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Noche de lujuria

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Cuando trabajaba en el condominio como guardia de seguridad, conocí a muchas chicas que trabajaban como domésticas. Muchas de ellas jóvenes y guapas, entre ellas conocí a Lety, una chica delgada ojos rasgados, morena de unas buenas piernas.

Cómo ella trabajaba de planta (vivía ahí) casi no nos veíamos, solamente cuando salía o regresaba el fin de semana, así que platicábamos muy poco.

Un día me animé y le pedí su número de celular así que comenzamos a mensajearnos. Al principio los mensajes eran muy cortantes de su lado.

Hasta que un día nos quedamos chateando hasta muy tarde y ella comenzó a contarme que tenía problemas con su novio y vi una ventana para poder entrar. Comencé a tocar temas poco a poco candentes y ella correspondía, llegó el punto en el que le pedí una foto de sus piernas y me la envió enseguida y ella me pidió una foto en bóxer.

Como estaba en el trabajo me encerré en el baño y me la tomé, se la envié y me dijo que la siguiente como la quería, así que le pedí una de sus pechos con bra. Enseguida la mandó y yo estaba más que excitado.

Me dijo que le enviara una con mi boxer a la mitad del pene y así lo hice. La siguiente que le pedí fue una de su vagina, como que no quería y se hizo de rogar, le prometí que nadie las vería y así me la envió.

Tenía una vagina rosadita y depilada, pero a cambio me pidió una de mi verga ya en ese momento dura. Al enviarla me dijo que ya estaba húmeda y que le gustaría sentirla en sus manos.

Yo ya estaba al 1000 de calentura así que rompí las reglas y le dije que si ella quería podía subir al departamento donde trabajaba y entrar por su puerta de servicio.

Lo dudó mucho hasta que la convencí, me dijo que subiera, pero que no hiciera mucho ruido para no despertar a su patrona.

Al bajar del elevador ahí estaba su puerta abierta, yo estaba nervioso porque si alguien me veía perdería el empleo así que subí con mi caja de herramientas para poder justificar una fuga de agua.

Me dijo que pasara y sin perder tiempo comenzamos a besarnos ella solo llevaba una bata blanca larga y no llevaba ropa interior así que la subí a la lavadora del cuarto de servicio, le abrí las piernas y comencé a lamer cada gota de su jugo. Ella se tapaba la boca para no hacer ningún ruido, pero aun así se escuchaban sus gemidos, sin perder tiempo me bajé el pantalón, me puse un condón (que nunca faltaba en ese empleo) la bajé de la lavadora y comencé a cogérmela así empinada.

Ella estaba súper excitada así que no tardé en sentir su primera venida, así que comencé a bombear más duro y de repente se escuchó un gemido tan fuerte que resonó en el pasillo de afuera, juntos terminamos.

Ella volteó y me dio un beso antes de despedirme y me dio las gracias por hacerla olvidarse de su novio.

Bajé a mi lugar y mi compañero me preguntó que si había cerrado la fuga y le dije que sí, solo contesto: “estuvo fuerte la fuga pues te salpicó hasta el pantalón”. No lo había notado, pero cuando se vino escurrió todo en mi pantalón.

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