A mis 42 años y después de 15 casada, sólo había tenido sexo con mi marido, quien fue prácticamente mi primer novio, y hablando con amigas separadas o que habían tenido más experiencias con hombres, me contaban las diferencias entre hacerlo con unos o con otros
Un fin de semana de relax programado, un hotel en temporada baja repleto de jubilados alemanes y la tranquilidad y el relax se van a tomar por el culo.
Hace ya cuatro años y lo recuerdo como si fuera ayer, todo comenzó como un juego, pero sentirme dominada fue algo muy especial para mí. Mi amiga disfrutó viendo a su madre azotarme con su chancla, pero no vio el deseo y el ímpetu de su padre penetrándome
Aquel primer año en la Universidad me alojé en una casa particular, en la que, tras unas primeras semanas de exhibicionismo y de miradas indiscretas, el deseo se propagó y mi casera me la empezó a chupar, ¡casi todos los días! Más adelante, el morboso marido quiso estar presente y ver cómo chupaba.