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Una de mis fantasías más anheladas

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Hace un tiempo les conté de mi primera experiencia interracial, la cual fue increíble. Después de esa ocasión tuve muchas otras que fueron muy buenas. Pero siempre tuve la fantasía de tener un trio interracial, tener dos excitas vergas negras penetrándome. Me ponía a full. Pero no había tenido la oportunidad hasta entonces.

Yo llevaba alrededor de 2 años viviendo sola en mi departamento. Y lo amaba, pero siempre odie el color. Y desde que lo compre siempre quise cambiarlo, pero ya saben. Entre comprarlo, decorarlo a mi gusto, y otras cosas. Siempre lo posponía. Un día, gracias a un bono de venta que me gane, decidí no esperar más. Decidí pintar el departamento. Hable con mi hermano, que es constructor y me dijo más o menos cuanto me podía costar. En ese entonces él trabaja en otra ciudad, y no tenía a quien mandarme. Pero en la recepción de mi edificio había un anuncio de maestros. Le pregunte al conserje si tenía alguna referencia de ellos. Y de muy mala forma me dice que no lo conocía, justo estaba el conserje que me odiaba, siempre le molesto que mi estilo de vida, y a muchos de mis vecinos también, sobre todo por el ruido. Así que copie el número, y me fui a mi departamento para llamarlos.

Y: Alo, buenas tardes

P: En que la puedo ayudar

Por el acento supe que era colombiano.

Y: Mire, vi el anuncio que puso en mi edificio. Y quería saber si me puede hacer un presupuesto. El departamento es de 2 dormitorios, y de 60 m2.

P: aaah... ya. Para hacer el presupuesto tendría que ir a verlo para ver cuánto trabajo es.

Y: mmm… ya. Y podría venir mañana?

P: tendría que ser en la tarde como a las 3.

Y: ya ni un problema. Disculpe cuál es su nombre?

P: el mío es Santiago, y el suyo

Y: Camila

P: bueno señorita Camila mañana los vemos.

Y: si, nos vemos

Era un día sábado, así que estaba en haciendo un poco de aseo. Cuando suena el cito fono.

Conserje: buenas tardes, el señor Santiago y Emmanuel están aquí

Y: si dígales que suban

Conserje corta, y pasan uno par de minutos y tocan el timbre. Yo voy abro la puerta. Veo a dos hombres de raza negra. Yo quede un poco pegada mirándolos. Eran muy altos, sobre un 1,80, con cuerpos fuertes, de unos 30 años, imponentes ambos.

S: podemos pasar?

Y: si, si disculpe. Santiago?

S: si, él es mi primo Emmanuel.

Y: Hola... bueno pasen.

Comenzaron a revisar el departamento, tomaron unas medidas. Yo por mientras miraba lo que hacían. Y cuando terminaron. Me dieron un presupuesto de cuanto salía, más los que costaría los materiales. Estaba dentro de lo que había dicho mi hermano. Así que acepte el trabajo. Ellos iban a comprar los materiales y yo se los reembolsaba.

Y: y cuando podrían empezar

S: bueno, nosotros estamos terminando una casa, pero podríamos empezar en una semana.

Y: Ya, no hay problema así tengo tiempo para sacar las cosas y avisar a los vecinos

S: y cuando nos juntaríamos para escoger los colores?

Y: yo estoy de vacaciones. Así que dígame usted

S: por favor, no me trate de usted, dígame Santiago

Y: jajaja... bueno Santiago.

S: mire el lunes vamos a ir a comprar unas ultimas pinturas para la casa. Podría a primera hora.

Y: sí. Hay nos comunicamos, y dígame Camila

S: bueno

Ellos se fueron, y quede loca. La verdad es que eran bastante guapos, relativamente jóvenes, simpáticos educados, y se veían responsables.

S: Camila, buenos días. Como estas?

C: Bien. Estoy a 10 minutos de la ferretería.

S: perfecto, nosotros con Emmanuel ya llegamos.

Y: ya que bueno, nos vemos entonces

S: si la espero acá afuera

Y: ya gracias.

Colgué y seguí manejando. Cuando llegue los 2 me estaban esperando al lado de su camioneta. Me baje, nos saludamos

S: buenos días, Camila

Y: Buenos días

S: te molestaría si te acompaña Emmanuel a escoger las pinturas

Y: no, no hay problema

S: Gracias, es que tengo que comprar las cosas para la casa y no quiero retrasarme.

Y: si, si

Entramos tres, y con Emmanuel fuimos a ver las muestras, no me demore mucho, ya iba con la ideas bastante clara de lo que quería. Emmanuel me daba consejos, y anotaba los códigos. Cuando terminamos, invite a Emmanuel a tomar desayuno en una pequeña cafetería que había, y aprovechamos a conversar un poco mientras esperábamos a Santiago. Ambos venían de Cartagena de Indias. Santiago había llegado hace 3 años y el solo hace 6 meses. Hablamos como media hora, era bastante muy simpático. Después llego Santiago y le invite un café, nos sentamos otro rato, coordinamos las cosas para la próxima semana. Y ellos se fueron a trabajar, y yo aproveche a ir al gimnasio. Yo termine de ordenar el dpto., y pedí permiso a la administración e informe a mis vecinos que pintaría el departamento. El día sábado llame a Santiago para confirmar.

Y: hola Santiago

S: Hola Camila como estas?

Y: bien, gracias. Quería confirmar que van a empezar el lunes?

S: si, justamente estamos con Emmanuel comprando sus cosas

Y: aaaah… perfecto y como a qué hora van a llegar?

S: Vamos a llegar a las 8

Y: Ya perfecto.

En la tarde de ese día sábado me envía un mensaje la presidenta de la junta de vecinos, recordándome que los horarios de trabajo parten a las 9 y termina a las 17 horas. Como era verano, yo me había ido a la parcela de un amigo, a pasar el fin de semana. Me lo estuvieron encajando todo el fin de semana el y su mejor amigo. Y no pude ver el mensaje hasta el domingo en la noche. Llame a Santiago, pero no me contesto. Así que no me quedo otra que más levantarme temprano

Llegaron pasado las 8, yo estaba vestida con unas calzas deportivas y un top fucsia, cuando abrí la puerta, Santiago y Emmanuel me quedan mirando.

Y: Pasen chicos, les tengo una mala noticia

S: hola, que paso.

Y: es que no pueden empezar a trabajar hasta las 9. Por ordenanza de la junta de vecinos. Pero les tengo listo un desayuno rico.

S: bueno

Entraron las cosas

S: nos prestas el baño para cambiarnos

Y: si, si quieren pueden cambiarse en mi pieza. El baño es muy chico

S: no te molesta?

Y: no, para nada

Cuando salieron de mi pieza, ambos levaban una polera sin mangas sucias con manchas de pintura, que dejaban ver sus musculosos brazos negros. Comenzamos a tomar desayuno, yo no podía dejar de verlos. Tenían unos cuerpos maravillosos. Hablamos un rato. Les había costado comenzar aquí, porque desconfiaban de ellos. Igual les costaba encontrar pareja debido a su trabajo conocían pocas mujeres. De repente Santiago me pregunta

S: Y tu Camila, no tienes novio?

Y: uuu… no, por ahora

E: cómo es posible que un no tengas?

Y: es que yo no soy de tener novio

E: cómo es eso? Si estás muy guapa?

Y: es que no me gusta tener novio

S: pero como le puede gustar estar sola

Y: pero yo no dije que estaba sola, solo que no tengo novio

Ellos se rieron y dio la hora para comenzar a trabajar. Iban a comenzar en mi dormitorio, mientras yo limpiaba las cosas del desayuno en la cocina. Cuando aparece Emmanuel.

E: Camila puedes venir un poco.

Yo déjelas cosas, y fui a la pieza. Y ellos se estaban riendo.

Y: si, que paso.

S: le cuento, al mover la cama encontramos esto. Y me muestra un colaless.

Y: jajaja… gracias a sé tiempo que no lo veía. –me lo pasa. Y le pregunto. Era solo eso.

S: no, venga. -yo me acerco. Y me muestra la pared. Cuando movimos la cama vimos que el muro estaba roto.

Y: y como paso?

S: emmm… bueno, el respaldo de la cama choca con el muro, y término rompiendo el muro. Para arreglarlo hay que comprar pasta de muro.

Me puse un poco roja

Y: bueno, les parece si ustedes siguen sacando el papel, y yo voy a comprar la pasta

S: bueno

Así que fui a la ferretería a comprar. Cuando volví. Ellos me estaban esperando, habían sacado todo el papel mural.

S: aaah… que bueno que volvió, pero trajo un paquete muy grande.

Y: bueno es posible que encuentren más hoyos en la pared

Ellos se rieron, porque sabían cómo se hicieron esos hoyos. Después de eso continuaron trabajando, pedí almuerzo para los tres. Y continuaron trabajando. A las 17 les avise que pararan. Ellos me preguntaron si podían ducharse aquí. Yo no tenía ni un problema. Ya me tenían loca viendo sus cuerpos músculos trabajar todo el día, y ahora imaginármelos en la ducha era mejor. Entro Santiago primero, y luego Emmanuel. Cuando termina. Pega un grito

E: Santiago pásame la toalla que está en mi mochila.

Santiago estaba en la pieza cambiándose. Yo tome la toalla, y fui a pasársela. Abro la puerta del baño, y Emmanuel estaba parado en la ducha completamente desnudo. Un hermoso cuerpo, y un pico grande colgando, yo me quede mirándolo, y me dice

E: emm… Me pasa la toalla.

Y: sí, sí. Toma. -y cerré la puerta

Estaba impactada por lo que vi. Ellos se arreglaron, y se fueron. Yo me arregle y me fui a un hotel cercano, pero no me podía sacar de la cabeza la imagen de Emmanuel en el baño. Y comencé a fantasear un trio con ambos, ser penetrada con esos picos negros, sentir sus cuerpos sudorosos y musculosos. Me masturbe dos veces esa noche pensando en eso. Al otro día llegue temprano, y los espere con desayuno nuevamente. Cuando llegaron se cambiaron, ni Emmanuel, ni yo mencionamos lo que paso en el baño, pero no podía dejar imaginar ser penetrada por ambos. Ese día, hacía un calor horrible, y a media mañana ellos se sacaron las poleras, yo no aguantaba más ver a esos cuerpos musculosos trabajar. Iba a cada rato a verlos como trabajaban le ofrecía cosas. Ellos empezaron a notar que no era cortesía, que iba a verlos a ellos. Durante el almuerzo. Ellos estaban sentados comiendo sin poleras.

Y: Uff que hace calor. Voy a ponerme algo más cómodo

S: vaya no más

Cuando volví, me había sacado la polera y me había puesto la parte de arriba del bikini. Ellos me desvestían con la mirada. Y a mí me gustaba. En la tarde cuando al fin terminaron de trabaja y se estaban cambiando, yo me puse a tomar una cerveza.

S: vaya, no me deja de sorprender

Y: que cosa?

S: que le guste la cerveza, creí que sería de gustos más finos

Y: aaah… no. Para el calor es rica una cerveza

S: nada mejor

Y: quieres una?

S: no como se le ocurre

Y: vamos. -saco una del refrigerador. Si ya terminaron de trabajar hoy.

El me queda mirando, la toma

S: está segura?

Y: siii. -se la abro. A parte nunca me ha gustado tomar sola

Llega Emmanuel.

Y: quieres una?

Emmanuel queda mirando a Santiago.

E: puedo?

S: si ella te lo ofrece, si

La toma y se la abro.

Y: y chiquillos, que hacen para entretenerse?

S: no nos queda tiempo para eso

Y: Pero como es eso? tienen que salir

S: no, si salimos, pero poco. Manu sale más.

Y: AAAAh

E: Y a ti que te gusta hacer.

Y: bueno, no viste los hoyos en la pared

S y E: jajajaja

Y: no, a mí me encanta bailar, salir hacer correr, la música. Y que les parece las chilenas.

S: bueno. Yo llevo más, pero son muy tímidas. Uno se les acerca para conversar. Y te quedan mirando aterrorizadas

E: siiii… por eso voy a boliches colombianos.

Y: si, es verdad. Pero o todas somos así. O creen que yo soy tímida.

S: no, para nada

Así continuamos hablando, yo estaba segura que pasaría algo. Pero me equivoque. Se tomaron la cerveza y se fueron. Yo me quede con las ganas. Arregle un poco el departamento, y me fui al hotel. Estaba muy excitada, y no pensaba pasar otra noche masturbándome. Así que llame a un amigo, para que me fuera a visitar al hotel. Culeamos un par de veces, y luego le pedí que se fuera, porque tenía que levantarme temprano.

Al otro día, me quede dormida. A las 8 am me llama Santiago, avisándome que estaba en la recepción. Yo salte de la cama agarre la ropa del día anterior. Salí corriendo. No me dio tiempo de una ducha. Cuando llegue a mi edificio.

Y: hola. Perdón. Me quede dormida. Vamos pasemos.

Yo venía despeinada, con ojeras, la ropa del día anterior. Íbamos en el ascensor cuando Santiago pregunta.

S: salió a bailar anoche?

Y: no, salimos con unos amigos.

S: aaah.

Entramos al departamento.

Y: les molestaría si se cambian en el escritorio. Es que no alcance a ducharme, y después tomamos desayuno

S: No hay problema.

Yo me fui al baño, me duche, me cubrí con una toalla, y salí. Fui a la cocina a prender la cafetera, ellos estaban en el living, ya estaban listos. Ellos me quedan mirando.

Y: oooh… creí que estaban cambiándose. Me visto y tomamos desayuno.

S: Camila, yo no voy a poder. Tengo que ir a la casa que acabamos de terminar.

Y: algún problema?

S: no, no. Es que al dueño no le gustó el color de una de las piezas. Pero no se preocupe el manu se va quedar acá avanzando.

Yo no pude evitar pensar en Emmanuel desnudo en la ducha, y el su gran pico.

Y: aaah… ok. Anda no más.

Santiago se fue, y yo fui a vestir. Mientras lo hacía pensaba como sería la mejor forma de abordar a Emmanuel. Si no iba a tener mi trio, por lo menos iba a disfrutar de él. Así que rápidamente me puse unas calzas y un top deportivo, y salí.

Y: Así que nos quedamos solos. Les pasa muy seguido que tengan que cambiar el color?

E: A veces, las personas se lo imaginan y cuando lo pintamos no le gusta.

Y: Aaaah… es que igual es difícil. Sobre todo que uno no pinta tan seguido.

E: si es verdad.

Nos sentamos a tomar desayuno, y a conversar. Yo me empecé a jugar mis cartas, y comencé a coquetear con él. El a mí. No s levantamos y nos fuimos al living, y hay mientras me explicaba. Me colgué y lo besé, el pasa sus manos por mi cuerpo, hasta llegar a mis piernas, y me levanta para llevarme al sillón. Nos acostamos el me besaba con locura, yo le comencé a sacar la polera, el me tocaba con sus grandes manos. Me besa mi cuello y le me levanta el top.

Y: no he podido sacarme la imagen tuya en la ducha.

E: nosotros hemos fantaseado contigo desde que te vimos por primera vez.

Me termino de sacar el top, yo no perdí el tiempo y le metí la mano a sus shorts. Y le agarre su pico.

Y: sácate los shorts.

Emmanuel se pone de pie enfrente mí. Yo me siento, y él se abre el pantalón y se lo baja. Y ahí estaba ese rico pico negro, que me traía loca.

E: te gusta?

Yo no respondí, solo se lo tome con la mano y le comí sus bolas y luego su pico, que empezó a crecer en mi boca. Lo miraba y veía su cara de placer.

E: eso mami. Sigue

Era tan rico, llevaba mucho tiempo sin probar un pico negro, y este estaba delicioso. Solo pensaba en tenerlo adentro. Continuamos así unos minutos. Hasta que Emmanuel me dice.

E: me toca. -me saca su pico. Y me empuja. Él se agacha, y me saca las calzas, debo confesar que ya estaba completamente mojada.- Mami ya se está mojadita. Y mete un par dedos en mi chorito, y comienza comérselo. Yo estaba tan excitada que tuve un primer orgasmo.- ya está lista

Me toma, y me levanta en sus brazos, me sienta en la mesa. Nos besamos, y empieza a pasar su gran pico negro por mi chorito. Yo me acuesto en la mesa y comienza a penetrarme lentamente, podía sentir como su pico llenaba mi chorito.

Y: aaah… sí. Al fin.

Comienza embestirme lentamente, pero profundo. Yo veía su cuerpo moverse, y su pico entrar y salir, yo agarraba sus hombros con cada penetrada, el me besaba todo era demasiado excitante. Con el correr de los minutos fue aumentando velocidad. Y mis gemidos también.

Y: AAAh… si… papi… que rico.

E: aah… sii… mami…

No pude evitar un orgasmo maravilloso. Eso a Emmanuel lo excito más. Cada vez lo hacía más duro.

Y: sii… papi… métemelo… todo tu rico pico

E: sí… Aaah… toma… mami… toma.

Estábamos a full. Cuando Emmanuel me saca el pico. Me toma, me da vuelta. Y me vuelve a penetrar duro a mi chorito.

E: que rico culo mami…

Y: sii… aaah.

Me con todo una vez más y deja toda su leche adentro.

E: aaah… mami…

Y se desploma encima de mí. Mientras mantenía si pico adentro. Nos sentamos unos minutos en el sillón para recuperar el aliento.

Y: wuau... fue mejor de lo que creía…

E: aaah… fue increíble.

Después de un rato, nos vestimos. Y seguimos como si nada. Al rato llegó Santiago.

S: Manu pero que poco avanzaste. Yo esperaba que hubieras terminado de sacar el papel que sea.

Y: fue culpa mía. Yo lo distraje.

Ellos comenzaron a trabajar, yo lave las cosas del desayuno. Y me fui a la pieza. A ordenar un poco y a descansar. Mientras ordenaba escuchaba que Emmanuel le contaba a Santiago, y se reían. A la hora de almuerzo Santiago me dice:

S: estuvo bueno el desayuno?

Yo sonreí

Y: estuvo muy reponedor.

Él se ríe. Y comenzamos a comer. Después de eso. Me fui a la pieza y me acosté. Me quede dormida casi inmediato. Ellos seguían trabajando. De repente sentí la ducha y ya eran las 17:00. Me levante rápidamente. Y fui al living. Estaba Santiago vistiéndose todavía sin polera

Y: oooh… perdón. Ya terminaron?

S: tranquila, pase.

Y: avanzaron su buen poco. Quiere una cerveza?

S: por favor.

Voy al refrigerador para sacar unas cervezas. Santiago me toma por atrás.

S: y mami cuando voy a tener la oportunidad. Y siento su pico en mi trasero.

Yo me levanto, lo beso, y le agarro el paquete.

Y: cuando quieras. -Santiago sonríe, me levanta y me sube al mesón, y comenzamos a besarnos. Yo pasaba mis manos por su torso desnudo. Santiago no perdió el tiempo y mete su gran mano al mis calzas y a mi chorito.

Y: mmm

En mi cabeza ya me podía ver siendo penetrada por ambos, y eso me excitaba más rápidamente. Nada me iba a detener ahora. Empuje a Santiago, me baje del mesón. Lo bese una bese una vez más en sus carnosos labios, y luego fui bajando. Cuello, pectorales, abdomen. Desabroche su pantalón, y saque su gran pico negro, aun no lo tenía erecto, pero me iba a encargar de lo contrario. Tome su pico, y me lo comí de una.

S: aaaah… si

Comenzó a crecer en mi boca. En ese momento sale del baño Emmanuel, nos encuentra en la cocina. Me saco el pico.

Y: Ven

Emmanuel se acerca. Y le abro su pantalón, y me como su pico, mientras masturbo a Santiago. Debo decir que el pico de Santiago era mucho más grande que la de Emmanuel.

S: Vamos a su dormitorio

Yo asentí. Me levante, y nos fuimos los tres. Aunque Emmanuel aún no estaba muy convencido.

S: venga mami, muéstreme lo que tiene

Me saco el top y mis calzas.

Y: le gusta?

Santiago se me acerca balanceando su gran pico, me besa, y apoya su pico en mi abdomen. Al instante, siento las manos y pico de Emmanuel en mi trasero.

S: supongo que voy a ser el primero.

Y: mmm… los 2

E: está segura

Y: he fantaseado con esto desde que los vi por primera vez.

Empujo a Santiago a la cama, y me monto sobre él, y su pico me lo pongo en mi chorito. Mientras me penetraba me hizo hacia tiritar de placer. Su pico llenaba mi vagina. Pero a mi cuerpo el faltaba algo, algo que llenara mi trasero. Me recline sobre Santiago y con mis mano me abrí el culo.

Y: ven manu.

Emmanuel se acerca, se acomoda, se escupe en su verga y mi culo. Y comienza a metérmela.

Y: aaay… Sigue. Nuevamente sentí mi cuerpo tiritar. Sigue.

Emmanuel continua metiendo su pico, mientras Santiago se ríe al ver mi cara, y comienza a embestirme. Yo comencé a gemir. Era aún mejor de lo que pensaba. Emmanuel me penetra hasta el fondo.

E: que golosa.

Y: si… damelo.

Y comienza a embestirme, no pude aguantar tanto placer, y me derrumbe sobre Santiago con gran orgasmo.

S: eso mami… la vamos a llenar con nuestra leche.- no me importaba que no llevaran condón que sentir toda su leche adentro.

Y: sí… Siii… la quiero toda adentro.

Continúan embistiéndome. Se dieron cuenta que podía soportar todo. Y me empezaron a dar con todo lo que tenían. Yo estaba rendida al placer de ambos. Y o podía dejar de tener orgasmos. Y de repente. Emmanuel me saca su pico.

E: no voy a permitir que se desperdicie mi leche.

Y: no te detengas

E: tranquila, estoy recién empezando.

Y comienza a meter su pico e mi chorito.

Y: oooohh… si… siii. Hace tiempo que no recibía una doble penetración, y menos con ese tamaño de pico que tenían ambos. Pero estaba tan excitada, que entro sin problema. El placer se duplico. Y podía sentir esos dos picos moviéndose adentro mí. Un orgasmo con squirt no se hizo esperar. Así continuaron penetrándome salvajemente. Mi cuerpo ya era de ellos. Santiago se corrió llenando mi chorito, pero Emmanuel seguía penetrándome, unos minutos después se corrió el. Mi chorito estaba repleto d su leche. Yo me desplome sobre la cama.

S: Camilita prepárese porque mañana voy por su culo.

Yo no tenía energía para responder, y solo pude asentir, ellos se fueron. Yo me quede tirada en la cama sin poder levantarme de la cama. Mi chorito estaba rebalsado de leche. Tuve que esperar alrededor de una hora para poder ir al baño y arreglarme. Apenas pude caminar a mi hotel.

Al otro día, partimos el con Emmanuel en mi chorito y Santiago en mi culo como prometió... Así continuamos hasta que terminamos de pintar mi departamento. Y lo celebramos con un fin de semana de sexo en mi departamento recién pintado.

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