Nuevos relatos publicados: 16

Relatos publicados por ThWarlock (20)

ThWarlock tiene publicados 20 relatos que han recibido un total de 234.666 visitas, con una media de 11.733 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 153 y la valoración media (9,56).


Con un militar en Hawái

Luego de casi 11 horas de vuelo por fin llego a Honolulu. Hermoso aeropuerto lleno de alegría y turistas. Me vengo meando, no aguanto más. Vacío mi vejiga en uno de los urinarios mientras al lado mío un chico rubio con barbita y camiseta sin mangas, buenos músculos y tipo de surfista sacude su pinga
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  • 9,63 (8 Val.)

La leche de un divorciado sabe más sabrosa

Íbamos rumbo a Miami Beach a un almuerzo con dos artistas de su grupo. Hacia un calor de mil demonios ambos íbamos en short y camiseta de algodón. Allan conducía mientras me contaba los pormenores de su última aventura con una modelo brasileña con la que había pasado el fin de semana. Lo miré con
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  • 9,58 (12 Val.)

White party

Para los que no hayan leído mi relato “Los divorciados” Soy Andy.
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  • 9,56 (9 Val.)

En la tienda de perfumes

Llegó la Navidad y con ella la locura de las compras. Miami es uno de esos lugares donde los centros comerciales están abarrotados de muy buen producto. En general se hacen muy buenas compras no solo en Navidad, el producto está en este caso cien por ciento orientado a la demografía de la zona y por
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Mi vecino el ex convicto

Eran cerca de las 6.15 pm y el tráfico no avanzaba en la I95. Me di un buche de agua y literalmente se podía terminar una sopa con ella.
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  • 9,71 (7 Val.)

El cumpleaños de Ariel

El año 2000 llegó con su tecnología avanzando y con los miedos del W2K. Época del bíper, aquel aparatico miniatura en tu cintura que vibraba cada vez que alguien quería localizarte y que luego tenías que buscar el teléfono más cercano y llamar a esa persona. Los teléfonos celulares ya se hacían más
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  • 9.637
  • 9,43 (7 Val.)

El dentista

¡Javi, Javi despierta! Oí que me llamaba mi amigo. ¡Vas a llegar tarde al trabajo!
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  • 9,60 (10 Val.)

Costumbre italiana

Otro sábado, de verdad, era uno de esos días donde no tienes más deseos que estar en la cama, viendo televisión y aunque no les voy a negar que soy bien calientico y dispuesto. Ese día no me provocaba el sexo en lo absoluto. Teníamos un acuerdo amistoso mi compañero de apartamento y yo de andar cada
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  • 9,50 (6 Val.)

Balseros (X): Juan el potrillo cerrero

El hecho de saberme bisexual era algo que mi cerebro toleraba bastante bien. Me sentía bastante a gusto. Así que poco a poco comencé a sentirme más cómodo con mi nueva identidad. Al fin y al cabo no todos los días te ocurre que tu amigo y compañero de apartamento te seduce para que tengas sexo con
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  • 9,60 (10 Val.)

Los divorciados

Desde que me divorcié mi vida es mucho más tranquila. Estoy más seguro de mí mismo y mi autoestima uuff ni se diga ¡por los cielos!
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  • 16.374
  • 9,40 (5 Val.)

Balseros (IX): Johny el policía

En agosto de 1999 mi inseparable Yovany se fue a Punta Cana Republica Dominicana con una de sus tantas no exitosas novias. Yo por razones obvias, me quedé solo por una semana en nuestro apartamento. Aburrido y deseoso de un alivio para mis testículos que necesitaban un buen drenaje, me fui a
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  • 9,67 (12 Val.)

El Contratista

La mañana lluviosa y el tráfico como era de esperar, nadie ni nada cooperaba con la situación. Miami y su gente, los claxon, las personas conduciendo súper mal y metiéndose delante sin intermitente, Javier se había quedado a dormir en casa de una chica, al menos eso fue lo que me dijo. Y la dosis de
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  • 9,75 (8 Val.)

Balseros (VIII): Hormonas traicioneras

Me desperté sobresaltado y con frio. Pero no abrí los ojos aun, tenía sed, comencé a balbucear bajito Jaime ¿qué hora es? Jaime, Jaime… Por fin abrí los ojos desorientado, ¡oh! Estoy en Miami. No podía creer que ya hacía casi un año que me había escapado de Cuba en aquella lancha. Eso suele suceder
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  • 9,60 (5 Val.)

Balseros (VII): El Mustang amarillo o un balsero con suerte

Era sábado nuevamente y la desagradable resaca de otra de mis juergas con mi compañero de "lucha", parecía pasar del todo. Yovany, que yacía en mi cama, no daba señales de volver en sí, y yo, más que tener sueño, aunque eran las 12 del día, más bien tenia deseos de tener sexo. Tomé la iniciativa y
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Balseros (VI): Un balsero despechado

Nunca pensé que me fuera a gustar tanto eso de revolcarme con un hombre en una cama, creo que la escases de mujeres en mi nueva vida de exiliado y la buena compañía ayudan bastante a que te vaya gustando y aunque no aceptaba mucho la idea de sentir algo en mi culo todavía, hubo varios momentos en
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  • 9,50 (6 Val.)

Balseros (V): Fin de semana balsero

Un día de esos cualquiera, luego de evadir unas cuantas Llamadas al teléfono de la casa, para evitar vendedores indeseados; Por fin contesté y vaya suerte la mía. Luego de un inesperado escándalo “A lo cubano” por no contestar antes, reconocí la voz de Pedrito, que según decía, pensaba en nosotros
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  • 9,60 (5 Val.)

Balseros (IV): Amigos calientes

Mis días se volvieron raros, una sensación de escalofrío recorría todo mi cuerpo cada vez que pensaba en lo que había hecho con Yovany. Lo veía y se me erizaba la piel; Lo miraba con deseo y al mismo tiempo con odio. Era un sentimiento inexplicable, quería estar solo pero no podía sepárame de él y
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  • 9,50 (6 Val.)

Balseros III: Confesiones

Los planes de Yovany se comenzaron a fabricar mucho antes de conocernos cara a cara. Solo si desean saber las confesiones del susodicho les dejo este relato.
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  • 9,40 (10 Val.)

Balseros II: Amor de machos

Me echó su aliento perfumado de licor en el rostro y me dijo: Te he vencido una vez más, pero esta vez no te vas a ir sin complacerme. Luego me besó en la boca, metió su lengua hasta mi garganta y me mordió los labios suavemente. Yo, en vez de forcejear no puse resistencia alguna. Era una sensación
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  • 9,67 (6 Val.)

Balseros: El comienzo

Las olas del mar pegaban en las rocas más cercanas y yo me bajé del bote de un salto como de costumbre a encargarme de las amarras mientras mi primo organizaba los pescados y trataba de disimular dos langostas que habían caído en la red. Pesquería, mi oficio. Mis estudios de economía no servían para
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