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Vacaciones con mi novia y mi prima - Cuarta y última parte

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Continuación de la tercera parte. Estrechando lazos con mi prima.

Esa noche no podía dormir, estaba a punto de asaltar el dormitorio de mi prima a media noche para volver a acostarme con ella, pero me decía a mí mismo que eso no podía ser, que tenía que refrenarme. No podía tratar a mi prima como a una cualquiera. Si surgía algo que fuese cuando tuviese que ser, pero no podía forzar la situación. Me levanté y me puse a estudiar a media noche. Cada vez que a mi cabeza venia una imagen de alguna de las chicas desnudas me levantaba de la silla y daba vueltas por la habitación para quitármela de la cabeza. Me quedé dormido ya casi al amanecer y me desperté tarde. Era casi la hora de comer cuando aparecí por el salón mi tía ponía la mesa, mi madre terminaba de preparar unos entrantes mientras esperábamos a mi padre y mi tío que habían bajado al pueblo a unas compras. Mi prima estaba fuera recogiendo las tumbonas después de haber tomado el sol. Me dirijo a ella para saludarla y le pregunto cómo está.

-Estoy regular, tengo molestias en el estómago. Yo me quedo helado y serio y mi prima al verme se echa a reír.

-No te preocupes que no es nada solo que hoy ha empezado a bajarme la regla por eso las molestias, no es por nada de ayer.

-Pues me he cagado, pensaba que te había hecho daño y no sabía qué hacer.

-Puedes estar tranquilo, que ya estoy aquí yo para pasar una semana de lo más entretenida.

Y eso fue lo que aproveché para quitarme a mi prima de la cabeza, no sin trabajo, pero al menos durante una semana trataría de mantenerme alejado de ella para no presionarla y aproveché para dedicarme a estudiar en serio, tenía que recuperar tres días de trabajo y para fogar salía a caminar o a correr por el campo y luego una ducha fría, algo de comer y vuelta a los libros. Una tarde que estaba encerrado en la habitación entró mi prima para hablar conmigo:

- ¿Te pasa algo conmigo? Empezó a decir.

-En absoluto, le dije-Pero por qué dices eso.

- Porque llevas varios días en los que no me dices nada, ni me miras y creo que solo me has utilizado para follar.

-!!!!!No pienses eso!!!!! Solo que si no me frenase estaría todo el día sobre ti y eso no puede ser, me he refugiado en los libros para no asaltarte por las noches en tu cama, ya que tenías la regla no quería molestarte ni presionarte y aparte nuestros padres ya no salen tanto y no tenemos tampoco tiempo para vernos. No se quedó muy convencida, pero lo que le expuse lo entendió y terminó dándome la razón.

-Es verdad lo que dices, tienes razón, pero echo de menos el roce, a pesar de tener la regla he tenido ganas de hacerlo. En un par de días ya la abre terminado y espero que a mi padre se le antoje ir a conocer algún pueblo o alguna fiesta rara y encontramos un rato para nosotros, que también a nosotros se nos agota el tiempo, pronto volveremos a ser los extraños que éramos. Tal vez por eso hemos podido tener las relaciones que hemos tenido. El otro día me llamó tu novia para preguntar cómo nos iba y le dije que como tengo la regla la cosa se ha enfriado pero que no se preocupara. Se levantó de la cama y se marchó de mi habitación dejándome con mis libros.

Pasaron varios días y mis padres y tíos ya se dedicaban a recoger cosas a pesar de que faltaban días para irnos y es cuando no salían de la casa, habían descubierto las tumbonas y la barbacoa, la piscina y el dormir siestas en el sofá por lo que si queríamos tener mi prima y yo algún encuentro iba a resultar difícil.

Cuando me disponía a dar mi paseo por el campo mi prima había discutido con mi tía y me dijo que, si podía ir con ella, cosa que accedí sin problemas y cuando anunciamos que salíamos de paseo se asombraron de que por fin íbamos a hacer algo juntos. Mi madre empezó a decir que parecía que no éramos primos, que menudos descastaos con la familia éramos los dos. Que casi un mes juntos y no habíamos coincidido en nada, que con eso de que estaba estudiando era un huraño encerrado todo el día, que menos mal que vino mi novia para que mi prima pudiese estar con alguien. Después del sermón de mi madre comenzamos nuestra caminata y dando una vuelta nos topamos con una casa abandonada. Mi prima quiso entrar a explorarla y yo la acompañé.

Para romper el hielo le pregunté qué había pasado con su madre.

-Nada lo de siempre, ella ve las cosas de una forma y yo de otra.

-Pero nada serio. ¿No?

-Bah tonterías, que dice que soy una mujer hecha y derecha y que por respeto a mi padre y mi tío debería de usar sujetador y ponerme camisetas y pantalones cuando no esté en la piscina.

Mi prima daba vueltas por la casa y reparó en un colchón tirado en el suelo lleno de mierda.

-Yo no me tumbo ahí ni muerto. Le dije.

Sonriendo me mira y me dice- Yo es que ni me acerco.

Sigue inspeccionando la casa y en un estante encuentra varias revistas porno de hace la tira de años y comienza a hojearlas, las dos primeras casi ni se pueden tocar, pero la de en medio si estaban algo más resguardadas y las paginas estaban bien, se podía leer las historias y se veían las fotos de las parejas follando. Y como niños pequeños que descubren un tesoro nos ponemos a hojear las revistas y mi polla empieza a entonarse. Vamos pasando las hojas lentamente y estudiando las fotos detenidamente mi prima se fija en las pollas de los hombres que salen y yo en los cuerpos de las chicas. Mi prima se empieza a entonar también ya que quiere comparar las pollas de la revista con la mía. Uno de los que sale es verdad que tenía un miembro bastante grande y mi prima lo compara con el mío.

-Ya no me acuerdo, pero tu polla no era tan larga ¿Verdad?

Yo miro la foto, me abro los pantalones para ver mi polla tiesa y le digo.

-Es verdad, la mía es más corta.

-Sí, mira a la tía esta, la coge con la mano y podría usar las dos y a lo mejor le sobra polla. Mi prima se asoma a mis pantalones y corrobora que el tío de la foto la tenía más larga. Ella sigue mirando mi pene y de repente me dice.

-La tuya sí parece más gorda, poca cosa más, pero lo parece.

-Bueno, te puedes llevar la revista y así le ves la polla al tío ese cada vez que quieras, solo que nada más que puedes mirarla.

-Qué quieres decir con eso.

-Nada, le contesto, que si la guardas podrás mirar las fotos cuando quieras, que por mucho mirar la polla no va a salir de la revista.

-La revista tiene que ser antigua, no veas la mata de pelos que tienen las tías, me dice.

-Eso es lo que no me gusta de esa época, los coños peludos, que no sabes por donde le entran, me gustan más sin pelos, rasurados, y que en aquella época no solían haber tanta gente tatuada. No me gustan los tatuajes.

-Pues tu novia tiene pelos en el coño. Me dice.

-Lo tiene recortado haciendo un dibujo. Le respondo. Y le he pedido que se lo afeite, pero no me hace caso.

-Entonces te gusta mi coño porque lo tengo rasurado.

-Correcto tienes un coño precioso, y el pecho también, unas tetas muy bonitas, hay que reconocerlo.

-A que si, a que son bonitas mis tetas. Me dice mientras se sube la camiseta y me las enseña. No llevaba sujetador. Yo me lanzo a acariciarlas y le hago cosquillas a mi prima al tocar sus pezones.

-Eeeehhh, tranquilo. Me dice.

-A la mierda, Le digo y me lanzo a besarla.

Ella me abraza y me besa también mientras comienzo a tocar todo su cuerpo. Le quito la camiseta y hundo mi cara en sus pechos que devoro.

- Los echaba de menos- le digo mientras sigo recorriéndolos con mi lengua y se los muerdo. Ella tampoco pierde el tiempo y trata de arrancarme mi camiseta, mientras me la quito ella saca mi polla del pantalón y me los baja y se queda de rodillas. Cuando miro hacia abajo mi polla ha desaparecido en su boca y su cabeza como loca no para de chupármela. Me apoyo en una pared para no caerme y decido levantarla para poder quitarme los pantalones de los tobillos y ella aprovecha para quitarse las bragas y remangar su falda vaquera que queda enrollada en su cintura.

-Aquí está ese coñito bonito sin pelos, rasurado como me gusta. Le digo mientras se lo acaricio, y los primeros gemidos salen de la garganta de mi prima. -Y además parece que está mojado ya ¿No? Si está ya mojado porque entra bien mi dedo. Mi prima empieza a jadear al sentir como hurgo dentro de ella mientras se agarra a mi polla tiesa.

- ¿Solo eso me vas a meter? ¿No tienes nada más para mí? Me dice mi prima.

Yo me agacho y le empiezo a lamer su clítoris mientras la penetro con dos dedos.

-Aaaaaaahhhh, me gusta, sigue me gusta. Le doy la vuelta, la pongo cara a la pared y le abro las piernas y trato de meter mi lengua en su sexo trazando círculos y metiendo un dedo en su culo, que lo recibe entero sin protestar. Parece que se ha estado entrenando con el cepillo perforando su culo que se dilata sin problemas.

-Dame más, por favor dame más. Fóllame por favor méteme la polla ya, la necesito ya me he corrido.

-No tengo condones aquí. Le digo.

-Bueno da igual, no te corras dentro, pero méteme la polla por favor.

De cara a la pared como estaba la inclino ligeramente, abro sus piernas y apunto mi polla a su coño. Primero solo el glande, para que su mojadura fuese lubricando mi polla y pudiera entrar mejor. Y sigo empujando y sacándola poco a poco, ella se retuerce sobre mi polla y me pide que siga. Ya casi la tiene toda metida. La tengo cogida por sus caderas y comienzo a meterla y sacarla con un ritmo tranquilo. Se la saco casi entera y la vuelvo a meter. Como la sujeto por las caderas ella no puede marcar el ritmo, se tiene que aguantar con lo que yo haga. Con una mano se apoya en la pared y con la otra trata de coger mi polla para que, entre más rápida, pero cuando hace eso le doy una torta en su nalga y la obligo a soltarme. Ella no para de pedir más y más, entonces se la saco y protesta, se la vuelvo a meter entera de una sola vez y sus gemidos aumentan de volumen y repito. La saco entera y de una sola vez la penetro, cada vez más rápido. Se la saco entera y la penetro usando un poco de fuerza y velocidad. A veces no atino a la primera y la tengo que dirigir. Me pide que por favor no la saque más que se va a correr, que me mueva más rápido o más fuerte o más violento pero que no se la saque. Sus gritos se acentúan y sus gemidos resoplan hacia la pared, levantando volutas de polvo. Me grita que está a punto y me agarro a sus pechos que aprieto y pellizco, cuando mi prima se contrae y arquea la espalda y se apoya con la cabeza en la pared. Pone su mano en mi vientre para que vaya más lento y me anuncia que se ha corrido.

Jadeante y despeinada trata de recuperar el aliento, pero mi polla aún no ha salido de ella y mis manos no han soltado sus pechos. La enderezo y comienzo a morder su cuello y sus hombros sin dejar huellas de dientes, y sigo moviéndome lentamente. La giro para tenerla de frente mientras la empujo contra la pared. La beso, recorro su cuello con mi lengua y bajo a sus pechos. Ella me vuelve a besar y le levanto una pierna para apuntar mi polla otra vez en su coño. Ella la acepta y ahora despacio la penetro, su boca está a mi disposición y la beso mientras hago malabares para sujetar su pierna, penetrarla y acariciar un pecho. Ella trata de moverse, pero su postura no se permite así que mete una mano entre nosotros y agarra mi polla que comienza a pajearla. Solo puedo meterle medio pene. El otro medio lo agarra con fuerza y marca el ritmo. Ahora soy yo quien no puede más y estoy a punto de correrme.

- Me voy a correr, no aguanto más. Le indico.

-Venga vamos córrete ya. Me trata de animar mi prima- Yo me he corrido ya tres veces.

-Me quiero correr en tus tetas, agáchate para que me corra en tus tetas.

Ella suelta mi polla y se arrodilla mientras con sus manos se coge los pechos. Yo comienzo a pajearme apuntando a sus tetas y cuando ya no puedo más un alarido surge de mi garganta a la vez que eyaculo sobre mi prima.

Como puedo levanto a mi prima del suelo y me apoyo en la pared, nos besamos y permanecemos en silencio. Las respiraciones de ambos se van sofocando hasta que recuperamos el ritmo normal y buscamos nuestras ropas. Tenemos un problema, no tenemos nada para limpiarnos entonces mi prima coge la revista que estuvimos viendo y arranca una hoja para tratar de limpiarse. Como le queda algún resto se da con la mano y como lo único que tenemos son mis slips los usamos para terminar.

Salimos de la casa abandonada y ya estaba empezando a oscurecer cuando llegamos a la nuestra. Mi tío al vernos llegar nos preguntó dónde habíamos estado que teníamos cara de cansados.

-De subir y bajar montes. Contestó mi prima. -Voy a darme una ducha.

-Aligera que ya mismo vamos a cenar le grita mi madre desde la cocina.

- ¿A dónde habéis ido que viene muerta? - Quiso saber mi tía. - ¿Qué pasa, te ha llevado a caballito? Porque tú vienes más fresco.

-No hemos ido muy lejos pero no está acostumbrada a andar y por eso le ha costado más. Yo llevo saliendo una semana y eso ayuda.

A mi tía le sirvió la explicación y bajé para ducharme yo también y de camino contarle a mi prima cual era la historia que tenía que contar si le preguntaban. Mi prima solo me dijo que teníamos que volver para grabarlo para que mi novia viese que le hacíamos caso, que entre nosotros nos lo seguíamos haciéndolo y me gustó la idea.

Durante la cena mi prima estuvo callada. Realmente se la notaba cansada y eso lo aprovechaba su padre para gastarle bromas. Mi tío me estuvo preguntando por las rutas que habíamos recorrido y le dije que rutas como tal no había, simplemente seguir los caminos hasta donde se pudiera con la precaución de no entrar en las fincas privadas y seguir los llamados caminos de cabra hasta donde se pudiera y no fuesen peligrosos. Mi tío quiso organizar una ruta senderista y llevarme a mí de guía y mi prima corriendo dijo que con ella no contase hasta que se hubiera recuperado, mi madre y mi tía se guiaron de mi prima y también rechazaron la idea de recorrer el monte pero que podríamos ir los tres hombres en busca de aventura. Por suerte para mí, mi padre decía que si al final del camino no había un bar para tomar una cerveza fresca y algo de picoteo no contasen con él, y propuso de ir al pueblo de la romería que le habían invitado uno delos matrimonios que habían conocido para pasar el día y les iban a enseñar el pueblo, que prefería eso que ya quedaban un par de días para que todo se acabase y volver al trabajo. Naturalmente esa propuesta fue avalada tanto por mi madre como por mi tía y a mi tío no le quedó otra que apuntarse.

Mi polla recibió esa noticia como la lotería y al momento se puso dura y tiesa y miré a mi prima que noté como se le iluminaban los ojos. Nos acababan de dar nuestra última oportunidad. Mi madre ya conocía mi rutina, que prefería estudiar de noche y levantarme un poco más tarde que los demás, pero a mi prima si la invitaron, cuando dijo que no iba, mi tía se enfadó un poco y le echó en cara no querer hacer nada con la familia y fue mi tío el que le echó un capote a mi prima al decir que como estaba cansada no tendría ganas de hacer nada y que si encima esa tarde habían discutido las dos, más motivos tenía la niña para no ir con su madre a ningún sitio. Mi tía solo le contestó desde la cocina diciéndole a mi tío que lo que debía hacer la niña era echarse un novio y espabilar. Yo pensé en lo espabilada que estaba ya mi prima y sonreí para mí y mi tío le contestó que dejase a la niña tranquila y sin novio, que eso solo eran problemas, mi tío se levantó y besó a mi prima en la frente.

Y a la mañana siguiente se fueron todos temprano menos mi prima y yo. Fui al baño para lavarme la cara cuando al abrir la puerta veo que mi prima está duchándose. Al estar a contra luz veo su figura desdibujada detrás de la ducha y le doy los buenos días:

-Buenos días. Le digo.

-¡!!Aahhh! Me has asustado no he escuchado la puerta.

-Pues menos mal que te he visto, porque iba a abrir el grifo del lavabo y te hubiese cortado el agua caliente.

-Para que ibas a abrir el agua. Me dice asomando su cabeza por la cortina.

-Me iba a lavar la cara.

Descorriendo la cortina y mostrándome su cuerpo desnudo mi prima me invita a ducharme con ella.

-Si quieres pasar y lavarte la cara aquí, el agua ya está caliente.

Me desnudo a la velocidad de la luz y entro en la bañera, el agua caliente recorriendo mi cuerpo de cabeza a pies me reconforta, pongo mi mente en blanco y siento como el agua me purifica, me mantengo debajo del chorro con los ojos cerrados disfrutando del momento. Mi prima me toca el hombro.

- ¿Tú no ibas a lavarte la cara sólo?

-Perdona, te he quitado el agua por la cara. Por casualidad no habías terminado ya, ¿No?

-No. Me falta aclararme el pelo y darme por la espalda.

Enseguida me aparto y nuestros cuerpos se tocan y saltan chispas. Cojo la ducha y ayudo a mi prima a aclararse el pelo le cojo la esponja para frotar su espalda trazando círculos.

-Ooooh, que gustazo. Ahora por los hombros por favor. Aaaaayyyyyy, si y por el cuello. El agua caliente hace maravillas mientras acaricio el cuerpo de mi prima, Bajo la esponja por su espalda y llego hasta su culo que froto suavemente. Ella se ríe.

-No pierdes oportunidad, ¿Eh, tío listo?

Yo me hago el despistado y subo por sus costados rozando sus pechos, mi prima me ayuda abriendo sus brazos y le froto las axilas lo que le provoca cosquillas y empieza a retorcerse.

-Eh cosquillas no valen, pero que me vuelvas a frotar la espalda sí. Me dice.

Mi prima apoya sus brazos en la pared e inclina la cabeza para que el agua recorra su espalda.

Le pido más gel porque el agua se ha llevado el de la esponja y es el momento en que mi prima se gira hacia mí, le veo sus pechos y como el agua desciende por ellos, su sexo depilado, sus piernas. Ella me mira y ve que mi miembro está entonado. Ahora es ella la que coge la esponja y enjabona mi cuerpo.

Comienza por mi cara, me gira y frota enérgicamente mi espalda y mi culo y se agacha para lavar mis piernas. Me gira para ponerme frente a ella, pasa la esponja por mis brazos y axilas y vuelve a mi pecho que acaricia y tira del vello de mi pecho. Comprueba que estoy limpio mordiéndolos y baja la esponja hasta mi polla tiesa que agarra con una mano y con la otra la frota. Nos salimos de la bañera y comenzamos a secarnos. Cojo su toalla y seco su espalda, le levanto los brazos y paso la toalla por debajo de sus pechos, los aprieto y juego con ellos. Los elevo, los dejo caer, pellizco sus pezones, los estiro. A mi prima le enloquece lo que le hago.

-Así da gusto despertarse, que te bañen, te sequen, te soben y te pongan cachonda y si encima sirves de desayuno mejor, y se sienta en la taza del wáter y abre sus piernas y con su mano se abre su coño rosado.

- ¿Estas insinuando que te lo coma?

-Sí, ¿no harías eso por mí?

-Tú vas a ser mi desayuno, ¿no?

-Sí que mejor forma de empezar el día que comiéndome el coño.

-Entonces si vas a ser mi desayuno ven conmigo.

- ¿A dónde me vas a llevar?

-Calladita y sígueme. Entro en su habitación y cojo la cámara, veo que tiene batería y una tarjeta de memoria nueva.

- ¿Puedo saber a dónde me llevas?

-Vamos a desayunar, y se desayuna en la mesa no en el cuarto de baño. Entonces subo a mi prima a la mesa, me siento en una silla y le abro sus piernas. Ella coge la cámara y comienza a grabar cuando abro su sexo. Mi lengua la penetra y mis manos agarran sus pechos y mis dedos pellizcan sus pezones, trata de grabar, pero el pulso le falla un poco, sus gemidos y gritos, sus convulsos movimientos, hace que deje la cámara en la mesa yo la cojo para grabarme mientras se lo como. Ya voy conociendo a mi prima y se cómo tocarla para que se corra, dos dedos en forma de gancho y mi lengua presionando su botoncito hace que se corra mientras mi boca succiona todos sus jugos. Ella cae rendida en la mesa y la grabo a primeros planos. Su cara exhausta, su cuello sus pechos que se hinchan y descienden tratando de calmar su jadeante respiración, su vientre que se contrae y expande, su sexo encendido y brillante por sus jugos y mi saliva

Cuando se incorpora, salta de la mesa al suelo, yo sigo sentado en la silla con la cara pringosa por sus jugos y ella me besa.

-Te quiero desayunar. Me dice. Ahora soy yo quien se sube a la mesa y ella se sienta en la silla, pero la postura le es un poco incómoda para los dos así que se ve en la obligación de levantarse para poder meterse mi polla en su boca.

La cámara la vuelvo a encender para grabar a mi prima mientras me la come, es sublime como maneja su lengua por mi glande, como su mano pajea mi miembro como se la pone entre sus pechos. Al concentrarme en la cámara me olvido de lo que me están haciendo y mi polla se empieza a debilitar y mi prima lo nota.

- ¿Qué pasa, no te gusta lo que hago? Se está viniendo abajo.

-Sigue por favor si me gusta, de verdad.

Mi prima reanuda sus mamadas y aquello vuelve a estar otra vez rígida y con más brío la menea y aprieta mis huevos que también son lamidos.

- ¿Podría volver a correrme en tu boca? Sé que no te gustó el sabor del semen, pero es para grabarlo.

- ¿Se lo vas a enseñar a tu novia?

-Si quieres si se lo enseño.

-Si es para grabarlo de acuerdo te puedes correr en mi boca.

Eso que me dijo mi prima me hizo enloquecer, y sus movimientos fueron más rápidos, me apoyé en el filo de la mesa y ella se pudo sentar en la silla. Yo le agarraba el pelo y movía mis caderas, abrí mis piernas para tener más estabilidad y cogí la cámara con ambas manos. Estaba preparado para correrme y avise a mi prima que ya me venía, ella me dijo que estaba preparada, cuando quisiera podía correrme, un grito salió de mi garganta y mi prima sujetaba mi polla sobre sus labios. Mi corrida le llenó su boca y le caían finos hilos de semen por la comisura de sus labios llegaban a su barbilla y goteaban sobre su pecho. Fue al baño a escupir lo que le quedaba en la boca, pero dejó los restos que brillaban en su cara y pecho.

-La verdad no sé para que nos duchamos si cuanto más limpios estamos más guarros nos ponemos. Me decía mientras miraba sus pechos manchados de semen. Yo fui a lavarme la cara esta vez, solo la cara. Luego fui a vestirme y mi prima hizo lo mismo. Debo reconocerlo fue uno de mis mejores desayunos, los médicos recomiendan un desayuno completo por ser la comida más importante del día, que mejor que dejar satisfecha a la persona que está en ese momento contigo.

Decidí recoger mis cosas, al día siguiente nos íbamos ya, y fui cargando mi coche con la ropa que no fuese a utilizar y los libros, ya seguiría en casa estudiando, pero tendría a mi novia más cerca, la añoraba como nunca, y aunque hablábamos por teléfono necesitaba tocar su piel. Mi prima decidió grabar la casa vacía de gente y centrarse en los sitios donde habíamos estado haciéndolo. Yo pensaba en los sitios donde no lo habíamos hecho.

Vi a mi prima apoyada en la barandilla de la piscina mirando hacia la casa abandonada, y me quedé observándola. Cuando notó mi presencia se giró y me señaló la casa, eran escasos cinco minutos lo que se tardaba en llegar al sitio.

-Al final no hemos vuelto a ir.

-Es verdad, y no te trajiste la revista del tío de la polla grande.

-No, la dejé pensando en volver hoy y terminar lo nuestro.

- ¿De verdad irías allí para echar el último polvo?

-Claro que iría, pero me llevaría unas cuantas cosas, agua, toallitas, papel, condones...

-Mira, no se hable más, es el último día, y vas a terminar con el coño escocido, así que vamos, no hay tiempo que perder, esta tarde estarán aquí nuestros padres y ya todo se habrá acabado. Coge lo que necesites y en cinco minutos estamos allí. Ponte la falda del otro día, pero no lleves ropa interior.

En dos minutos salíamos de la casa camino del edificio abandonado, yo tiraba de mi prima y llegamos jadeantes y sudorosos por el calor, ella colocó la cámara como dijo y me abalancé sobre ella, quité sus ropas, remangué su falda y mis dedos se lanzaron a buscar sus agujeros, hice que se apoyara en un murete cercano mientras mordía sus nalgas, ella empujaba su culo contra mí y mis dedos hurgaban su ano. Ella gritaba de dolor, pero se entregaba. Mordí sus orejas mientras nuestras respiraciones se aceleraban. Éramos dos obsesos tratando de aniquilar al contrincante. Estábamos desnudos y buscándonos sin freno. Cualquier parte de nuestros cuerpos servían para ser besados o mordidos, Mi polla buscaba un agujero que penetrar y mi prima quería ser penetrada, Me puse el preservativo le clavé mi polla de un solo golpe, ella la recibió con un grito, pero enseguida comenzó a mover sus caderas. Le di la vuelta, estaba frente a mi subí una pierna y la penetré como si no hubiese un mañana y ella tiraba de mí, me quería dentro suya, no hablábamos, solo actuábamos conducidos por la locura. La cogí en brazos mientras la penetraba y ella se agarraba a mi cuello. La puse de nuevo en el suelo y buscamos otro sitio donde apoyar nuestros cuerpos. Lo hicimos de pie en el centro de la habitación, ella se inclinó hacia adelante y abrió sus piernas mientras la penetraba por detrás. Me senté en un escalón y ella se puso sobre mí. Mientras me cabalgaba sus pechos fueron devorados por mi boca y oprimidos por mis manos. Mi prima me besaba y arañaba mi espalda, la apoyé en el alfeizar de una ventana y me coloqué detrás para seguir con nuestro momento, medio cuerpo suyo salió por la ventana mientras acariciaba su culo que estiraba hacia los lados dejando su ano a la vista. Nos faltaban sitios por recorrer de la casa y se nos acababa el tiempo. Por último, la puse a cuatro patas en el suelo y acerqué la cámara, ella sabía lo que venía ahora y se preparó, le enfilé mi polla a su culo que le entró a la primera, entre la mojadura de su coño y el preservativo no hubo más que empujar un poco, dejé que fuese ella la que se moviera mientras apretaba su clítoris entre alaridos de placer y nos corrimos, su mano estaba pringosa de correrse en su propia mano y yo me corrí en el preservativo dentro de su culo.

Como trapos quedamos cuando terminamos. Tirados en el suelo, sudorosos y jadeantes. Casi sin movernos permanecimos un rato. En silencio. Me quité el preservativo y lo tiré a una esquina. Alguien más que había usado esa casa para lo mismo que nosotros. Recogimos nuestras cosas y antes de vestirnos nos miramos a la cara. Ella estaba despeinada, mechones de su melena tapaban sus ojos, me dirigí a ella y los aparté a un lado. No dijimos nada, nos acercamos más y nos abrazamos y en el silencio del lugar rompió a llorar, entre mis brazos. Desnudos y en una casa medio derruida es donde todo acabó. Los abrazos, besos, caricias, sexo, sobre todo sexo, explorarnos los tres juntos acabó también derruido, lo que sentíamos antes de llegar a la casa rural ya no era lo mismo que comenzamos a sentir cuando ya nos íbamos.

Ya calmados recogimos y cogidos de la mano volvimos a la casa, el calor apretaba, y se hizo un poco más largo la vuelta. Cuando llegamos aún era temprano y conforme llegué me lancé de cabeza a la piscina mi prima decía que era un bruto y la invité a que me acompañara. Decía que no tenía bañador que entraría a ponérselo y coger una toalla.

-Pues sin bañador. Metete en el agua, está fresquita. Le comenté.

-No sin bañador no, que no creo que tarden en llegar nuestros padres.

- ¿Y si te lo pones aquí?

-Tú quieres verme desnuda otra vez. Y eso que no hace ni cinco minutos que hemos estado liados

-Yo te lo haría otra vez.

-Menos lobos, caperucita. Tú no estás para soportar un tercer envite. Me dice.

-Bueno con tanta intensidad como este último desde luego no.

-Pero yo es que tampoco estoy para muchos trotes. Me he quedado en las últimas.

-Por eso vente al agua a refrescarte, veras como te recuperas.

-No pienso hacerlo en la piscina. Me dijo en tono serio.

-No, no me refiero para hacerlo, pero como aquí flotas, te sientes que pesas menos y te quitas tensión del cuerpo.

-No, si tensión es lo último que tengo, estoy hecha polvo.

- ¿Te encuentras bien, acaso te he hecho daño o he dicho algo inapropiado? Le pregunto serio

-No, no por favor no pienses esas cosas, y menos el último día, no. Este último polvo que hemos echado ha sido increíble, estoy agotada, pero a la vez, me siento como que floto, me siento bien conmigo, Eso de hacerlo donde no es el sitio normal, ese pellizco de que pudiera verte alguien, las revistas porno, ese colchón, los restos de que otros han hecho lo mismo en el mismo sitio. Esa adrenalina, el hacerlo sin pensar. Muchas cosas. Mira me estoy rayando la cabeza jajajajajajaja.

-Bueno pues vente al agua.

-Voy a por el bañador y las toallas, que en eso no has pensado tú.

Ella entra en la casa y al pasar cerca mía la tato de mojar, yo me quedo en la piscina apoyado en el filo y de vez en cuando me meto bajo el agua, aguantando la respiración y emerjo, vuelvo a descansar en el filo de la piscina sintiendo el calor del sol con los ojos cerrados.

Mi prima llegó con las cosas que había recogido y venia vestida, traía el bikini en la mano, yo la estaba mirando se recoge el pelo en un moño sobre la cabeza y comienza a desnudarse. Se quita primero la camiseta mostrando esos magníficos pechos que hace poco tuve para mi. Luego se desprende de la falda vaquera dejando al aire ese sexo del que he disfrutado y le hecho disfrutar, se gira para poner la falda en la tumbona y puedo ver su culo que he podido penetrar. Entra en la piscina y deja el bikini en el borde está desnuda, se sumerge y bucea hasta donde estoy yo. Sale con la cabeza hacia atrás y sonriendo.

-Al final me has hecho caso, no se por qué os gusta llevarme la contraria cuando llevo razón.

-Tómalo como regalo de despedida. Me dice y me tira agua a la cara.

-Lo tomo, y lo retengo en mi memoria. Esta casa, este verano va a perdurar en mi recuerdo para siempre.

-Yo tampoco podré olvidarlo. Ni creo que pueda volver a vivir nada de esto.

Mi prima se pone junto a mi, sus brazos apoyados en el borde de la piscina boca arriba, comienza a mover sus piernas y flota, sus pechos mojados se asoman fuera del agua y su sexo emerge también y sigo sin poder quitar ojo a su cuerpo. Ella se da cuenta que la observo y con los ojos entornados y riéndose me dice que mire para el frente, que se vaya a emocionar lo de ahí abajo y la liemos. Yo me rio también y le echo agua en la cara, como no se lo espera se suelta y se medio ahoga y comenzamos a salpicarnos. De pronto escuchamos un coche que viene por el camino, son nuestros padres. Mi prima sale de la piscina para ponerse el biquini mientras yo no puedo aguantar la risa y me salgo del agua a sentarme. Ella naturalmente sigue intentando vestirse mientras me maldice.

Escuchamos como tocan el claxon de coche y voy a abrir las puertas para que entren y así darle tiempo a mi prima para que se lo coloque bien. Y así terminamos. Mientras recogíamos hice copias de todos los videos y fotos que habíamos hecho, teníamos que quedar para verlos.

Ya tocó despedirnos, comprobar veinte veces que no nos dejábamos nada en los cajones, que los grifos estaban cerrados, las persianas bajadas y las tumbonas apiladas. Más besos, más abrazos, más hay que repetir, más que lastima que esto se acaba y conseguimos montarnos en los coches. Mi prima me pidió de ir conmigo en mi coche hasta su casa, para que yo no fuese solo es la excusa que puso. El camino lo hicimos prácticamente en silencio. Algún chiste malo y alguna proposición como de desviarnos del camino, alguna sonrisa y el silencio.

Ayudé a mis tíos a subir sus cosas y nos despedimos con más besos y abrazos. Esa noche me plantee que tenía que aprobar a la primera, necesitaba a mi novia conmigo y pensaba ofrecerle que nos fuésemos a vivir juntos en cuanto pudiésemos. Buscaría un piso que el dormitorio principal fuese grande para poner una cama de dos por dos. Si invitábamos a mi prima tendría que dormir en algún sitio y que mejor que con nosotros.

Fin Cuarta entrega.

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