De camino a casa en el autobús
Exasperada y caliente, bajó el cierre del pantalón y lo extrajo a la superficie. Comenzó a recorrerlo extasiada, a reconocerlo, a admirarlo, notaba su calentura en la presión que hacía con sus manos. Me envolvía y lo soltaba. Miré alrededor, no podía creer que nadie estuviera viéndonos