Nuestras lenguas ya eran una sola y su mano ya jugaba con mi pequeña tanga de hilo dental, el simple roce de sus dedos con mi prenda logro que mi vagina estuviera súper mojada y deseando ser complacida
Se puso de rodillas, me quitó la camiseta, y nos besamos apasionadamente. Creía que lo de la noche anterior había sido un error tonto de borrachera, y que no se repetiría, pero ya veía que no. Me bajó los calzoncillos y quedé desnudo. Me besó en la boca, y fue bajando lamiendo mi cuello, mi pecho
Soy papá divorciado, cada 15 días mis hijos se la pasan conmigo, mi hija, una nena hermosa y con cuerpo de diosa podría decir yo, comenzamos nuestra aventura.
Ricardo pensó que su hija se habría puesto una lencería sexy, probablemente de color rojo, pero a medida que bajaba la cremallera vio que no era así. Con la cremallera bajada, Jennifer, dejó caer el vestido sobre la alfombra. Ricardo vio a su hija cubierta sólo con oro y diamantes
Me recosté sobre ella nuevamente y le besé sus pezones, uno y otro, muchas veces, enseguida los puse dentro de mi boca y le pasé lengua por todo alrededor. Percibía claramente cómo se endurecían entre mis labios
Asintió con una cara de comprensión, y me enfoqué en bombear cada vez más fuerte, con aire de animal fuera de sí, penetrando y sacando, y volviendo a penetrar, estrujando esos pechos salvajemente
Luego se sube a cabalgarme y saqué sus tetas del traje para verlas menearse como tanto me gustaba, el roce de su pantaletica de cuero me daba un placer extra cuando ella bajaba y subía gimoteando de placer
Se acostó y me hacía ver como se sacaba el dilatador del ano, encendía el vibrador nuevamente y se lo metía por el culo y se masturbaba, hasta que me dijo que la penetrara
Fui besándola desde su boca hasta pasar por su cuello, luego cada uno de sus pezones erectos, luego su vientre hasta que mi lengua llegó a su entrepierna, estaba totalmente húmeda
Fui besándola desde su boca hasta pasar por su cuello, luego cada uno de sus pezones erectos, luego su vientre hasta que mi lengua llegó a su entrepierna, estaba totalmente húmeda
Un tropiezo con un desconocido en una calle de un lejano país terminó con una visita inesperada, una apasionada infidelidad y una noche de sexo salvaje como jamás había vivido
Unas vacaciones apresuradas a la playa y un argumento entre buenos amigos me obligaron a traicionar a mi novio y a una de mis mejores amigas al mismo tiempo, y todo por Carlos, mi mejor amigo de la universidad
Don Claudio me ordenó subir a una escalerita para contar unas cajas que había en el segundo nivel del rack, le obedecí y empecé a contar las cajas mientras él tomaba nota en una hoja y disfrutaba de una agradable vista de mi culo, que parecía estar desnudo, apenas cubierto por mis calzas.