Soy un joven de 25 años, me considero muy caliente y a mis 25 años he vividos muchas experiencias una de ellas ser mamado por un hombre y terminar siendo culeado.
Una erótica historia en mi paso por la adolescencia, de exhibicionismo y voyerismo, el examen más impórtate de mi vida de por medio, a solas con mi tía y mi prima, en lo que se convertiría en lo más excitante que me ha pasado.