Hola amigos, este es mi primer relato así que espero que les guste. Hace algunos años yo tenía cómo 22 estaba soltero y no tenía en mis planes conseguir pareja, en ese momento solo me interesaba trabajar para tener dinero y salir con los amigos, pero la vida tenía otros planes para mí.
Después de unas semanas de enviar solicitudes a varios trabajos me llamaron de una cadena muy famosa de comida rápida aquí en la ciudad de puebla, puebla así que decidí presentarme al siguiente día, yo esperaba por el tipo de trabajo que solo fuéramos hombres ya que solo buscaban encargados de sucursal y parrilleros y así fue, el primer día solo llegamos puros hombres y la mayoría eran buena onda, a mi casi de inmediato me comenzó a hablar uno que note que tenía una forma de ser un poco afeminada.
El día transcurrió y me alegré de que no había mujeres ya que no quería distraerme. Llegó el segundo día y todos estábamos platicando cuando de repente entro una mujer, su cara no llamaba mucho la atención ya que se veía como señora enojada, pero al empezar a ver más abajo me quedé sorprendido. Tenía una blusa que dejaba ver sus hombros y bajo esa blusa se podían notar dos pechos grandes y redondos, más abajo se podía notar un poco de pancita, pero lo que más llamaba la atención eran unas pompas redondas y bien paradas en un pantalón de mezclilla azul marino que se podían notar a simple vista acompañadas de unas piernotas bien torneadas.
Esta mujer solo media 1.52 de estatura y tenía 32 años, pero tenía un cuerpo que muchas de 20 soñarían con tener y en ese momento supe que mi tranquilidad se había terminado. Entró y se sentó junto a nosotros nos comentó que iba por el puesto de encargada de sucursal y de inmediato ella y mi compañero gay comenzaron a platicar cómo si se conocieran de muchos años y para el final del día los tres ya habíamos hecho buena amistad.
Durante todo el mes que duró la capacitación ella me miraba como si nos imaginara en la cama, pero yo me hacía el que no lo notaba yo resistía lo más que podía para no caer en la tentación y solo hablaba del trabajo, pero también imaginaba seguido lo que había debajo de su ropa. Yo mido 1.72 soy apiñonado, no soy el más guapo, pero si me defiendo y en esos años como no tenía novia hacia ejercicio 4 veces a la semana sin falta así que tenía unos brazos y un cuerpo que no pasaba desapercibido a diferencia de todos mis demás compañeros que ya eran papás, ya tenían panza chelera y la mayoría eran chaparros.
Al terminar la capacitación a cada encargado le dieron una sucursal y les dijeron que podían formar su equipo de trabajo y como era de esperarse me escogió a mi y al otro compañero de inmediato y uno más para formar el equipo de 4 que se pedía. Así que a la semana siguiente ya seríamos nosotros 4 en el mundo laboral contra el resto del mundo.
Llegó el día y nos presentamos en nuestra sucursal, nos entregaron el inventario de todo lo que había, se checó la mercancía y nos dejaron solos a los 4 pero de inmediato noté en su rostro una mirada de que me haría suyo.
Al transcurrir los días ya ni siquiera lo disimulaba y cada vez que yo pasaba ella me daba nalgadas, me abrazaba por detras y acariciaba mi pecho y empezó dándome besos en la mejilla hasta llegar a besos en la boca cómo de novios. Al principio yo no hacía nada yo apenas había terminado una relación y no quería empezar otra pero después de 2 semanas ya no pude resistir más y un día que ella iba pasando extendí toda mi mano e hice lo que había querido hacer desde el primer día que la vi, le di una tremenda nalgada para escuchar cómo tronaban esas pompas pero de esas nalgadas que se dividen en dos partes primero la palmada en la pompa y después el agarrón de pompa a lo que ella primero puso cara de sorprendida pero después simplemente siguió cómo si nada hubiera pasado.
Después de esa nalgada ya nos tratábamos cómo si fuéramos novios, en cada oportunidad que teníamos nos besábamos pero tratábamos de disimular y evitar las manoseadas frente a los otros dos compañeros y al salir del trabajo cada quien se iba por su lado.
Las cosas fueron subiendo de tono muy rápido así que un día que ya habíamos cerrado mientras ella hacia el corte del día les dije a los compañeros que ya se fueran y que yo la esperaría a qué ella saliera para que no se quedara solo a lo que ellos accedieron de inmediato ya que el local se cerraba noche y a esa hora ya casi no pasaban camiones.
En cuanto ellos se fueron yo entré y cerré la puerta, me dirigí hacia donde estaba ella y le pregunté que si le faltaba mucho y ella estaba molesta porque no le cuadraban las cuentas así que la abracé por detrás y lentamente comencé a besar su cuello, lo recorrí todo hasta sus hombros y la tenía sujetada de la cintura, en ese momento ella dejó lo que estaba haciendo y arrimó su cabello para que yo pudiera besarla bien, poco a poco fui subiendo mis manos sobre su playera del uniforme hasta llegar a esas pequeñas montañas que tenía y comencé a acariciarlas fuerte pero a la vez suave, yo trataba de apretarlas y acariciarlas al mismo tiempo y me di cuenta que estaban más suaves y más grandes de lo que imaginaba y ella simplemente puso sus manos sobre las mías para que no dejara de acariciar sus deliciosos pechos.
Por el momento hasta aquí les contaré, se aceptan dudas o comentarios y no se preocupen que en estos días escribiré la segunda parte. Que estén bien.