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Salí a festejar la Copa del Mundo y me llevé un amor mundialista de yapa. Su lengua tenía gusto a cerveza y cigarrillo. Pasé mi mano por su nuca y lo besé con mayor intensidad. Él me tomó de la cintura y me acercó a su cuerpo. Nos besamos unos segundos más
¿Es un polvo con el novio un souvenir de casamiento? Me puse en cuclillas con mis tacos enormes, y comencé a comerme su verga. Era probablemente la pija que más me gustaba en el mundo
Hace casi dos años que trabajo en la casa de Zulema, una mujer muy amorosa de unos 50 años que siempre me trató como si fuera de la familia. Mi trabajo consiste en tareas domésticas: limpieza, orden, cocina.
Enero en mi ciudad es una agonía. Toda la intensidad del verano sumada a no tener ningún lugar donde escaparle. Si te movés en auto, sufrís el tránsito. Si te movés en transporte público, además de sufrir el tránsito, viajás hacinado, sintiendo la transpiración caliente y pegajosa del resto de los
Era un día de mucho calor y Juana acababa de llegar con la compra de la semana. Sentía cómo la espalda de su vestido estaba húmeda, y las gotas de sudor caían por su frente. Entró a la casa y prendió el aire acondicionado, mientras comenzaba a ordenar los productos que acababa de comprar. Mientras
Lo que estoy a punto de contarles sucedió hace algunos años. Yo tenía 23 en aquel momento, y con tres amigas muy cercanas decidimos viajar de vacaciones a México. Reservamos un alojamiento all inclusive en la zona hotelera de Cancún, sacamos un vuelo que conseguimos con descuento en un Cyber Monday
Terminé de trabajar muy apurado aquella tarde, apagué la computadora y pasé por el baño de la oficina. Justo salía de allí Marina, la secretaria de mi jefe que me encantaba. Me sonrió amablemente y sostuvo la puerta para dejarme pasar. Hice pis rápidamente, me lavé las manos y salí casi corriendo.
Venía caminando a paso rápido por la avenida, crucé sin mirar y una camioneta frenó de golpe y me tocó bocina. Un tipo grandote sacó la cabeza por la ventana y me gritó: “Estúpida!”. Lo miré con cara inexpresiva y seguí caminando. Acababa de firmar los papeles del divorcio en la oficina del abogado.
Mis experiencias sexuales no han sido muchas, ya que acabo de cumplir 18 años hace pocos meses. A pesar de que he estado con algunos chicos y lo he disfrutado, todavía me queda mucho por conocer en el área del sexo.
Mi nombre es Emiliano. Vivo con Matías hace tres años. Ambos vinimos a Buenos Aires a estudiar en la Universidad, y nos conocimos en el cumpleaños de una amiga en común. Los dos buscábamos compañero de vivienda para poder dividir gastos, y como nos llevamos muy bien desde el comienzo, decidimos
Tengo 22 años y como no tengo interés en sonar humilde, voy a admitir que estoy buenísima. Tengo un pelo rubio, lacio y largo que me llega a la mitad de la espalda. Me gusta llevarlo suelto, creo que es un gran arma de seducción. Mido 1,65, Tengo unas tetas grandes que me gusta llevar bien visibles
Mi nombre es Celeste. Maira es mi mejor amiga desde el jardín de infantes. Desde pequeñas compartimos absolutamente todo, hasta el día de hoy que tenemos 19 años. A medida que fuimos creciendo empezó a existir una tensión, pero nunca se la adjudicamos a nada sexual, sino al gran amor que nos tenemos
Acababa de pelear con mi novio por teléfono. Él me pedía que yo cambiara toda mi agenda laboral porque él quería que nos fuéramos de vacaciones para el día del cumpleaños de su madre, con ella. Pretendía que yo dejara de asistir a eventos importantísimos para mi carrera sólo para que él pudiera
Marianela tenía 45 años, estaba casada desde muy joven con Marcos, el amor de su adolescencia, y tenía con él tres hermosos hijos. A la vista de quienes los conocían, ellos eran la familia perfecta. Se veían felices, sus hijos eran buenos y alegres, no parecía haber nada en ellos que no fuera salido
Tomás estaba saliendo de la guardia del hospital donde hace las residencias de medicina. Eran las 20 s de un martes de tormenta y estaba tan cansado que lo único en lo que pensaba era en ir directo a su casa, tomar un baño y tirarse en la cama a mirar alguna película poco interesante.
Estaba en pareja hacía varios meses con Facundo. Yo tenía 25 años y él 28. Nos habíamos conocido en el Banco donde ambos trabajábamos, y estábamos muy enamorados. Nos entendíamos en prácticamente todo, pero en la cama yo sentía que algo me faltaba. La pasábamos bien, había piel entre nosotros, pero
Luego de aquel primer polvo Agustín se puso su bóxer y yo me puse mi tanga y remera, ya que empecé a tener un poco de frío. Nos movimos a la habitación, donde elegimos una película para ver mientras comíamos el helado que habíamos pedido por delivery. Elegimos una comedia romántica, de esas que son
Siempre consideré que la palabra que mejor define mi vínculo con Agustín es “inevitable”. Somos inevitables el uno para el otro. Existe una cuestión de química y piel que siempre nos resultó difícil de ignorar, y a veces también de manejar.