Andrea, la rubia de mi trabajo (parte 2)
Entonces colocó el teléfono en un sitio donde se mantuviese fijo y se puso de lado como si fuese a hacerlo de cucharita y permitiéndome ver su culito y su coño haciendo una especie de hamburguesa a la vez, y entonces comenzó a deslizar su dedo medio entre los labios de su coño, metiéndolo brevemen...