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Profesora de Preescolar: Una noche de lujuria y sexo

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Antes que nada empezaré describiéndome, soy un joven de 22 años, no muy apuesto, pero bastante gracioso, físicamente no soy el hombre perfecto, pero lo compenso con mi resistencia sexual y mi capacidad de satisfacer a las mujeres. Ahora sí, empezaré con el relato:

Yo siempre he sido un chico que no ha tenido mucha suerte en encontrar una mujer que quiera tener sexo, entonces ya se podrán imaginar que mi autoestima estaba baja, tanto era así que decidí descargar una aplicación para citas, encuentros casuales y demás. Cree mi perfil todo normal y empecé a buscar y fue ahí que la vi, una mujer de baja estatura (1,55 m.), cabello rubio, ojos marrones, un cuerpo exquisito y lo mejor aún, es profesora de preescolar, además de que era una mujer madura (39 años en ese entonces), le di me encanta y ella también a mi, hablamos un par de días, intercambiamos números de teléfonos y me dispuse a escribirle, empecé a hablarle siendo directo cosa que a ella le gustó porque también quería lo mismo que yo buscaba.

Estuvimos hablando durante 6 meses aproximadamente buscando una oportunidad para encontrarnos y matar las ganas, pasado el tiempo se dio la oportunidad, la invité a un par de tragos (cosa que acepto con gusto) en el bar le estuve calentando el oído y ella se iba poniendo caliente, por debajo de la mesa empecé a tocar sus piernas lentamente mientras susurraba a su oído palabras candentes, poco a poco fui subiendo hasta llegar a su sexo, que estaba húmedo; ella me detuvo y me dijo que acá no, entonces fue que le dije que si íbamos a un motel lo cual aceptó (en mi ciudad los moteles quedan a las afueras de la misma, pero las carreras de taxis son económicas y hasta se pueden negociar), pagué la cuenta del bar y salimos a la avenida a pedir un taxi, se detuvo el taxista y nos subimos, en el trayecto ella se comportaba como nerviosa pero aun así no me importaba porque sé que ya la tenía entre mis manos...

Llegamos al motel y nos dispusimos a entrar a una habitación, la fui besando lentamente, baje a su cuello, baje el cierre de su vestido y ahí estaba, ella con su hermoso cuerpo, la acosté en la cama y seguí besándola, llegué hasta su sexo y lentamente le quite el hilo, contemple esa vagina bien rasurada y rosadita, primero pase la lengua suavemente, ella soltó un gemido, nuevamente la pasé, después de unos 5 minutos ahí viéndola me dispuse a trabajar, lamí chupé ese clítoris que estaba inflamadito, lo mordí suave sacándole así gemidos fuertes que retumbaban en la habitación, continué mi ardo labor pero satisfactorio por una hora más o menos, logrando sacarle orgasmos y gemidos, ricos gemidos.

Me levanté, saque mi pene y ella se dispuso a hacerme una de las mejores mamadas que he recibido en mi vida, su experiencia era notable, me lo siguió mamando pero sin excederse para no hacerme llegar. Después de haber dado y recibido orales, nos dispusimos ahora sí a coger, ella se acostó boca arriba, piernas abiertas mientras yo me colocaba el condón y me fui acercando lentamente, apunte mi pene a su entrada y lentamente lo fui introduciendo, su cara de placer era como un éxtasis para mi, empecé a bombearla suavemente, poco a poco fui aumentando el ritmo, mientras ella gemía y gemía más duro, haciéndome saber a mi que lo estaba haciendo bien, cambiamos de posiciones, hicimos el de perrito, ella encima mío, de todas, ya casi después de 3 horas de sexo y yo a punto de venirme me quite el condón y le dije "en dónde la quieres" ella me respondió "en la cara bebé" y efectivamente fue ahí donde la recibió...

Se levantó a lavarse la cara y volvió caminando desnuda, mi pene tomo nuevamente fuerza y la recibió levantado, ella ni corta ni perezosa volvió a hacerme una mamada hasta volver a recibir leche, esta vez en su boca, se la tomó toda como si fuera agua. Después de eso, duramos acostados en la cama, acariciándonos y besándonos.

Eso sucedió hace más o menos 3 meses, pero sé en el fondo que volveremos a coincidir, ojalá sea pronto.

Besos en esas panochas, atentamente: CogelonCucuta69.

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