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Los mejores relatos eróticos. Excitantes relatos porno narrados por una amplia comunidad de autores y autoras con miles de relatos para elegir

RELATO DESTACADO

Una experiencia muy especial con mi madre

Abrí aquella puerta y descorrí la cortina. Allí estaba mi madre, una mujer cincuentona, teñida de rubia y tengo que decirlo, ajamonada, sexy. Se estaba masturbando, con dos dedos dentro de su coño. –¿Qué haces aquí me dijo? –sin apartar su mirada de mi largo cipote. No pude aguantar más. Me metí también en la bañera. Ella se echó hacia

Una hermosa mañana para tener sexo con mi primo (2 – final)

“¿más?”. Pero si ahora no puedo pensar en otra cosa que cogérmelo y fue así que me dejo de abrazar y con esa mano empezó a jugar con mi botoncito, eso me volvió loca, sentía calambres cada vez que lo pellizcaba y lo único que deseaba era que su miembro volviera a crecer para volverlo a sentir dentro de mí

Rica infidelidad sobre una mecedora

Ahora estoy tratando de ajuiciarme porque a pesar de que nunca pensé en serle infiel a mi marido hubo una época en la cual las circunstancias me llevaron a cometer algunos deliciosos pecadillos de los cuales a veces me arrepiento, pero en otras ocasiones recuerdo con verdadero deleite... Que puedo decir, una cosa llevó a la otra porque después que

Un viaje apretado con final feliz

Apenas de reojo me di cuenta que era un señor de unos 50 años que se amoldó perfectamente a mí pues no era alto. Con el vaivén del viaje sentí como su pito se fue poniendo duro y me lo repegaba mucho. Zorra como era y soy, decidí disfrutar el momento, aunque pensé que en algún momento se bajaría en

El culo de Carolina

Lo primero que hice fue chuparle un rato el huequito del culo. Eso le produjo muchísimo placer, lo cual facilitó mis primeros intentos de dilatación, metiéndole uno y después dos dedos en el ano. Cuando ya logré que estuviera bastante abierto, unté mi guevo con algo de crema y coloqué la cabeza en la entrada de su culo. Ella estaba

Escribiendo juntos

La acomodé a mi altura y con un dedo empecé a dilatar su ano, entró con facilidad, primero uno y luego otro, y comencé a follármela con los dedos, miré su cara, tenía los ojos cerrados, estaba disfrutando de todo aquello, y yo estaba que reventaba así es que coloqué mi polla sobre su pequeño y oscuro agujero y empecé

Le fui infiel a mi marido cuadripléjico

José sacó la pija. Tenía sólo un huevo afuera. No era grande pero estaba muy dura. Ella la agarró con desesperación. Le entraba en una mano. El glande le quedó afuera y ella lo succionó como si quisiera extraer algo. Él pegó un grito que a ella la incendió. -Me encanta esta pija negra que tenés ¿me vas a coger

La suite del vicio

La tumbé boca arriba y abrí y subí sus piernas dejando ese chochito a la altura de mi glande. La fui metiendo poco a poco a la vez que ella echaba su cabeza atrás por el placer y una vez que estaba toda dentro empecé a embestirla tan fuerte que mis huevos rebotaban contra su culito y el sonido que

Grata sorpresa (5)

Así que comencé a masturbarla, mientras nuestras miradas estaban entrelazadas, ella empezaba a gemir, a morderse el labio, empezaba a flexionar hacia abajo y hacia arriba un poco las piernas, de vez en cuando dirigía su mirada a la calle por si pasaba alguien que nos estuviera viendo, en un momento dado le mande ponerse de espaldas a mí, dejé

TusFetiches S.A. (parte 1)

Pedro, en pijama y zapatillas de andar por casa, leyó el anuncio adulto en la web. “Se buscan mirones”. El asunto prometía, al parecer una empresa llamada “TusFetiches S.A.” ofrecía una especie de obra teatral interactiva en la que los protagonistas, guiados por un grupo de profesionales, eran gente normal y corriente. Aquel mes, había dos propuestas en la mesa.