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Una pequeña reunión

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¡Hola a todos! ¿Cómo les va? Solo pasaba a dejar una pequeña anécdota que me sucedió con mi mejor amiga. Disculpen por no estar tan activa aquí, pero ya estoy algo ocupada a pesar de que casi no valoren ni comenten mis relatos.

Esto pasó en el gym donde llegaba con Ivette. Generalmente después de la rutina de la escuela y las tareas nos abríamos un tiempo para asistir a un gym algo concurrido ya que ella pasaba por mi no le vi problema para asistir y aunque la inscripción y mensualidad si eran algo caro a mi me lo dejaron a mitad de precio ya que Ivette era hasta ese entonces conocido del dueño. Era divertido y aunque a veces no asistía mi best Ivette siempre me motivaba para ir para que no fuera sola. Era un gym muy bueno y bonito y cada una realizaba los ejercicios que nos dejaba el instructor y aunque algunos de los que asistían nos ayudaba después se ponían hablar con nosotras para luego ir al estacionamiento y charlar un poco, al parecer todos eran muy tranquilos y buena onda.

En una ocasión en la caminadora hablaba con mi amiga cuando en eso llega el dueño del gym que en ese entonces no sabía quién era, se acercó para ver los registros, volteó hacia todos lados y fijó su vista en mi amiga para luego acercarse a ella. “Disculpa es que he tenido trabajo, te veo en 5 minutos en el estacionamiento...” le dijo. “Ok ahí te espero...” le respondió mi amiga.

Le pregunté de cuando acá mucha confianza y me dijo que no preguntara porque no estábamos solas ya que en donde estábamos había muchas personas. Solo me pidió que estuviera pendiente de mi teléfono para que me avisara a qué hora bajaría para irnos. Ya entendía a donde estaba la movida así que no cuestione y continúe con mi rutina sola. Pasaron los minutos y como Ivette no subía continué en la caminadora con mi teléfono en mano un buen rato hasta que me llegó su mensaje con un “baja” así que saque mis cosas del casillero y baje para verla.

Ella ya estaba adentro de su coche así que subí y le pregunté porque no había subido y me dijo: “top secret Denisse es que tengo una relación con él y apenas tuvo tiempo para zafarse de su esposa, tuvimos que hablar para aclarar algo pero ya quedo todo” Ah Okey solo le respondí, no me sorprendí para nada ya sabía que algunas de mis amigas andaban en esas al menos ya me había quitado la duda porque el trato especial en el gym.

En el camino me mencionó que no pudo volver porque estaban en su coche y como venía algo estresado el señor tuvo que buscarla un rato. Bueno está bien solo le respondí, me mencionó que también harían un pequeño convivio el viernes donde solo estaría él y otro amigo y me pidió que tenía que ir con ella. “Está bien pero es formal o casual” le pregunté, ve casual ya sabes que nosotras nos vemos bien con cualquier cosa.

El convivio sería en la parte de arriba del edificio del gym en un cuarto semi amueblado, la idea no estaba mal pero en ese entonces tenía novio así que si me pedía que saliéramos ese día no sabía que decirle así que trate de ponerme algo cortante con el en la semana para que evadiera todo tipo de invitación, Ivette hizo algo similar diciéndole a su novio que estaría ocupada el viernes y dejaría el teléfono de lado.

En el transcurso de los días hablaba cortante con mi novio y mi justificación ideal era que tenía muchos trabajos por parte de la universidad que al parecer se la creyó y no siguió insistiendo. El viernes estuvo relax en la uni, nos dejaron sin tareas y parecía que iba a tener un buen fin de semana, Ivette me dijo que no le mencionara a nadie sobre la salida de esa noche ya que solo estábamos invitadas nosotras dos así que después de clases con mis compañeras optamos por irnos a nuestras casas.

Para la tarde de ese día Ivette me marcó que a las 7 pm pasaría por mi y que fuera lo más casual ya que solo estaríamos con él y un amigo suyo y que no habría problema con ellos. Entre a bañarme y al salir abrí mi clóset para ver qué podría ponerme. Saque unos jeans ajustados y una blusa negra con mis tenis blancos a fin de cuentas era algo no importante así que imaginé que mi mejor amiga iría igual. Abrí el cajón de mi ropa interior y saqué una tanga gris de Calvin Klein algo ajustada para que me marcaran mis glúteos. Recibí un mensaje de Ivette y me fui a esperarla en la puerta.

Una vez que se estaciona frente a mi casa y salgo logro verla muy guapa y al entrar olía riquísimo. Tenía una blusa blanca y un short de mezclilla con sus largas y firmes piernas al descubierto. Nos saludamos y nos dirigimos al edificio donde estaba el gym, nos fuimos un piso más arriba del estacionamiento y subimos unas escaleras que nos daba a un pasillo y cerca de ahí había una puerta la cual Ivette tocó y abrieron.

Era el dueño del gym y apenas vio a mi amiga le dio un beso. Me presentó con él y nos invitó a pasar y al entrar vi una bonita sala pequeña con música muy baja y unos 3 hombres más. Al principio creo que solo íbamos a estar nosotros 4 pero habían 2 personas extras. Nos presentaron como “novia y amiga” del dueño del gym. Se acercaron y nos ofrecieron un poco de licor de lo que ellos estaban bebiendo, al parecer en un pequeño refrigerador tenían cervezas y algunas botellas que habían comprado así como botanas y un poco de comida lo que parecía un muy buen ambiente para pasar la noche de un viernes.

Mi amiga estaba con el dueño del gym muy abrazados mientras este le pedía perdón por no verse desde antes por motivos del trabajo y su familia. Mi amiga no le preocupaba y solo lo llenaba de besos y abrazos. Los otros tres señores parecían estar más interesados en mi así que les fui aceptando lo que me ofrecían.

Comenzaron con las preguntas banales y como cortesía les respondía a todo lo que me preguntaban. Uno de ellos me pregunto si tenía novio y le afirmé que si, al parecer se desmotivaron y todos nos reunimos en la pequeña sala para hablar mientras mi amiga estaba sentada en las piernas del dueño del gym yo estaba en medio de dos señores charlando normalmente. Uno propuso la idea de salir pero el dueño del gym se negó ya que él quería estar con mi amiga, pero nosotros 3 podríamos hacerlo así que uno de ellos sugirió ir por otra botella y así nos embarcamos a comprarla.

Yo subí en la parte de enfrente de la camioneta del señor mientras los otros dos iban detrás. En el camino no paso sorpresas la verdad todos iban bien respetuosos. Ya cuando regresamos con la botella y entramos al lugar mi amiga estaba en pleno besos con él. “Dejen algo para nosotros” dijo uno de los que venían con nosotros. Nos dirigimos a la parte donde estaban las cosas y poco a poco comenzamos a servirnos.

Mi amiga ya despeinada pidió un vaso con puro alcohol para tomarlo a puro shot y después irse con su suggar para entrar a un pequeño mini cuarto y encerrarse. Yo me quede con esos tres señores hablando pero como el lugar era un poco reducido pronto escuchamos lo que sucedía en el cuarto. Al poco rato salió el dueño el gym y señaló a uno de los señores que estaban ahí, le dijo algo al oído e inmediatamente dejó el vaso en donde estábamos y terminó en el cuarto donde estaban ellos. Cerraron la puerta y ahora estaban tres personas en esa habitación.

“Sí que lo están disfrutando” dijo el que nos había llevado en su camioneta a comprar. “Si verdad...” dijo el otro. La verdad sabía que mi amiga era aventada e infiel con el mejor postor al igual que yo y la verdad esa situación me ponía caliente más y más. Ya solo los veía a la cara con un poquito de lujuria pero quería que ellos tomaran la iniciativa.

Para hacerles creer que estaba en su disposición comencé a tomar puro shot, uno intentó hacerlo pero le ardió la garganta porque pues ya estaba algo viejo jaja. El otro se colocó a un lado mío muy justo y comenzó a verme de pies y cabeza mientras yo bebía de mi vaso. Eran muy lentos y más allá de hacer algo sabía que tendría que tener la iniciativa yo ya que los gritos de mi amiga me ponían más caliente. Me incliné un poco para que vieran un poco de mis glúteos y uno de ellos comenzó a tocarlo. ¡Bien!

Me serví un vaso y me quede de pie para que continuaran haciéndolo y así fue. Sus manos poco a poco pasaban entre todo mi cuerpo. Al terminar mi vaso me di la vuelta y uno de ellos me dio un beso algo lento pero rico para su edad. Lo comencé abrazar de su cuello y el me pegó a su pecho mientras el otro continuaba tocándome. La verdad no quería despegarme de él porque olía rico y era muy bueno con sus labios. Comencé a bajar mis manos hasta desabrochar su cinturón y comenzar a tocar un poco su miembro en ambas direcciones. Al que tenía atrás sentía cómo iba quitándose su playera tipo polo y escuche cómo cayó su pantalón con todo y cinturón.

Yo seguía en lo mío con el señor que estaba besando hasta que era mi turno. Me quite mi blusa y uno de ellos comenzó a desabrochar mi pantalón. Deje caer todo al piso. Continué besándolo y ya pronto al que tenía atrás estaba frotando su miembro en mis nalguitas. Me agacharon y comencé con mi trabajo de sexo oral. El primero me tomó de la cabeza mientras lo succionaba y el otro me puso mi mano para que comenzara a jalárselo todo esto mientras los gritos del cuarto donde estaba mi amiga eran más fuertes.

Intercambiaba de lado. Mientras me metía el miembro de uno a la boca al otro se lo jalaba. Uno de ellos dijo que sería buena idea ver lo que hacían en el cuarto ya que los ruidos eran algo fuertes así que nos detuvimos y abrimos un poco la puerta y no era sorpresa que mi amiga estaba siendo embestida por esos dos señores. Ella estaba arriba del dueño del gym mientras el otro parecía esperar su turno.

El dueño del gym ofreció un espacio para estar con ellos pero le respondimos que no, que estaríamos en la sala y uno tomó una sábana de ahí y termino cerrando la puerta. “Tu amiga se mueve muy rico”, “vamos a ver qué tal te mueves tu” comenzaron a decirme. Extendieron la sabana y continué en lo mío. Uno se acostó y me pidió que me subiera encima así que así lo hice, comencé a moverme un poco lento pero el señor al parecer quería terminar rápido que sus movimientos no iban al ritmo que yo le hacía. Aunque pronto comencé a sentir placer y comencé a moverme un poco más rápido.

Cabe mencionar que a estas alturas tenía mi tanga de lado y los movimientos que hacia me parecía excitante que comencé a mojarme un poco. El otro señor solo estaba sentado viendo cómo su compañero trataba de embestirme pero la de las embestidas era yo. Me movía demasiado rápido no tanto para termino sino porque me gustaba la sensación de ser penetrada con la tanga a un lado. Movía mi cabello bruscamente para que sintiera lo que era cogerse a una universitaria.

Me quite mi bra y le puse sus manos en mi pecho. Mordía mis labios y continué quejándome para que tratara como mínimo de seguirme el ritmo. “Ponte así” me dijo. Me tomo de la cintura y me puse en cuatro esperando ahora si lograra embestirme a cómo se debiera. Logró penetrarme y comenzó un poco lento. Yo iba a su ritmo pero al ver al otro señor sentado viéndonos me despegue y me senté encima de él. Estaba caliente y comencé a besarlo. Le dije al oído: “Espero tu si logres embestirme...” comenzamos besándonos hasta que logre poner su miembro muy duro como una roca y me senté encima.

Comencé a subir y bajar mientras me abrazaba, tuve que cerrar mis ojos e imaginarme en otro escenario porque la verdad ninguno de ellos parecía ponerle entusiasmo. Me quité de él y solo comencé a jalárselo ahí sentado hasta que lo hice terminar y un pequeño líquido blanco cayó en mis manos. El otro señor se masturbaba así que me acerqué a jalárselo con todo y dolor de brazo hasta que también lo hice que terminara. ¡Qué decepción! Solo pensaba mientras me ponía el pantalón y me arreglaba un poco en el baño.

Al salir vi que los dos señores ya se iban y tocaron la puerta del cuarto para despedirse. Me asomé y vi a mi amiga con una bonita sonrisa, se levantó de la cama semi desnuda y me preguntó si todo bien. Le dije que si pero que con los que estuve simplemente no, no paso mucho...

-Jajajaja comenzó a reírse. Mira no te preocupes yo ahorita lo arreglo.

No sabía que tenía planeado ya que mientras hablaba con ella los otros dos señores ya se estaban yendo así que solo quedábamos cuatro. Al poco rato el otro señor con el que había entrado al cuarto por petición del dueño del gym también se despedía y yo mientras me veía en un pequeño espejo lograba acomodarme un poco el cabello cuando escucho el “Denisse entra al cuarto...”, me asomé y vi a mi amiga acostada con el señor dueño del gym. “Así que no te complacieron los zánganos esos” me dijo.

Yo solo apenada me reí mientras Ivette le decía que tenía un bonito cuerpo. “Quítate la ropa Denisse para que te vea” me dijo mi amiga y apenada comencé a quitarme la blusa y el pantalón mientras el dueño del gym veía. “La verdad si tienes bonito cuerpo la cuestión es que necesito recuperarme porque tu amiga me dejo insaciable” me dijo mientras se levantaba de la cama y tocaba mi cuerpo. “¿Porque no se besan?” mencionó.

Me acosté cerca de Ivette y aunque ya habíamos pasado situaciones de besos y faje no lo veíamos mal así que me tape y nos dimos un beso y mientras lo hacía recordaba cómo hace rato la había escuchado gritar con dos hombres. “¿Hiciste trío?” Le pregunté, sonrió y suavemente me dijo “si” y continuamos besándonos.

El dueño del gym parecía que ya estaba a punto de iniciar ya que entre ratos veía cómo se le iba poniendo firme su miembro. Se acercó y me bajo la tanga y comenzó a hacerme seco oral. El señor sabía lo que hacía, metía su lengua, me tocaba con sus dedos y a esas alturas ya estaba hirviendo cosa que el notó porque ya estaba húmeda.

Deje de besar a Ivette y me acerqué a él y comencé a hacerle sexo oral, su miembro era muy largo, cuando lo succionaba me molestaba una parte de la boca pero eso no impedía que lo dejaba de saborear. Lo disfrutaba como nunca ya que los otros dos señores solo me habían dejado con las ganas y ahora me tocaba desquitarme con él. Ya una vez lubricado se puso el condón y comenzó a metérmelo poco a poco. Su miembro era muy grande y apenas me entraba yo gritaba y hacía pequeños quejidos.

Mi amiga me dejo sola porque tenía que cambiarse así que quede con el en el cuarto. Me puso mis piernas al aire y continuó moviéndose de manera que yo seguía quejándome. Ahora sabía porque los gritos de mi amiga si este señor tiene su miembro muy grande y a pesar de que hizo un trío pudo aguantar. Continué ahí con él hasta que me volteó y continuó embistiéndome pero ahora con más fuerza.

En el cuarto solo se escuchaba el sonido de mis glúteos golpeando parte de su cuerpo y a veces los quejidos que hacía de placer mientras me agarraba de algunas almohadas. Me tomo del cabello para que me moviera mientras él ponía una mano en mi cuello. Trataba de moverme un poco despacio porque era algo incómodo pero delicioso.

Seguimos pegados un buen rato en esa posición hasta que nos bajamos de la cama y me pego a la pared y continuó penetrándome. “Rico rico” “ah” “ah” ah” las palabras más comunes comenzaron a sonar en plena acción. Yo ya no podía, ya había tenido mi segundo orgasmo ahí y estaba completamente húmeda pero el señor aún seguía y me gustaba. Quería que termináramos al mismo tiempo. “Que rico cogerse a una universitaria” “estás mejor que mi esposa” me comenzó a decir. “Si, cógeme cuando quieras...” le decía.

En un lapso comenzó a bajar de intensidad y m pregunto si me podría coger cuando yo quisiera y le dije que si muy tranquila y caliente. Comenzó a subir de intensidad pero ahora más hasta que me tomo bruscamente del cabello y me hinco, yo solo saque mi lengua y veía a ese hombre masturbándose a punto de terminar y acabar encima de mi.

“¡Ya...!” Comenzó a tirarme semen en mi cara y pechos, demasiado para alguien que había liquidado con su miembro a mi mejor amiga. Ivette entró ya bañada y me dio un papel para limpiarme. “¿Satisfecho mi amor?” Le pregunto ella. “Demasiado, para la otra salida vuelve a traerla” mientras la besaba.

Salí del cuarto a tomar un baño y cambiarme y cuando salí los vi en la sala platicando, muy en su onda. Estaba satisfecha así que me senté con ellos a hablar hasta que le llamaron a mi amiga y tuvimos que despedirnos de él. Bajamos al estacionamiento y las risas llegaron. Al menos ya sabía que le había visto Ivette a él más allá de dinero.

Me comentó mi amiga que a veces no se podían ver porque su esposa lo vigilaba y hasta ahora habría podido y mientras me platicaba le entra una llamada de su novio, lo pone en altavoz en el coche y le dice que había salido por unos materiales y que ya iba de regreso, el te quiero no faltaba antes de colgar.

Continuó platicándome sobre el señor y que esperaba que a lo mucho la llevara de vacaciones sin embargo ahora podríamos ser las dos que iríamos. Qué ironía...

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