Relatos publicados por salarnek (19)

Mientras le tomaba la presión colocó sus manos entre mis piernas y manoteó mis testículos.

Todas las mañanas me pedía que la bañara.

Viajaba día por medio y el viaje duraba más de una hora, y muchas veces me dormía.

En el tren pasan cosas lindas y nunca falta una sorpresa.

Entre la multitud una mano me tocó.

En las plazas conocí muchas personas con las que tuve encuentros ocasionales.

Durante la semana buscamos una pareja para realizar intercambios y dimos con la pareja ideal.

En una charla muy íntima me reconoció que le gustaban las mujeres.

Mi compañero de trabajo me pidió que le mostrara mi pene por curiosidad.

Los días pasaron y parecía quedar todo en el olvido.

Nos veíamos dos o tres veces en la semana pero la primera vez fue la que con más detalles recuerdo.

Todos decían que él era gay y yo deseaba verlo a solas.

Una tarde estaba parado frente al inodoro y entró papá, puso su mirada en mi pene y entrando al baño cerró la puerta tras de él y me dijo: —¡me parece que de sexo no sabes nada! ¿Acaso no sabes que tenés que tirar el cuero para atrás? Yo te voy a enseñar.

Con la excusa de hacerme un hombre hecho y derecho dejó caer su camisón dejándome ver su cuerpo semi desnudo.

Vinieron de vacaciones con toda su inocencia.

Cuando papa le dijo a mama -¡tu hijo la chupa mejor que vos! Me morí de vergüenza.

Regresé por más pero su sorpresa me dejó con la boca abierta.

A mi tío lo conocí a los 20 años y me llamaban la atención sus pechos, ya que eran más grandes de lo normal para un hombre.

Era una noche tormentosa cuando papá entró por sorpresa y me encontró producida.