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Una noche con una escort pensando en ti

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Un traje morado que al agacharse mostraba su concha,  así fue como conocí a Tania, en una de esas noches que mi mástil gritaba por el recuerdo de una cueva húmeda montándome sin cuartel.

Le ofrecí lo habitual ella dijo que aceptaba subió al auto y nos dirigimos al motel donde siempre iba cuando mis ganas ya quedaban satisfechas con la mano amiga.

Sidra barata, era lo que ofrecían como "servicio al cuarto" para los amantes, lo sé, pero, era un enorme espejo en el techo lo que siempre me hacía volver a ese lugar.

Ella paso directamente al baño, salió sexy, quería terminar para que viniera el siguiente cliente, solo que ella no sabía que tenía un volcán frente de sí.

T- Oral y dos posiciones ok??

Y- Ok

T- Condón??

Y- No lo harás al natural?? -Mientras sacaba un billete para que su respuesta fuera afirmativa.

Después de que me baje todo, ella se arrodilló y comenzó a dar besitos, después tomo sin manos la punta y comenzó a chupar la punta, le daba vueltas con si lengua a la cabeza y pasaba por el frenillo, cuando tuvo suficiente saliva escupió y comenzó a utilizar las manos para terminar la faena.

El líquido pre seminal comenzaba a emanar cuando decidí tomarla de la cabeza y mandar mi pito directamente a su tráquea, lo disfruto, lo pude ver porque mientras yo tenía las manos en su cabeza, ella se aferraba a mis nalgas.

Cuando ese momento llegó a su fin le pedí las dos posiciones clásicas: misionero y perrito.

En este caso para el misionero la abrí de piernas me coloque encima de ella e hice que mis piernas la rodearán a ella.

T- Que haces??

Y- Que nunca te lo habían hecho así?? - Lo vas a disfrutar ya verás.

Cuando comencé las envestidas lo primero que salió de su boca fue un pujido no un gemido, mientras me encargaba de mirar su cara, comer sus labios y retorcer sus pezones con mis dientes ella solo alcanzaba a emitir un:

T- ahhh no mames, que rico, no pares, ufff, me encanta no pares o te mato.

Por un segundo sus ojos estaban en blanco y cuando deje de embestir por un segundo ella regreso para darme la mirada de una leona, seguimos así hasta que el olor a sudor superó el olor de jabón de rosa y sidra barata.

Para ese momento su vagina estaba echa un charco y ella temblaba de la cabeza a los pies, me levanté bebí una copa la di una nalga y le ordene que se diera la vuelta.

Ella como una sumisa gatita se puso en cuatro me dio el culo de inmediato, yo metí mi dedos a su cuca cuando ella ya se agarraba a las sábanas

T- No mames esto es mejor, metemela ya, métela que el tiempo se va acabar

Y- Hagamos un trato si te corres dos veces gracias a mi me regalas 15 minutos más

T- Hecho

El primero ya lo tenía, solo era cuestión de segundos, en cuando sus piernas temblaron supe que era el momento para buscar el segundo.

Di mis mejores estocadas pero aun así se aferraba como buena perra a no darme ni un minuto más

Comencé a desesperarme, eso pronto se convirtió en enojo, así como me sentía cada vez que pensaba en ti.

Y- Me darás esos 15 minutos puta, en ese momento me nuble, embestí para que se desarmara la cama, ella cedió ya que sus jugos me mojaron hasta el vientre.

La obligue tomándola del cabello a beber mi lefa, el trato se llevaría a cabo mientras yo con una sonrisa pensaba en como sería el acto tres.

Saludos.

JLA

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