Nuevos relatos publicados: 9

Remedio para dormir

  • 8
  • 21.909
  • Sin valorar (0 Val.)
  • 0

Amy es una joven con mucho que ofrecer a su marido, tan cansada de hacer siempre los mismos quehaceres de la casa y ahora que la cuarentena sigue azotando a su ciudad, ni siquiera puede divertirse con sus amigas. Su esposo a quien debe tratar con respeto ya que es quien la mantiene para no tener que buscar trabajo le ha dicho que por favor se mantenga activa para evitar el mal sueño. Amy no puede, está acostumbrada a ser alguien a la que no pueden torcerle el brazo, pero eso tuvo que cambiar con urgencia.

La otra noche, estaba Amy aprendiendo como siempre en su teléfono a cocinar cuando su marido llega y dice:

-Estas con estrés? te veo cansada.

-Si, la otra noche nos rezagamos un poco.

-Ya conseguiste trabajo?

-Me ofrecieron uno en el área de limpieza, pero lo rechace. No quiero tener que levantarme a las 7 de la madrugada amor, prefiero estar contigo que necesitas relajarte conmigo.

En ese momento, el marido la mira en silencio por unos segundos y decide levantarse de su silla para llevarla por buen camino.

-Que tal si empiezas a cocinar que estoy con hambre?

Ella asiente y empieza por hervir el agua, entonces su amor viene por detrás a darle mimos pero en cuanto ella le quiere dar un beso, levanta la cabeza y dice:

-No eso es muy cochino.

-Pero de que hablas amo... -Mirando con deseo sus labios suaves.

-No digas mas, prefiero admirarte mientras cocinas -Interrumpe mientras que le desabrocha el jean apretado que llevaba puesto.

Con un dedo le rota nuevamente su cabeza al frente para terminar con la tarea, bajando sus jeans un poco por debajo de la rodilla.

-Ahora no te dejare mover de tu cocina amor.

-Pero también quiero ver...

-Pero es que nada, te gusta hacerte la viva. -Le dice al cuello mientras le acaricia los abductores.

-¿Que diferencia habria si no llevara nada puesto?

Ella se quedo sin palabras con la boca semi-abierta, así que no le queda mas remedio que continuar con su pasta. Le faltaba picar un poco de cebolla pero por suerte para ella, tenia todo al alcance de su mano. Comienza a cortar e inmediatamente como era de esperar, sus ojos se llenan de liquido tibio mientras que su amo espera impaciente sentado a distancia con sus piernas abiertas por la hermosa vista que tenia de su esposa, que estaba en posición de cabizbaja, piernas juntitas depiladas como siempre y lagrimeando. Tal vez le ayudaba a disimular alguna angustia, o probablemente no.

Luego de disfrutar por unos minutos, termina de... cocinar ella obviamente y le pregunta:

-Ya puedo levantarme los jeans otra vez?

Su amo se los levanta sin responder hasta pegarlos a los glúteos + una palmada por buena para que pueda movilizarse y traer los platos a la mesa, eso si, cuando se sentó en la silla le hizo bajárselos de vuelta hasta abajo. Parecía que Amy se lo tomaba con bastante normalidad, pero la realidad es que las chicas vivas suelen ser zorras aunque muchas veces lo intentan reprimir, estaba recibiendo un favor. Antes de comer, su amo hizo su sermón:

-Ahora si te doy el beso.

Se lo da y ella se queda algo impresionada por unos segundos con sus ojos apuntando a su comida con su sonrisa nerviosa que lo caracteriza. Luego de terminar, ella va al baño a ducharse y hacer sus cosas de siempre. Mientras se ducha, su amo entra desnudo para compartir y darle algunos mimos. Cuando termina, le dice al cuello con el ruido del agua:

-Esta noche tendrás ganas de dormir.

Ella le intenta dar un beso para ser buena pero su amo se lo esquiva y se lo da en la cabeza, una palmada suave y se va afuera a secar para esperarla solo con una remera. Amy sale toda mojada y cuando se estaba por secar, su amo le quita la toalla bruscamente, ella le ve el miembro todo erecto y algo grueso para su cuerpo de asiática.

-No necesitaras la toalla esta vez, tenemos que dormir.

-Me dejas que me ponga un camisón?

-No amor, tienes que estar preparada todas las noches para tu amo.

Van juntos al colchón y la pone de 4 patas, ella pensando que le iba a entregar su miembro resulta que le estaba jugando sobre su centro con el enchufe que se había comprado el mes pasado.

-Amor hoy no estoy preparada.

-Nena hoy sentirás algo mejor.

-Mmmm hay no seee, estoy indecisa -Le dice con resignación.

-No tienes opción, puedes lubricarlo o si no ya sabes que -Mostrándole el enchufe delante de sus narices.

Ella intenta pensar su decisión pero enseguida se lanza a hacerle al enchufe el sexo oral al mas rápido y mejor que jamás ha visto. Hace una semana que su amo no le entregaba su miembro, estaba con tantas ganas que no pudo resistir así que se tuvo que conformar con hacerlo con un frio juguete pero a los pocos segundos ya lo calentó a la temperatura corporal aunque la sentía como el infierno.

-Suficiente!!! estas muy puta con el enchufe y a mi no me das ese nivel de gusto?!!! -le dice luego de darle un azote en el trasero.

-Afof ef que mo me defas.

-No me hables con la boca llena, ya mira para adelante que me has denigrado.

Le deja el enchufe en su boca y ella obedece como buena ama de casa pero estaba intentando olvidarse de su ano dilatado por su dosis diaria de amor de hace ya varios días. Amy empieza a sentir como su amo le moja el centro de su esbelto cuerpo con mucha saliva y facilidad lo que la hace gemir por cada dedo que coloca y que se escape saliva por sus labios lubricando bien el enchufe anal de esta zorra. Ella es delgada con unos senos bien duros pero que no llaman su atención, lo que hace que su suave traserito debe hacer el doble de trabajo y eso hace que sienta que su cuerpo le pertenece a su amor. Esta por sacarle el chupete pero ella exclama:

-mmm nooo déjame chupar!!!

-Hoy te has portado como una inmadura, déjame ese chupete para terminar.

Ella se resiste pero cuando parece que empieza a lloriquear, le da una palmada de sorpresa en el glúteo izquierdo lo que hace que suelte el enchufe para el sitio que le correspondía.

-Ten, aquí tienes tu premio -Intercambiando lugares.

Le ofrece su miembro bien caliente para que sus latidos bajen de nuevo. Con ese enchufe bien lubricado y trasero levantado, su amo tenia una buena vista para tapar el agujerito. Comienza insertando la punta y Amy gime con el pollón bloqueando sus cuerdas vocales, continua:

-Todo, todo, todo un poco mas... Estuvo bien.

Ella hace un gemido silencioso con sus 2 orificios apretando los chupetes. Todo iba bien pero luego, le retira el placer de su boca para darle unas palmadas mas. Le hace acostarse como si fueran a dormir, porque precisamente es lo que su amo planeaba. De cucharita, tenia el miembro entre sus aductores pero no llegaba a la vagina, ella protesta y se lo agarra pero entonces:

-Nada de tus manos, si quieres placer te lo daré a mi modo.

Le toca el pussy con los dedos para mantenerla en sintonía hasta cuando estaban cerca desiste y dice:

-Así dormirás conmigo, mi polla hará guardia por si intentas expulsarlo como una tramposa.

-Noo quiero, no puedo dormir así! -Le dice con nervios.

-Mmm no puedes? mira, voy a darte una oportunidad, te sacare esa incomodidad por unos minutos, si aguantas mi dosis de amor sin chistar dormirás como gustes.

-Quiero que me lo saques.

Su amo procede y le retira lentamente el plug anal lo que hace que suspire por unos segundos para ser reemplazado por algo de mayor grosor, entra con algo de resistencia pero sin lesiones. Amy, con la vagina mojada hasta los muslos, empieza a aguantar apretando los dientes lo que le deja una bonita sonrisa mas grande que sus gemidos para liberar algo de su ser. Su amo, dispuesto a no dejársela tan fácil, empieza a aumentar la profundidad hasta que llega a darle embestidas gozando por tener a una chica tan puta. Luego de unas embestidas Amy ya no pudo aguantar así que casi sin remedio lanzo unos gemidos de bajo volumen por convertir la sonrisa en un grito.

Su amo lo nota, asi que detiene sus embestidas para acabar en sus muslos una leche bien calentita, le vuelve a colocar el chupete a esta inmadura y una bombacha apretada.

-Amor, no podre dormir con esto, me lo sacare

-No bebe, no lo harás, estas esposas harán que lo relajes.

Al ponerle las esposas, ella ya sentía que no podría quitárselo, lo que hacia que su cuerpo natural se resigne a continuar con ese sentido de incomodidad. El le da un beso mimoso en el cuello y le dice:

-Amor hoy no has cumplido pero dormirás con el confortable plug por la noche y veras como curaras tus hábitos de sueño.

(Sin valorar)