Saludos a todos los lectores de la página, como pueden ver en el avatar y fondo de perfil mi pene es bastante generoso y como les dije soy bastante caliente, a través de mis publicaciones en Twitter fui contactado por una pareja con la que empezamos a coquetear, mandarnos fotos, provocarnos, etc. Al principio ellos deseaban un gang bang y yo era uno de los hombres que estarÃan presentes en esa fantasÃa, pero muchos se echaron para atrás y ella de desilusionó un poco porque decÃa todos eran mentirosos; yo la verdad tenÃa ganas y les escribà directamente por el pin, en ese momento, expresándole que tenÃa ganas de pasarla rico y que me avisaran cuando se pudiera dar algo. Horas después, me indicaron irÃan al Centro Comercial San Ignacio, acá en la ciudad de Caracas y que si lo deseaba fuese a ‘x’ local, la verdad no recuerdo el nombre, para tomarnos algo y conversar. No tenÃa nada que perder, asà que fui al lugar indicado, me puse una camisa, un jean y bueno que sucediera lo que tenÃa que pasar.
Ellos me indicaron como estarÃan vestidos y al estar en el local los reconocà inmediatamente... Mayra (nombre irreal) me sorprendió gratamente al verla, era una mujer de piel blanca, de 165 aproximadamente, vestido azul muy sensual, senos naturales de muy buen tamaño (36B), unas piernas que no pasaban desapercibidas, una sonrisa encantadora y un humor muy simpático. Su esposo, Marcos, era una persona alta como de 185, robusto, bastante serio, pero no irrespetuoso, a medida que nos fuimos conociendo todo fue saliendo muy natural; se veÃa Mayela era muy pÃcara, ella hizo me sentara junto a ella, me tocaba la cara, me coqueteaba, de verdad fue algo muy excitante; realmente ya estaba súper encarpado jeje.
Me contaron de su vida, tenÃan dos hijos, más de 12 años de casados y me confesaron que ya tenÃan experiencias en trÃos, que varias fueron satisfactorias, otras no tantas, que es una ruleta rusa; confieso tenÃa algo de nervios, pero unos traguitos y como eran ellos me calmaron bastante... soy muy tranquilo, educado, me encanta respetar a los demás y tratar todo fluya... cosa que les encantó porque me dijeron creÃa serÃa muy sobrado o algo asà jeje, pero la verdad soy tÃmido dirÃa yo...
Me fijé el local era para encuentros swinger, no abiertamente, pero sà se notaba que las personas de allà iban con un propósito parecido, querÃa pasar de incógnito y por supuesto tenÃa que conseguir gente conocida, pero no iba a dejar eso me amargara el momento, con tal, era soltero y no es pecado disfrutar la vida. Al par de horas dirÃa yo, decidimos irnos a un lugar más solitario. Partimos a casa de un familiar para dejar su vehÃculo y luego se montaron en el mÃo; decidà llevarlos al California Suites, en ese momento lo conocÃa por referencias y al ser nuevo dije, tiene que ser bonito, exclusivo y para una ocasión asà no hay que reponer en gastos; además quedaba cerca de donde estábamos, casi al llegar al lobby, no nos ponÃamos de acuerdo si Marcos se escondÃa en el carro o no, al final no hubo problemas, solo que se pagaba un extra y ya, ellos me dijeron que eso variaba según el hotel, porque algunos no permitÃan siquiera más de dos personas, pagamos y llegamos a una habitación con su estacionamiento privado, espejos y una decoración bastante llamativa, la verdad valió la pena el precio.
Nos sentamos al borde de la cama Mayra y yo; mientras Marcos observaba la habitación en indició irÃa al baño, mientras esa hembra decÃa picaronamente, chévere papi, entra que mientras nosotros nos vamos conociendo de a poco y me agarraba el guevo por encima del jean... me gustó lo decidida que era esta mujer, olÃa divino y nos besamos apasionadamente, como un par de jovencitos sedientos de sexo. Le dije querÃa verla de pie y asà lo hizo, me modeló el vestido y se subió un poco para que admirara un hilo color negro que con el contraste de su piel, hacÃa que se mirara muy perversa, la verdad mi guevo estaba full tieso, se quitó el vestido y pude observar esos senos blancos con un pezón rojizo, que ya estaba duro y listo para ser tomado x mi boca. Ya su esposo miraba sentado desde una silla en el lateral de la habitación y se sacó su pene, era pequeño comparado al mÃo, unos 12 cm dirÃa yo, pero full grueso, de verdad me impresionó el grosor, su esposa lo mencionó varias veces y no exageró...
Metà esos pezones a mi boca, besaba sus senos completamente, los llenaba de saliva y esos gemidos no se hicieron esperar, me decÃa era una putica, que apenas me vio en el local querÃa probarme el guevo, que le gustaba mi apariencia de niño bueno, pero pÃcaro por dentro, eso siempre me lo dicen jaja... esto me calentó mucho y le metà una nalgada que hizo pegar una carcajada a Marcos y a Mayra un grito de satisfacción... la volteé y aparté el hilo con mis dientes, de verdad estaba muy excitado, era algo nuevo para mÃ, una mujer entre dos hombres, además casada, me daba un morbo que no conocÃa. Empecé a chuparle el culo antes de la cuca, he dicho como me encanta oler y chupar un culito, y el de esta mujer era macizo, grande, firme, blanco, con un hueco rosado muy placentero... la verdad el culo le olÃa diferente a otros, pero exquisito, era como dulce, perfumado, pero como si se sintiera su caquita, pero leve, la verdad era algo muy nasty jeje.
Luego saboreé la cuquita y ya estaba mojada, su flujito rodaba por sus piernas, la verdad pude calentar a esta mujer y sabÃa me dirÃa que sà a todo; su esposo me decÃa que le gustaba como trataba a la puta de su mujer, al escuchar esto, Mayra bajó a mi guevo y empezó a chuparlo, veÃa a su esposo fijo y le decÃa papi, este guevo es divino, me encanta me dejes disfrutar uno asÃ, el tuyo es rico, pero esto es otro nivel, decÃa la perversa, verga de vaina no acabé jajaja. Luego de unos minutos, Marcos se acercó y empezó a chupar nuestros penes, chocaban entre sà porque ella asà lo hacÃa y los metÃa como desesperada, esa mujer jovial que conocà temprano ahora era una devoradora de guevo, cambió su actitud, ahora era la que llevaba el ritmo literalmente.
Mayra indicó con nuestros guevos en sus manos, que querÃa la cogiera por el culo, y que se lo chuparÃa a su esposo... cuando la vi en cuatro, tuve que respirar hondo, en serio la situación me tenÃan extasiado, aun no creÃa estaba participando en un trÃo, por supuesto volvà a chuparle el culo, la mordà en las nalgas, la nalgueé y le confesé que el olor que desprendÃa su culo me tenÃan enamorado, a lo que respondió que lo gozara como quisiera. Me puse el condón y empecé a cogerla, lo hice poco a poco, ella gritaba de dolor, me decÃa era un coño de madre, que sabÃa a mà me encantaba partir culos y con esa cara de carajito jajaja, empecé a decirle, este carajito te está haciendo llegar rico y apenas empezamos, Mayra estaba poseÃda, chupaba el guevo a su esposo, de repente cuando empecé a acelerar el ritmo, Marcos le dio tremendas cachetadas, que me dejaron frÃo, pero en vez de molestarse, Mayra llegó a un orgasmo intenso, el cuerpo le temblaba, el culo me apretaba el machete de forma impresionante, esta mujer era candela pura... aceleré más el ritmo y llegué hasta el fondo de ese culo, abrà totalmente ese camino anal y mis bolas azotaban esas nalgas, su esposo dijo llegarÃa y le dio la leche en las tetas y cara...
Aún no tenÃa ganas de acabar, no por falta de ganas, sino que no querÃa acabar el momento, a pesar que aún era temprano jaja, seguÃa castigando ese culito, lo sacaba, lo chupaba, lo olÃa... estaba en un sueño hecho realidad... la voltee y empecé a clavarla por la cuca, era caliente, hervÃa, y de verdad estaba empapada, esta mujer ya llevaba al menos tres o cuatro orgasmos y querÃa más... le pregunté si querÃa leche y me dijo querÃa probarla en su boca; le dije quÃtame el condón y empezó a mamarlo de nuevo, la aparté un poco y me paré en la cama, su esposo se sentó de nuevo y veÃa mientras se pajeaba de nuevo. Le expresé tenÃa una esposa divina, que lo felicitaba, de verdad que rico lo hacÃa todo... me pajeaba, chupaba, me succionó las bolas, y me apretaba las nalgas, las tengo bastante pomposas jeje, y empecé a sentir venÃa mi acabada, la que se alojó en su boca, ojos, nariz, de verdad solté leche a montones, boto bastante generalmente, pero esto fue otra cosa. Mayra se la succionó toda y me chupaba la cabeza con más delicadeza. Luego de esto, la besé en los labios y saboreé un poco mi propia leche, esta mujer ameritaba un beso con todo lo excitante de esta experiencia...
Posteriormente, descansamos un poco y fuimos por dos polvos más... hubiese querido más, igual que ellos, pero debÃa llevarlos a buscar el carro, ya que sus hijos estaban en casa y ya casi amanecÃa. Por supuesto le di leche en el culo, pude cogerla sin condón, asà se lo pedà y me lo permitieron, no podÃa dejarla irse sin eso, su esposo acabó par de ocasiones, como ya me habÃa percatado, a él le calentaba lo rudo, el sado, su esposa se adaptaba a todo, una hermosa experiencia que me dejó un recuerdo divino y me dejó saber que respondÃa en momentos como estos.
Lamentablemente, no pudimos repetir el encuentro, ellos ya no viven en Caracas, pero como añoro otra experiencia asÃ, sé que en otro momento se dará. Si les agradó o tienen recomendaciones les estaré agradecido. Mi correo es [email protected]