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Esa tarde del 3 de enero mi amigo llegó a eso de las 18 horas, más temprano de lo que esperábamos, ya que estábamos a minutos de tener un nuevo encuentro sexual. Nos saludamos, charlamos un rato y tomamos unos mates antes de irnos
Mañana del 3 de enero. Me desperté por la mañana, estaba acostado al lado de Claudia la tenía abrazada tomándola por sus senos, ella se levantó me beso en la boca y dijo
Sábado 2 de enero por la tarde. Ese día nos habíamos acostado a las 6 de la mañana, habíamos ido a bailar, cuando nos despertamos eran las trece horas, luego de una sesión de besos y arrumacos nos levantamos a almorzar
La tarde del 1 de enero. Luego de haber tenido sexo anal ambos sentimos que nuestra relación estaba en la cúspide de ese mar de pasión y que nadie ni nada podría interponerse; que entre ambos había surgido un sentimiento profundo que iba mucho más allá de lo meramente sexual
Viernes 1 de enero de 2010, por la mañana. Me desperté esa mañana, Claudia no estaba al lado mío, estaba pletórico, había pasado el mejor fin de año, había tenido la mejor relación sexual que recordase y la había tenido con la mujer de mis sueños
Todo empezó el jueves 31 de diciembre de 2009. Me llamo Gabriel y en ese momento tenía 26 años y estaba viviendo en un departamento en Almagro desde hacía un año
Era verano, me llamó por teléfono Elena, la esposa de mi padrino, nos habíamos encontrado de casualidad hacia unos 10 días, ellos tenían una casa de fin de semana a unos 40 Km de la ciudad. Ese día ella me había comentado que tenían un problema eléctrico y yo me había ofrecido para verlo
Había ido a trabajar a casa de don Roberto, ahí conocí a su nueva y exuberante esposa, sin suponer que ella me seduciría viviendo una infernal sesión de sexo con ella durante ese fin de semana
Cuando la separación con Liliana era casi un hecho apareció Silvia, su ahijada y ocupó su lugar y evidentemente ella heredó sus genes. Y en esa primera entrega me ofreció por completo su cuerpo
En mi adolescencia Liliana fue la inspiradora de muchas de mis masturbaciones, encontrarla ese día en el sanatorio donde estaba internada mi madre fue el comienzo de dos meses maravillosos y que ella no se animó a continuar
Nos miramos a los ojos, la tomé por la cintura, ella se puso en puntas de pie tomó mi cuello y un beso muy suave y dulce selló ese primer contacto tan deseado
Entramos en la habitación en medio de besos y caricias, Arianna se quitó los zapatos y subió a la cama se puso en cuclillas y me miró seductora y provocativa mientras iba quitando mi ropa eso me excitó aún más
Si bien cumpliría 40, tenía un cuerpo excelente, perfecto por donde se lo mire. Ambos nos provocamos, hasta que finalmente tuvimos ese encuentro tan deseado.
Camila era la madre de mi mejor amigo de escuela secundaria, siempre la amé en silencio hasta que un hecho por demás fortuito hizo que vivamos juntos días inolvidables. Aún hoy sigo deseándola.
Silvia fue en mi adolescencia el amor de mi vida, pero nunca hubo un noviazgo solo amistad y casi hermandad, pero ya casada, por 10 días vivimos tórridos encuentros sexuales
A Claudia la vi nacer, fue ahijada de mi madre, para mi casi una hermanita menor, estuve 4 años sin verla y me sorprendió ver su físico excelente y la seduje hasta iniciarla en el sexo
Delia vivía al lado de la casa de mi madre, muy elegante y muy mujer, casada, 4 hijos, y un marido con una enfermedad terminal, la encontré de vacaciones y habité su cama, durante varios meses. Delia era una adicta al sexo.
Mabel era hermana de mi jefe y compañera de trabajo, joven viuda con dos hijos pequeños, de la cintura para abajo un cuerpo espectacular, y un sábado en el trabajo me dio lo más deseado… su espectacular cola.