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Viaje a la playa, final inesperado

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En esta ocasión les quiero compartir que fue de la vida de Norma después de aquel día tan lleno de emociones para ella, sin duda su vida nunca más volvió a ser la misma después de que despertó ella aquella parte que siempre estuvo dormida, su sexualidad.

Esa noche Norma no pudo dormir recordando todo lo ocurrido hacía apenas unas horas atrás, con cada recuerdo su cuerpo se estremecía al punto de humedecer su intimidad sin notarlo, siguió esa noche en vela mientras los recuerdos no abandonaban su cabeza, cuando por fin amaneció se levantó para darse un baño, desayunar algo e irse a atender su local tratando de volver a la Normalidad, ya en su lugar de trabajo estuvo tan distraída que hasta el nombre de las flores olvidó.

Su amiga al darse cuenta le preguntó ¿aun tienes el problema con la deuda? No ya resolví eso, ¿seguiste mi consejo? Si pero no aceptó, ¿entonces te acostaste con él? Pues si no tuve otra opción, ¿verdad que lo hace bien rico? Estás loca dijo Norma mientras regresaba a su local y es que nunca aceptaría que ese día fue la mejor experiencia de su vida, los días pasaron mientras Román se aparecía casi todos los días por el mercado Norma no podía hacer como si nada hubiera pasado al verlo.

Inesperadamente Norma estaba sintiendo algo que la confundía bastante, al ver a Román coquetear con todas las mujeres que veía se sentía molesta sin entender porque, sin poder contárselo a alguien la única opción que encontró fue visitar a una amiga de la infancia que estudió psicología esperando que ella le pudiera ayudar, cerró su local y se fue con dirección al consultorio de su amiga, ya estando ahí la secretaria que estaba por irse la anunció a lo que su amiga le pidió la pasara enseguida.

Después de saludarse se pusieron al tanto de sus vidas ya que tenían años sin verse, cuando Norma llegó al momento de hablar de lo sucedido con Román se puso a llorar sin control y es que desde hace tiempo sentía ganas de llorar pero se reprimía para no mostrar debilidad, cuando por fin se calmó su amiga empezó a hablar, a simple vista pareces presentar síndrome de Estocolmo, ¿Qué es eso? Preguntó Norma.

Bueno el síndrome de Estocolmo básicamente consiste en que la víctima se enamora del victimario, Norma se negaba a aceptar eso pero su amiga le hizo ver que después de todo lo que había sentido con aquel hombre su cerebro quedó muy confundido, una parte de ti sabe que ese hombre no es bueno, pero la otra parte quiere estar con el porque te hizo sentir amada además de que físicamente sentiste lo que nunca habías sentido.

Norma no sabía que pensar pero aceptó lo que su amiga le dijo además de que le aconsejó alejarse de él, cuando terminaron de hablar su amiga llevó a Norma hasta su casa ya que se hizo muy tarde mientras hablaban, Norma pasó otra noche sin dormir pensando en que iba hacer para alejarse de aquel hombre, la única solución que encontró fue contratar a alguien para que se encargara de su negocio.

La primer persona en quien pensó fue un hombre el cual le ayudaba cuando había mucha gente, al otro día al levantarse después de darse un baño fue a la casa de aquel hombre y tras ponerse de acuerdo con su sueldo le dio la llave para luego regresar a su casa, pero al llegar se llevó la sorpresa de su vida al ver que Román estaba en su casa hablando cómodamente con su madre como si fueran grandes amigos.

Norma sintió como si le hubieran echado un balde de agua helada mientras solo atino a preguntar, ¿Qué hace este hombre aquí? Su mamá respondió tranquila hija Román viene a visitar al niño desde que se enteró de su accidente, ¿Por qué no me habías dicho nada mamá? Porque no lo creí importante después de todo yo no le veo nada de malo que nos visite además te recuerdo que esta también es mi casa y puedo invitar a quien yo quiera.

Norma se sintió indefensa ante esta nueva situación que se le presentaba, sin decir más se fue a la habitación de su hijo a calmarse ya que no quería decir todo lo que estaba pensando, ya ahí le cuestionó a su hijo porque le había ocultado que ese hombre lo visitaba, su hijo le dijo que el mismo Román le pidió que no dijera nada porque no quería que ella se molestara, Norma le pidió que no le volviera a ocultar nada a lo que su hijo contestó está bien mami.

De la nada el pequeño preguntó, ¿mami porque te cae mal don Román? Después de pensar su respuesta Norma solo le contestó no mi amor no me cae mal solo que a veces las personas tienen diferencias y no se llevan bien, ¿y si yo te pido que él me siga visitando aceptas? Norma estaba muy confundida respondió la pregunta con otra pregunta, ¿Por qué es tan importante para ti que el siga viniendo?

Porque me cae muy bien es muy bueno conmigo me cuenta cuentos, Norma nunca le había negado nada a su hijo por lo que pronto se encontró en un dilema, si se oponía iba a tener problemas con su madre y lastimaría el corazón de su hijo, por otro lado si aceptaba iba a ser peor que tenerlo cerca en el mercado, déjame pensarlo después te digo le respondió a su pequeño hijo para luego salir a ver si ya se había ido Román.

Al ver que su madre se encontraba sola se acercó a ella pero antes de que pudiera decir algo su madre preguntó, ¿Por qué te molesta que Román nos visite? Mamá ese hombre no es lo que parece, antes de que Norma siguiera hablando su madre la interrumpió diciendo, hija todo lo que dicen de él son chismes si te dieras la oportunidad de conocerlo te darías cuenta, Norma siendo inteligente solo dijo, si tú quieres que el venga a la casa yo no me voy a oponer pero no me pidas que yo lo trate como a un amigo.

Está bien hija gracias espero que así no existan problemas entre nosotras, más tarde Norma le dio la noticia a su hijo de que aceptaba que Román lo visitara, el niño le agradeció muy contento y todos se acostaron a dormir, los días pasaban mientras Norma tomó la decisión de regresar a su local mientras Román estaba en su casa, aun así no podía evitar verlo ya fuera conviviendo con su hijo o su madre, verlo contándole cuentos al niño hacían que Norma se confundiera aún más.

Cuando el doctor dio su autorización para que el niño volviera a la escuela Norma se encargaba de llevarlo todas las mañanas para después irse a su negocio, una mañana le dijeron a Norma que necesitaban con urgencia unos documentos del niño por lo que Norma tuvo que regresar a su casa, al entrar no se veía nadie por lo que subió en silencio las escaleras notando lo que parecían voces, se acercó lentamente hasta quedar fuera de la habitación de su madre.

Estando la puerta abierta pudo ver toda la escena en la que su madre estaba acostada en la cama siendo penetrada por Román, sus gemidos eran tan fuertes y perturbadores para Norma pero no podía dejar de ver, la madre de Norma tenía 20 años cuando Norma nació así que aún era joven, siendo morena clara, ojos cafés, cabello negro, 1.60 de estatura con un cuerpo casi tan delgado como el de su hija.

Norma casi se desmaya al ver a aquella pareja de amantes mientras su corazón se partía en dos, escondida tras la pared observaba con lágrimas en los ojos como el ser que le dio la vida estaba disfrutando con ese pedazo de carne el cual tiempo atrás le había dado el mismo placer a ella, su entendimiento no le alcanzaba para comprender y asimilar la situación por lo que salió casi corriendo a la calle.

Llorando en una calle poco transitada estuvo por más de una hora hasta que se pudo calmar para volver a su casa, al entrar Román estaba sentado en la sala mientras que su madre regresaba de la cocina con un par de tazas de café, le preguntó a Norma si quería un poco pero Norma respondió no gracias solo vengo por unos documentos para la escuela, subió a buscar los papeles para luego salir de prisa en silencio hasta llegar a la escuela.

Desde ese día no pudo mirar igual otra vez a su madre, por una parte Norma creía que su madre nunca estaría con otro hombre pero lo que más le dolía era que fue con ese hombre y en la misma cama donde dormía con su padre, días después sin saber que hacer acudió de nuevo con su amiga la psicóloga para contarle todo lo sucedido a lo que su amiga le respondió que era obvio que Román hizo todo lo posible para ganarse el corazón de sus seres queridos para acercarse a ella.

Además le aconsejó alejarse unos días de ellos para que tratara de asimilar la situación, Norma no sabía a dónde ir ni quería dejar a su hijo pero su amiga insistió, le pidió que la acompañara a un congreso en la playa por una semana pero Norma no estaba segura de lo que tenía que hacer, voy a hablar con mi madre para ver si se puede hacer cargo de mi hijo y yo te aviso dijo Norma con un tono de duda.

Se despidió para luego salir con dirección a su casa, al llegar estaba su madre con el niño mirando la televisión, se acercó a ellos para contarles de la invitación de su amiga y les pidió su opinión al respecto, su hijo emocionado le pidió acompañarla pero su madre intervino de inmediato diciéndole que él tenía que ir a la escuela, que ya había perdido mucho tiempo por su accidente y que su mamá se merecía un descanso.

Sin estar segura Norma le preguntó a su madre si estaba segura de quedarse sola con el niño, pero ella le respondió que no se preocupara que si algo se ofrecía le pedía ayuda a Román, con desagrado por esto último dijo entonces le voy a avisar a mi amiga que si la acompaño, después de hablar acordaron que su amiga pasaría por ella el próximo viernes para irse en su auto, después de llevar a su hijo a la cama fue a preparar su maleta ya que no le gustan las prisas.

Al revisar su guardarropa se dio cuenta que no tenía nada para la ocasión decidió ir al día siguiente por algunos trajes de baño, después de dejar a su hijo en la escuela se fue a un centro comercial donde eligió varios trajes de baño completos, algunos shorts y sandalias, regresó a su casa a preparar sus maletas ahora si con todo lo necesario para la playa según ella, el viaje era al día siguiente por lo que apenas terminó a tiempo sus pendientes.

Esa noche no pudo dormir como de costumbre pero ahora pensando si estaría haciendo lo correcto, la mañana siguiente Norma se levantó a llevar a su hijo al colegio pero su madre le dijo que ella se encargaba con la ayuda de Román, sin decir nada Norma aceptó la ayuda de su madre quedándose sola en casa, se metió a la ducha donde le surgió la idea de masturbarse, nunca lo había hecho así que solo lo intentó arrepintiéndose cuando apenas se tocaba.

Desde hace tiempo sentía deseos de hacerlo pero el temor la reprimía, salió de la ducha para arreglarse pero justo en ese momento sonó el teléfono, era su amiga para avisarle que pasaría en un rato ya que decidió salir antes, Norma se apresuró para estar a tiempo y sin que se pudiera despedir de su madre le escribió un recado en un papel dejándolo en el comedor, casi de inmediato llegó su amiga, abordó su auto para irse a un viaje lleno de experiencias nuevas.

Todo el camino fueron conversando sobre los problemas de Norma además de todo lo que harían en este viaje, básicamente Norma estaría sola mientras su amiga asistiera al congreso pero después podrían salir juntas, al llegar fueron a la recepción del hotel donde Norma supo que le tocaría compartir habitación con su amiga, sin tomarle importancia se instalaron para luego cambiarse y bajar a la playa, al ver el traje de baño de Norma su amiga no pudo evitar reírse.

¿Por qué te vistes como abuelita amiga? Norma solo contestó que así se sentía cómoda y es que su traje de baño era de una sola pieza además se puso un short por encima, tu eres muy linda amiga no escondas tu belleza eres muy joven para vestirte así, tal vez pero así me siento bien, quedándose en silencio bajaron a la playa donde Norma recordó la última vez que fue con sus padres siendo una niña.

Unas lágrimas salieron de sus ojos al recordar la última vez que fue a la playa con sus padres, al verla su amiga le preguntó que le pasaba, Norma le explicó la situación a lo cual ella respondió consolándola y pidiéndole calmarse le dio un abrazo, después estuvieron un buen rato en la playa siendo observadas por hombres de todas las edades, la amiga de Norma es delgada, morena clara, 1.67 de estatura, ojos color miel, muy linda nada conservadora.

Teniendo grandes senos al igual que nalgas llevaba puesto un bikini tipo tanga muy pequeño color negro siendo la parte de arriba del mismo color, se cubría con un pareo blanco dejando poco a la imaginación, después de comer subieron a la habitación pero en el ascensor se encontraron con un conocido de la amiga de Norma, era un hombre de unos 60 años, delgado, moreno claro, 1,65 de estatura, aun bien parecido pero sobre todo muy amable.

La amiga de Norma al verlo de inmediato lo saludó diciéndole hola maestro, él la reconoció de inmediato saludándola con un apretón de manos y un beso en el cachete como viejos amigos, después le presentó a Norma saludándola con un beso en la mano como todo un caballero pero sin evitar recorrer su cuerpo con la mirada, Norma le sonrió mientras le decía que era un gusto conocerlo devolviéndole el la cortesía, subieron al elevador bajándose en el mismo piso.

Vamos a ser vecinos dijo la amiga de Norma mientas su maestro le decía que esperaba verla en la convención, se despidieron para luego entrar a sus habitaciones, la amiga de Norma se dio una ducha para luego arreglarse invitándola a un antro a bailar, Norma se negó de inmediato argumentando estar muy cansada, después de insistir varias veces se dio por vencida para luego marcharse.

Norma le llamó a su madre e hijo para darles las buenas noches pero su sorpresa fue que Román contestó el teléfono, sin decir nada Norma le pidió hablar con su madre, les deseó las buenas noches para luego irse a dormir pero como de costumbre no pudo hacerlo, se levantó tomando la decisión de bajar a la playa, ya estando ahí se quedó observando las estrellas que desde hace mucho no veía por la contaminación de la ciudad, estaba tan concentrada que no se dio cuenta que el maestro de su amiga se acercó hasta ella.

¿Son muy hermosas verdad? Preguntó rompiendo la concentración de Norma refiriéndose a las estrellas, si contestó Norma con una sorpresa en la cara, no tan hermosas como sus bellos ojos replicó el doctor, Norma no estaba acostumbrada a ese tipo de elogios, se sintió avergonzada sin saber que decir y es que en el mercado o las calles solo le decían obscenidades, ante la situación solo le agradeció, estuvieron unas horas charlando mientras él la elogiaba.

Cuando regresaron a sus habitaciones la amiga de Norma ya estaba dormida con la ropa puesta, Norma le quitó los zapatos para luego cobijarla haciendo ella también lo mismo, al día siguiente ambas se levantaron tarde pero su amiga tenía una fuerte resaca, bajaron a desayunar mientras los hombres las observaban como el día anterior, ¿ya viste como te miran todos los hombres?

Le preguntó su amiga pero Norma no creía que a ella la miraran, después de ahí se fueron a un spa donde les hicieron varios masajes y tratamientos para la piel, por ultimo sin que Norma lo supiera hasta llegar fueron a una estética.

¿Qué hacemos aquí? Preguntó Norma, vamos a hacernos un cambio de imagen, Norma se negó pero casi a la fuerza y usando la psicología la convenció, sin que Norma viera le cambiaron el color de cabello a pelirrojo mientras le arreglaban las uñas de pies y manos, al final su cabello pelirrojo quedó un poco esponjado mientras que el maquillaje complementó aquella melena, cuando por fin se pudo ver al espejo sentía que estaba observando a otra chica.

No supo que decir cuando le preguntaron si le gustaba así que solo movió la cabeza para decir que si, la maquillista le dio unos consejos para arreglarse mientras ella escuchaba con atención, cuando regresaron al hotel hombres y mujeres las miraban a ambas pero el más sorprendido fue el doctor al ver a Norma, están bellísimas dijo pero su mirada estaba con Norma que sonreía tímidamente, ambas agradecieron para luego subir a su habitación.

Norma se sentía diferente sin poder dejar de mirarse al espejo con asombro, esa noche volvió a salir su amiga sola de nuevo ante la negativa de Norma de acompañarla, volvió a bajar a la playa donde ya la esperaba el doctor para regresar a sus habitaciones como la noche anterior, al día siguiente se la pasaron juntas en la playa durmiéndose temprano ya que la convención iniciaría el día siguiente.

Los siguientes días Norma siempre estaba sola cosa que muchos hombres quisieron aprovechar pero Norma prefería irse a su habitación, todas las noches se veía en la playa con el doctor que ya se había ganado su confianza, Norma poco a poco le compartió su vida mientras que el hacía lo mismo diciéndole a Norma que era divorciado haciendo quedar a su ex como la bruja del cuento, Norma se compadecía de el al punto de sentir lástima por su caso.

Según el su esposa no comprendió su profesión al grado de pedirle el divorcio casi dejándolo en la calle, así pasó la semana llegando a su fin la convención faltando solo la cena de despedida la noche siguiente, siendo la última noche en estar solos en la playa se quedaron un poco más tarde de lo común, cuando estaban caminando a sus habitaciones el doctor se detuvo frente a Norma diciéndole que nunca la olvidaría y que quería sellar su amistad.

Sin que Norma tuviera tiempo de asimilar sus palabras él le robó un beso lo cual provocó el rechazo de Norma, no eche a perder lo que vivimos estas noches dijo Norma mientras seguía caminando, en otras circunstancias Norma lo hubiera abofeteado pero sentía un gran respeto por el, llegó a su habitación mientras él la observaba, se acostó quedándose dormida hasta tarde, al despertar vio unas bolsas con el nombre de una tienda.

Al ver a su amiga le preguntó que era todo eso respondiendo que eran unos regalos que le compró para este ultimo día, prométeme que sea lo que sea los vas a usar dijo su amiga pero Norma pidió ver primero, usando la psicología convenció a Norma diciéndole que se los compró con mucho cariño esperando que los usara, pero al ver lo que era Norma solo dijo amiga necesitas un psicólogo tu misma sonriendo, ¿Cómo me voy a ver con esto? Refiriéndose a una tanga traje de baño, pues hermosa y sexi como eres.

Norma se negaba diciendo que le daría mucha vergüenza que la vieran vestida así pero su amiga le dijo que nadie la conocía ni volvería a ver a nadie de ese hotel, mas por la insistencia de su amiga que por ganas propias aceptó, las otras bolsas tenían un vestido rojo otra tanga pero como ropa interior y unas zapatillas de tacón descubiertas color negro, ¿para qué es todo esto? Obvio para que me acompañes esta noche a la cena.

Norma solo respondió está bien como agradecimiento por todo lo que has hecho por mí, te voy a complacer con lo que me pides pero nadie lo tiene que saber, sonriendo su amiga le respondió que no se preocupara repitiéndole que no volvería a ver a nadie de los presentes en el hotel, después de eso Norma se metió a la ducha por unos minutos para luego salir y arreglarse para bajar a la playa.

Al ponerse la tanga se sintió muy extraña siendo la primera vez que usaba una, al terminar de ponerse el conjunto Norma se sentía muy incómoda por lo que decidió ponerse un short sobre la tanga, pero justo en el momento entró su amiga impidiéndoselo, iniciaron una pequeña discusión donde Norma argumentaba que nunca dijo que no podía usar short pero su amiga de nuevo la convenció.

Cubriéndose solo con un pareo salieron rumbo al restaurante del hotel, mientras su amiga iba altiva y orgullosa al mostrar su cuerpo, Norma iba con la mirada al piso llena de vergüenza, aunque trataba de no mirar a nadie no podía evitar sentir las miradas clavadas de todas las personas ahí presentes, no era para menos ya que todos los hombres no perdían detalle de lo que se podía ver debajo de esa delgada tela que cubría esas nalgas.

Pero había un hombre en especial que quedó con la boca abierta al ver a Norma pasar, era el doctor con el que había pasado tan tiernas veladas, Norma no notó su presencia por lo que él se acercó para saludarlas elogiándolas, por primera vez Norma no pudo verlo a los ojos mientras él la recorría con la mirada, las invitó a desayunar lo cual su amiga aceptó de inmediato, Norma apenas decía palabra.

Pero el momento más incómodo fue cuando un chico ebrio se acercó a la mesa diciendo, abuelito preséntame a tus nietas, el doctor se levantó para poner en su lugar a aquel chico dándole un golpe pero nadie esperaba que aquel chico devolviera el golpe, varias personas intervinieron deteniendo al chico mientras llegaba la seguridad del hotel para llevárselo de ahí, Norma sintiéndose culpable le ofreció curarlo.

Él se negaba pero al insistir ambas chicas no tuvo más opción que aceptar, subieron a la habitación de él para curar su labio sangrante, en unos minutos curaron la pequeña herida tras lo cual la amiga de Norma salió de la habitación diciendo que iría a ver si ya habían sacado del hotel a aquel chico, Norma no podía dejar de sentir culpa por lo que se quedó acompañando aquel hombre.

¿Cómo se siente? Preguntó Norma mientras el acostado en la cama parecía haber sido arrollado por un tráiler, con las curaciones de tan bellas enfermeras me siento como nuevo, quiero aprovechar para disculparme por lo de anoche dijo el pero Norma le pidió olvidar el tema, unos minutos después Norma se despidió para irse a arreglar para la noche ya que no le gustaba hacer las cosas apresurada.

Sintiendo cierto alivio al quitarse aquellas prendas entró a la ducha por un rato, al salir se cubrió con una bata sentándose en la cama para esperar unos minutos a su amiga, al entrar le dijo sin más que mejor no iría, ¿Por qué? Preguntó su amiga, porque no quiero que pase algo como lo de hoy, tú no tienes la culpa de lo de hoy simplemente el tipo estaba borracho y no sabía lo que hacía.

Norma aún se negaba hasta que de nuevo la convenció pero con la condición de que si se sentía incomoda regresaría a la habitación, se arreglaron ambas pero la que se veía espectacular era Norma, con ese vestido rojo con una abertura que dejaba al descubierto casi por completo la pierna izquierda, los zapatos de tacón no muy altos la hacían lucir como otra persona, un peinado que hacía ver una gran melena, los labios rojos junto a un maquillaje no muy cargado la hacían ver imponente como una diva de cine.

Al salir se encontraron al doctor en el pasillo que parecía estar esperándolas, ¿me acompañan bellas damas? Preguntó después de quedarse en silencio observándolas, ambas se acercaron a él tomándolo del brazo como si fuera una estrella de cine con sus damas de compañía, al salir del elevador gran parte de los presentes los miraban, algunos con asombro otros con envidia.

Después de tomar una copa mientras platicaban los invitaron a pasar a la mesa para cenar, nada importante sucedió además de las miradas que cada vez eran menos, tras unas copas Norma se empezó a sentir mareada pero al buscar a su amiga para pedirle la llave de la habitación no estaba por ningún lado, por otro lado el doctor no la perdía de vista notando su estado se acercó a ella.

¿Se siente bien Norma? No es que no estoy acostumbrada a beber pero no encuentro a mi amiga para pedirle la llave, creo que iré por una copia a la administración, no hace falta Norma puede quedarse en mi habitación mientras yo voy a buscar a mi alumna traviesa, no prefiero pedir la copia, al verla tan decidida el doctor se ofreció a ir por la copia ya que ella apenas podía caminar.

Norma aceptó pero después de unos minutos volvió diciendo que no había nadie, seguramente están ocupados atendiendo la fiesta dijo para luego volver a ofrecerle su habitación, al notar que varias personas se estaban dando cuenta de su estado aceptó el ofrecimiento, retirándose del brazo como llegaron subieron al elevador para en minutos estar ya frente a su habitación.

Pero antes de entrar Norma fue a la puerta de su habitación esperando que su amiga estuviera ahí pero después de tocar varias veces el doctor la tomó de la mano para llevarla a su habitación, entró ella primero seguida por el que se encargó de cerrar la puerta, se acercó a ella hasta rozar su espalda para luego besar su espalda descubierta por el escote del vestido que dejaba ver más de media espalda.

Norma de inmediato dio media vuelta alejándose un poco para pedirle que no lo hiciera, pero él se acercó sin temor alguno para sujetarla por la cintura mientras decía júrame que no lo deseas tanto como yo, se lanzó a besar su cuello sin control mientras que Norma trataba de empujarlo diciendo suélteme por favor, pero en lugar de soltarla el empezó a recorrer su espalda con fuerza.

Al mismo tiempo seguía besando su cuello, lamiéndolo como una paleta de caramelo, Norma se resistía pero cada vez con menos fuerza ante aquellos labios y lengua que parecían querer devorarla, de pronto aquellas manos bajaron hasta aquellas nalgas que fueron deseadas por muchos pero que solo él podría tener en sus manos en ese hotel, apretándolas con fuerza hasta provocarle dolor.

Norma dejó de forcejear si es que a eso se le podía llamar forcejear para llevar sus manos a las de aquel hombre y sorpresivamente regresarlas a su espalda, el doctor supo en ese instante que había ganado la batalla, con sus labios sobre su cuello comenzó a bajar de nuevo la mano derecha hasta llegar a la pierna descubierta de Norma, acariciándola la levantó quedando la rodilla a la altura de su cadera de él.

Acariciándola subiendo cada vez más arriba mientras que Norma tímidamente lo abrazaba para evitar caerse, su mano subió hasta su nalga pero esta vez con delicadeza, inesperadamente se detuvo, se separó un poco para tomar con ambas manos los tirantes del vestido para bajarlos, Norma se quedó inmóvil ante la situación mientras que la gravedad hizo lo suyo dejando caer el vestido.

Los senos de Norma quedaron al descubierto provocando que ella se avergonzara cubriéndolos instintivamente, el vestido no cayó totalmente ya que el cierre lo detuvo sobre sus caderas, el doctor se acercó de nuevo a ella para abrazarla y besarla en el cuello como minutos antes lo hizo, sus manos recorrían su espalda hasta llegar al cierre del vestido para bajarlo lentamente.

El vestido cayó totalmente al piso dejando al descubierto aquella tanga que tanto incomodaba a Norma, de nuevo él se apartó para observar el cuerpo de Norma, ella observaba al piso con mucha vergüenza por la mirada de aquel hombre, el con la mano derecha la tomó tiernamente por la barbilla para dirigir su rosto frente al suyo pero Norma seguía sin verlo a los ojos.

Después tomo las manos de ella para dejar al descubierto sus senos pero ella se resistía un poco, con algo de fuerza logró poner las manos de Norma sobre su cabeza, sin perder tiempo se lanzó sobre sus senos con sus labios provocando que su cuerpo se estremeciera, de nuevo recuperó el control de la situación notando como Norma dejaba de resistirse por completo mientras ella miraba el techo.

El siguió lamiendo sus senos, succionándolos, mordiéndolos suave provocando que salieran pequeños gemidos de entre sus labios, Norma se perdía más a cada momento sin poder evitarlo, mientras que aquel hombre sabía que iba por buen camino, no pasaron más que segundos cuando el cuerpo de Norma se empezó a arquear mientras que sus manos que ya estaban libres desde unos segundos atrás tomaban por la nuca a aquel hombre para evitar que se apartara, poco a poco lo fue liberando lo cual el aprovechó para tomar aire para poder seguir adelante.

Se alejó un poco de ella para aflojar su cinturón mientras que ella aún tenía la mirada perdida, desabotonó el pantalón para luego dejarlo caer hasta sus tobillos, después bajó so ropa íntima dejando salir disparado su miembro que ya estaba erecto como barra de acero hirviendo y cubierto de venas, no tenía mucho bello por lo que parecía más grande de lo que era en realidad.

El de Román era un poco más grande pero este no le envidiaba nada a nadie en verdad, se acercó a Norma que aún no estaba totalmente consciente de la situación, la tomó por los hombros para arrodillarla frente a él pero ella no comprendía lo que el pretendía, aunque ella nunca lo había hecho si había escuchado mucho del tema entendiendo que él quería sexo oral.

No eso no por favor yo nunca lo eh hecho, además de nunca haberlo hecho para Norma era asqueroso solo imaginarlo, pero el doctor le dijo tranquila por lo menos inténtalo veras que te gustará, ella lo miró a los ojos mientras él le sonreía ella se fue arrodillando guiada por él, ya estando de rodillas él se acercó poniendo su miembro en su cara lo cual a ella no le agradó volteando el rostro a un lado.

Aun así él se lo frotaba sobre la mejilla mientras ella sentía desesperación queriendo salir de ahí, el al ver su reacción se detuvo quedándose inmóvil esperando que Norma reaccionara, ella al no sentir ni escuchar nada giró la mirada pero al ver aquel miembro volvió la mirada a su posición, como si se tratara de un juego repetía ese movimiento como tratando de acostumbrase.

Con la mirada al piso luego de unos minutos dejó el aparente juego para quedar frente a aquel miembro que perdía la erección a cada segundo, el silencio se rompió cuando el doctor dijo, míralo se está poniendo triste porque no quieres darle besitos, el cerebro de Norma estaba como dividido en dos.

Una parte le decía no lo hagas que asco, pero la otra le decía adelante no lo hagas esperar, aprovechando su confusión el doctor acercó su miembro a la boca de ella rozándolo tiernamente, Norma no supo qué hacer así que apretó los labios y cerró los ojos fuertemente pero se mantuvo de frente a él solo sintiendo el calor que emanaba de aquel pedazo de carne sin saber qué hacer.

Con el paso de los minutos él tomó confianza para recorrer sus labios de un lado al otro con su pene, pero so objetivo era introducirlo en aquella boca que se negaba a ser poseída, Norma no pudo mantenerse así por mucho tiempo y poco a poco redujo la resistencia, el doctor había sido amable hasta cierto punto pero sabía que para ganar algunas veces se tenía que usar un poco de fuerza.

Tomó del cabello a Norma para inmovilizarla apenas con la fuerza suficiente para hacerlo, con la mano izquierda domó si miembro para empezar a empujarlo con más decisión, Norma sorprendida abrió sus hermosos ojos lo más que pudo mirándolo a la cara, en cuestión de segundos aquella boca se fue abriendo dándole paso a aquel invasor que moría por invadirla sin piedad.

Norma resignada abrió la boca lo más que pudo tratando de no lastimarlo, con el triunfo asegurado ya con medio miembro dentro empezó a meter y sacar casi por completo, cada vez más adentro provocando las arcadas de Norma mientras que escurrían chorros de su saliva por toda boca llegando hasta sus senos, Norma sentía que llegaba hasta su garganta pero no podía hacer más que tratar de frenarlo.

Poniendo sus manos sobre las piernas de él logró frenar sus movimiento pero el final estaba cerca, en segundos él se detuvo para sacar su miembro lentamente, tomó las manos de ella para indicarle que se pusiera de pie, ella con los ojos llenos de lágrimas y el rímel corrido así lo hizo, después él la empujó hasta la cama donde se sentó, acuéstate amor le ordenó el mientras se desnudaba por completo.

Estando ya acostada se acercó el para retírale la tanga dándose cuenta que estaba mojada, la olió para luego dejarla a un lado de Norma para luego separar sus piernas, se acomodó en medio de ellas para con su mano derecha acomodar su miembro en la entrada de aquella deseada vagina, trató de meterlo despacio pero estaba tan mojada que entró casi por completo sin resistencia alguna.

Norma dio un quejido que más bien sonó como gemido mientras él acercaba sus labios a los de ella que esta vez lo recibió con ternura, lo tomó por el cuello para unirse en un apasionado beso mientras el comenzaba a mover sus caderas con lentitud, ella lo rodeó poniendo sus pies que aun llevaban los zapatos puestos, sus movimientos aumentaron cada vez más hasta que de Norma empezó a gemir.

Ahogando sus sonidos en los labios de su amante nocturno pero no tanto como para que no se escucharan fuera de la habitación, sus manos de Norma acariciaban la espalda de él arañándolo en los momentos de mayor intensidad, cuando Norma sintió que terminaría apartó sus labios de los de él dejando escapar fuertes gemidos que casi se escuchaban por todo el hotel.

Sin esperar a que ella se calmara él se detuvo sacó su miembro luego le pidió ponerse en cuatro lo cual ella no entendió por su excitación, al ver que ella no entendía se lo explicó asegurándose de que ella entendiera obedeciéndolo, tener esas nalgas frente a él lo volvieron loco llegando a pensar en penetrar ese ano virgen pero se contuvo y de un golpe clavó todo su miembro dentro de aquella vagina.

El cuerpo de Norma se arqueó mientras un gemido más salía de su boca, esta vez los movimientos de él comenzaron rápidamente sin perder tiempo mientras que Norma no paraba de gemir con la mirada nublada sus senos apenas se movían, ya no importaba nada ambos disfrutaban pero el doctor aun quería un poco más y le dio un par de nalgadas a aquellas blancas nalgas dejándolas marcadas.

Ella solo se quejó pero no le importó siguió con sus gemidos mientras él la penetraba con fuerza escurrían por sus piernas una gran cantidad de sus líquidos vaginales, pero se aproximaba la última gran corrida de la noche mientras el aumentaba su ritmo para terminar dentro de ella, justo después de que el terminara Norma hizo lo propio por segunda vez en la noche.

Sin fuerzas Norma se dejó caer quedando acostada boca abajo sentía su corazón palpitar muy rápido, ambos empapados en sudor quedaron recostados uno junto al otro, ella exhausta se quedó dormida mientras él la observaba hasta quedarse dormido, cuando despertó Norma tenía un fuerte dolor de cabeza sentía como si todo hubiera sido un sueño pero al verse desnuda era obvio que todo fue real.

Se vistió para luego irse a su habitación dejando al doctor dormido, al entrar a su habitación su amiga le preguntó con tono alarmado donde estaba, poco faltó para que llamara a la policía, perdón dijo Norma mientras su amiga le seguía preguntando donde se metió, al no recibir respuesta le preguntó directamente ¿estabas con mil maestro verdad? Noma se quedó en silencio mirando al piso.

¡¡Lo sabía!! ¿A qué te refieres con lo sabía? Anoche cuando venía para la habitación al pasar por la habitación del profesor se escuchaban gemidos tan fuertes que casi se oían por todo el hotel, Norma se quedó en silencio hasta de ahí hasta para luego arreglarse para el viaje de regreso, pero eso será parte del próximo relato.

Hasta la próxima.

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Gracias a los que se tomaron el tiempo de leer mi anterior relato, disculpen este tiempo de ausencia espero me sigan apoyando con sus lecturas y comentarios que para mí son muy importantes.

(9,68)