Nuevos relatos publicados: 13

Tú y yo, al resplandor de las pantallas

  • 6
  • 12.379
  • 10,00 (4 Val.)
  • 4

Otra de las noches donde doy vueltas en la cama si poder dormir. En la soledad de mi habitación mi mente sigue activa, recuerdos vuelven, fantasías aparecen y de pronto me visita un pensamiento sobre algo... o mejor dicho, alguien... tu. Si si, lees bien, estoy pensando en ti, la lectora que en este momento le da vida a mis palabras. Mientras escribo esto desde el móvil, acostado en mi cama en ropa interior, con las sábanas hasta la cintura estoy pensando que tú también está ahí, del otro lado, alumbrados los dos sólo por la tenue luz de la pantalla y ambos estamos aquí por la misma razón, necesitamos una pequeña aventura.

Si decides aceptar mi invitación y me das tu colaboración, haré mi mejor esfuerzo para que te sientas inmersa en esta experiencia, así juntos podemos darnos un poco de placer en esta noche solitaria. Antes de continuar leyendo, te pediré que apagues todas las luces y busques un lugar cómodo y prepares tus manos. Has lo posible por eliminar todas las distracciones y pon toda tu atención para dejarte llevar en lo que a continuación escribo exclusivamente para ti.

_______________

Aquí estamos, dos desconocidos en ciudades distantes, o quizás no, quizás sólo estemos a un par de calles, no lo sabemos, pero el pensar en ti y como estamos abrazados por esta oscuridad me hace sentir que estamos juntos. Se me pone la piel de gallina y siento un leve escalofrío en la nuca el hecho de que transformes este texto en mi voz que habla dentro de ti. Ja, me encanta la idea de estar dentro de ti. No puedo ni siquiera terminar de escribir este párrafo sin que mi ropa interior se vuelva más apretada. Quiero que comencemos ahora mismo nuestro juego, donde imaginemos nuestros cuerpos muy cercanos, donde tus manos y mis manos serán las mismas, donde nuestros alientos se mezclen en uno solo y donde nos toquemos mutuamente.

Bajo mi mano hacia la cara interna de tu muslo y siento como la tuya baja hasta el mismo lugar en mi. Damos unas suaves caricias haciendo espacio a nuestra entrepierna. Frotamos arriba y abajo por sobre nuestra ropa interior. Puedes sentir como mi erección se endurece en tu palma. La excitación me hace presionarte mientras nos hacemos lugar para que nuestros dedos entren bajo la tela. Con mi índice y corazón hago unos círculos suaves sobre tu clítoris, el calor de tu vulva me hace sentir una corriente que me sube por el brazo. Tus dedos que bajan por el tronco de mi falo son maravillosos.

Si... me gusta lo que haces.

Te sigo tocando, las yemas de mis dedos parecen saber a dónde quieren ir y te doy caricias como te gustan, suavemente hacia un lado y luego hacia el otro. Veo en tu rostro como te sube la temperatura y me encanta, me calienta lo que estamos haciendo

Sigamos así... un poco más...

Bajo por tus labios mayores buscando una excusa para ir más profundo. Tú vas hacia el perineo con los dedos y vuelves presionándome con la palma abierta el tronco de mi falo. Introduzco los dedos para sentir la humedad de tu vagina, de a poco hago espirales hacia adentro mojándolos por completo. Los muevo adentro en la forma en que te gusta y tu respiración in crescendo me hace saber que estoy haciendo un trabajo tan bueno como el que tú me estás haciendo a mí.

Si... si...

Mmmm... Si...

Saco los dedos y tu fluido luce delicioso, no me puedo resistir a probarlo así que me llevo los dedos a la boca y los paso por mi lengua. Tu néctar es exquisito y lo saboreo con intensidad. Si gustas hacer lo mismo puedes ver como escurre mi glande, que se asoma por fuera de mi bóxer gracias a la excitación que me estás provocando.

Aammh...

Antes de volver a tu sensual vulva, quiero exponer tus senos y apretar tus pezones, moverlos como pequeñas perillas. Como te gusta? Más suave? Más fuerte? Justo así? Déjame jugar un minuto con ellos mientras suspiro sobre tu cuello.

Vamos por más...

Rozamos todo el camino por nuestros torsos hasta llegar a nuestra ropa interior. Tu me bajas el bóxer y yo te bajo las bragas. Me pone ver tu coño húmedo y mostrarte como palpita mi polla mientras gotea. Me agarras el tronco con firmeza y comienzas a darme de arriba a abajo con un ritmo lento haciendo que esa gota viscosa que amenazaba con caer se deslice por el dorso de tu mano. Al mismo tiempo te penetro con dos dedos y los meto suavemente hasta el fondo, doblando y estirando para estimular la parte superior de tu vagina en ese lugar que te calienta más. A medida que te mojas más voy aumentando la velocidad. Nuestra respiración se incrementa y se convierte en gemidos de placer que rompen el silencio de nuestro pequeño espacio.

Oh si... si...

Más... si... así...

Ah ah ah... si... ah...

Nos damos con mayor intensidad, a nuestras voces se suma el sonido de nuestros genitales completamente mojados que son sacudidos con potencia por el otro. Eso nos pone todavía más y aumentamos la velocidad más.

Ah ah ah ah...

Si si si si...

Más más más...

Podemos sentir como se acerca el momento y nos dejamos llevar por el placer. Nos damos con toda nuestra energía. Nuestro ritmo cardíaco por las nubes. Nuestros ojos pierden el foco. Nuestros gritos se ensordecen porque nos falta el aliento. El sonido de nuestros fluidos cada vez más frecuente anuncia el clímax que se acerca. Damos lo último en ese momento final justo antes de acabar.

...

Y mientras tú me aprietas la polla con toda tu fuerza, marcando las venas. Y yo te meto los dedos a toda velocidad, apretando tu clítoris con mi pulgar y dejando que mi meñique roce tu ano cuando llego al fondo. Ambos nos corremos al unísono mientras seguimos dándole al otro lo último de nuestras energías. El flujo de tu coño chorrea por mi mano, varios chorros de semen se disparan por el aire, nuestras manos rompen suavemente el contacto con el otro y nuestros cuerpos temblorosos caen rendidos y sucios por nuestra increíble corrida.

...

Recuperamos el aliento y volvemos a encontrarnos solos en la habitación. Alumbrados solo por la tenue luz de la pantalla, pero sabiendo que hay alguien del otro lado con quien hemos tenido un momento hermoso, una experiencia excitante sólo entre tú y yo.

***********************

Espero que este relato te haya funcionado tan bien a ti como a mi y que podamos volvernos a ver en otra noche de soledad. Me encantaría que me cuentes en un comentario que te ha parecido y que aceptes mi invitación para volvernos a encontrar. Dime que es lo que te gustaría para la próxima vez. Quizás un juguete. Quizás otro lugar, como un lugar público. O una situación particular, como alguien en la habitación de al lado que podría descubrirnos. Hazme saber tus fantasías y haré lo posible por crear una nueva aventura en que los protagonistas seamos tú y yo.

Ahora debo limpiar este desastre que has provocado y tomar una ducha en la que seguro, volveré a pensar en ti.

(10,00)