Cuando salió del baño me dejo estupefacto, portaba un baby doll blanco de encaje, pegado a su hermoso cuerpo, acompañado de un liguero y medias y unos guantes blancos largos, imagínensela, senos firmes, redondos y de tamaño considerable, unos pezones rosados que se asomaban a través del encaje
Soy papá divorciado, cada 15 días mis hijos se la pasan conmigo, mi hija, una nena hermosa y con cuerpo de diosa podría decir yo, comenzamos nuestra aventura.
Estaba tan emocionada que no había sentido que su pene se estaba poniendo duro en mi entrepierna, cuando él se fijó que yo ya había notado su pequeña erección, agarró mi cintura para que yo sintiera más y yo que estaba tan caliente por la situación comencé a rozar mi entrepierna con su miembro
Ella abrió sus piernas y me dejó ver esa bella vulva. Su vagina era hermosa y sus labios eran gruesos. Le quité la falda y observé esa maravillosa cuca lista para ser clavada.
Fernando, un empresario de 40 años, Lucía, su bella hija de 18 años, en una noche que estuvieron solos comenzaron algo que podría ser perjudicial, que es mal visto ante la sociedad pero a ellos les encanta, sexo filial ¿quieres saber cómo pasó?
Ah, ah, ah. Gemía yo, mientras mi padre seguía follándome. Él estaba encima de mí y yo con mis piernas apretadas alrededor de él. Estaba a punto de correrme, y mi padre aceleró un poco más, hasta que me corrí agarrándole fuerte. Le clavé las uñas.
De forma golosa papa metió la mano entre sus piernas y froto con dulzura la panocha de mama, ella abrió las piernas permitiendo que mi padre se regodeara en su intimidad, al momento reacciono y le dijo:
---aquí no mi amor---
---Porque no mi amor, los niños deben estar dormidos ya es tarde---