RobertoM tiene publicados 12 relatos que han recibido un total de 39.347 visitas, con una media de 3.279 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 25 y la valoración media (7,02).
Aviso: Este relato contiene Golden shower, si no te gusta este fetiche, no leas este relato. Por lo demás, Elina ahora tiene el control total de Edunë y el orco y hará de ellos lo que guste
Que tal queridos lectores, aquí les traigo un regalo de año nuevo, para que disfruten, espero el próximo año estar mas activo y traerles mas capítulos de esta serie, mucho placer y buena vibra.
Hola a todos nuevamente, recuerden ver los relatos anteriores a este para comprender mejor la historia todos llevan (Memorias de Nigurathlán). Sin mas, disfruten:
Hola, sé que ha pasado bastante tiempo de que dejé esta historia, pero recientemente he leído una historia similar y me he propuesto a ahora si terminar esta saga que tan lentamente he ido construyendo. Si desconoces mi trabajo te invito a leer los demás relatos que están en mi perfil, así podrás
Tras tres duras semanas Tollan arribó a las puertas del castillo Deathtouch, estaba cansado, sin embargo, la sangre le hervía en las venas, deseaba ver a esos demonios caer, víctimas de su espada. Aun así, sabía que no podría eliminarlos, no aún, no sin una espada capaz de herir a los hermanos
Tollan despertó a campo abierto, cerca del ahora incendiado pueblo. Confundido miró de un lado al otro, buscando al ente que lo había sacado de las abrazadoras llamas que consumieron su casa. Encontró a un joven de no más de 18 años con orejas similares a las de un catfolk, un gato humanoide, sin
Elina despertó en un cuarto muy bien cuidado, similar a su antiguo hogar antes de conocer a Tollan, similar a aquel cuarto en las cortes de Nigurathlán. Aunque nada comparado con las grandes cortes de Ox, la gran capital, Nigurathlán tenía un palacio muy bello con residencias aledañas de gran porte
La puerta resonó fuertemente, Tollan se levantó rápidamente y se vistió con una camisa de lino sumamente sencilla y con unos pantalones de cuero tan simples como duraderos.
Es una fresca mañana en los suburbios de Nigurathlán. Tollan, nuestro héroe, lleva ya varias horas despierto, trotando en campo abierto para mantener su figura, ahí recuerda su último año, mientras sube una loma, el regreso a Nigurathlán, el reencuentro con su esposa y como el pueblo lo alabó al