Nuevos relatos publicados: 7

Provocadora

  • 5
  • 30.595
  • 10,00 (1 Val.)
  • 0

Soy una mujer de mediana edad y debo contarles esta historia, me tiene la cabeza extasiada y no puedo dejar de pensar en ella.

Luego de un día de clases de magistrado con amigos quedamos de salir en la noche a bailar y pasaríamos por dónde una amiga del grupo para cambiarnos de ropa y hacer la previa tomando algo para animar los ánimos antes de salir.

Todos los de mi clase saben que me encantan las mujeres, lo digo sin tapujos, que las mujeres me enloquecen y mi amiga, quien nos recibirá en su casa, desde que supo aquella información en cada inter tanto entre clases busca hablar conmigo para hablar de libros y cosas realmente muy interesantes.

Ella tiene el cabello largo, castaño y ondulado, tiene su piel color tostado, sus labios formados y rellenos que dibujan una sonrisa exquisita que sabe lo que provoca y sus ojos, sus ojos son verdes oscuros con mirada gatuna, penetrante, sensual, su cara es realmente preciosa. Tiene un cuerpo curvilíneo, muy bien formado, unas tetas hinchadas de sensualidad que aparece entre su ropa marcando sus pezones tras la tela que la cubre, una cintura que te invita a imaginar agarrarla desde allí y tocar su culo carnoso.

Cuando llegamos a su casa nos recibe ya con algunas copas de alcohol y quién necesitaba cambiarse de ropa podía usar el baño de servicio o el de su habitación, ya llegado mi turno subo a su habitación y me cambio de ropa en el baño, al salir la veo sola maquillándose inclinada frente a su espejo tocador con un escote que me deja plasmada, como le caen esas tetas y como de duros tiene sus pezones, marcados, hinchados, inclinada veo como se marca su culo en su falda corta y como se le marcan los músculos de las piernas con esos tacones altos, no puedo dejar de imaginar lo que hay entre esas piernas.

Se me abrió la boca y quedé loca, tanto que ella se dio cuenta y me mira a través del espejo con mirada penetrante y sonrisa lenta, me pregunta cuál es mi color favorito y yo nerviosa respondo que es el rojo, me había descubierto muriendo por ella, saca su labial rojo y se lo aplica lento en sus labios frente a mí, yo quedé absorbida en esa provocación, se me subió el calor al cuerpo y el rubor a mi rostro, llega otra amiga a la habitación a buscarnos para tomar las últimas copas y salir, nos corta el momento.

Nos fuimos a bailar y en la discoteca al estar la mayoría de nosotros ya de copas algunos hombres del grupo intentaron insistentemente algo con ella, frente a eso me pidió si podíamos fingir que estamos juntas por esa noche para que puedan dejarla tranquila y seguí el juego sin dudarlo hasta que sonó la última canción de la discoteca, terminó la fiesta y fuimos al baño, la esperé hasta que terminara de orinar, al salir del baño me pasa un bulto dejándolo en el bolsillo de mi pantalón y me dice "no olvidé tu color favorito, gracias por ser mi novia por un día" y sale por la puerta. Saco el bulto de mi bolsillo y es su ropa interior roja mojada con sus fluidos, lo huelo y pruebo su sabor con mi lengua, me deja al 100 y palpitando, me vuela la cabeza.

Corro al salir, nos espera el Uber a todo el grupo, al ser ya tarde nos metimos como pudimos en el automóvil y ella decide sentarse arriba mío, ya todos borrachos al lado de los asientos y dormitando ella levanta un poco su culo y abre un poco sus piernas, sentándose arriba de una de mis manos, me corta la respiración, la siento empapada y empieza a frotarse lentamente sobre mi mano con el movimiento del auto para no llamar tanto la atención, giro mi mano hacia arriba y empiezo a tocarla lentamente y con cuidado de no ser vistas, siento como sus jugos chorrean por mi mano y palpita su vulva y orificio y se abre para mí, juego con mi pulgar en la entrada de su vagina haciendo círculos que hacen que se contraiga y se abra, desesperada por ser penetrada, la desespero y aún no lo meto, sigo con mis dedos tocando toda su vulva y clítoris.

Llegamos a su casa y los demás se duermen en las habitaciones desocupadas... y me invita a su habitación. "Me tienes desesperada" -me dice "¿Si? ¿Qué quieres?" respondo, y se apoya en la cama dándome la espalda, sube su falda y me muestra su culo y su concha aún mojada, abre su concha y veo como salen sus líquidos, me acerco y se mueve, se calienta, me quiere adentro, mojo mis dedos con mi saliva y toco su coño suavemente y separo sus nalgas para verla, me tiene sedienta, me tiene hambrienta, pongo mi boca en su concha y paso la lengua suavemente de arriba a abajo por todo su coño, se moja, se mueve y gime de placer, me la como gustosa, voy succionando y jugando con mis labios y lengua, estoy hambrienta como un perro, ella era mi perra gimiendo de placer pidiendo por más, la sigo chupando hasta tenerla chorreando y viscosa, introduzco mis dedos dentro de ella, se retuerce y gime más fuerte, la penetro suave y profundo, abre más sus piernas, con la otra mano acaricio sus tetas y también muerdo su culo, la penetro esta vez más fuerte, la lamo como un perro sediento e introduzco otro dedo, comienza a gritar y a contraer sus piernas, contornea su columna, se mueve hacia mi chocando su culo con el final de mis dedos controlando penetraciones profundas y rítmicas.

Subo la intensidad y ella tirita, grita, con mi otra mano toco su coño y hago presión en círculos, escupo en sus orificios y con el pulgar empiezo a jugar con su ano hasta entrar en ella y llenarla, adentro por todos lados hasta romperla en gritos de placer, ambas gemimos y nos movemos desesperadas hasta que se acelera, gime, babea y se estremece en un gran orgasmo. Me la como, me la trago y la disfruto...

(10,00)