Nuevos relatos publicados: 11

Un fin de semana en Cap d’Agde, Francia (agosto 2019): 1-3

  • 9
  • 13.729
  • 9,75 (8 Val.)
  • 1

Capítulo 1. Presentación y llegada a Cap d’Agde. 

Somos una pareja de mediana edad, Laia y Alex de 42 y 46 años respectivamente. Somos normalitos, más bien con algún kilo de más, Laia es castaña de ojos marrones, hace 1,68 m con curvas y unas buenos pechos (110 de talla), yo hago 1,76 m, con el pelo castaño medio canoso y ojos verdes. Vivimos en Barcelona, y después de algunas visitas a los clubs swingers de la ciudad: Libert y OOPS, pero yendo a nuestro aire y siendo principiantes, decidimos vivir más el estilo de vida liberal, y decidimos pasar unos días de nuestras vacaciones con una escapada en Cap d’Agde.

Llegamos a última hora de la tarde del primer viernes de agosto del 2019 (mientras subíamos hacia Francia paramos a hacer turismo), y al llegar al Control de Acceso, Laia ya se desvistió y fuimos en “pelotas” a pagar… Después, corriendo fuimos al Camping Rene Oltra, pagamos la reserva y nos indicaron la parcela. Como era tarde, montamos la tienda (grande de 2 habitaciones y que permite estar de pie) y ya a preparar la cena. Laia estaba cansada y me comento que hoy no valía la pena salir… Así que hicimos un polvete de inauguración de Cap d’Agde en la tienda y a dormir.

Sábado. Debían de ser las 7 de la mañana, cuando noto una mano en mi polla dura, y era Laia con ganas de guerra otra vez, así que me continua con una buena mamada para acabar sentándose encima mío y tener un par de buenos orgasmos. Desayunamos y nos vamos a la playa. Mucho ambiente y gente teniendo escarceos… algunas mamadas, algunas masturbaciones, y ambiente muy caldeado… Decidimos comer pronto, de bocadillos y helado con café, que adquirimos bien de precio en unos carritos de Fast-food que hay en la playa. Las prisas son debidas a que nos comentaron que la mejor fiesta de Cap d’Agde es La Mousse Party del local Glamour que empieza a las 14 h...

Capítulo 2: Mouse Party.

Así que pasamos por el camping, dejamos las cosas de la playa, nos duchamos y con solo las chanclas, una toalla y un botecillo impermeable colgado del cuello con dinero, nos vamos hacia allí. Llegamos y después de unos 40 minutos de cola entramos, nos obligan a dejar las chanclas en una bolsa en el guardarropa y para adentro.

Dentro, hay un gran espacio con una piscina al fondo, en el lateral izquierdo una barra para las bebidas, sillones alrededor de todo el espacio, las palmeras y una especie de reservados alrededor de la piscina. Encontramos un sillón libre cerca de la piscina y dejamos nuestra toalla. A continuación hicimos una vuelta por el espacio y yendo hacia la derecha, vimos que estaban los lavabos y a través de un pasillo se llegaba a otro espacio abierto donde estaba el cañón de espuma (nombre del evento: La Mousse Party) y allí bailamos un rato debajo de la espuma restregándonos con otras parejas, algún toqueteo accidental… Aunque algunas parejas se estaban dando el “lote”… Laia se había calentado y me comenta de ir hacia los sillones, así que volvemos a la placeta inicial tras pasar por la barra y coger unos mojitos. Mientras nos los tomamos, vemos la bacanal y nuestra temperatura va aumentando.

Empiezo a acariciar a Laia, sus pechos, bajo la mano a su coño y veo que está chorreando, mientras ella me tiene cogida mi polla y me dice que está muy caliente y que necesita que la folle ya, aunque se lamenta que tengamos poco espacio en el sofá, viendo que los reservados que están enfrente nuestro, detrás de la piscina tienen una buena dimensión. En eso que se fija en uno de los reservados donde hay 2 chicos de unos 35 años que acaban de follarse a 2 chicas jovencitas, de no más de 25-30 años. Mientras descansan sudados y bebiendo Moet Chandon, me comenta que uno de ellos, el que tiene barba de 3 días y cara de malote, está muy bueno y que en un momento tendremos más espacio…. Le pregunto qué quiere hacer me comenta que va a pedirle al tipo bueno que nos deje follar en su reservado… Me rio y le respondo que no lo creo y picándose se levanta y va hacia allí.

Capítulo 3: Stefan y Ulrich.

Desde nuestro sillón, veo como Laia se acerca al tipo y se presenta, se dan dos besos, y empiezan a hablar y reírse. De repente el chico pasa su brazo izquierdo por detrás de Laia abrazándola, con su mano en la cintura y mientras hablan muy juntos (con ella mirándolo hacia arriba ya que es alto, aproximadamente 1,85 m) empieza a bajar su mano para manosearle el culo y observo como su polla empieza a crecer hasta tocarle el ombligo a Laia. Ella da un respingo al notarla y baja la mirada hacia su polla y se pone roja, supongo de ver el tamaño de ese pollon, madre mía ¡!! Debe de tener 18-19 cm ¡!! Laia se recuesta sobre su pecho y el mientras le empieza a acariciar su polla con una mano, y el intenta deslizar la mano izquierda para a través del culo llegar a su ano, mientras con la mano derecha le acaricia el clítoris… Esto apunta a primer trio de Laia y me pongo muy cachondo!!!

Laia se reclina sobre el pecho del tipo entre evidentes gemidos y se empieza a morrear con el… creo que se ha olvidado de mi ¡!! Así que me acerco por detrás de ella y pidiendo permiso al chico con la mirada (me da el ok), empiezo a restregar mi polla en el culo de ella, mientras juego con sus pechos y le apretó los pezones… Noto que Laia esta cachondísima y entonces el tipo pone su mano encima de su cabeza y la fuerza a que baje hasta su polla. A Laia no le gusta chupar pollas, aunque la mía siempre dice que es una excepción, pues vaya mamada que le está haciendo ¡!! Se oyen perfectamente los lametones ¡!! El tipo, que está de rodillas, está viendo las estrellas y veo como echa hacia atrás su cabeza, concentrado en el placer que le están dando.

En eso que noto una mano en mi hombro que me pide permiso y veo que es una de las chicas que solicita unirse a nuestra fiesta y me aparto. Como Laia está en posición de perrita a cuatro patas mamando polla con un deleite inusual, la chica se desliza entre sus piernas y empieza a hacerle un cunnilingus… he de decir sin falta de modestia, que a mí se me da bien y muchas veces he hecho correrse de gusto a Laia en una misma sesión varias veces… Lo que me extraña es que Laia es totalmente hetero-hetero, y las chicas no le gustan nada, más bien la repugnan… así que sospecho que esta tan concentrada que no se ha dado cuenta, y que igual se piensa que soy yo…

Yo me quedo viendo la escena y de repente entre un estremecimiento y un gran gemido de Laia, veo como le chorrea el chocho, dejando toda la cara de la chica que se lo estaba chupando completamente mojada y sorprendida… Laia se deja caer de lado y recostándose contra su espalda se da cuenta que no era yo quien se lo chupaba, pero por su cara adivino que no le ha importado. De repente el chico se pone entre sus piernas y casi sin tiempo para plantearse nada, coge un preservativo de una cesta (que estaba en la mesita con las bebidas…) y se lo pone, acto seguido hunde su cipotón dentro de Laia al tiempo que ella lanza un gemido desgarrador… Me mira de reojo y adivino que se ha vuelto a correr. El tipo empieza a bombear con fuerza y el repique de sus huevos contra el charco que tiene Laia entre sus piernas es más que escandaloso, así como su cara, que es todo un poema… Entre gemido y gemido de Laia, y teniendo mi polla cerca, de repente con una cara de vicio compulsivo, me agarra mi cipote y empieza a hacerme una mamada antológica… Con mis manos la cojo de los tobillos, manteniendo sus piernas en alto y su chumino bien abierto para que el tipo la folle a gusto. La mamada que me está haciendo es de las mejores y noto que si sigue así, me voy a correr en breve, y efectivamente, empiezo a correrme y cosa que apenas había hecho un par de veces, se bebe toda mi leche y noto como con pasión me absorbe el glande, dejándome completamente seca y limpia de semen la polla.

Al sacarse la polla de mi boca, Laia no tiene nada que amortigüe sus jadeos, y sus grititos de placer se vuelven escandalosos hasta llamar la atención de los reservados vecinos… La chica que antes le había comido el coño (después de limpiarse la cara) se vuelve a acercar a ella y mientras empieza a morrearla, le acaricia sus grandes pechos y le pellizca sus enormes y duros pezones que demuestran su nivel de excitación. Alucino al ver a Laia devolverle el morreo con pasión a otra mujer y de repente se despega de ella y temblando, con grandes espasmos y un alarido, disfruta de su tercer orgasmo, al tiempo que el chico le hacía media docena de muy fuertes embestidas y con también un grito, quitándose el condón, descarga grandes chorros de semen encima del ombligo de Laia.

Ambos muy sudados y recostados se abrazan, él le acerca un klenex a Laia para limpiarse y en ingles le dice: I’m Stefan, from Germany. Laia se presenta y me presenta a mí, dándonos las manos. Stefan nos comenta que tanto el cómo Ulrich (su compañero) han venido a pasar una semana a Cap d’Agde y que están en un bungalow también en el camping Rene Oltra. Las chicas que los acompañan son dos chicas que han conocido en la playa por la mañana y que convencieron para venir a Le Glamour Mousse Party. Nos invitan a su botellón de champan Moet Chandon y después de mucho hablar nos hacemos unos selfies los 6, en la máquina de fotos que está al lado de la Barra. Después ya nos recogemos pronto (cierran a las 19 h) y volvemos los cuatro juntos caminando al camping, ellos se despiden de las chicas que eran holandesas. Vamos hablando en un inglés básico por nuestra parte, más fluido ellos y cuando nos damos cuenta vemos que su bungalow está 3 parcelas antes que nuestra tienda… Les hemos caído bien y nos proponen venir a cenar a su bungalow a las 20.30 h. Me fijo en que Ulrich está ciego mirándole los melones a Laia…. Bueno, tenemos 1 hora para ducharnos y cambiarnos.

(9,75)