Para hacer corta mi historia, conozco a mi amigo hace aproximadamente 8 años y siempre tuvimos una bonita amistad, después de desarrollarnos empezamos nuestra vida sexual cada uno por aparte, y la confianza es tanta que siempre le contaba mis fantasías sexuales.
Una noche chateábamos a eso de la 1 de la mañana y de repente me dije que me tiene ganas, yo quedé impactada pero el sentimiento era mutuo, esa noche Teban mi amigo empezó a decirme lo que me haría y eso me prende mucho, mi prenda favorita de vestir son las faldas, me gusta que me miren las piernas y seducir a los hombres, así que me dijo que esperaba que fuera a su casa con mi falda más corta, que empezaría sobando mis piernas y levemente metería su mano dentro de mi vagina, sus indicaciones eran que no llevase ropa interior y siempre me ha gustado ser sumisa así que cuando me hablaba con autoridad me prendía más, fue una noche exquisita y así serían las 3 siguientes a base de mensajes.
Un lunes me dijo que lo acompañase al banco y yo acepté, para mi no sorpresa al llegar a su casa estaba solo fue gracioso porque me acosté en su cama como de costumbre y charlamos por 5 minutos, dijo que quería un masaje en la espalda así que se volteó, yo sabía cual era su intención desde que me invitó así que llevé mi falda más corta y al montarme sobre él su espalda pudo sentir que no llevaba tanga se dio la vuelta en un segundo y me sentó en sus piernas frente a él, en 8 años de amistad era nuestro primer beso, me besaba muy apasionadamente y con su mano me sobaba abajo, yo estaba supremamente caliente, me hizo el oral más rico de toda mi vida, todo lo que alguna vez le dije que deseaba lo estaba poniendo en práctica, no aguantaba más y tuve que suplicarle para que me cogiera, él se reía de mi estado y me preguntaba ¿quién es mi perra? diosss eso me ponía más caliente, le respondía "soy tu perra" y de un solo empujón lo tenía dentro de mí, me dijo, "estás más apretada de lo que pensé pero lo podemos solucionar" su pene entraba en mí cada vez más fuerte y mis gemidos parecían llegar a china cuando de repente con sus manos gruesas sujetó mi cuello y ahí estaba ahorcándome levemente, me prendía cada vez más.
Me ordenaba y me encantaba seguirle sus órdenes, así que me puso en cuatro, jamás había tenido un pene dentro de mí tan grande como el de Teban se sentía cada vez más rico, parecía un experto, mientras me cogía duramente con su mano derecha me daba nalgadas que me dejaban su palma marcada y con su mano izquierda jalaba de mi cabello como si fuera una perra con collar, le hice un oral y me felicitó, eso me causó gracia pero le agradecí después de una hora en la diversión oímos que llegaba alguien, era su hermano mayor al cual le tengo más ganas que a la comida, inmediatamente paré a lo que me dijo "de acá no se va hasta terminar" me dispuse a hacerle un oral mi lengua subía y bajaba por su pene y luego estaba dentro de mi boca, le hacía masajes estando dentro y pasados 5 minutos me lo sacó y me pidió arrodillarme, por supuesto accedí y en unos segundos tenía todo su semen en mi cara, fue la tarde más exquisita, procedí a vestirme y antes de salir de su cuarto me daba unas leves nalgadas para que su hermano no oyera, salimos saludé como de costumbre y Teban me acompañó hasta mi casa, al llegar a mi puerta me pegó a él me besó me apretó las nalgas y me dijo "los lunes serán nuestros días".