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Una cita casi médica (parte 1)

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Me sucedió hace algún tiempo que uno de mis mejores amigos íntimos me invito a tener una cita bien erótica y fantasiosa, él se dedicaba a la venta de propiedades y había recibido para vender una clínica mediana ubicada fuera de la ciudad, me conto que era una clínica privada de un grupo que había entrado en bancarrota, así que la había recibido completamente dotada y estaba desocupada, pues en la propiedad solo había quedado la vigilancia, quienes trabajan para él. Yo acepte emocionada y ya imaginándome vestida de enfermera, pero él quería que yo fuera su paciente, quería jugar al médico que atendía una travestida tímida en su consulta ginecológica, yo rápidamente acepte y luego de cuadrar la cita para dos días después me indico como deseaba que estuviera vestida para su fantasía. Cuando llego el día nos encontramos en la tarde y salimos fácilmente de la ciudad, yo iba vestido normal y llevaba mi ropa de mujercita en una maleta.

Cuando llegamos saludo al guardia al ingreso de la propiedad y tras decirle que era su ayudante le explico que necesitaba tomar unas fotos muy detalladas y en gran cantidad de la propiedad para un posible cliente, el guardia asintió y tras entregarle una copia de las llaves le dijo que el salía más o menos en unas tres horas y llegaba el turno nocturno. Seguimos nuestro camino hasta una estructura de dos pisos, tenía acceso en vehículo gracias a una puerta eléctrica, una vez adentro fuimos a la recepción y el me indico que fuera a cambiarme al segundo piso, debía buscar el consultorio número 18, cambiarme en el baño y esperarlo afuera del consultorio en una silla. Yo subí rápidamente por unas escaleras amplias y encontré que había varios corredores todos con consultorios, identifique fácilmente en una placa el corredor con los consultorios del 9 al 18 y fácilmente lo encontré abierto al fondo del pasillo, era muy amplio y pude ver en la puerta que era de ginecología, rápidamente mire y encontré el baño.

Me puse unas pantis blancas de encaje con unos sostenes blancos con mucho relleno, unas medias de liguero blancas con unas ligas de encaje, luego me maquille y me coloque mi vestido de falda, es un vestido de flores con una falda abierta hasta las rodillas que me queda muy lindo, así vestida salí rápidamente y me senté en la primera silla que encontré afuera del consultorio. El no tardó en aparecer, venía con una bata blanca de medico puesta, un maletín y una cámara con la que comenzó a enfocarme, paso hasta el escritorio en donde tomo una tabla con hojas y me llamo por mi nombre de mascota femenina, Cuquitos, yo entre cerrando la puerta y el me indico que me sentara, primero comenzó haciéndome preguntas vergonzosas y humillantes como el número de deditos que había metido en mi culito, cuantas y cuales eran mis pantis favoritas, que tipo de vibradores había usado y ese tipo de cosas, yo respondía muy recatada y nerviosa mientras él tomaba nota, cuando paso a la segunda hoja me indico que tenía un medicamento para la consulta, me explico que era una mezcla que me pondría muy excitada, sumisa, obediente y al mismo tiempo me haría sentir muy femenina, yo le dije que con gusto la tomaría y asumiendo mi papel de paciente recibí las pastillas que me entregaba y las tome una a una mientras seguía con sus preguntas.

No habíamos terminado la segunda página de preguntas y yo ya estaba sintiendo el efecto de las sustancias, me sentí súper caliente, muy excitada, sentía que mi culito ardía de calor, también al mismo tiempo me sentía delicada, muy suave, femenina y no era capaz de dejar de responder a sus preguntas, cuando me ordeno que me pusiera de pie note que tampoco podía desobedecer a sus órdenes, él lo noto y mientras se sacaba su pantalón me dijo que era hora de mi examen y tratamiento físico, entonces abrió su maleta y mientras me explicaba que tenía un raro caso de comportamiento travesti que se trataba mediante sumisión y feminización me coloco un collar con correa de perrita, con el me llevo hasta una silla ginecológica moderna que estaba en una habitación contigua al consultorio en donde me indico que me sentara, yo me senté obediente y me sentí muy excitada cuando me abrió las piernas y las coloco en los soportes de la silla, estando asi fue por su maleta y la cámara, luego de poner la cámara en posición saco de la maleta unas vendas con las que ato mis piernas a los soportes, también ato mis manos con otras vendas y entonces tomo el control de la silla y lo primero fue bajar mi espalda hasta tenerme acostada, luego bajo la silla lo más que pudo mientras grababa como me ponía cada vez más caliente, entonces se acomodó a mi cabeza y sin mucho esfuerzo puso su verga y bolas aun en bóxer sobre mi carita y mi boquita, yo me sentí enloquecer de la emoción y abrí mi boquita sacando mi lengua para lamber y probar, mientras lo hacia el levanto mi faldita y mirando mis pantis me comenzó a tocar toda entre las piernas.

Después de hacerme lamer un rato sus bóxer los bajo sacando solo su verga para meterla en mi boquita y comerme toda mientras sus dedos mojados por su saliva entraban entre mis nalguitas y se metían por mi culito, yo chupaba esa hermosa verga intentando sacar mi lengua para sentir sus bolas, pero cada vez se ponía más dura y grande y no lo lograba, el seguía tratándome como una paciente y me ordenaba que chupara bien mientras hacía observaciones sobre lo caliente que tenía mi culito, luego de un rato él se levantó sacando sus dedos de mi culito y mientras levantaba mi cadera con el control de la silla fue por unas tijeras, un lubricante y un dildo, lo primero que hizo fue cortar mis pantis, luego me acomodo para llenarme el culito de lubricante y entonces metió el dildo lentamente, lo saco y volvió a repetir varias veces mientras yo gemía como una hembra en calor, el saco el dildo y fue por una mordaza para mi boquita, era una bola con correas a los lados, me la coloco y volvió a jugar con el dildo en mi culito un par de veces, luego uso un vibrador que me puso desesperada de ganas de tener su verga en mi culito, el lo noto y sacando el vibrador me metió toda su verga dura y caliente de golpe en el culito llenándome toda y comenzó a comerme fuerte como a una puta.

Él me estuvo comiendo así por mi culito muy duro por un largo rato, me lo metía muy adentro y después de mover su cadera como intentando meter también sus bolas en mi culito lo sacaba rápidamente para volverlo a meter lo más duro que podía adentro de mí, yo gozaba como una hembra, me sentía deliciosa así atravesada por su verga, estaba completamente drogada y vestida como una mujer y estaba siendo comida como una verga dura y caliente por mi culito, era delicioso y mis babitas salían de mi boquita sin poderme controlar o limpiar pues seguía atada a la silla, después de un rato el comenzó a comerme todavía más fuerte y supe que iba a llenar mi culito con su leche, así que apreté mi nalguita lo más que pude y comencé a sentir como su verga se ponía más dura, más grande y gruesa, más caliente y deliciosa, entonces estallo dentro de mí y sentí como me llenaba todo el culito con su leche, me sentí preñada como una perra, marcada como una hembra, él lo metió lo más adentro que pudo y se puso rígido entre mis piernas abiertas, yo sentí sus descargas adentro de mí y sentí como me dejaba llena, él se relajó y fue sacando su verga lentamente de mi culito, entonces note que aun llevaba su bata de medico pues de uno de los bolsillos saco un plug grande negro que rápidamente metió en mi culito haciéndome gemir otra vez, luego camino y mientras sacaba cosas de la maleta, entre las cuales había una botella de agua, que comenzó a tomar, me dijo que mi tratamiento apenas comenzaba, pues mi caso era grave y debía curarme, yo lo miraba cada vez más excitada y caliente, me dijo que ya tenía la silla muy sucia y esperaba que me pusiera como una sirvienta par limpiarla antes de irnos, yo suspire y recordé que tenía mi traje listo con ropa interior en la maleta, el me dijo que para no ensuciarla más me iba a colocar un pañal y mientras me hacía parar mi nalguita me coloco un pañal bajo mi colita y me lleno de lubricante, luego saco el plug y metió un vibrador con cables que acomodo de forma de cerrarme el pañal de adultos rosado.

Lo que sigue lo contare en la segunda parte de este relato no sin antes aclarar que este relato es de una fantasía, una que me surgió y fue desarrollándose gracias al correo de un lector de esta página quien además de fotos de su hermosa y deliciosa verga me dijo que su fantasía era ser el ginecólogo mientras yo era una travesti sumisa, feminizada y putica, también me dijo cual sería el tratamiento que me iba a dar, esa fantasía es la que quiero contar en este relato espero la disfruten, para comentarios, sugerencias y más fantasías con las que pueda complacer a quienes disfrutan estos relatos dejo como siempre mi correo para que me escriban, [email protected]

Besos

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