Nuevos relatos publicados: 13

Una suegra madura y dispuesta

  • 17
  • 90.920
  • 9,43 (28 Val.)
  • 2

Soy Alex, tengo 37 años y este será el primero de varias relatos basados en experiencias vividas a lo largo o corto de mi vida, cabe resaltar que soy un hombre casado hace 10 años, mi relación es bastante particular, por llamarla de alguna forma, en todo caso hay un antes y un después de mi matrimonio, después les iré contando eso.

Quiero que sepan que mis historias son totalmente reales, nada de lo aquí escrito es invento.

Tuve una novia con la que duré 5 años y de quién estuve profundamente enamorado, éramos complemento el uno del otro, su nombre es Luz, con ella supe de muchos rincones del sexo, los exploramos casi todos, pero mi gran pasión la despertó su mamá, a quien veía con ojos de hijo, le tenía un cariño especial, pues su trato era maternal y muy respetuoso además de distante, hasta que un día recibí un mensaje de texto en mi teléfono, eran más o menos las 10 de la noche, estaba visitando a su hija en su propia casa, acabábamos de tener sexo y yo esperaba que luz saliera del baño pues había entrado a limpiarse la cara que tenía llena de mi semen y le goteaba en los senos.

Miro el mensaje: "hola Alex, aún estás en casa?"... Cuando reviso quien lo envía, veo que es Martha, mi suegra, era súper extraño que me escribiera por lo que me apresuré a responder: "si señora, aún estoy en su casa, dígame si necesita algo y la ayudo, o paso algo?"

Me respondió a los pocos minutos: "tranquilo mijo no ha pasado nada malo, solo escríbeme cuando ya estés solo"....

Quede frío y sorprendido pues no sabía ni que pensar, no tenía ni idea de por qué me escribía a esa hora y menos a decirme que le escribiera al estar solo, sin embargo, tan pronto salí de visitar a su hija le escribí: "Hola suegris, ya salí de su casa y voy camino a la mía, cualquier cosa que necesite me avisa"... Le dejé ese mensaje para que recordara que estaba pendiente.

De inmediato recibí respuesta de ella: "necesito que vengas por mí, estuve tomando y aunque no estoy borracha, no confío en el amigo que me invitó"... En un siguiente mensaje me mandó la dirección del lugar y me agradeció que no le dijera a Luz pues le apenaba.

Para ser sincero me incómodo tener que ir a buscarla, pues ella fácilmente podría haber tomado un taxi, sin embargo, llegue al lugar y para mí sorpresa era tremenda fiesta, había una orquesta en vivo, cantidad de personas, licor en cantidades industriales, varios ambientes, por lo que me sentí cómodo en minutos, le escribí a Luz y le dije que ya iba a dormir, pues después de la faena había quedado súper cansado, por lo que sabía que no me llamaría ni escribiría el resto de la noche.

Llamé a un mesero, le pedí un vaso con whisky y hielo, y lo esperé mientras buscaba mi trago, mientras tanto, buscaba a la señora Martha entre tanta gente...

Es de anotar que Martha en ese momento era una mujer de unos 45 años, muy bien conservada, con unas nalgas gigantes y unas piernas enormes, de cintura estrecha y de senos pequeños, cabello negro lacio y largo hasta la cintura, una típica Barranquillera, totalmente natural y de piel trigueña, era muy hermosa, estaba divorciada poco antes de yo llegar a la vida de su hija, quizás 2 años antes de conocerla, pero no había vuelto a rehacer su vida, en cierto modo tenía una obsesión con su exmarido, que era un narco que siempre estaba huyendo de la policía y quién tenía hijos y mujeres por todas partes, era un vale mierda que tenía los días contados debido a su estilo de vida.

La vi a lo lejos, estaba sentada cerca de una de las piscinas del lugar, al lado de una palmera, tenía un pantalón blanco pegado y una blusa de algodón roja, unos zapatos de plataforma que la hacían ver imponente, el cabello suelto y su hermosa sonrisa que la adornaba siempre, se veía contenta, no entendía por qué me había hecho ir hasta allá, yo me quedé viéndola un rato mientras acababa mi trago de whisky, hasta que me dirigí a ella, quien se levantó de su silla y me dio un abrazo que sentí muy cerca sus piernotas, de verdad que se le notaba la emoción por verme, hasta ese momento yo no entendía mucho, sin embargo, decidí disfrutar el momento y acompañarla. Me presento a sus amigos que estaban en la mesa, eran tres parejas y dos hombres más, uno de ellos era quien la había invitado.

A lo largo de la noche, hablamos cosas generales y sin mucha importancia, me contó además su historia con el papá de Luz, y me contó las pretensiones del amigo de la fiesta, un tal Javier, que para ese momento estaba ebrio, pesado y atrevido, por lo que le propuse a Martha cambiarnos de mesa para seguir charlando, y así fue, nos sentamos en otro lugar y pedimos más whisky, yo estaba tan sorprendido de su conversación, de esa forma de ser que no conocía, de verdad que mujer tan interesante e inteligente, súper completa.

Iban a ser las 4 de la mañana y ni cuenta nos dimos, por lo que decidimos irnos, su amigo se quedó dormido y aprovechamos para embarcarnos en mi carro y seguir charlando en el camino, para ese momento ya me había cambiado toda la imagen que tenía de esa mujer, la miraba con otros ojos, me parecía de lo más sexy que había visto, me estaba despertando mucho deseo e interés...

Al llegar a casa nos quedamos afuera en el carro charlando, apague el motor pues no quería que despertara Luz y me viera ahí con su mamá, en medio de tantas confesiones, le conté que su hija era la mejor pareja sexual que había tenido en la vida, al principio la note incómoda pues no es fácil para una madre descubrir que su angelito es una puta con quién apenas es su novio, sin embargo, supe manejar la situación y le brinde la confianza para que ella también se abriera, por lo que me contó que tenía dos años sin probar a un hombre, que se había comprado un dildo y que ese era su compañía para esos días de deseo incontrolable, yo quedé atónito, no entendía como ese monumento estaba tan desperdiciado.

Le pedí que me contara como le gustaría que fuera su siguiente pareja sexual, y me describió a un hombre musculoso de herramienta enorme, por lo que me desinfle un poco jajaja, no soy el más atlético aunque no soy gordo, y mi herramienta es bastante responsable pero no de las dimensiones del requerimiento de la doña. Sin embargo, quería que fantaseara ahí conmigo, que me contara sus más íntimos deseos, pero ella insistía en que le contará como eran mis encuentros con Luz... Decidí decirle que mejor nos viera en acción y así no se perdía ningún detalle, ella sonrió y estuvo de acuerdo, se bajó del carro, pero antes me dio un beso en la mejilla y me dijo: mañana te espero!

Llegué a mi casa con la verga a punto de explotar, Martha no se salía de mi cabeza que hasta tuve que masturbarme, mi eyaculación fue abundante a pesar de haber tenido un par de descargas antes con Luz.

Al día siguiente llegue después de mediodía, Luz no había llegado del trabajo, era sábado y salía a las 2 de la tarde, me senté en la sala a esperarla, Martha mientras tanto hacia algunas cosas en la cocina pero yo no sabía cómo abordar una nueva conversación, así que solo la observaba de reojo, hasta que ella me llamo para que la ayudara con unas ollas que no encontraba...

Yo entre a buscarlas, me tocaba agacharme pues estaban debajo del lavaplatos, mientras ella acomodaba unos vasos y platos en la alacena, en un momento se me dio por voltear y pude ver sus grandes nalgas desde abajo, con el panty tragado por una parte, ella vestía un camisón azul cielo que al levantar los brazos quedaba supremamente corto, de inmediato mi verga se endureció de una forma que no podía ocultar, ella en su desespero de acomodar las cosas me pidió que dejara eso de las ollas así y le sostuviera pues ya estaba cansada de tener los brazos levantados con tanto peso, me le acerque por detrás, pero mi erección era tal, que con la punta le roce su enorme culo, ella lo sintió pero solo se sonrió y me miró de reojo, sabía que le había gustado... Me dijo: uy cuidado con ese puñal mijo, no sabía que te excitaba buscar ollas... Jajaja sentí algo de vergüenza y en ese momento llego Luz.

La tarde fue pasando y Martha y yo nos mirábamos de manera cómplice, sabía que debía proponerle a Luz tener sexo, pero ella iba a rechazarlo por estar su madre cerca, Martha entendió y dijo que iría echarse una siesta, por lo que aproveche para besar Luz, que era la misma mamá pero con 25 años menos, mientras la tocaba me imaginaba a su mamá, no podía sacarla de mi cabeza, Luz lo noto y me dijo: wow amor, esa erección no te la conocía, hoy está más dura e hinchada que nunca, que delicia, se la metió en la boca y comenzó a chuparla mirándome a los ojos, Yo tenía muchas ganas de mamar, así que la cargue y la recosté en el sofá de la sala, abrí sus piernas y me metí a hacer lo que más me enloquece, mamar y chupar, mientras tanto Luz se tocaba los senos, me apretaba la cabeza con sus muslos, la tomé de las piernas y se las puse más atrás para lograr descubrir su ano, que bien escondido que estaba por su gran culo...

Soy un adicto al beso negro, así que me quedé besando su culo mientras ella acabo en mi cara, al soltar un gemido de éxtasis, se me dió por mirar a la habitación de Martha, y ahí estaba para viendo cómo su hija era consumida por el placer, eso me prendió más y decidí metérsela a luz en cuatro, para poder voltear a mirar a su madre que se tocaba mientras nos veía, me daba temor pero también mucho morbo, saque mi verga llena de los jugos vaginales de Luz y embestí su culo, por lo que dio un grito desesperado de placer, le susurré al oído, te van a escuchar, pero esa puta estaba entregada al placer y seguía gimiendo, yo volteaba a mirar a Martha, y ella desde la puerta se daba dedo y me hacía señas que acabará en su culo, hice caso y mi descarga fue casi un lavado, su culo chorreaba semen y el placer era único...

Tenía la verga tan dura y era tal mi deseo que nunca se bajó, así que Luz se montó a cabalgarme pidiéndome que le chupara los senos y se los azotara con palmadas, se daba unos sentones que realmente mi verga entraba completa, sus ojos estaban volteados y su cuerpo se enroscaba en placer, y fue cuando llegó un gran squirt sobre mi, duro temblando y con espasmos un par de minutos encima de mi, Martha acababa de ver cómo su hija me daba y se daba placer... A luz poco o nada le importo que su madre despertara y la viera pidiendo verga.

Nos acostamos a dormir el resto de la tarde hasta que el hambre nos hizo despertar e ir a la cocina, y encontrarnos con la sorpresa de ver a su hermosa madre en tanga y brasier tomando agua, sin embargo, no hizo el menor intento de taparse, por lo que luz le tiró una toalla que alcanzó del área de la lavadora, toma tápate mamá, ni te da pena que Alex te ve así??

Ella de inmediato le respondió: no te da pena a ti coger como puta en mi sofá, no veo por qué me deba dar pena estar en ropa interior en mi propia casa...

La cara de Luz fue de total asombro y vergüenza, yo no sabía que decir, hubo un silencio tenso, hasta que la misma Martha se sonrió y nos dijo: no se preocupen muchachos, ustedes son una pareja más que estable y entiendo que el deseo los coja en cualquier parte, además, mi casa es la de ustedes y pueden hacerlo cuando gusten, de hecho, me encantó verlos y soltó una carcajada, sabía que Luz estaba muerta de vergüenza, la abrazo y me pico el ojo a mi, en ese momento nos dijo, enséñenme a follar de esa forma, les juro que me antojaron demasiado.

Luz, algo estupefacta le dijo a la mamá: pero mamá soy tu hija, como se te ocurre decir esas cosas, estás bien, te pasa algo?

Martha respondió: me pasa que llevo dos años sin probar un macho y tú tienes a un toro de novio, yo te dejo follar en mi casa y no me molestó, pero déjenme coger con ustedes, al menos un poco, hazlo por mí hija, no confío en más nadie.

Yo estaba estupefacto, mudo, frío, callado, sin reacción, no sabía en qué momento mi noviazgo se estaba convirtiendo una película porno, creo que ni en la más sucia de mis fantasías habría imaginado tal cosa.

Luz y Martha me miraron y yo solo dije: yo no si pueda con ambas, pero me preocupa más que su relación se dañe, así que decidan ustedes, yo haré lo mejor posible!

Martha: esto no se trata de una relación sentimental, solo quisiera volver a sentir a un habré y vivir así sea la mitad de lo que vive Luz, además, vivo en un estado de desconfianza total con cualquier hombre, y saber que entrego mi intimidad a ustedes me hace sentir tranquila, yo sé que no es algo que se decide de un momento a otro, por lo que les propongo que lo charlen y analicen, y me dicen su decisión después, no están obligados y yo sabré entender si deciden no hacerlo...

Luz y yo nos miramos, no supimos que decir más que: ok, nosotros lo hablaremos y te decimos... Martha no quedo muy contenta y sentí que en ese momento si le dio vergüenza, se encogió de hombros, bajo su mirada y se fue a su habitación con la toalla, que Luz le había tirado, en la mano, mientras se alejaba veía su gran culo moverse mientras caminaba y le dije a mi novia que yo no tenía problema, pues la amaba y eso no cambiaría, además que era su mamá, iba a ser un secreto de los tres...

Luz no estaba de tan de acuerdo e insistía en que era aberrante, y que le daba miedo y vergüenza, pero que sin embargo, también le generaba morbo saber que su madre quería comerse a su novio, entonces decidimos llamarla y darle un chance a Martha.

Pasaron quizás un par de semanas en qué la relación entre los tres cambio full, hablábamos más, intercambiábamos opiniones, nos reíamos, coqueteábamos, incluso la relación conmigo se volvió más estrecha, la trataba casi como otra novia, obvio que sin besos ni caricias ni nada de eso, era como una amistad con bastante confianza pues hasta era capaz de cambiarse en frente mío, al fin y al cabo ya nos había visto coger... Cabe resaltar que ganas de darle no me faltaban, pero quería hacer todo bien y no volarme ningún paso y pecar por acelerado.

Una tarde de domingo salimos a un centro comercial a hacer unas compras y a comer, recuerdo haberles sugerido ir en faldas, me encantaban sus piernas y la manera como sus nalgotas jugaban con la tela y parecía que fuera a levantarse, me excitaba mucho aquello, así que fueron complacientes, fue una tarde normal, risas, miradas, coqueteo, mensajes con doble sentido y deseo, mucho deseo, ya no podíamos esconder las ganas que cargábamos, pero ninguno de los 3 se atrevía a dar el primer paso, así que decidí comprar unas cervezas y llevarlas a casa, allá las destapamos, y seguimos conversando, el alcohol iba rompiendo el hielo y ya no les importaba como se sentaban, si lograba verles todo o si agarraba a Luz y la nalgueaba, en fin, la cosa empezó a calentarse luego de bailar con mi novia y sin más pena le pedí que desvistiera a Martha, se sonrojo pero fue hacia el sofá y le dijo:

-Mamá levántate que te voy a desvestir, Martha de inmediato se levantó y dejo que Luz le soltará la falda y le sacará la blusa, quedando en un hermoso hilo blanco y sin brasier, sus pezones se notaban duritos, su piel adornada por un brillo único, mi verga no podía estar más dura, así que me levanté y le pedí a luz que se sentara y viera como le hacía el amor a su mamá...

Tomé a Martha de la cintura, la traje hacia mi cuerpo y nos fundimos en un beso que mojo su vagina de inmediato, mis manos tenían tanto que agarrar que no las podía dejar quietas, luego me agache a mamarle esas nalgotas mientras ella soltaba suaves gemidos y mis manos masturban su húmedo clítoris, ella sobaba mi cabeza pidiéndome dejarla chupar...

-Déjame chupártela, muero de ganas por mamarte la verga, Luz dile que me deje meter ese pedazo de carne en mi boca, gemía y suplicaba por mi verga, así que accedí y ella de inmediato arranco mi pantalón y metió mi glande en su boca húmeda, de un momento a otro se la trago entera y la sostuvo en su garganta hasta llorar, se ahogaba hasta las lágrimas, pero lo disfrutaba mucho... Mientras tanto, luz se masturbaba al ver a la zorra de su mamá mamarme la verga sin parar, y me preguntaba: te gusta amor, te gusta que tu suegra te la chupe??

Yo la miraba con ojos de deseo y asentaba con la cabeza, no podía pronunciar palabra, de mi boca solo salían gemidos de placer y una agitación única.

Martha: recuéstate en el sofá, te voy a dar una chupada que en tu vida te han dado, hija mira como volver loco a un hombre con la boca...

Agarro mi verga desde la base, la mira de frente y pasaba la lengua por el frenillo, esa cosquillas era única, le pasaba la lengua y se la metía en la boca, volvía la sacaba y pasaba a mis huevos, los saboreaba y tragaba, jugaba con ellos en su boca mientras me miraba fijamente, era una chupadita experta...

De un momento a otro Martha me masturbaba mientras chupaba mis huevos, y con la otra mano empezó a jugar con mi ano... En ese momento frene un poco, no sabía si resistirme a tremendo placer que nunca había sentido, así que ella con su voz tierna me dijo: tranquilo, solo lo vas a disfrutar, y vaya que lo disfrute, chupo mi culo y bordeaba el mismo con sus dedos mientras nunca paro de masturbarme, hasta que me metió un dedo, después dos, fue algo que me hizo eyacular de inmediato.

Su cara se llenó de semen que ella misma recogió y se llevó a la boca, no había vivido una escena más erótica y placentera en mi vida, mi verga no se bajó nunca, era una sensación única y que no dudaba en repetir, así que se abalanzó sobre mi y puso su gran toto en mi cara y me pidió que se lo mamara de nuevo, ahí dure un rato hasta que sentí a Luz metiéndosela, y aunque no tocaba a su madre, me daba mucho morbo pensar que tendrían relaciones entre ellas...

Y ahí estoy, con Luz ensartada en mi verga y con Martha montada en cara dándole un oral, prendido de su gran culo, no podía pedirle más a la vida, o si... Le pedí a Luz que subiera a la posición de su madre y a Martha que se metiera mi verga, hasta ese momento no la había penetrado a ella

Se cambiaron de posición y yo no podía estar más dichoso, tenía a mi suegra, la más hermosa de todas dándose placer sobre mi y al amor de mi vida dándome sus jugos vaginales, esa tarde noche fue de solo sexo y exploración y así fue como empezó una relación poliamorosa...

(9,43)