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Pasión morena, follando entre viñedos (Parte 03)

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Partimos temprano en el “Soyuz- empresa de transportes”, llegamos casi al mediodía, y fuimos a almorzar, paseamos un rato, se encontró con amigos y amigas de su infancia por su casa y finalmente conocí a su mamá una guapa morena al igual que ella, fue muy amable conmigo la señora, me invitó un vino y charlamos un rato... llegaron sus hermanas, las cuales también eran muy alegres.

Así pasamos el día y en la noche fuimos a bailar con un grupo de amigas y amigos de su barrio de pisco, la pasamos genial, incluso nos dábamos nuestros besos a escondidas para no levantar sospecha, ya regresando a casa me llevo a una habitación que tenía en la azotea.

P: Pasa, esta habitación es de mi hermano, esta de servicio en otra ciudad – era policía- quédate aquí, no te preocupes

D: Ok, gracias – mientras la jalaba hacia mi queriendo poseerla

P: shiii… no hagas bulla nos van a escuchar, mañana sale mi familia en la mañana a visitar a unas tías temprano, le dije que caímos al medio día, así que estaremos solos

D: Ok, ok – ya con la promesa de que mañana follariamos la deje salir

Llegándome un mensaje de texto:

P: “Que ganas tengo de chuparte la pinga ahorita”

Respondiendo:

D: “Y yo de comerme ese coñito rico que tienes, te deseo”

P: “Descansa, buenas noches”

Así me acosté a descansar eran casi las 4 am, y recuerdo que abre despertado plan de 9 am, le envié un mensaje a Patty

D: “estas, bajo o subes, dime tu”

P: “Espérame que subo”

Esperé como 15 minutos y oí salir gente de la casa, y a los minutos toca la puerta, e ingresa con bata ligera y sus pantuflas, entrando raudamente cerrando la puerta a la vez que se abalanza sobre mi

P: Ahora sí, dame tu pinga – toda excitada mientras se quitaba su pijama

Mientras me desvestía, ella se amarro el cabello y se montó sobre mi empezando a cabalgar, nos besábamos con intensidad sentí que la cama de su hermano se desarmaba de lo intenso que se movía, tiraba su cuerpo hacía atrás, lo cual me hacía admirar su cuerpo, mientras apretaba sus tetas y la nalgueaba para que no pare, estaba toda una fiera.

P: ¡Que rico, ya no aguantaba, anoche estaba arrecha cuando te deje!

D: ¡Imagínate a mí! – todo excitado y feliz

Bajamos de la cama y de pie la incline sobre la misma ,empezando a follarla incesantemente sujetando sus caderas, ufff meneaba ricamente su culo, y por ratos deslizaba con mis manos buscando manosear sus tetas, la sujetaba de su cabello haciéndole una cola con su cabello como domando tremenda porta, mi verga gozaba de ese coñito cada vez al penetrarla una y otra vez, sus nalgas sonaban al golpe de mi pelvis lo cual hacia excitarme más y más hasta que sentí que ya me vendría, la puse de rodillas haciendo mamar mi verga antes que eyacule, derramando mi leche entre sus tetas, las cuales ella las presionaba recibiéndola chorreando por tan ricas ubres, a la vez que chupaba mi verga por instantes, quede maravillado con tan rico mañanero.

P: Ya me voy a bañar, no vaya hacer que alguien venga y nos encuentre… bajas en un rato, pero lávate afuera hay un caño, lávate ahí para que bajes a desayunar - mientras se limpiaba con papel tissue que le alcance rápidamente, saliendo semidesnuda presurosamente.

D: Ok, bajo en 15 aprox. – Mientras salía a lavarme en su caño

Refregué mi verga teniendo cuidado de que no me vean de las casas vecinas, bajé al rato y ya estaba ella lista con un vestido floreado muy fresco a tono de épocas de verano; tomamos un desayuno algo ligero ya que iríamos a almorzar donde unas tías de ella que Vivian cerca de un viñedo, una de sus tías era administradora de un viñedo lo cual nos favoreció en un momento de intimidad que tuvimos aquel día por la tarde.

Llegamos a casa de sus tías, hacía mucho calor aquella tarde, almorzamos sopa seca (plato típico de la zona de pisco) tomamos vino y sobre todo brindábamos con un riquísimo uvachado, y entre broma y broma que se hacían en familia, empezaron a hacer chacota conmigo.

Tíos: ¡¿Sobrina, así que él es mi sobrino entonces?! – todo nervioso la miré, riéndome en la mesa de lo nervioso que me puse.

P: No aún no tía, no se anima pues – sonriendo lo cual me hizo poner más avergonzado

Tía: Ya sabes, tienes que apresurarte, mira que esta pedida – riéndose entre ellos

P: ¡Tía, ya pues!!! Mira que se lo va creer – entre avergonzada y riéndose

Así pasamos la tarde entre jarana y uvachados, hasta que un momento le pidieron un favor a Patty.

Tía: Sobrina ve a la oficina y deja este sobre en la mesa, son documentos a pagar, mañana viene la contadora a la oficina para llevárselos, de paso te traes unas botellitas de vino en unas alforjas que está en el armario, si recuerdas.

P: Si tía, descuida voy y vuelvo

La casa de la tía estaba aledaño al viñedo, y serían unas 8 cuadras aproximadamente, íbamos echándonos repelente por los mosquitos, estaba tan hermosa con su vestido floreado, quedé embobado mientras caminábamos de la mano y se echaba aire con un abanico, pasando por las plantaciones del extenso lugar, el día caía se veían que las uvas estaban a punto de cosechar, Entre broma y broma que nos hacíamos nos besábamos intensamente bajo las plantaciones.

Al ingresar a la oficina administrativa cerramos la puerta rápidamente, ambos estábamos ardientes por follar, se bajó el vestido hasta la cintura exponiendo sus enormes tetas , las cuales chupe y mordí de excitación, le pedí que me chupara la verga mientras me bajaba el pantalón, sin titubear se puso de rodillas y empezó a mamarme la verga, no espere ni un minuto más, la levante e hice que se apoyara al filo de la mesa levantándole el vestido y bajándole su calzoncito de hilo blanco que llevaba puesto, empezando a penetrarla, nuevamente follaba tan rico culo, entramos en calor sudando más aún ya que nos encontrábamos dentro de la oficina

D: que calor hace aquí, vamos afuera a seguir follando.

P: Y si nos encuentran – toda temerosa

D: Rápido, tómenos unas botellas ponlas en las alforjas y vamos hacia las plantaciones ahí nos ocultamos y seguimos follando, cúmpleme esa fantasía – mientras la traía hacia mí y la besaba

Salimos con cuidado, la tarde caía el sol era menos intenso, así nos ocultamos por unas plantaciones y seguimos follando, la apoye sobre un árbol de plantación de uvas, empezando a refregar mi verga en todo su culo.

D: Dame tu culito, ¿sí?

P: No aun no te lo has ganado – retándome

D: Dámelo aquí, ahora mismo en este lugar - insistí

Aunque se resistió quizás por temor me atreví darle una rápida lamida de culo, con mi lengua buscaba dilatar rápidamente su sabroso culo, para rápidamente levantarme y apuntar mi verga hacia su culo, fui penetrándola con algo de rudeza, aunque ya entregada al placer daba gemidos de dolor y excitación.

D: Aguanta amor, aguanta – mientras me acariciaba su frente su frente, y me acercaba a darle suaves besos en su mejilla

Seguí penetrándola, y sin poner resistencia fui bombeando rica cola, estábamos con miedo de que nos encuentren, pero a la vez excitados por lo que nos estábamos atreviendo a hacer, entregados a la lujuria, cumpliendo una de mis fantasías; disfrutaba de tan rico culo viendo como mi verga entraba y salía cada vez más profundamente de su ano, ella apoyada sobre el tronco gemía de placer y dolor, pero disfrutándolo ya que se le veía en su rostro, cuando giraba al mirarme poniendo trompita de llanto, haciendo que yo la acariciase como dándole calma, hasta que sentí que me corría a lo cual pregunté.

D: Te doy por el culo mi amor, o prefieres la boca, dime…

P: Termina, termina, ahhh, uuhhh

Seguí sin parar hasta que derramé toda mi leche dentro su colita, para luego caer al piso expulsándolo; exhaustos y con pocas fuerzas la abracé por detrás quedándonos quietos un instante y dándole besos en su mejilla de aquel gran momento placentero, que gran follada en el campo, momento que un hombre nunca olvida.

P: Vamos rápido para que no sospechen – exhausta pero algo preocupada.

Regresamos al baño de la oficina, para lavarnos estábamos algo empolvados, todo lo hicimos tan rápidamente, que ya de regreso, fuimos armando nuestro plan para disimular la demora, y ya de regreso en la casa.

Tía: ¿Todo bien? – mientras su familia departía y escuchaba música.

P: Si, todo bien tía, estaba enseñándole el lugar

Tía: Ah ya ok, ok

Así cayo la noche, y nos dimos cuenta que algunos mosquitos nos habían picado, así que ya de regreso a su casa, ella fue a ducharse y luego yo baje a ducharme en uno de sus baños que me presto, una de sus hermanas me miraba como diciendo se lo que han hecho. No le tome importancia y ya hablando esa noche hubo cambios de planes de último momento, así que al día siguiente tuve que regresarme solo a lima en la empresa de transportes, me acompaño y quedamos en vernos con los días, me dijo que fuera a recogerla a su trabajo y así fue, al parecer su ex saliente nos vio, aunque nunca supe quien fue, solo me importo verla y con mi acción decir aquí está su hombre.

Así nos encontrábamos en mi casa algunas tardes noches, para entregarnos al placer, como negarme a tan deliciosa mujer, me traía loco y desde ese momento no hubo nada que nos prohibiéramos, en la calle se portaba como toda una dama, pero en mi cama era toda una puta, y eso me volvía loco.

Así llego semana santa, y aunque ya no follábamos como antes, siempre nos veíamos sobre todo los fines de semana, para comer algo y pasarla bien; pero todo cambio cuando empezaban a enviarla a otras ciudades para ver temas judiciales, de los casos que tenían que resolver en provincia de los cuales tenía que hacer seguimientos, la verdad yo también me fui alejando de a pocos ya que la notaba distante.

Hasta que un día quedamos en vernos y decirnos las cosas como son… si seguíamos o es que quizás ella quería darse un respiro.

D: Noto que poco a poco tu trabajo te va absorbiendo más y más.

P: Si, sabes que así es mi trabajo, es difícil trabajar en juzgados, más aún con las cargas procesales que hay en otros juzgados que hay provincia…

D: Lo sé, lo sé… descuida no te estoy reclamando nada, solo estoy diciendo lo que no quieres decirme, reconociendo que las cosas no son como antes y lo entiendo

P: Que bueno que lo entiendas – quedándose luego en silencio

D: Te quiero y pase lo que pase, no te voy a juzgar, eres libre… siempre lo fuiste – mientras le buscaba la mirada.

P: Yo también te quiero, sé que debí decírtelo en su momento, pero… entiéndeme hay tantas cosas nuevas que estoy viviendo y sabes que es por un buen futuro – con voz baja y mirándome con los ojos lagrimosos

D: Lo sé, te entiendo… te entiendo muy bien, quizás fuimos algo apresurados, perdóname si te hice yo pasar esa raya, si quizás solo buscabas un apoyo emocional… no sé… pero descuida… tu siempre serás mi chica – mientras la tomaba de la mano y nos mirábamos

P: ¡Y tu mi chico! – sonriéndonos y fundiéndonos en un tierno abrazo... No lo dijimos, pero nos estábamos diciendo adiós.

Pasaron semanas y aunque tenía ganas de llamarla fui fuerte, por cosas del azar cambie de trabajo y eso me ayudo a despejar la mente tenía nuevas responsabilidades y proyectos a realizar, con el pasar de más meses logré enterarme, por una amiga en común, que a mediados del 2018 había vuelto con aquel tipo que era casado, pues finalmente se separó oficializando su relación con ella, incluso quedando embarazada al poco tiempo, quede sorprendido, pero después pensé que él las tenia de ganar siempre, ya que la veía mañana, tarde y noche en los juzgados al trabajar juntos, siempre tuvo más oportunidades que yo.

Finalmente vi algunas fotos de ella de su baby shower, al parecer ya tenían una familia constituida, nunca perdió su figura después de dar a luz, y al verla por Facebook la vi tan guapa, pensar que todo ese monumento de mujer fue mío, que gratos recuerdos tuve esos días y así cerré ese candente capítulo.

Ya a finales de 2018 e inicios 2019 conocí a mi bella y monumental contadora, la cual relaté en mi primera historia, y pues ya no tengo nada de extrañar de aquella morocha, pues mi bella contadora también de voluptuosas tetas, figura sexy, tez blanca y cabellos castaños acaparo esas ansias de follar, llenado todos esos vacíos los cuales lleno principalmente con sus deliciosas tetas y apetecibles caderas, pues como dicen cuando una puerta se cierra otras se abren y mi sensual contadora va cumpliendo todos mis caprichos y fantasías sexuales, a veces se pierde… pero muchas veces también gané.

Fin.

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