Horny tiene publicados 41 relatos que han recibido un total de 753.150 visitas, con una media de 18.370 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 1.021 y la valoración media (9,10).
Me llevo casi a rastras hasta su cuarto después. Me daba un poco de asco chuparle el coño… quien sabe con cuantos hombres se habría acostado y si era o no aseada así que me limité a hacerle un buen dedito y a chuparle las tetas después de limpiarle la lefa con el primer trapo que encontré a mano.
Es imposible describir el amor, la pasión, el deseo, las ganas salvajes y animales, la sensación de que vas a morirte en ese mismo instante o que estas naciendo a través de esa vagina que te proporciona tanto placer.
Al hundir un dedo en mi concha separé las piernas, un gemido se me salió, disfrutaba esas caricias y mas aún porque éramos observadas por Diana, eso le daba una dosis de morbo indescriptible.
Erotismo, amor, lujuria, placer, sexo loco, apasionado, tierno y desenfrenado… encerrada en una casita rural con un hombre espectacular haciendo de todo…
Algunas mujeres piensan que no todas pueden alcanzar el orgasmo. Pues bien, el orgasmo se consigue de manera natural cuando nos dejamos llevar, tanto física como psicológicamente. Todas somos capaces de alcanzarlo, independientemente de la edad que tengamos.
Al hundir un dedo en mi concha separé las piernas, un gemido se me salió, disfrutaba esas caricias y mas aún porque éramos observadas por Diana, eso le daba una dosis de morbo indescriptible.
Pasaban los días y yo seguía en lo mismo, disfrutando mi pequeño secreto, follando como loca con mis manos hasta que casi me salían pelos en las uñas y tratando de hacer acopio de valor para hablarle.
Una exótica chica nativa de la no menos exótica isla de Bora-Bora se encarga de hacer subir mi líbido y otras cosas mas hasta niveles insospechados. Dedicado a Vudu Blanco.
Los expertos han descubierto nuevas regiones sensuales en la anatomía masculina, que son verdaderos disparadores orgásmicos. ¿Lista para apretar el gatillo?
Me gusta contar las historias de mis amigos, con su consentimiento por supuesto… a lo mejor para mirarme en su espejo y no repetir los mismos errores. Esta historia por ejemplo es real en gran parte y está dedicada a Fernando.
Soy de las que opinan que de lo más valioso que puede tener una persona es información. Quién tenga la información tiene el poder. A qué me refiero con eso de información? A quién se acuesta con el esposo o la esposa de alguien, por ejemplo.
De un rápido movimiento el hombre la alza en vilo con una mano aún en su boca y la otra cerrada sobre su estrecha cintura y la lleva casi a rastras a pocos metros, al callejón donde estará seguro para hacer lo que se propone.
Había tenido una especie de “polución nocturna femenina”, mis bragas y mi pijama estaban completamente empapadas y tenía las pulsaciones tan aceleradas como si acabara de hacer el amor.
A pesar de estar en circulación nuevamente después de mi divorcio no pude iniciar nada en serio con nadie, ese hombre me tenía jodía como dicen deliciosamente los españoles.
Cada hombre que veía en el conjunto podía ser el famoso “P” e instintivamente les miraba el bulto en el pantalón y me divertía tratando de adivinar cual de ellos se emocionaba tanto al verme como para meneársela.