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Mi sensual vecina madura, promotora de productos: El adiós

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Después de uno de nuestros últimos encuentros, Vi una noche que la dejaron de un carro negro en la puerta del edificio eran como las 10 pm y le dije por mensaje de texto.

“Vaya que tienes un galán tan preocupado por ti, que hasta en la puerta de la casa te dejan”

C: “Que en serio, me viste, bueno niño no tienes por qué reclamarme nada, sino somos nada si lo recuerdas o no”.

D: “No ya lo sé, solo decía, no es ningún reclamo, nada que ver… te deseo lo mejor con tu señor novio”.

C: “jajaja, Ok no estoy con ganas de discutir y menos con un niño, byeee”

No le respondí, y ya en mi cama como a la medianoche recibí nuevamente un mensaje de ella

C: “¿Sigues molesto mi niño?”

Tampoco le respondí el mensaje, así me dormí, a los 2 días nuevamente se pone en contacto conmigo, dejándome una nota bajo mi puerta.

C: “Niño, seguro sigues molesto, extraño tu frescura, extraño que me hagas el amor…quisiera salir contigo de viaje a algún lugar cerca, dime tu si podrías, me llamas o escribes. Un beso”

Me contacte con ella, otra vez cediendo a sus placeres, y fuimos a un paseo de fin de semana por Cieneguiila (Sierra de Lima), era un lugar que habitualmente buenos líderes, la casa era de tipo cabaña con una pequeña piscina, jardines y habitaciones amplias. Ya se imaginarán lo que paso, follamos en la piscina, en la sala, en la cocina, subiéndola sobre la isla de granito disfrutando de su delicioso coño… fue la penúltima vez que estuvimos juntos, lo sentí como una despedida, nos tomábamos fotos en todo el lugar… dormimos desnudos tan plácidamente y felices.

Luego ya en Lima, me decía que estaba en sus reuniones y trabajos por las promociones de del trabajo para ocupada, Así no supe de ella por varios días, en los cuales, una vez que llegue del trabajo vi el mismo carro estacionado fuera del edificio, le pregunte al portero

D: y ese carro que está ahí, de quien es… no vayan a después estar tocando los timbres que cada departamento para que lo muevan

Portero: No no, es de un amigo de la Sra. Clara

D: A ya, ok ok – replique mientras me dirigía a mi departamento

Escuchaba algo de bulla dentro de su departamento, ingrese rápidamente y me dirigí al cuarto donde podía visualizar su sala, y me lleve una grata sorpresa… estaba con el mismo señor que alguna vez la cele, notaba que conversaban en los sillones. Para mí fue como un baldazo de agua fría, pero sabía en lo que estaba metido, se me cayeron unas lágrimas, pero así con todo y el dolor deje de observarlos y llame a alguna amiga para conversar y distraerme, pude asomarme a la hora por la calle y el carro seguía ahí, estaba molesto, pero sabíamos que no había reclamos de por medio

A los dos días, escribí una nota colocándola dentro de un sobre, y deslizándola por debajo de su puerta.

“Me imagino, estarás feliz y bien acompañada en estos días que han pasado, descuida no te estoy reclamando, solo espero que siempre te vaya bien, y si estas feliz, yo soy feliz… en mí siempre tendrás un amigo y tendrás todo mi apoyo, te quiero mucho y cuídate mucho”

Seguí con mi vida, aun teniéndola cerca, no respondió más mis mensajes, y trataba de evitarla, incluso un fin de semana, cuando sabía que estaba en su departamento, salía a la tienda y veía el carro del tipo y pues ya imaginaba lo que pasaba dentro de esa habitación, provecho decía al viento molesto y triste a la vez… así pasaron semanas yo trataba de no estar en mi departamento los fines de semana para olvidarme, saliendo a reuniones y quedándome dormir en casa de amigos u amigas de confianza, y una noche en medio de mi borrachera me atreví a escribirle a Clara.

D: “Hola Clara que, de ti, espero que estés bien, oye me gustaría verte en otro momento, aún puedo contar con tu amistad” – No respondió nada

Pasaron así varios meses, incluso me cruzaba con ella y su amigo (el señor del carro) y saludaba normal, tragándome el dolor y orgullo, poco a poco fui aceptando que ya jamás volvería a pasar más nada, seguí con mi vida, salía con una obstetra que conocí y con la que tuve un intento de relación pero que tampoco funciono, al ser ambos aún jóvenes, pues no fuimos tan sincero el uno al otro, pero fueron buenos días también de mucho sexo, alguna vez Clara me vio llegar con ella cuando regresaba de la calle de pasear a su mascota y me saludaba algo sorprendida pero jovialmente.

Una de las siguientes noches me mensajeo a mi móvil

S: “Hola mi niño espero estés bien, veo que ya tienes dulce compañía, que bueno por ti, me alegra… y bueno no tuvimos tiempo de hablar y despedirnos bien, como se debería… pero bueno mi niño, lo importante es que te veo bien, te envió un beso, cuídate mi niño”

Bueno tampoco le respondí, y así empezó una nueva semana, pero grata fue mi sorpresa cuando me contaron que Clara se estaba mudando, y pensé en porque no me despedí de ella de alguna manera. Lo lamente.

Llego así el fin de semana, tocaron mi puerta el domingo por la mañana, abrí sin pensar quien fuera, quedando sorprendido, era Clara, estaba de buzo y zapatillas, cabello amarrado con un bolso, tipo como quien fuera al gym.

C: Hola niño pasaba por aquí a despedirme, vine hacer el último pago del manteamiento – con tono de voz triste

D: ¿Ahhh?, bueno gracias por despedirte, que te vaya bien – todo frio y digno

C: ¿En serio, te vas a despedir así de mí? – como decepcionada

D: Y cómo quieres que me despida, no sé, arribiderchi, bye bye, sayonara – todo sarcástico

C: Diciéndome que me quieres, como en tu carta y que siempre me desearás lo mejor

Me quede frio, baje la cabeza y mis ojos se pusieron lagrimosos que se me escaparon unas lágrimas, ella al verme así entro y me abrazo tiernamente consolándome, ingresando y cerrando la puerta

C: Ya mi niño, lo sé, lo sé, no tienes que darme ninguna explicación te entiendo, pero sabes que estamos en dos momentos diferentes de nuestras vidas, tu aun estas joven, tienes que buscar a una buena chica y yo tengo que tirar ancla, ya no soy una niña, discúlpame si fui tan fría y no fui delicada contigo sabía en el fondo que te ibas a encariñar así de mí.

D: Ya que importa, siempre te desearé lo mejor… sabía lo que hacíamos, pero me toco a mi perder

C: No mi niño, aquí nadie perdió, aquí ambos ganamos, nos dimos mucho amor y placer, y no digas que no te gusto, porque sé que lo disfrutaste, mejor dicho, lo disfrutamos, y vaya que la mujer que tengas pensar de que seas así de apasionado con ella, tendré celos, pero a la vez envidiaré a esa mujer.

Me agarraba de las mejillas, me secaba las lágrimas, y me ínsito a follar una vez más.

C: Vamos a despedirnos de buena manera, dándonos cariño como lo sabemos hacer.

D: Sabes que te quiero, y será difícil ya no saber de ti.

Era la última vez que iba a estar con ella, así que la bese apasionadamente, nos desnudamos inmediatamente, ella se desamarro el cabello, saco lubricante de su bolso, nos dimos sexo oral mutuamente; la folle con tanta vehemencia al igual que ella, ambos dábamos lo mejor de sí al hacer el amor, haciendo muchas poses, por un instante fuimos nuevamente salvajes, ofreciéndome su delicioso culo y mamándome la verga por ratos, viniéndose encima mío mientras me cabalgaba, y por última vez la llene mi semen dentro de su jugosa vagina, tan caliente, tan húmeda, y nos abrazamos en un tierno beso.

Y por última vez le pedí una mamada, fue espectacular, gozo tanto de mi verga y yo gocé de tu hambrienta boca, tragándose mi caliente semen en la 2da eyaculación, fue maravilloso.

C: Bien mi niño, bien, ya me tengo que ir… y yo también te quiero mucho

D: Clara nunca te olvidaré – abrazándonos nuevamente.

Nos limpiamos y nos arreglamos, le marco al taxista que siempre la recogía, esperamos un rato mientras la contemplaba por última vez, no quería olvidarme de sus detalles, sus ojos, cabellos, piel y la tomaba de la mano.

C: Ya viene mi taxi que pedí, voy a esperarla en la puerta del edificio – ya vestidos y hundiéndonos en un último abrazo, vi que sus ojitos también estaban algo lagrimosos

D: Cuídate mucho mi niño, se muy feliz… te lo mereces – dándonos un último beso.

Abrí mi puerta, saliendo con cuidado, salió sigilosamente, aunque escuche por afuera que se despidió del portero, viéndola por la ventana salió a la calle llego su taxi y antes de subir, giro hacia mi ventana buscándome y me dio una tierna sonrisa acompañado de un adiós con su mano, le respondí con una sonrisa y agite mi mano en el triste adiós, Subió en el taxi y así la vi alejarse sobre la calle.

Y como lo conté en mi primer relato, con los años (+ de 7 años) cuando salía con otra mujer y utilizaba los mismos productos naturales de aquella dama madura que conocí, vi que tenía folletos de la empresa, y me percaté de una foto estaba ella, si mi sensual vecina madura siendo premiada (además de otras damas) y siendo mencionada como una de las mejores consultoras de los productos naturales de esa empresa internacional; me alegre por ella; y la busque por Facebook, fijándome que en sus fotos que había tenido varios viajes al exterior con amigas, que creo premian así a sus mejores consultoras ,además otras con el mismo señor mayor de este relato, al parecer encontró donde soltar ancla.

Estaba feliz por ella, pero recordé esa primera vez y las varias veces que follamos, incluso con aquel trio que tuvimos, que por cierto nunca más supe de esa amiga que era casada… hasta ese momento, ya que, buscando dentro de sus redes, pude dar con ella también… si con Sonia!, tome nota su nombre buscándola en las distintas plataformas de redes sociales, y ya habiendo pasado 7 años, tenía la misma edad de Clara (43 años), se le veía más madura, tenía un hijo más, también había escalado como una de las mejores consultoras, y me di a con la tarea de escribirle en una de sus plataformas, solo diré que se me hizo difícil verla pero finalmente tuvimos un reencuentro fugaz después de tanto de insistir con ella.

Respecto a Clara… no sé si sea feliz, pero siempre pediré por ella… y le desearé lo mejor siempre.

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