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Poesía Erótica - Pág. 1

Andrea (I)

I   ¿Por qué me gusta Andrea, me preguntan? Su cara de chica, tersa y afilada. Es baja de estatura, esbelta y firme. Sus grandes ojos brillan cuando habla.   Destila timidez de cada poro. Es joven: veintitantos. Usa faldas tan largas que, al andar por multitudes, acaricia zapatos cuando pasa.   Era mi compañera en la carrera. Los novios que le vi me impresionaban: eran hermosos, altos y barbudos… pero no vi jamás...

Jandra, mi sobrino afeminado, me hizo maricón

Si no es solo maricón el que recibe sino también el que da; no hay duda, mi sobrino Jandra maricón me hizo y sobre mi polla se aposentará.  Con su media melena teñida de azul, verde o rojo; sus tops, piercings y pantaloncitos cortos, en su boca me alojo.    A sus 18 años recién cumplidos aún es imberbe; parece una chica de anime o...

Lluvia Dorada. Una buena manera de reutilizar el agua

A los veintidós años tuve una novia ecologista comprometida con el medioambiente; quiso infundirme con charlas sus ideas para concienciarme y cambiar mi mente. Todo lo usado lo quería reciclar ante la sequía que ya amenazaba por aquellas fechas; con sus aguas menores obligaba a ducharme y a beber en abundancia de sus cosechas.   Se llamaba Casandra y era una chica fitness que...

Degustándote

(Versión censurada) En la quietud dorada del ocaso, en mi mano reposa un manjar divino, Tu miembro, fruto suculento y peregrino, joya que al paladar se torna vino. Con labios carmesíes y deseo inocente, mi piel lo acaricia con dulzura, y en mi boca, el éxtasis perdura, con cada bocado, un deleite ferviente. Tu falo encendido, su exquisito néctar, que despierta ansias en mi...

Las buenas notas de mi hija se las premio dándole polla

Mi hija se entusiasma cuando saca Matrícula de Honor; sabe que como recompensa su padre le calmará el ardor. Le rasuro la entrepierna una vez por semana; utilizo como bálsamo mi saliva, con caridad cristiana.   Si saca un sobresaliente en Derecho Romano; se la empurro con saña por su estrecho ano. Por el contrario, si aprueba con un notable Introducción al Derecho Procesal; nos vamos a...

En el fulgor de su cama

En el fulgor de su cama Sus piernas me envuelven. Absorta, colorada, mágica doliente; Llena de flores en su boca crea el lenguaje de la carne fresca.   De la idea a la palabra, De la palabra los hechos; El encuentro mortal de los cuerpos, proceso del juego cómplice de la unidad. Hace florecer una llama de incienso  Y colinas húmedas.   Tú! Mujer melancólica,  Que desatas los demonios  Que haces caer los ángeles;  Diosa...

Manual de cómo manducar coño y polla en condiciones

Para deleitarse con los aromas y efluvios de un hermoso chocho; es conveniente que la chica adopte la postura de litotomía, mostrando el bizcocho. ¿En qué consiste esta postura? ¿Sois acaso pioneras? Pues acostada boca arriba con las piernas bien abiertas y sujetas a perneras.   El chico, como ginecólogo, exploraría el exterior e interior del suculento coño abultado; la verticalidad de esos peculiares labios...

Mi mujer se folla a un negrazo delante de mis narices

En un viaje que hicimos Sonia y yo a La Habana; mi esposa se encaprichó de un botones negrazo al que veía cada mañana. El chico era joven y tímido pero calzaba un buen paquete; a mi mujer se le hacía la boca agua y comenzó a darle carrete.   Sonia estaba empeñada en follarse a un buen mozalbete cubano; colgarme unos hermosos cuernos en...

En Carnaval, Nerea saca a su esclavo a pasear

Nerea va de negro con un antifaz, un vestido de cuero muy corto y botas de tacón alto, lleva a su esclavo vestido de perro, sujeto bien corto y a cuatro patas sobre el asfalto. Se encuentran con un chicle aplastado en la acera, Nerea lo despega, se lo mete en la boca a su chucho y se carcajea, la barriobajera.   De Sol...

Un viaje en tren con gayola incluida

De veinteañero en el tren Estrella nocturno mucho anduve, con sus compartimentos cerrados y su pasillo lateral, la emoción contuve. Lástima que ya no exista aquella forma de viajar e ilusionar, con el avión y el AVE pocas aventuras amorosas puedes ambicionar.   En uno de aquellos viajes una mujer de mediana edad se sentó frente a mí, en el compartimento éramos varios los pasajeros...

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