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Aun no comprendo del todo cómo fue que ocurrió, pero lo hizo. Encontré a mi santa y amada madre en el baño inclinada sobre sus dos rodillas, practicándole la mejor felación que haya visto en mi vida a mi obeso primo; vestida únicamente con unas bragas estilo culotte en encaje moderno negras, las cuales lograron contrastar por un lado su piel blanca tan suave y delicada y por otro, destacaron sus impresionantes muslos largos y perfectos, tan tonificados y carnosos. Ella por cada succión que realizaba, movía sus impresionantes y hermosos pechos con una sensualidad tal que en cuestión de un instante, mi primo las tomo para jugar con ellas. Primero las acariciaba con mucha delicadeza y al ritmo de la felación, es decir despacio y con mucha maestría. Después sus movimientos fueron más osados, consiguiendo con ello amasar sus dos montañas coronadas con un par de pezones gruesos rodeadas de aureolas rosadas muy gruesas, de aproximadamente 8 cm de diámetro! Todo un manjar!

Mientras ella mostraba su rostro lleno de lujuria sin parar de sorber, mi primo, quién estaba sentado sobre el wc, dejó todo el contacto con sus pechos para tomarla de la nuca y guiar el ritmo de la mamada. Primero colocó la nariz de ella sobre ambos testículos gigantes, esperando con ello que mi madre comenzara a lamerlos, hecho que pronto entendió, ya que enseguida sacó su lengua tan morbosamente y comenzó a dar lengüetazos como si fueran helados. Aquel dichoso en su éxtasis, pronto le colocó la punta de su gran polla en el inicio de sus labios tan carnosos y pintados, de forma que ella procedió a envolverlos con éstos, propiciándole así un placer tan grande que no pudo evitar retorcerse de placer. Por consiguiente, él muy excitado la obligó a chuparle todo el tronco de su polla brutalmente. Lo hacía tan rápido que mi madre tuvo que colocar sus brazos sobre sus regordetas piernas para evitar que él la empujara con tanta agresividad. Pues mi primo por toda su excitación acumulada y sin misericordia, se puso de pie para moverse al ritmo y así follarse la boca de mi tan amada y “recatada” madre. Tan salvaje mi primo se follaba su boca, que en cuestión de unas arremetidas más, los ojos de ella se llenaron de lágrimas, ocasionando con esto dos hechos: Que su maquillaje se le corriera al grado de verse tan humillada, pero al mismo tiempo muy sexy! Y que mi primo aumentara sus embestidas!

Tras aumentarlas se escuchaban más nítidas las ahorcadas que mi pobre, pero tan sensual madre sufría. Un hecho muy impactante para ambos debo confesar! No obstante, fue en cuestión de minutos para que mi primo, ahora sujetando, más bien pellizcando aquellos pezones en punta y durísimos, se corriera, pues tras inclinarse levemente para alcanzarlos, provocó que su polla entrara con mayor profundidad en la garganta de ella. En cuanto se corrió, toda la boca de la pobre desbordaba semen lechoso. Pero para mi sorpresa en un momento se la tragó. Por lo que mi primo contento le acarició su cabello felicitándola como si se tratase de una vil perra.

Sin embargo, para mayor comprensión del suceso, empezaré contándoles un poco sobre ella y los motivos de su trasformación.

Así pues:

Mi madre siempre destacó por su carácter sumamente maternal y protector así como su belleza. Tiene un rostro fino donde sobresalen sus bellos ojos grandes y café, su nariz respingada y sus labios sensuales y carnosos. De manera que su hermosura natural ha sido presa de muchos comentarios por parte tanto de los miembros de la iglesia como compañeros de mi escuela.

En cuanto a su cuerpo es difícil de precisar su forma y su sensualidad, pues ella por su formación reservada tiende a ocultarlo utilizando en muchas ocasiones sudaderas que imposibilitan apreciar el tamaño real de sus pechos, así como chándales comunes o pants muy anchos. Con todo, por la silueta que se forma aún con ese tipo de ropa, se puede intuir que tiene un muy bonito cuerpo.

Además, ella por influencia de mis abuelos toda su vida ha dedicado su servicio a la iglesia, asistiendo sin falta todos los domingos e incluso algunos fines de semana, ya que se encarga de dar los sermones a los jóvenes y prepara los convivios. De forma que desgraciadamente para ella su vida se resume en una burbuja que sólo abarca la vida religiosa y el deporte, ocasionando que su nivel de inocencia fuera descomunal.

Fue ahí donde conoció a mi padre, un hombre tímido y conservador, pero exitoso, ya que trabaja para una empresa que paga muy bien pero desafortunadamente lo mantiene largas jornadas lejos de casa. Por consiguiente, gozamos de un hogar amplio con ciertos lujos como cuartos grandes, un jardín lleno de hermosas platas, una gran piscina con dos secciones, un pequeño salón de fiestas y un mini gimnasio.

Por otro lado, desde pequeño y a falta de una figura paterna, he visto a mi madre como mi heroína, la mujer que pese a todo siempre me muestra su impresionante sonrisa, me consiente, me abraza, me besa y juega conmigo. Así pues la admiro y la quiero como a ninguna otra persona.

Con todo, no sólo su carácter es digno de elogios, sino también su amor por el deporte, puesto que desde muy pequeña se ejercitó ya sea jugando voleibol o básquet o ya sea corriendo por deportivos o parques; habito que aún conserva y practica constantemente. Además, está forjada a la antigua, es decir es la típica ama de casa, reservada, educada y muy amorosa.

Sin embargo, un día como cualquier otro, el destino de ambos, nuestras vidas monótonas y felices cambiaron, pues sin aviso ni advertencias mi primo Antonio y mi tía Paty llegaron repentinamente aquellas vacaciones de verano.

Tras escuchar los sonidos insistentes del timbre me precipité hasta la puerta. Una vez abierta, vi parado ahí a mi primo con su sonrisa simple y regordeta, su playera naranja y shorts amplios. Atrás de él estaba mi tía. Una mujer muy imponente, ya que tiene un cuerpo espectacular y muy llamativo, además de un rostro muy entretenido de mirar.

Ella pose rasgos muy similares a mi madre. Tiene ojos grandes y labios gruesos, cejas delineadas que realzan su penetrante mirada y una nariz muy linda. Su cuerpo es demasiado sexy y sensual en donde destaca sobre todo lo demás su trasero gigante, pero bien formado y ejercitado, pechos más bien pequeños, pero compensados con una cuerpo atlético y un par de piernas impresionantes, tanto que son capaces de provocarme un excitación descomunal cada vez que usa prendas cortas, pues con éstas se aprecian los movimientos de sus músculos tan tonificados y femeninos Tras mirarla con un vestido de verano de mezclilla y recargada en los hombros de Toño mientras flexionaba ligeramente una pierna y encogía los hombros, no pude evitar emocionarme por su presencia. Puesto que ese vestidito sólo cubría la mitad de sus muslos! Y como es natural a mi edad no puedo evitar sentirme atraído por ella, aunque se trate de mi tía.

Por mi parte no diré mucho, sólo que tengo actualmente 18, estudio el último año de secundaria, no tengo novia, pero participo bastante en los eventos de la iglesia ayudando a los diáconos o al pastor, por lo que me volví temeroso y muy religioso, sin embargo como todo joven en desarrollo, no puedo evitar sentirme excitado cuando veo a mujeres tan atractivas y voluptuosas así como sensuales, como por ejemplo, ¡mi tía! Una mujer que siempre me ha vuelto loco, pero por cuestiones de respeto siempre he disimulado mi deseo por ella, reprimiéndolo. Ya que no sólo desear a la mujer del prójimo es malo, sino también y todavía peor tener pensamientos impropios por algún familiar.

Mientras mi madre y mi tía se saludaban con abrazos y besos, mi primo no la dejaba de mirar con ojos perversos y sonrisas enigmáticas, las cuales me molestaron bastante. No obstante para no crear un escándalo opté por quedarme callado.

Una vez separados, mi madre invitó a pasar a mis familiares a la casa, dejándome a cargo de la puerta, pues debía ponerle toda clase de seguros.

En cuanto regresé los vi cómodamente sentados en el sillón amplio.

Mientras ellos hablaban, me acomodé en el sillón de enfrente, para poder asimilar todo lo que vendría a partir de ahora, ya que tan sólo por un par de minutos con ellos la atmósfera de la casa había cambiado completamente. Ahora se escuchaban muchas voces y risas.

Mi tía en cuanto notó que yo estaba inmerso en mis pensamientos, aprovechó para pedirme que trajera agua para todos. Tras servir los vasos en la cocina y dirigirme a la sala ya se escuchaba música!! Pero no era la típica gregoriana o sacra que comúnmente escuchaba mi madre, era música moderna! Música mundana que provocaba la manifestación de deseos impropios!

Sin embargo, no era el único incómodo con la situación, ya que mi madre claramente mostraba señales de desaprobación. Con todo, mi Tía no sólo la tranquilizó, sino también la convenció para que bailara!! Pues ella sabe que muy en el fondo mi madre siempre se interesó por el baile, sólo que por su estricta educación se limitó. Hecho contrario en mi tía.

(Mi tía a diferencia de mi madre pronto abandonó a mis abuelos para vivir la vida libre y sin prejuicios, lo que provocó que fuera más liberal en muchas cuestiones, incluso en su vestimenta.)

Acto seguido mi madre se levantó de su asiento y comenzó a moverse con gracia y sin sentido, (pues ella no sabe bailar)

Mientras ella hacia un ridículo memorable, mi tía inmediatamente se acercó a mí para tomarme de la mano y enseñarme.

-¡Hermanita linda, te enseñaré cómo se hace! Así que Toño baila con ella!

Mi primo se levantó alegré y sin perder el tiempo se acercó a mi madre

-Mira, debes tomar a tu pareja con ambos brazos sobre sus hombros, mientras él te toma de la cintura con las suyas,

Puse mis manos torpes sobre su cintura ( se sentía realmente bien…)

-Después tratan de moverse en sincronía desplazando sus pies de un lado a otro

Mientras ella me utilizaba como su ayudante, no pude impedir excitarme, pues tener a semejante mujer, una tan sensual y bella a centímetros de mi cuerpo no pasaba desapercibido para mis sentidos. Ella se movía realmente bien, con sensualidad sin despejar su mirada de la mía y sonreír con misterio.

Un par de segundos después miré hacia mi madre. A ella por lo visto le costaba bastante acoplarse al ritmo, por lo que no tardó mucho en desesperarse y dejar de bailar

Mi tía un tanto molesta me soltó para ir con mi madre y enseñarle los movimientos personalmente, pero mi madre avergonzada y enojada le dijo que ya era suficiente, que lo harían otro día

Más tarde ese mismo día

Mientras los cuatros cenábamos plácidamente, mi primo tras ver lo avergonzada que se sentía mi madre, le dijo que no se preocupara, que en realidad no lo hizo nada mal para su primer baile, y que seguramente con el tiempo lo perfeccionará. No obstante el muy atrevido agregó: -tita si quieres aprender cómo bailar con éxito debes sentir la música en su totalidad y para hacerlo es necesario que sigas todas las normas y estilos profesionales incluyendo su vestimenta ehh!

En ese momento ¡me dio un coraje escuchar tales palabras! Pues ¡nada tiene que ver la forma de vestir con la habilidad de bailar!

Sin embargo las palabras de mi tía me desorientaron más: -¡jajaja, así es hermanita! ¿Cómo demonios pretendes bailar con estilo si llevas puesto todo el tiempo esos chándales y sudaderas holgadas y vestidos tan largos? ¿Acaso no has visto a los profesionales en la tele!? O en los concursos? ¡Ellos se visten con clase porque saben que la ropa trae la magia!.

Mi madre extrañada movió la cabeza tratando de entender lo que decían y sin mayor resistencia encogió los hombros mientas mostraba su hermosa sonrisa.

-¡Entonces está decidido hermana, mañana mismo iremos de compras!

Cuando yo estaba a punto de intervenir para aclarar lo absurdo del asunto, no pude evitar detenerme de golpe por la emoción que mi madre desprendía. Por lo visto estaba muy feliz, así que sólo me limite a mirarla mientras ella sonreía con dulzura, sin poder creer su inocencia.

Mientras me perdía en sus ojos, mi primo agregó: -tita ya debes saber que además de la ropa adecuada necesitarás mejorar tu flexibilidad, tu condición física e incluso tu conducta, porque siendo sincero todos en esta mesa sabemos que eres muy tímida y correcta jajaja- rió

Ella un poco molesta le contestó: -Toño! y tú ya deberías saber que condición física ya tengo!! Pues no en vano me he ejercitado por muchos años ehh!

Dejando escapar un par de risas él respondió: -no tengo forma de comprobar si me dices la verdad, pues tu cuerpo sólo puedo adivinar ya que tú no lo dejas apreciar jajaja! Ella ruborizada se quedó callada mientras mantenía los brazos cruzados como niña regañada. Por otro lado, mi tía tras escuchar la conversación y sin dejar de mirarlo le comentó entre sonrisas: -Toño deja de molestar a tu tía y mejor preocúpate por tu cuerpo!

-jajajaja! reímos todos menos mi madre

Mi primo callado dejó de comer. Por lo visto mofarnos de su condición física es su debilidad. Se levantó furioso y con los ojos algo humedecidos se dirigió hacia el sillón para comer solo

En cuanto se fue, mi madre lo siguió para consolarlo. Primero se sentó a su lado, después intentó dialogar con él, incluso le tocó la mejilla de forma cariñosa mientras lo miraba. No obstante todos sus intentos para tranquilizarlo se vieron frustrados, pues él se mantuvo callado y con la mirada perdida en el plato. Mi madre como era de esperarse no se rindió y de un momento a otro lo abrazó mientras lo besaba en la mejilla. Tras besarlo y apapacharlo él reaccionó.

Abriendo los ojos como platos se sorprendió y no tardo en comenzar a hablar. Con todo, no pude escuchar lo que decía, pero pude intuir de qué trataba. Por lo visto mi primo le explicaba sus sentimientos y complejos físicos, pues con sus dos manos se tocaba su panza mientras hacía muecas de dolor.

Después de 5 minutos de charla, se levantaron juntos dirigiéndose nuevamente a la mesa. En cuanto se sentaron, mi madre dijo: - Familia, hemos acordado (se refería a mi primo y ella) que mañana mismo comenzaremos a ejercitarnos juntos para tratar de ganar condición y luchar contra la obesidad.

Esta vez mi tía contuvo la risa, y con un semblante serio le respondió: -Me parece perfecto! Mientras ustedes van a ejercitarte, yo iré de compras! Así que necesitaré tu tarjeta y tu bendición jajaja!

Mi madre con su sonrisa característica se la dio sin ofrecer resistencia, pues estaba más preocupada por mi primo que por lo que mi tía tramaba.

A la mañana siguiente me desperté alrededor de las 11 horas hambriento, por lo que me dispuse a bajar a la cocina para alimentarme. Una vez ahí encontré a lado de un canasto de frutas una nota de mi madre: “Fuimos a correr, regresamos en un rato. Hay fruta fresca para ti. Te quiere tu mamá”

Sin mayor demora comencé con el trabajo y en cuestión de minutos devoré todo el canasto. Ya satisfecho y sin nadie que me molestara decidí regresar a mi cuarto. Estando sobre mi cama me sentí frustrado ya que mi madre no me despertó como solía hacerlo, y en cambio a mi primo sí! Por lo que no pude evitar sentirme celoso y rechazado.

No obstante aquella sensación sólo duró un poco y sin mayores complicaciones me fui a jugar videojuegos.

Después de un par de niveles en el juego, escuché que alguien llegaba. Pensando que era mi madre bajé corriendo. Pero no era ella, era mi tía tan atractiva y sensual como siempre. Vestía un top con estilo enrejado blanco, el cual mostraba el inicio de sus pechos!, una falda negra de vuelo tipo A negra y zapatos con plataforma verdes con matices blancos. Se veía espectacular! Con mucha clase!

Una vez adentro me saludó rápidamente con un beso en la mejilla y me dijo:

- Amosito, por favor ayúdame a cargar las compras porque están muy pesadas para una mujer tan frágil como yo.

Acto seguido salí por las bolsas, pero para mi sorpresa, mi madre y primo venían llegando. Al verlos acercándose, ¡quedé impresionado! Ellos estaban abrazados y triunfantes como si hubieran corrido un maratón.

Por un lado, mi primo llevaba un short y sport a juego muy holgados, y mi madre una blusa deportiva negra ajustada que lograba destacar sus impresiones pechos! Tan grandes y firmes, cubiertos por aquella fina tela, la cual tras empaparse con mucho sudor, dejaba apreciar la forma y volumen de éstas. En lo que respecta a sus piernas, llevaba una calza blanca impresionante, demasiado pegado a su cuerpo, tan ceñido a su piel que por momentos parecían parte de sus piernas!

Por mi parte me sorprendí muchísimo! Pues mi madre nunca había usado ropa deportiva tan pegada, tan provocativa y moderna. Por lo que supuse inmediatamente que aquel conjunto le pertenecía a mi tía. No obstante y a pesar de ser mi madre tan amada, no pude despegar mis ojos de sus dos grandes y firmes pechos, ya que éstos al parecer no llevaban sujetador! Por lo que el movimiento de aquel par era demasiado agitado y llamativo.

En cuanto llegaron, mi primo sudoroso y con mal olor me ayudó a cargar las bolsas restantes ( eran bastantes) y aunque me saludó , yo lo ignoré, pues estaba enfadado. Ya que por un lado, la única manera de que mi madre haya aceptado vestirse así fue probablemente por influencia de aquel pervertido; y por el otro, me mosqueaba mucho imaginarme a mi madre corriendo con aquel conjunto tan ceñido a su cuerpo, provocando con ello un espectáculo digno de recordar no sólo a los viejos morbosos, sino también a mi primo!

Por su parte, mi estado de ánimo pasó completamente desapercibido por mi madre, quien sólo se limitó a moverme la mano y sonreír mientras entraba a la casa. Acción que debo admitir me causó cierto dolor. Ya que antes de la llegada de mis familiares no dudaba en abrazarme y llenarme de besos cada que tenía oportunidad.

Cuando me giré con rencor a verla, me quedé helado, puesto que su calza tan pegada resaltaba su trasero tan benditamente perfecto!, tan grande y carnoso, levantado y ejercitado.

Sin duda mi madre poseía un par de nalgas dignas de tantas horas de ejercicio.

-Hermanita! Pero qué sorpresa! Veo que te pusiste mis calzas y blusa ehh! Pero no te preocupes a mí me encanta compartir, además se te ve impresionante aquel conjunto jajaja.

- ¿eso crees? Pues me lo puse ¡por consejo de tu hijo! Además, así la energía de la naturaleza ¡vendrá a mí!

Energía de la naturaleza? Pero de qué rayos hablaba mi madre? Pensé

- jajaja, lo que tú digas hermanita. Pero ¡vienen muy sudorosos! Y tú Toño ¡apestas!

Reí por el último comentario de mi tía Pues mi primo era un ¡apestoso! Y enfadado agregué: -los dos deberían ducharse ¡Apestan! ¡Par de puercos!!

Mi madre sorprendida por el comentario se preocupó, pero antes de contestarme, mi primo imitó el sonido de un cerdo, de forma que provocó las risas de las dos mujeres y el aumento de mi ira.

Harto, decidí subir a mi habitación, pero antes de hacerlo, mi tía me advirtió que no me demorara porque pronto se reanudarían las clases de baile.

Noticia que provocó buenas reacciones en mi madre, pues se notaba muy alegre y entusiasmada.

-Hermanita en cuanto termines de bañarte debes probarte la ropa que dejé sobre tu cama sin objeciones! Recuerda que ésta es necesaria para optimizar tus pasos ehh.

Esta vez tras escuchar tal argumento no intervine, pues al parecer mi madre era una boba que se creía todo, ¡una boba y traicionera!

Después de una hora de juegos y conflictos internos, me percaté que mi primo de alguna forma que aún desconozco, entró a mi habitación, ya que encontré casualmente su celular en una pequeña mesita colocada atrás de mí. Cuando lo vi ahí, primero la sorpresa seguido de un enojo me poseyó, pues todo lo que tiene que ver con aquel odioso me llenaba de furia. Sin embargo, con tal de descubrir alguna evidencia que me favoreciera y evidenciara que mi primo es un pervertido, me puse a indagar en su celular. Para mi sorpresa accedí sin mucho problema a sus carpetas de galería, puesto que no tenía ninguna clase de seguridad, ¡vaya ni bloqueado estaba!. Las primeras carpetas eran fotos suyas tomadas desde varios ángulos y en varios lugares, unas en su habitación, otras en el baño, algunas en sitios concurridos y famosos. La segunda carpeta traía imágenes de mi tía con él. Mi tía tan atractiva como siempre destacaba muchísimo en aquellas fotos, pues con sus tacones y vestimenta tan provocativa, lograba apocar sin ningún problema al gordo individuo a su lado. Tras abrir la tercera , quedé tan sorprendido que no pude evitar sentir mucha excitación. pues la novedad de estas imágenes era que estaban en secuencia: la primera revelaba a mi tía recostada boca abajo con una sabana muy delgada y blanca cubriéndole casi la totalidad de su cuerpo, pues sólo escapaban de ella sus brazos y sus pies desnudos. La segunda mostraba a mi primo bajándole con cuidado la sabana, La tercera exhibía su espalda desnuda, tan bella y sexy que me provocaban enormes ganas de besarla. ¡La cuarta fue impresionante! en esta su tan maravillo y perfecto trasero se ofrecía en todo su esplendor, sólo cubierto por una bragas estilo sexy hipster con retoques de encaje, el cual ¡enseñaba la mitad de aquellas montañas de carne tan deseables que aún no entiendo cómo fue que mi primo se contuvo a tocarlas. La quinta y última revelaba mi primo a un lado de ese increíble culazo con una sonrisa perversa mientras se tomaba la selfi.

Sin exagerar aquellas 5 imágenes que mi primo guardaba en su celular me dejaron como loco, tan caliente y nervioso que incluso ¡empecé a sudar!

Lleno de ansiedad, me dispuse a buscar más imágenes, quería más, necesitaba más, no obstante cuando la desilusión se entreveía, ¡encontré el premio mayor! una carpeta escrita en ella "lo prohibido" Tras abrirla ¡me quedé de piedra! pues la carpeta tenía fotos de mi madre vestida con su calza tan ajustada y sexy, una calza que sin piedad se escondía entre ambas nalgas tan voluminosas. Se veía tan morbosa que sin explicación sentí un cosquilleo acompañado de una excitación que de un momento a otro se me puso como piedra. Sin embargo cuando decidí continuar mirando las demás, escuché el llamado de mi tía. Por lo que tuve que dejar el celular nuevamente en el banquito.

De mala gana fui y tras entrar me sorprendí muchísimo, tanto que es imposible quitarme la imagen de mi cabeza. Mi madre estaba vestida con una falda estilo globo negra ¡muy corta! Capaz solamente de cubrirle ¡la mitad de sus muslos! Un par de muslos blancos y perfectos, ¡jamás antes vistos! !Tan atléticos y definidos! Realzados un tanto por sus nuevos tacones cubanos. Además, traía un top de tirantes blanco con topos, muy ajustado, de modo que de nuevo pude apreciar el tamaño real de sus pechos. Eran gigantes! Muy grandes, pero levantados y firmes!

Ella estaba sentada muy apenada sobre el sillón alado de mi gordo primo.

-Hijo, ¿crees que se me ve mal? Dijo

Pero no se refería a mí, ¡sino a mi primo! ¡Llamó hijo a su sobrino!! ¿Cómo se atreve?

-muy guapa tita, capaz de hacer temblar hasta la fortaleza más resistente jajaja

-no lo sé corazón.. dijo dudando mientras se tapaba con ambas manos el rostro

- Tranquila tita, si yo te digo que te ves impresionante es porque tengo razón

Acto seguido apoyó una de sus regodetas manos sobre ¡el muslo de mi mamá!

Mi madre seguía con las manos sobre su rostro sin percatarse al parecer de la mano de su sobrino, la cual se movía ligeramente.

En cuanto vi la acción grité un poco fuerte: “¡¡Ya estoy aquí!!”

Mi primo al verme bajó inmediatamente la mano del muslo de mi madre. Mi madre nerviosa se puso de pie.

-Hijo! Me da mucha pena, pero.. ¿cómo me veo?

Yo a pesar de estar celoso no pude evitar decirle la verdad

-¡Te ves espectacular! Tu nueva vestimenta te favorece muchísimo

- Ay hijo. ¿Eso crees? Lo dijo mientras daba una vuelta sobre sí misma

-¡Definitivamente mamá!

-Ves tita, te lo dije! Jajaja, interrumpió mi primo.

Tras escuchar la molesta voz de mi primo, me enfurecí, pues yo sé muy bien que mi primo es un morboso de primera. No obstante, aquel enojo fue apaciguado cuando entró mi tía a la sala.

-¡Pero mira qué guapa te ves hermanita! ¡Aquel conjunto se te ve impresionarte! ¡Ya ves! Deberías confiar más en mi jajaja.

Mi tía traía la misma ropa que en la mañana.

-Bueno, ya que estamos todos aquí empecemos la clase. Hoy veremos dos estilos diferentes. El primero será salsa y por último un nuevo género que seguro les encantará.

Sin mayores complicaciones mi tía me tomó como su pareja, me puso su brazos sobre mis hombros, me pidió que pusiera los míos en su cintura y comenzó a dar pasos! Para delante y luego para atrás, adelante y atrás sin parar.

-Bien bebé, lo haces maravilloso.

Hermanita. Justo así debes hacerlo

Mi madre al principio le costó, pero en cuestión de minutos ya estaba moviéndose tal y como mi tía, de forma que se emocionó demostrándonos a todos su hermosa sonrisa triunfante,

En el caso de mi primo, estaba expectante al movimiento tan erótico de los pechos de mi madre. Éstos se movían sin ningún impedimento rebotando tan eróticamente que atrajo no sólo las miradas morbosas de mi primo como un imán, quién debía pasarla en grande ya que los tenía ¡justo enfrente! Pudiendo apreciar el constante movimiento y rebote de éstos. Sino incluso ¡algunas miradas de mi propia tía! Aunque, seguramente ella las miraba por admiración o tal vez con envidia y no con deseo. Con todo, después de observar aquel movimiento tan erótico me di cuenta que ¡no traía sujetador!

- Muy bien tita! Sigue así jaja

-jijijiji. No lo hago nada mal ehh!? Dijo mi madre.

Mientras ellos se divertían con la música, mi tía procedió a enseñarnos un par de vueltas para luego dar como finalizado el primer baile.

Mi madre motivada por sus movimientos tan coordinados, le pidió juguetona que pasaran al segundo

-está bien querida hermanita, pero te advierto que éste es más complicado.

Acto seguido mi tía puso electrónica, un género demasiado actual y atrevido para mi pobre madre, pues ella nunca en su vida había escuchado tales melodías. Pero, para mi sorpresa ella no se alteró ni enojó por el estilo de música, ¡al contrario! Estaba muy alegre desprendiendo emoción. (En ese momento confirmé que ella en realidad siempre quiso bailar, pero por cuestiones religiosas nunca tuvo el tiempo.)

Acto seguido, mi Tía se acercó pegando prácticamente todo su cuerpo sobre el mío comenzando a moverse de un lado a otro mientras me sostenía una mirada en extremo sensual

Ante tal mirada me costó mucho mantener el control Y para evitar un desastre que evidenciara mi excitación tuve que distraerme

Así pues miré hacia mi madre y primo. Tras observarlos un sentimiento de ira me volvió a invadir, pero esta vez porque mi primo ya no sólo miraba a mi madre con morbosidad, sino ahora se restregaba disimuladamente sobre su glorioso cuerpo.

Incluso en algunos momentos lo hacía tan evidente que me costó bastante mantener la calma. Ya que ahora recargaba su cabeza, en específico su rostro, sobre aquel par de pechos tan tentadores mientras con sus dos manos sujetaba sus caderas, y aunque esperaba muy dentro de mí que mi madre notara de una buena vez todas aquellas maniobras, mi tonta madre no las percibía, pues ella estaba concentrada en imitar los pasos de mi tía.

Por otro lado, mi tía después de mirarme distraído, procedió a darme la espalda para luego pegar en su totalidad su inmenso, pero perfecto trasero en mi pubis, alcanzando por momentos a rozarlo con mi polla, la cual tras sentir su contacto no pudo evitar despertar.

-Sobrinito, espero que ya no te distraigas, recuerda que yo soy tu pareja y no tu madre ehh!

Además estos pasos requieren tu concentración jajaja, rio divertida.

Unos instantes después ella inesperadamente me pidió, ¡vaya! Más bien me ordenó, que pusiera ambos brazos ¡sobre los laterales de su falda!, acción que evidentemente me tomó por sorpresa, pues una vez colocadas, mi tía comenzó a ejecutar movimientos tan sensuales y atrevidos que jamás había visto! Movía de un lado a otro su trasero, primero lento y en círculos suaves, y después cada vez más rápido! Ella mientras los hacía me miraba doblando su cuello con mucho disimulo. Pero en cuando alcancé a cruzar miradas con ella, me sonrió con misterio y sensualidad. Aquella expresión fue mucho para mi escasa resistencia! Pues verle sus dientes tan perfectos y blancos, sus labios carnosos, sus bellos ojos maquillados y sobre todo su tipo de sonrisa, me desmoronó.

Sentí cómo el bulto en mis pantalones no paraba de crecer, creció tanto que era imposible que no lo notara. No obstante ella no me dijo nada, simplemente se limitó a continuar moviéndose Después de un minuto me pidió que ahora deslizara continuamente mis brazos sobre los laterales de sus impresionantes muslos. Sin pensarlo dos veces así lo hice. Aquel contacto fue sensacional! Frotar su falda en constancia ocasionó que mis manos alcanzaran casi la totalidad de sus muslos, pues su falda subía y bajaba al ritmo de mis movimientos.

Aquel espectáculo me privó de la realidad encendiendo un nivel nuevo de excitación, tanto que ahora con mi polla erecta en su mayor esplendor me movía por instinto, comenzando así un contacto mucho más evidente, pero rico a la vez. En el cual sentí como mi polla se abría paso por todo su sexo tan caliente alcanzando a rozar casi por completo sus dos tesoros, así pues la coloqué justo en medio de tan impresionantes nalgas

-!Así bebé! !así se hace! !Continua! Dijo mi tía con un tono que me prendió más.

Yo enfrascado en mis nuevas emociones, es decir nublado por la excitación y segado por mis instintos salvajes, continúe, sólo que ahora mirando a mi madre!. Ella trataba con mucho esfuerzo de imitar los pasos de mi tía, propiciándole con sus movimientos torpes el mismo o incluso mayor disfrute a mi primo, pues ella no se limitaba a restregarle todo su espectacular trasero ya sea por su torpeza o por su inexperiencia. Por otro lado, mi primo movía sus manos sobando aquellos muslos entallados sólo en una falda negra estilo globo muy fina, ocasionando que ésta se le subiera hasta el inició de sus magníficas nalgas, y digo magnificas ¡porque lo son! Son impresionantes, más bellas que las de mi tía, más carnosas y dóciles. No obstante, aun viendo todo el espectáculo, esta vez mis frustraciones y celos fueron frenados, pues la excitación de tener el cuerpo digno de concursos de belleza, tan pegado y moviéndose en prácticamente toda mi polla, hicieron por un momento que no le tomara importancia a las acciones que tanto mi madre como mi primo realizaban.

Sin embargo aquella fuerte moral cristiana regresó a mí, provocando que parara de golpe y sintiera repugnancia por mis pensamientos! Pensamientos que ahora ya no se limitaban a involucrar a mi tía, sino que encendieron en mí un deseo inexplicable por mi madre. Deseo manifestado en cosquilleos continuos.

En cuanto paré, mi tía también lo hizo, porque creo que notó mi estado de espanto, de forma que a tras dar la orden, los demás lo hicieron.

-bueno chicos me parece que fue suficiente por hoy. Dijo mi tía.

- ¿tan pronto? Dijo mi primo. ¡Pero sólo llevamos una canción!.

-¡Sí! Ya es suficiente, además necesitamos un respiro, ¿verdad hermanita?

Mi madre aunque cansada y sudorosa, dijo para sorpresa de todos que aún quería continuar, ya que aquellos bailes eran una verdadera novedad y aún le faltaba muchos pasos por dominar.

Tanto mi tía como yo nos sorprendimos por aquellas palabras, de modo que tuve que intervenir, pues por la sonrisa que a mi primo se le dibujó supe inmediatamente que aquel obeso disfrutó muchísimo de su cuerpo.

-Pero mami estamos cansados y muy aburridos ¡por favor dejemos las clases para otro día!.

Mi madre tras mirar mi rosto suplicante no tuvo mayor opción y sólo con un rostro inconforme y sin mayores insistencias pospuso las clases.

Una vez terminadas las clases, cada quien se fue a sus respectivas habitaciones.

En cuanto estuve en mi cama los recuerdos que me causaban tanto sensaciones excitantes como verdaderos dolores de cabeza regresaron. Primero recordé cómo mi tía movía su cuerpo tan espectacular pegado a mí; cómo aquel señor trasero se movía tan sensualmente provocando una excitación optima; cómo tras frotar mis dos manos sobre sus tersos muslos, su falda se levantaba dejando verlos!, cómo todo aquello quedó perfectamente coordinado con la música, una tan sensual! Además ¡las fotos!, ¡a qué fotos!

Y de pronto y como era de esperarse, la imagen de los movimientos tan torpes y el sobre esfuerzo que mi madre realizaba tras intentar la imitación de los pasos de mi tía me invadieron! pero ahora acompañados de una ira comprensible así como ciertas preguntas que con urgencia necesitan respuesta.

No obstante inmediatamente después de sentir el enfado decidí inclinarme y comenzar a rezar, un rezo en el cual me arrepentí muchísimo y prometí asistir a la iglesia para recibir el perdón divino.

A la mañana siguiente toda la familia acordó con mi madre como líder que iríamos a la iglesia, pues desde ninguna circunstancia se puede faltar.

Mi primo como era de esperarse al principio se opuso, con todo, sus quejas fueron apagadas cuando mi tía le estableció una condición a mi madre.

-iremos siempre y cuando estés dispuesta a estrenar más de tu ropa, pues ya sabes que debes hacerlo para continuar adquiriendo nuevas habilidades de baile.

Mi madre emocionada en primer lugar por su ilusión de mejorar sus dotes de bailarina y en segundo por la esperanza de convertir a esa par de pecadores en creyentes, aceptó sin ninguna objeción. Así pues se fue a cambiar mostrándonos un rostro satisfecho e incluso algo burlón, pues no podía creer que por tan poco consiguiera llevar a mis familiares con ella.

Sin embargo lo que no sabía era que mi tía mucho más astuta se aprovecharía de la ocasión.

Una vez en el cuarto se escuchó un grito de angustia

-¡pero hermana!, ¿en serio me obligarás a llevar estas prendas?

-mi tía con una sonrisa le contestó con un grito:

-¡tómalo o déjalo hermanita!

Era evidente que mi tía sabía que por sus compromisos religiosos mi madre no se opondría, así que de un momento a otro se escuchó el sonido del cerrojo. Mi madre se estaba cambiando.

Mientras mi madre se cambiaba, mi tía procedió a hacer lo mismo, dejándome con mi obeso y molesto primo a solas.

-ey pimito! ¿Acaso no te parece impresionante el cuerpazo que se cargan nuestras madres? ¡Deberíamos estar orgullosos! ¿No crees?

Quién diría que con tan sólo un par de días contigo lograríamos que tu madre tan rectada se fuera desinhibiendo jajaja, ¡pero tranquilo hermano! Aún faltan muchas sorpresas!

El muy desgraciado me lo dijo en tono de burla con una sonrisa de oreja a oreja.

Sorprendido ante tal confesión quedé atónito, pero tras recuperarme le contesté enfadado y aún con sorpresa: -¿a qué te refieres? ¿Qué quieres decir?

Mi primo aún con aquel semblante cómico me dijo: ¿Crees que soy tonto? ¡He visto cómo miras a mi madre!

Sé que muy en el fondo te gusta jajaja, ¿o me equivoco?

Pero no te preocupes jajaja, a diferencia de ti, yo no me enfado, pues estoy consciente que una mujer de tan alta estima, belleza y sensualidad no tendrá ni el menor interés en ti jajaja.

Sus palabras directas inexplicablemente me dañaron más de lo que creí.

-a no seeer que su hijo, o sea yo intervenga jajaja!

Yo sin entender sus palabras me quedé callado.

- jajajaja considéralo un pago por tu gran hospitalidad primito!

Acto seguido se retiró hacia el sillón de la sala, sacó su celular y guardó silencio hasta el regreso de nuestras madres.

Cuando lo vi con su celular, entendí que él lo había colocado a propósito en mi cuarto, !quería que vieras aquellas imágenes!, ¡quería que lo descubriera! ¿pero por qué? ¿Qué tramaba?

Mientras trababa de contestar aquellas incógnitas en mi mente, me fui a sentar y esperar a nuestras madres

Mi madre después de 20 minutos salió sorprendiéndonos a los dos!

Se veía fenomenal y mucho más sexy que la tarde anterior en el baile!

Llevaba puesto una falda de capas y en tiempo color amarillo muy corta como a 6 dedos arriba de la rodilla, una blusa en cuello V corte bajo de manga larga negra muy escotada y un par de tacones estilo bobina, los cuales le quedaban de maravilla, pues logran destacar aún más sus muslos. Ella sin demasiada pena como la última ocasión, comenzó a dirigirse hacia nosotros con mejor actitud y más seguridad. Una vez en el centro de la sala no se intimido e inmediatamente dio un giro veloz sobre sí misma, provocando con ésto que su falda se levantara al ritmo del aire, dejándonos nuevamente sorprendidos, pues por el estilo de la falda, de por sí muy corta, se alcanzó a ver el color y forma de sus bragas. Éstas eran clásicas de algodón blancas, la cuales además de contrastar con su falda amarilla, le quedaban muy ajustadas por el tamaño tan grande, pero bien formado de su trasero.

.¿Qué les pareció mi giro? Dijo sonriente ¿Verdad que en cada momento perfecciono mis pasos?

- ¡Por supuesto tita! En cada segundo que pasa te vuelves más habilidosa. Pues llevas muy en el fondo cualidades innatas de una buena bailarina! Jajaja, sólo júntate conmigo y lo descubrirás. Conmigo te moverás como nunca antes lo has hecho y aprenderás pasos que te fascinarán jajaja.

En cuanto mi primo terminó su última frase, mi madre sonrió tan inocente, pero hermosa a la vez, lo tomó del cabello son sus manos y procedió a hacerle cariñosos. No obstante, éstos no duraron muchos, pue mi tía entró en escena y estaba vestida exactamente igual a mi madre, sólo con algunas expresiones en el color. Ella en vez de una falda amarilla llevaba roja, en lugar de una blusa cuello V negra de manga larga, llevaba una blanca, la cual a pesar de no destacar tanto su delantera como la de mi madre por falta de carne, se le veía impresionante!

Con todo, tanto Toño como yo notamos que mi tía levaba ligeramente más arriba su falda, pues con cada movimiento lleno de sensualidad, ya sea por sus pisadas tan exageradas o por su constante giros dramáticos, nos revelaba su prenda íntima. Una prenda mucho más atrevida que la de mi madre:

Ésta era un estilo culotte con delicados encajes y control de abdomen negro tan ceñido a su trasero que no sólo nosotros nos perdíamos ante su imagen, Pues una vez en la iglesia, como era de esperarse ¡nuestras madres fueron el centro de atención!

¡Los hombres de diversas edades, jóvenes, maduros hasta los ancianos, ¡vaya, Incluso el mismísimo pastor! Apreciaban con disimulo cada parte de sus anatomías. Sobre todo a la hora de danzar:

Mi tía mucho más aventurada a los retos y juegos, fue la primera de todos nosotros que se atrevió a saltar aplaudiendo mientras fingía cantar, evento normal y muy común en ese momento de la alabanza, no obstante tras hacerlo, fue inevitable que tanto nosotros como los dichosos que estaban sentados atrás, no viéramos aquella falda tan frágil y sensual levantarse en cada salto, provocando con ello que aquella fina braga estilo culotte con encaje se mostrara en varias ocasiones en todo su esplendor.

Ante tales escenas, mi madre tan buena como siempre, fue la primera que le avisó con discreción sobre el espectáculo que nos proporcionaba. Mi tía fingiendo sorpresa, se llevó las manos a su boca abierta mientras reía con picardía

A la siguiente melodía, la gente armó un tren de baile en el cual, tras pasar a su lado, mi tía aprovechó para entrar en él. De forma que quedó hasta atrás.

Mientras la gente cantaba y se movía, mi tía los imitaba, pero con una diferencia sustancial ¡sobreactuaba sus movimientos! Los exageraba tanto que era imposible no mirarla y excitarse por ello.

Por lo que aquel tren de baile de un momento a otro se llenó, pero ahora por participantes hombres. Aquellos que fueron obligados a asistir a la iglesia por sus mujeres; hombres por lo visto frustrados y necesitados de amor. En cuanto llegó la oleada, entre ellos se empujaban para situarse atrás de mi tía, pues eran muchos los que querían tocarla con la excusa de la danza, no obstante el ganador de todos no fue otro, sino el mismísimo pastor!! El cual estaba muy rojo, nervioso y muy expectante al cuerpo de mi tía. Y no era para menos, pues ella con sus movimientos tan sugerentes y sexys ocasionaba que cualquier hombre dudara de su integridad.

En cuanto volvió a llegar el tren hasta nuestro lugar, mi tía inesperadamente tomó a mi madre para situarla detrás de ella, de manera que ahora el pastor la tenía justo adelante. Hecho que aprovechó pues en varias ocasiones y con mucha discreción, alcanzó a rozar “accidentalmente” sus muslos tan tonificados y muy tentadores.

Por mi parte, ante tales escenas no me enfurecí ni sentí celos como otras ocasiones, ya que por un lado, quién la tocaba era mi guía espiritual, el cual de ningún modo lo pudo hacer con malas intenciones. Y por el otro, tras ver las expresiones de mi madre, unas de alegría en donde predominaban carcajadas, intuí que mi pastor sólo jugaba.

Sin embargo, de un momento a otro se dio por terminada la alabanza, de forma que todos los dichosos integrantes del trenecito regresaron a sus asientos. Tras volver nuestras madres, las vimos coloradas, con cierto sudor en su frente, el cual acentuaba sus hermosos y muy sobresalientes rostros maquillados, del resto. Con todo, mi tía parecía expresar una sonrisa bastante llamativa, una que manifestaba mucha picardía y deseo.

Durante el sermón y servicio nos percatamos de las constantes miradas que sin descanso se posaban sobre nuestras madres, sobre todo en las piernas de mi tía, pues ésas estaban flexionadas una sobre la otra dejando apreciar así un par de muslos tan impresionantes y ricos que ni yo pude dejar de mirar. Sin embargo, el espectáculo tan impresionante que mi tía nos proporcionaba dio por finalizado cuando ella se levantó de su asiento para entrar al baño.

Cuando por fin terminó el servicio por casualidad nos encontramos a un viejo amigo y pretendiente de mi madre. Era Pedro, un albañil de edad avanzada bastante musculoso y marcado por los ejercicios tan pesados a los que se sometía casi diario. En realidad su semblante pese a ser muy rígido, denotaba una mirada noble.

-Hola Ana!! (se refería a mi madre) Pero qué sorpresa!! Tu nueva ropa y.. tu maquillaje.. y… te ves fabulosa!! En serio increíble!! Tanto que me ha costado un par de minutos identificarte por completo jajaja.

- Mi madre un tanto apenada se encogió de hombros demostrando su nerviosismo.

-¿Tú crees? Sonriente agregó: -¡Ay Pedro, tú siempre tan lindo!

Al pobre hombre le costaba muchísimo disimular su excitación y sus miradas pervertidas llenas de morbo, pues tanto Toño como yo, que estábamos a un lado de mi madre las percibimos. Y no era para menos, ya que aquel albañil nunca había visto a mi madre vestir con ropa moderna y mucho menos una tan provocativa

-Y veo que vienes acompañada de dos caballeros ilustres, mi buen amigo José ( se refería a mi) y…? ¿Con quién tengo el honor?

-Antonio, dijo mi primo.

-¡Es un verdadero gusto chaval! Y tú ¿qué parentesco tienes con ella?

- Soy su sobrino

(En ese momento me percaté que mi tía aún no regresaba del baño, pero sin mayores angustias no dije nada, pues supuse que como mujer seguro se estaba retocando el maquillaje o arreglando)

- Un muy lindo y atento sobrino, agregó mi madre con su sonrisa tan cálida mientras le sobaba su cabellera.

Acciones que me provocaron muchos celos, ya que no soporto la hipocresía de mi primo. Éstos, inesperadamente me hicieron recordar el motivo de mi asistencia a la iglesia, debía platicar con el pastor para conseguir que orara por mí y me liberara de mis demonios internos y así recibir el perdón divino

Así pues me dirigí en busca de mi buen amigo el pastor, un hombre mayor de aproximadamente 60 años, algo barrigón y clavo.

Lo busqué por todos lados, pero no había señal de su presencia. Lo busqué entre los miembros de la alabanza y nada, entre los diáconos y algunos ancianos y nada, entre el grupo de maestros y no.

Por consiguiente y a falta de opciones me aventuré a búscalo en su oficina. Un recinto que sólo muy pocos miembros de la iglesia se atrevía a pisar, pues él sólo les permitía la entrada a personas de mucha confianza, como a mí por ejemplo. Tras insistir en mis llamadas, escuché su voz. Me ordenó que pasara.

Él estaba sentado atrás de su escritorio con un semblante extraño, bastante nervioso y muy colorado. Por lo que supuse que estaba enfermo.

-Pastor, si no tienes inconveniente necesito confesarle ciertos sucesos que me han robado mi paz. Sucesos que desgraciadamente están corrompiendo mi mente.

-Él un tanto disperso movió su brazo en señal aceptación, así pues comencé a relatarle todos mis deseos ocultos por mi tía y los recientes por mi madre!

Temeroso y angustiado por su respuesta, me llevé una sorpresa!

El pastor me dijo que a mi edad era muy natural sentir deseos inmorales por personas muy cercanas a mí y que en lugar de reprimirlas era mejor dejarlas fluir, pues tras negarlas seguramente me volvería loco.

Sin mayor complicación, él procedió a orar por mí, pero con la novedad de no levantarse de su lugar para hacerlo.

Una vez expulsados los demonios de la vergüenza y todos aquellos que retenían mis deseos, me fui de su oficina, pero no sin antes echar un último vistazo.

Él pastor tenía uno de sus brazos debajo del escritorio mientras con la otra se despedía de mi acompañado de una sonrisa de la clase que esconde secretos. Secretos que posteriormente descubriría.

Mientras salí de la oficina no pude evitar sentirme un tanto confundido, pues mi guía espiritual, al cual tanto respeto y aprecio me recomendó dejar de angustiarme por mis deseos carnales, es decir por mi tía y mi madre!

No lo podía creer!

No obstante también el pastor logró que mis angustias y estúpidos celos sin fundamento disminuyeran, pues de un momento a otro ya no sentí aquella inmensa carga de preocupación. De forma que decidido, es decir con una nueva mentalidad y muy determinado por las palabras de mi más grande admiración, proseguí a liberar mi mente y seguir mis deseos sin limitaciones. Pues si lo dice mi pastor, entonces debo creerlo!

Ya más liberado, decidí entrar al baño. Ahí estaba mi obeso primo orinando. Éste tras verme, me saludó de manera efusiva golpeándome con uno de sus brazos regordetes la espalda, mientras con la otra se sujetaba su polla. De forma que por sus movimientos gelatinosos fue imposible evitar contacto visual con ella!

Era una polla de verdad muy grande y gorda! Tan grande que fue imposible disimular mi sorpresa. Él tras mirar mi expresión de asombro, me dijo: -¿verdad que es hermosa? Jajaja, pero tranquilo primito, no muerde jajaja! ¿La quieres tocar?

Yo ya un poco molesto le dije que parara.

Él, al contrario seguía con sus bromas, la movía por todos lados, hacia arriba, abajo, izquierda y derecha. De modo que parecía tener vida propia!

-¿Pero cómo alguien tan obeso como tú puede tener semejante monstruosidad entre sus pantalones? Le dije

Él claramente molesto por mi comentario paró y con un semblante más serio me dijo: -éste no para ti primito, así que ya no te angusties, éste es para nuestras madres! Jajaja dos diosas pidiendo a gritos ser domadas!!

Él después de decir tales palabras esperaba de mí como de costumbre que me molestara, no obstante para su sorpresa no fue así. Pues por primera vez tuve una erección a conciencia tras escuchar las intenciones morbosas de mi primo.

Y fue en ese momento cuando ocurrió lo impensable. Le dije que participaría gustoso en una treta con él, ya que su madre me estaba volviendo loco! Tanto que si tuviera la oportunidad haría lo que fuera para conseguir domar a aquella hembra tan sensual!

Él con una cara de mucha sorpresa, pero también de alegría mezclada con morbosidad me abrazó y felicitó. No obstante de un momento a otro mantuvo un semblante serio mientras me decía mirándome a los ojos:

-José primero que nada debes prometer que este juego de seducción involucrará a los cuatro!

- ¿A los cuatro? pregunté

En efecto primo, te ayudaré a domar a mi madre, siempre y cuando tú me permitas seducir a la tuya! ¿Entiendes?

Piénsalo primo, es un trato justo!

-¿te refieres a que quieres follarte a mi madre? Pero esto no te lo puedo permitir Toño! ¡Pídeme lo que sea menos eso! ¡Por favor!

NO! tómalo o déjalo.

Impulsado por las fantasías que de un momento a otro llegaron a mi mente, y sin saber lo que mi decisión ocasionaría, acepté el trato. Así pues le di la mano como todo un hombre de negocios.

-¡Primito! jamás te arrepentirás de esta decisión, te lo prometo.

Pero aún tenemos mucho que hacer, así que escucha bien el plan.

Sin interrupciones y muy emocionado me explicó a lujo de detalles los primeros pasos para lograr seducir a su madre.

En primer lugar me dijo que, su madre era excelente manteniendo las apariencias, pero en realidad era muy zorra, asegurándome que su nivel rebaza mi imaginación.

- Sin mayores complicaciones y para que me entiendas te la describiré en una palabra: es una calientapollas! jajaja, una adicta al exhibicionismo

Yo sorprendido, pero confirmando mis sospechas me limité a sonreír

- Mira primito, si sabes jugar tus cartas pronto la tendrás en tus manos. Pues como buena calientapollas tú no eres la expresión, seguro irá a por ti jajaja.

Y si no me crees, entonces tan solo recuerda aquel baile tan erótico que te proporcionó jajaja, apuesto que lo gozaste ehh!

Simplemente hazte el distraído cada vez que ella se disponga a provocar, pues a ella le encanta ese tipo de juegos.

-Bueno, ahora que te he dado una pista, tú dame una jajaja

Aún un tanto temeroso, pero determinado por la calentura le dije:

-como habrás notado, mi pobre madre es bastante inocente, llegando a creer en muchas ocasiones una gran cantidad de argumentos que carecen de sentido o son muy tontos para quienes conocen las reglas básicas del mundo, no obstante para ella todo lo que ocurre fuera de la iglesia a excepción del deporte es nuevo. De manera que si utilizas al menos argumentos coherentes, ella te creerá.

- y ni tan coherentes ehh, pues sin ningún problema les creyó toda la farsa de los bailes y la vestimenta jajaja

- jajaja sí, incluso me creyó la basura de la fuerza de la naturaleza! Dijo Toño

-eso fue lo que vi primo, pero dime, ¿cómo fue que ocurrió?

-fue muy sencillo primito. ¿Recuerdas la vez que fingí herirme por mi sobrepeso? ¿Aquella en la que me retiré al sillón?

- ¿Entonces estabas actuando!? Dije sorprendido

- En efecto jajaja, pues sabía que mi tía tan santa jamás se resistiría a socorrerme. Así que decidí mostrarme serio y dolido para que ella se ofreciera a apoyarme con los ejercicios jaja Pues tan sólo imaginar su cuerpo tan sexy entallado en prendas dignas de una madura de tal clase me excitaba montones!!

- Ya veo jajaja, me limité a decir

Tras sus confesiones, supe que estaba tratando con un hombre experimentado en el arte del engaño, pues sin problemas a todos, aquella noche nos mintió.

- Bueno, ¿y entonces cómo ocurrió? Dije con curiosidad

- A la mañana siguiente ( dijo mi primo) ella me levantó con esa calidez maternal que tanto expresa, me pidió que tuviera ánimo, ya que el ejercicio en realidad no era la gran cosa, que incluso con la práctica me terminará fascinando tal y como a ella.

Mi primo continuando con su narración dijo:

-Entonces yo haciéndome el ingenuo en el tema le pregunté – ¿oye tita y conocerás algún otro método que me ayude a bajar más rápido?

Ella tratando de recordar, se limitó a decirle que sólo conocía el ejercicio y una buena alimentación. –Bueno tita. Le dije

-Yo sí conozco uno, pero necesitaré tu ayuda.

Según lo que leí en un artículo de internet, usar ropa ajustada como calzas, shorts, sports, entre otro complementos deportivos, ayuda montones a bajar de peso! Porque según esta ropa atrae la fuerza de la naturaleza

Tu mamá en ese momento, se sorprendió, pero sin mayores complicaciones aceptó mis argumentos, por lo que en cuestión de minutos le preparé una calza ajustadita muy ceñida a su piel! Jajaja

Primito debiste estar ahí mirando cómo corría con aquello puesto ehh! En serio se veía FABULOSA! llena de sensualidad con cada pisada y movimiento. ¡Aquel majestuoso trasero fue el show principal! Jajaja. ¡Pero no fui el único con el privilegio de observarlo ehh! pues todos los señores del lugar quedaban embobados cuando mi tita los adelantaba jajaja. Sin duda una experiencia inolvidable, que estoy seguro se repetirá.

Incluso hicimos un buen amigo, un hombre anciano muy buena onda, y en extremo delgado. Él mientras tomábamos un respiro, se acercó a hablar con tu madre, sin perderle la vista a su impresionante delantera sólo entallada en esa blusa deportiva negra sin brasier!! 

Sin duda jamás olvidará aquel par de pezones humedecidos por el sudor. Jajaja

ni yo olvidaré la cara de satisfacción que puso aquel anciano cuando fingiendo torpeza y desequilibrio, en un impulso alcanzó a tomarlas jajaja, pero claro! Después de hacerlo, restregó sus dos manos debiluchas por todo su cuerpo jajaja!

Pero no te preocupes primito, ella no se enfadó, ¡al contrario! Preocupada lo ayudó.

Yo ya excitado por su relato, le pedí más, pero mi primo limitándose a sonreír me dijo:

-Pero primito, tú ya conoces el resto de la historia jajaja. Mira te propongo una modificación en el trato. Qué te parece si en secreto nos confesamos nuestros progresos con nuestras madres? Así nos podríamos seguir aconsejando jajaja, ¿te parece?

-Muy bien Toñito.

Nuevamente nos estrechamos las manos.

Así pues sin mayor impedimento regresamos con mi madre, la cual ahora se encontraba junto a su hermana platicando cómodamente con Raul, el que por cierto ante la atractiva figura, sensualidad y gran feminidad de mi tía se notó incluso mucho más intimidado y nervioso.

Tras llegar con ellos y platicar un rato, escuche a mi madre decirle que pronto organizarían una fiesta para celebrar mi cumpleaños. Él entusiasmado por la noticia nos confirmó alegres que en definitivo irá.

Después del acuerdo, Pedro se despidió de todos nosotros con educación.

Y en cuanto regresamos a casa, me esperaron como han podido leer una muy grata sorpresa, acompañado de momentos morbosos.

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