalgueaba, y yo lo único que hacía era recostarme más en la cama y pararle el culo la sentía riquísima esa grandota y ancha verga dentro de mí que delicia se escuchaba como sonaba, el choque de sus huevos en mi culo, yo estaba mordiendo la sabana de la cama para no hacer ruido, y él me jalaba por el pelo y me la metí.

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