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Objeto con sentimientos

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Desde la pequeña violación de Daisuke a Ken en el que ultrajó por completo su cuerpo, estando ambos de acuerdo, el comportamiento de Ken con Daisuke cambió, sobre todo en el terreno íntimo, cada vez que Daisuke tenía intenciones de amor con Ken, él se mostraba lo más frío del mundo, al igual que en todos los terrenos, la facil razón era que se estaba recuperando físicamente de las heridas que su chico le hizo, se miraba las marcas en las manos y eso le hacía recordar lo dominante que debía ser con él, se recuperaba en silencio de todo, cada queja pequeña, como cuando recordaba las manchas de sangre cayendo por sus muslos, le hacian ver que con Daisuke no debía tener compasión, la operación dominio ya estaba en marcha, muy pronto Daisuke caería rendido a sus pies producto de la desesperación más absoluta.

- ¿Qué demonios te pasa? porqué estás tan ausente de mi?

- No es cierto, estamos siempre juntos

- ¿Y sexualmente? ¿qué me dices a eso? no hemos intimado desde que todo sucedió

- Comprende que me duele el culo, me hiciste daño, aún escuece en ese lugar

Era tal vez una excusa barata pero al mismo tiempo era muy eficaz, cada vez tenian poco tiempo para estar juntos y gracias a eso Daisuke se volvía más dócil y sensible, hasta que un día durmiendo juntos , que era a lo maximo que llegaban a intimar, Daisuke tuvo un sueño húmedo.

Durmiendo cada uno a un lado de la cama o como mucho abrazados sin llegar a nada Daisuke se retorcía debilmente en la cama girando el cuello sintiendo una sensacion de placer y al mismo tiempo de prisión

En el sueño, tenía todo su cuerpo, de hasta los hombros hasta la punta de los pies atado con unas cuerdas de seda muy suaves pero que a la misma vez daban placer con solo entrar en contacto con el cuerpo, su pene estaba siendo utIlizado por Ken, tenía puesto como una especie de anillo masturbador el cual ya le estaba causando los primeros gemidos, el control lo tenía Ken, en sus manos tenia un pequeño botón que regulaba la velocidad, la tenía puesta a velocidad máxima, dicha por Daisuke, la conversación en el sueño era

- Más..Mmm Más -. Tenia los ojos cerrados y sollozaba del placer, recibió una bofetada por parte de Ken

- Comportate como sumiso que eres, no eres un dominante, no eres nadie...es la cuarta vez que te lo digo

- Abofeteame más..te lo pido, por favor

Pero Ken en el sueño no le abofeteó, con unas pinzas atrapó los testiculos de Daisuke apretando cada vez más fuerte

- ¿Vas a seguir llevandome la contraria? deja de ser tan puta, no eres nadie, soy tu dueño, me debes la mayor de las sumisiones

- Hazme más daño, mi señor, lo amo, soy feliz

-¿Quieres más dolor?

- !Por favor!

Otra bofetada más fuerte recibió el rostro de Daisuke

- No muestres tus sentimientos, no tienes sentimientos, no eres nadie para mostrarlos

Y otra vez, el anillo vibratorio empezó a masturbar el pene de Daisuke, este gemia y las sensaciones llegaron al plano físico

Despertó sintiendo las sensaciones del sueño, como si hubiera pasado de verdad, no sabia si era obsesión por no gener sexo o de que su cerebro le estaba preparando para el momento.

El caso, es que siguió durmiendo sin decir una palabra a Ken, al dia siguiente intentaba estar mas ausente de Ken lo mejor que podía, de un dia para otro, habia cambiado mucho y hasta Ken se dió cuenta

- ¿Ocurre algo?

- Nada, no te preocupes

- ¿Estás seguro? te noto distante no estás como siempre .

- Te echo de menos intimamente, necesito que estemos mas juntos, y ahora es cuando me arrepiento de haberte hecho daño, me sacrificaré hasta el dia en que podamos tener las mismas relaciones sexuales de antes

Daisuke se veía tan adorable diciendo eso que Ken no pudo evitar darle un beso en la mejilla a su chico

- Muy pronto. solo dame tiempo

Pero la necesidad de Daisuke era más fuerte que el esperar que Ken se recuperase, esa misma noche volviendo a dormir juntos, tuvo otro sueño y fué lo que le hizo reaccionar.

Se veía a él mismo con una soga en el cuello de espaldas y Ken arañandole la espalda de forma suave

- ¿Eso es lo más sensual que sabes hacer?

- ¿Porque estando en máxima sumisión no dejas de ser tan dominante? aceptaste la oferta ahora debes comportarte como un obediente sumiso

- Quiero más dolor, me gusta que me golpeen

- Eres un poco masoquista ¿No crees?

- Golpéame mi amo

- NO

En su lugar arañó aún más la espalda de Daisuke de arriba a abajo

- Adoro sentir como mis uñas marcan camino en tu piel tan caliente, tienes una espalda bien ancha mi sumiso.

- Para que me azotes mejor, mi amo

- Se educado, llama a tu amo de usted

- Me apetece provocar

La paciencia de Ken se agotó, le agarró del cabello con ira le hizo subir la cabeza y le dijo al oído

- Eres con diferencia el peor de los sumisos que he visto en la vida, hasta yo lo hago mejor

Le tiró al suelo y mientras Daisuke estaba en cuatro esperando alguna reacción, Ken cogió un látigo y empezó a azotarlo sin piedad

El ruido de los latigazos y de la sangre de forma exagerada en el sueño le hizo despertar sobresaltado dandose cuenta que solo era un sueño pero... un sueño que ya necesitaba hacerse realidad

Hizo tal movimiento al despertar respirando agitado que despertó a Ken tambien

- ¿Qué te pasa? estás sudando

- He tenido un sueño muy especial contigo, en realidad llevo dos noches soñando lo mismo y las dos cosas son sobre tí

- ¿Quieres contarlo?

- La verdad es que sí.. creo que no puedo más, hasta el cuerpo me lo pide -. Cogiendo sus manos y mirandole le dijo

- Ken... Me siento física y psicologicamente preparado para volver al dulce infierno del BDSM, quiero ser tu sumiso y que tú seas mi amo, lo deseo

- Suenas muy .. desesperado ¿Es tan fuerte tu deseo como lo expresas?

- Sí, y más aún con las cosas tan salvajes que he soñado contigo, este sueño quiero que sea una realidad, necesito que te cumpla

- Está bien, tranquilo, lo vamos a hacer, pero...creo que debemos buscar un sitio íntimo y alejado donde no nos moleste nadie

- Lo que sea, no me importa, yo solo quiero estar contigo y cumplir mi deseo

Daisuke se veía muy desesperado, más que otras veces pero Ken no deseaba hacer esto tan importante a la ligera

- Necesito saber algo, yo me entregué a ti porque deseaba hacerlo con toda mi alma, no fué un capricho, el arte del BDSM es algo que hay que hacerlo com conciencia, asumiemdo todo, arriesgando, ¿quieres hacer esto por un capricho tuyo o es realmente algo que quieres hacer de verdad?

- Quiero hacerlo, por amor a tí, por nuestro amor, porque lo deseo, Me siento muy preparado

- Desde ahora mismo, estás preparado para recibir cualquier tipo de trato que yo, tu amo y señor está dispuesto a ofrecerte

- Me entrego completamente a tí -. Cogió sus manos para besarlas, Ken las rechazó, sentía que no era sincero

- Siento que solo estás jugando

- Si piensas eso es porque no me conoces realmente, lo deseo con todas mis fuerzas.

- Demuestralo, elige el sitio.

Eran altas horas de la madrugada, los dos dormían en la habitación de Daisuke y la temperatura era muy fría, reuniria Daisuke todo el valor para salir de la cama y encontrar una solucion? decididamente sí.

Salió de la cama decidido, cogió el ordenador y empezó a buscar por internet sin importarle las horas de sueño, estaba decidido, no estaba loco, estaba enamorado.

-¿Qué haces?

- Buscando sitios acogedores para que estemos solos, quiero que sea un lugar discreto

En un segundo, Daisuke habia madurado mucho, ese acto enterneció a Ken que tambien se incorporó en la cama y se puso a su lado para buscarlo

- Para hacer mejor la búsqueda, mira los sitios que hay fuera de la ciudad, seguro que hay alguno

- Pensé lo mismo, algo apartado y solitario

Después de mucho buscar dieron con el lugar

- !Esto puede estar bien! hasta se puede reservar ya estancia

El lugar escogido era una especie de motel a las afueras de Tokio, un lugar para parejas, todo discreto y las instalaciones eran acogedoras, había incluso una tienda de todo tipo de juguetes sexuales para parejas que quieren sentir más placer, a Daisuke le llamó la atención una que tenía las cortinas rojas

- Elijo esta, parece muy erótico ¿Verdad?

- Tu pones el lugar, yo pondré la acción -. Le guiñó un ojo como señal de aprobación

-Reservado, ¿pero mañana qué vamos a decir?

- Ya se nos ocurrirá algo por lo pronto vamos a dormir, la primera parte de nuestro momento romantico ya está hecha

cogió la mano de Daisuke y ambos andaron agarrados de la mano hasta la cama

- Me sorprendes lo maduro que puedes llegar a ser, cada dia me sorprendes

- Lo que sea por ti y nuestro amor, te amo, a pesar de todas mis locuras que son varias

Se besaron con dulzura y volvieron a dormir ahora si uno abrazado al otro sin llegar a nada y esta vez, Daisuke no tuvo más sueños, el tener a Ken detrás de él abrazandole por la cintura y besandole en la nuca era el mejor de los sueños.

Al día siguiente en el desayuno, lo contaron todo

- Oye, mamá, vamos a salir ahora Ken y yo casi a las afueras de Tokio

- ¿Y eso?

- Daisuke está un poco estresado con tanto examen, necesita un respiro y hemos dedicido que tenga un dia de descanso para que su mente descanse

- ¿Y porqué tiene que ser a las afueras de Tokio?

- Pensamos que es un sitio tranquilo puede ser bueno, no se preocupe señora, no tardaremos mucho, es solo para que Daisuke se despeje

- ¿Tan mal estás de animos? -. Preguntó la señora Motomiya a su hijo

- No me concentro aunque lo intente, la secundaria es tan dificil

- Si es bueno para tus estudios adelante pero por favor, no vengais tan tarde

- No lo haremos, gracias señora

- Hasta Luego mamá

Los dos corrieron de nuevo a la habitación de Daisuke, se vistieron y salieron por la puerta destino al motel

Para no levantar sospechas, escogieron un taxi dos calles mas de la casa de Daisuke, esperaron y se montaron para ir al Motel deseado

Durante el trayecto lo estuvieron hablando sobre la situación ya que Daisuke a pesar de que estaba dispuesto a caer bajo las artes de la sumisión más absoluta, miraba por la ventana y sus manos arañaban un poco la piel del asiento del coche

- ¿Te preocupa algo?

- No sé si estaré a la altura de dejarme llevar por una completa sumisión, mi alma es dominante absoluta, es posible que rompa la regla de la sumisión

- ¿No puedes incumplir ninguna regla, si lo haces te arriesgas a que tu cuerpo quede lastimado

- ¿Lo harias?

- Sería tu castigo, no puedes desafiar al dominante

- Pero.. ¿Y si elijo que me castigues y me golpés? quiero sentir dolor

- Tu cuerpo no podría soportarlo

- Llevalo al límite

- Arriesgas mucho

- Tratame de la manera que quieras, el alma y corazón me lo puedes tratar con cariño y ternura, el cuerpo es un instrumento, no sirve, ultrajameló a tu gusto

- Si lo hago quedaran marcas en tu piel, en tu cuerpo ¿Estás seguro?

- Estoy muy seguro

- Está bien, pero hay otros lugares donde tambien quiero hacerte sentir -. Su mano tocaron ambos muslos de Daisuke hasta llegar al bulto que estaba escondido en los pantalones

- Haz lo que quieras conmigo, soy tu propiedad

- Hablame como lo diría un perfecto sumiso

- No quiero

- ¿Me desafias?

- Por supuesto

- Mereces un castigo, insisto

- Es lo que quiero

- Espera por ello

La conversación se estaba realizando entre susurros y de manera sensual sin que el taxista escuchara nada.

Al fin llegaron al lugar indicado, delante de ellos estaba el Motel deseado por los dos, era un local muy discreto donde nadie parecía estar dentro, estaba rodeado de arboles por todas partes, en verdad era un sitio acogedor

- ¿Vienes conmigo, sumiso? -. Ken ya empezaba en su papel de dominante ofreciendole su mano

- Llevame a tu infierno -. Respondió Daisuke agarrandosela y entrando ambos dentro

El lugar era mil veces mejor de lo que esperaban, completo insonorizado, íntimo y acogedor, todo de un color rojo sensual, al entrar vieron la tienda llena de utensilios y juguetes sensuales

- Entremos dentro, sumiso -. Ken avanzó con Daisuke detrás de él, al entrar en el establecimiento una sensacion de adrelalina los invadió a ambos, música sensual, temperatura calida y un universo de juguetes sexuales muy llamativos.

Ken necesitaba darse unos minutos cual juguete escoger para la ocasión, así que ordenó a Daisuke

- Nuestra habitación está pagada y esperandonos, no debemos abusar del tiempo, ve hacia nuestro encuentro íntimo y esperame allí, yo iré pronto con los utensilios necesarios

- ¿Estás tan excitado como yo?

- No debes quedar por encima de mí, no te conviene, si yo me siento excitado o ansioso lo sabrás en las proximas horas, sobre tu cuerpo, tu alma sumisa lo sabrá, ahora no es el momento, camina hacia la habitación y esperame allí.

Ken se mostraba frío y sin setimientos, como siempre pero un poco más, eso le excitaba más a Daisuke, esa calma se iba a convertir pronto en tormenta

- De acuerdo, te esperaré allí

Daisuke lleno de extrema ilusión y excitación, tanto que sería capaz de eyacular ahí mismo, fué a recepción a coger la llave de la habitación y subió por el ascensor rumbo al encuentro prohibido e íntimo de los dos.

Al llegar, echó un vistazo al silencio que esa habitacion le transmitia, tomando aire andó hasta sentarse en un cama grande con cortinas rojas y allí estuvo asimilando en su cabeza todo lo que iba a acontecer en las proximas horas, esa cama y en general esa habitacion iban a ser testigos de la locura que se avecinaba.

Ken, mientras tanto estaba en aquella tienda observando toda clase de artilugios, lo mejor de todo es que era todo gratis y podían utilizar, las horas que necesitasen, todo con absoluta discrepción.

De todas las cosas que allí había eligió 6 utensilios: un trapo de seda negro y rojo, un látigo, una botella especializada, unas esposas, un pene de plastico y algo que desde que lo vió se sintió muy atraído, un dilatador uretral con forma de vibrador para la inserción del pene, Daisuke le había dado carta blanca para hacer lo que quisiera con su cuerpo, en su mente todavia sonaban esas palabras " hazme daño, quiero dolor", con esas cuatro cosas, Daisuke recibiria una sesión que le enviaría a una nueva dimensión del placer

De las 6 cosas, estaba muy contento con el dilatador y no podía esperar a probarlo.

Salió de la tienda preguntando en recepción donde estaba la habitación que él y su pareja habiían reservado, al saber el número, subió por el ascensor ansioso de poder encontrarse con el amor de su vida.

Al fin llegó a la planta donde Daisuke le esperaba, andó muy ilusionado a ese esperado encuentro que en esos momentos no era nada sexual, era un encuentro íntimo qie se daban dos personas venciendo el miedo a mostrarse emocionalmente tal cual son.

Llegó al lugar y con sus dedos tocó la puerta, al minuto Daisuke le abrió ya preparado simplemente con sus boxers puestos

- Me gusta que sin yo pedirtelo ya estés preparado para mi -. Contestó mirandole de arriba a abajo

- No podía esperar, estoy muy nervioso

- Espero que no te hayas tocado, sabes que eso se merece un castigo

- Como buen sumiso que intento ser no debo hacerlo, tengo que esperar a que mi amado dueño lo haga

- Veo que ya estás aprendiendo, y eso me gusta, déjame pasar

Daisuke como el mejor de los sumisos le dejó entrar, al entrar Ken dentro de la habitación, Daisuke cerró la puerta quedando de espaldas a Ken y este último viendo que estabas de espaldas le susurró en el oído un sexy :

- Soy el momento perfecto para que comiences a cumplir tu sueño.

La piel de Daisuke se erizó completamente, su corazón bombeaba a una velocidad frenetica y su sangre fluía mas deprisa que nunca, Ken por su parte le excitó decir esas palabras, la locura estaba solo comenzando, sus almas se olían se reconocían, se presentían, en aquella habitación olía a perversión en cada centímetro de pared

Ken avanzó hasta la cama y dejó las cosas en el suelo cogiendo solamente una cosa, el traponde seda rojo y negro, iba a ser la primera cosa que sería utilizada.

- Quiero que te quedes inmovil, no hagas ni digas nada, has perdido todo el derecho a hablar por ti mismo desde que enteaste en esta habitación ¿Entendido?

- Sí, mi amo -. Ver a Daisuke tan obediente era el mayor de los placeres sexuales para Ken, eso le hacia amarle más con locura infinta

Poco a poco se quitó la ropa, quedandose en boxers y con una camisa desabrochada y con el trapo de seda en la mano

-¿Ves esto?

- Sí

- Tocalo y sientelo

Mientras Daisuke tocaba con sus manos aquel artilugio y se sentía cómodo con la seda, en la mirada de Ken al verlo se le notaba el deseo de poseerlo, corromperlo de pasión, hacerlo pecado entre su frágil cuerpo.

- Pontelo en los ojos, quiero que te tapes los ojos con esto, hazlo ahora mismo

- Sí

- Sí, QUÉ, quiero escuchar la palabra completa -. Ken mordió sin piedad uno de los pezones de su chico, Daisuke se revolvió un poco

- Sí, mi amo

Cogió el trapo y se lo puso en los ojos atandoselo con mucha facilidad, ahora que estaba ciego y más vulnerable, mayor era el placer que Ken sentía.

Dió una vuelta alrededor de él, como fiera atacando a su presa y le dijo susurrandole por detrás

- Me gusta tenerte muy sumiso, privarte de tus sentidos, jugar con tu cuerpo, que no sepas lo que voy a hacer contigo, que mueras de placer

Y de forma rápida, le tapó la boca y la nariz, ahogandole sin ningun tipo de miramiento, esperaba un ahogamiento que poco a poco estaba llegando, Daisuke se retorcía y hacía espasmos con su cuerpo tratando de liberarse, ya le estaba empezando a faltar el aire....hasta que calló en brazos de Ken fulminantemente inconsciente

- Te amo, sumiso, empieza tu bajada al infierno del placer con mis manos.

Con Daisuke totalmente inconsciente lo llevó a la cama y lo tumbó boca arriba poniendo su cabeza en una de los suaves cojines que habia en la cama, se puso de rodillas a su lado y cogió la bolsa para agarrar las esposas.

Al tenerlas en sus manos le quitó totalmente los boxers dejandolo completamente desnudo en aquella cama, su pene estaba en una baja posición, en calma total

Fué hasta donde estaban las manos de su sumiso y le puso las esposas, acto seguido las encadenó en una de las barras del cabecero y ahí acabo todo, por ahora, le quitó el pañuelo y cesó el movimiento, todo se volvió inmovil hasta que Daisuke despertarse

Los ojos de este último cobraron vida a la media hora, los abrió de forma muy lenta, se notaba desnudo, las sábanas rozaban su piel

- Mmm ... ¿¿Donde estoy?? -. medio inconsciente quiso manejar sus manos y un ruido detrás de él le hizo mirar al cabecero de la cama, estaba encadenado y desnudo completamente, por un momento había perdido el conocimiento de todo

- ¿!!Porqué estoy atado!!?? ¿!!porqué estoy desnudo??!! -. se retorcía de un lado a otro sin escapatoria, empezaba a estar muy desesperado.

Una voz sensual le habló

- Hasta que por fín abres tus ojos -. La voz venía de una completa oscuridad que había en un rincon

- ¿¿!Quien eres y porqué estoy aqui??!! -. Seguía moviendose sin posibilidad de escapar, el sonido de las esposas colisionando en los barrotes era lo único que se oía en ese momento

- Si sigues así te harás daño en tus muñecas. es mejor que continues con esa actitud de sumiso para tu amo y señor

De repente Daisuke empezó a comprender, estaba atado a la cama y una voz familiar le ordenaba estar en completa sumisión

-¿Ken?

El dueño del nombre resurgió de la oscuridad con algo en la mano

- Para tí soy tu amo y señor -. Ya estaba a los pies de la cama con aquel artilugio en la mano admirando el cuerpo agitado de Daisuke

- ¿E.. eso... eso es?

- Esto es justamente lo que quieres que tu amo te haga azotes y marcas ¿No es así? -. Dijo poniendose en pie en la cama debajo del cuerpo de Daisuke con un látigo en la mano

- Sí, es lo que quiero

- ¿No sientes miedo?

- No debo tenerlo

- Haces muy bien, para ser un perfecto sumiso debes confiar muy bien en lo que tu amo va a hacerte, tus deseos van a ser recompensados, pero a pesar de que intentes no gritar, no gemir o no llorar, corromperé varias cosas de tu cuerpo, entre ellas esto -. Con la punta del látigo rozó la punta del pene dando pequeños azotes por todos los testiculos y por toda la extensión, todavía seguía en baja posición pero todo cambiaría pronto.

Los dos se estaban desafiando con la mirada, al menos en los ojos de Daisuke, en los ojos de Ken había deseo desmedido por corromper una vez más aquel cuerpo anclado a él.

Pasó la punta del látigo por el cuerpo de Daisuke, desde sus pezones hasta donde empzaba la cadera, movimientos sensuales pero que mataban a Daisuke de la impaciencia, lo quería en ese momento, quería que la guerra empezase ahí y ahora.

Cada vez que la punta del látigo rozaba su cuerpo, su estómago se contraría por las pequeñas sacudidas de placer que recibia, todo sensualmente, todo en calma

- No lo imagines, mejor vívelo conmigo, ahora dilo, pide que te de lo que te mereces.

- Azótame, quiero que lo hagas

- Siempre rompiendo las reglas, verdaderamente buscas que te azoten

- Es lo que quiero

- Tranquilo, vas a obtener tu premio

Sin dudar y sin pensar en el dolor físico que le podía causar en su piel, Ken dió dos fuertes latigazos en el cuerpo de Daisuke, justo en el pecho, este último se encogió un poco pero lo aguantó muy bien

- Eres bueno.. pero quiero saber hasta donde aguantas

El proposito de Daisuke era aguantar hasta el final, si Ken sacrificó su cuerpo él tambien lo hará, todo por amor, por puro y sincero amor

Llegaron más latigazos impactando contra el cuerpo poco a poco herido de Daisuke, las marcas rojas ya se divisaban en su piel, el cerraba los ojos aguantando el golpe y respirando asimilando el dolor, varias lagrimas caían por sus ojos apretandolos con gran fuerza pero no le detuvo, siguió aguantando, por amor a su amo

En el azote numero 20, Ken se detuvo, la piel de Daisuke, aunque el no lo admitiese, estaba tensa e irritada, pero era lo que él pedía.

Se acercó a su rostro para quitarle las dos lágrimas que salian de cada uno de sus ojos.

- Tu lo que quisiste, solo te hice sentir bien.

- Gracias, mi señor, que usted me golpé me hace ser el objeto más feliz de la tierra

- ComO tu amo que soy, considero que llegué al limite, debo cuidar de mi objeto aunque tengas unos sentimientos muy fuertes, ahora necesitas unas caricias que yo te las proporcionaré

Se puso de rodillas en la cama y en los lugares donde el látigo habia impactado dejando marcas rojas, Ken las acarició y admiró

- Mi obra de arte, es un placer dibujar mi amor en tu cuerpo, pero.. ahora no quiero paz, no quiero silencio, ahora no quiero una pausa, esto debe continuar

Sus manos lentamente con decisión llegaron al pene, para ese entonces el placer de las palabras sensuales de Ken mas los latigazos hicieron en Daisuke una pequeña erección, tenía su pene en posición media alta

Lo agarró tocando tambien los testiculos mientras observaba como Daisuke se recuperaba encadenado de lo que vivió hace un momento

- Quiero acelerar tus emociones y provocarte los mejores suspiros

De la bolsa que había en la cama cogió ambas cosas, ya habia llegado la hora de la acción

- Quiero que vayamos a lo que realmente me interesa, prepara tu cuerpo para la ola de emociones que vas a sentir, por cada eyaculacion que tengas te beberás tu propio esperma, no podrás evitarlo por mucho que quieras ocultar tus emociones. ¿Preparado?

- Siempre preparado para usted, mi señor, todo lo que haga por mi, me hará amarlo aún más

Ken sonrió y la acción empezó, en sus manos tenía el dilatador uretral y el embudo para que Daisuke se bebiera su propio esperma, estaba seguro que su cuerpo no iba a resistir el poder de aquel dilatador tan potente.

De rodillas agarró la cabeza del pene, reunió saliva y lubricó con amor la punta, sus labios dieron pequeños besos en la cabeza del pene al mismo tiempo que permanecia lubricado, por ahora Daisuke permanecia tranquilo viendo como Ken, su amo, daba amor a su bello viril, pero... ¿por cuanto tiempo permaneceria tranquilo?

La clave estaba en que Daisuke no se esperase el ataque mortal de Ken, que le pillase en la más minima confusión, momento que tuvo Ken para terminar de provocar la erección, ya tenia la polla de su sumiso en alta posicion, un pene sensible e inflado, era el momento.

Una mano cogia la cabeza del pene y con la otra el dilatador, no habia palabras, el silencio los dominaba y la respiracion y los latidos de Daisuke tambien, no podía negar que un poco de miedo tenía pero esto no era una tortura, era amor elevado a un mayor nivel.

El dilatador entró con cuidado y con amor en la uretra, bajando poco a poco, Daisuke sentía los efectos, aquello vibraba, bajaba por su pene, rozando por las paredes, que placer sentía, que sensación tan mortal, era como una mano hormigueando por sus tejidos y vertebras internas, mezclandose con sus huesos, la pierna de Daisuke se quedaba a momentos paralizada o de vez en cuando se movía de placer con un arqueamiento de espalda muy sensual

- Si..... Si......... Ohhhhh -. Soltó un gemido de lo más hipnltizante

- Me gustan tus gemidos,

- Esto es tan... Mmmm -. Suspiró profundamente

- Sientes como un orgasmo recorre todo tu torrente sanguineo, ¿Cierto?

El dilatador empezó a hacer su trabajo, estaba anclado al pene y empezó a vibrar

Daisuke empezó a retorcerse de un lado a otro, ahora sonaba el impacto de las esposas con los barrotes, el masaje en el pene cada vez era mas fuerte, las vibraciones llegaban a todos los sitios, incluso Ken las sentía

- Me transmites tus vibraciones, tu amo quiere unirse a ti para que te sientas mejor

Imposible no hacerlo, Daisuke estaba viviendo una experiencia fuera de este mundo, cerraba los ojos y se dejaba llevar, era como tener una muerte agónica pero esta muerte era placentera, las gotas de sudor ya aparecian por su sexy cuerpo y las costillas eran visibles, aún más cuando llegaba una ola de paralisis y arqueaba su espalda para recibirla y tener casi un orgasmo en silencio, su expresión tan increiblemente adictiva hacian enloquecer a Ken

- ¿Te sientes bien?

-M ...... más..... amo.... más

- Eres adicto al dolor insano y eso me hace amarte más.

Se tumbó de lado a su lado , acarició la punta de su ombligo y fué bajando sintiendo las vibraciones fuertes en el pene, llegó allí y lo sujetó para que la masturbación que hacia aquel aparato fuese mas intensa,

- Sumiso, eres tan bello intentando luchar por no romperte.. me vuelves cada vez más perverso y me incitas a seguir haciendote mío

Un dedo de Ken, quiso entrar en el ano de Daisuke mientras el dilatador seguía funcionando, a la mezcla de la masturbacion en el pene y la intromision en el ano, una fuerte sacudida invadió al chico que le hizo entrar casi en una inconsciencia completa, arqueo completo de espalda, ojos abiertos, expresión orgasmica y dedos de los pies engarrotados agarrando sábanas, sí, habia llegado el primer orgasmo del momento y de forma única

- Te amo sumiso, estoy feliz, me estás sorprendiendo de mil maneras

Sus manos ahora iban por el vientre de aquel chico exhausto del orgasmo que había recibido, no importaba que estuviera empapado en sudor, Ken amaba estar a su lado observandole con su mirada de seducción penetrante y una sonrisa angelical al mismo tiempo que perversa.

Puso su oreja en el pecho de su sumiso para escuchar una orquesta sinfónica de latidos

Sus dedos pasaban por su cuerpo mientras le decia muy tranquilo

- es tan bonito escuchar tu corazón latir... sentir tu sangre intentando trabajar, mi sumiso..mi especial sumiso, te amo, mi dulce chico especial

Era el momento de los mimos, le besó los pezones de forma lenta y sus manos bajaban y se impregnaban del dulce aroma que ese chico tenía, Daisuke era todo sensibilidad, se dejó hundir en los cojines para sentir como los labios de Ken y sus manos se apoderaban de su exhausto cuerpo.

Los temblores seguían, el cuerpo de Daisuke era como un terremoto, a cada munuto temblaba y era muy lascivo a los ojos de Ken quien seguia besando cada zona y ahora haciendo algo nuevo.

Parte de su cuerpo se puso encima sobre el cuerpo de Daisuke temblando sin parar y debajo del pene, estaba la botella con lo que tenía pensado hacer estaba seguro de que iba a eyacular y su mayor vicio era ver como Daisuke se bebía todo el semen, su propio semen ¿Algo más morboso que eso no? nada se puede comparar a ver como tu pareja, ahora convertido en unas horas en un sumiso se bebe el semen sin dejar tiempo para respirar.

Volvió de nuevo al trabajo, mordió con rabia ahora cada pezón de Daisuke, tambien los arañaba y tambien tocaba, besaba su cuerpo y tenía tiempo incluso de meter un dedo en su ano para mojarlo de fluidos y tocar los testiculos, todo era muy erotico y Daiauke no paraba de crear sudor orgasmico y de gemir en todas direcciones

- Mmm Ahh Ahh Ahh Ohhhh.... destruyeme mi amo.. mi amo... Ahhh-. Cerraba los ojos y lloraba de placer

- Sumiso... me encantas..me gustas...me enloqueces, adoro tu cuerpo..tus gemidos... Ahh... -. Un dedo seguia en el ano y el dilatador funcionaba, ese fue el momento donde Ken hundió su peso en Daisuke, los dos sintieron las vibraciones del diatador, Daisuke muy prpfundamente, aqrqueó al completo su espalda y Ken pasó sus manos por ells para arañar su espalda con rabia y hundiendo su boca en el hombro de su amor para sentir mejor el impacto de aquellas vibraciones.

Tal como predijo, Daisuke eyaculó, al igual que Ken, los dos a la misma vez, muchísimo mejor, Daisuke se bebería la esencia de los dos

- Te amo. mi hermoso sumiso...mi placer es tu placer. nuestro placer -. Tambien sudando mordió los labios de Daisuke que estaban cortados por la falta de aire, habia momentos donde la respiracion no le llegaba, esa era una de las razones por la que sus ojos se volvian blancos.

- Esto es lo que querias. sentir dolor placer, simplemente estas obteniendo tu recompensa

Daisuke quedó inconsciente sintiendo como el dilatador uretral continuaba con su trabajo

- M...m... Mmm... más..seño....se....señor... más

- ¿Que dices sumiso? -. un dedo le recogió la saliva de la boca

- Deme m.....más....d....deme ma..... dolo....deme.... mas dolor lo necesito

- Demuestrame tu amor soportando mi cariño especial, te estás portando muy bien

Lo siguiente que hizo Ken fué tapar los dos agujeros de Daisuke, cogió el pene masturbador y se lo metió de llenó en la boca de lleno, al contacto con la saliva el aparato empezó a vibrar dependiendo de la velocidad impuesta, tanto al pene como a dilatador uretral, Ken les puso velocidad media, la imagen del cuerpo de Daisuke vibrando se alejaba del porno sumado a que Ken metió todo su pene en el ano de Daisuke levantandole ambas piernas y llevando estas al hombro de Ken, en cada moviniento de caderas y de cada oenetracion dintiendo las vibraciones del pene y del dilatador le susurró acariciando con sus ansiosas manos el abdomen de su sumiso que era la misma imagen de un terremoto colapasando con la tierra

- Eres el culpable de que seas tan exageradamente lindo a mis ojos.

Ken se estaba vengando, con amor de vuelta, de la ditalacion extra y de la violacion con sangre incluida que él vivió, al menos él tuvo derecho a descansar, Daisuke no tenia derecho a eso para nada

- ¿Quieres que vaya mas lento?

Daisuke con las lagrimas en el rostro y una expresión agónica ladeo la cabeza diciendo que no

- ¿Quieres que todo termine ya?

Volvió a ladear la cabeza en señal de no mientras el pene masturbador era dueño de su boca

- Recuerda que en cualquer momento puedes decir la palabra clave que me hará parar, mi límite acaba cuando tu cuerpo ya no puede resistir más

Y siguió embistiendo sin dar rienda suelta al cansacio, con sus manos ahora agarrando fuerte el pene de plastico para que no se le escapara de la boca a su amo y su propio pene dentro del ano, queriendo entrar más adentro y rasgar cada tejido interno.

Daisuke lloraba a lagrima viva mientras su cuerpo recibia embestidas por todos lados, al mismo tiempo veía como Ken le penetraba con mucha sensualidad compartiendo los mismos sudores y en sus pensamientos decia mientras tenia el pene de plastico en la boca

- >> No sé si terminaré volviendome loco a este paso pero quiero seguir, esto es sufrir por una gran prueba amor, adoro saber donde está mi límite, mi amo.. Mi Ken.. te amo con todo mi loco corazón, esta es mi mejor declaracion de amor<<

A continuacion resistió una de las mejores pruebas, Ken dejó de penetrarle y se deslizó hasta su boca, poniendose de rodillas con la cabeza de Daisuke abajo, le quitó el pene de plastico y metió el suyo propio

- Sé que te gusta chuparlas, te ofrezco una física y una real, saborealas y sé feliz con lo que tu amo te da y nadie jamás podrá ofrecerte

Se las metió de golpe, de improvisto, dos penes dentro de la boca de Daisuke, su cuerpo hablaba por él en unos cuantos minutos sufria de combulsiones extremas pero era realmente delicioso para Ken ver como su sumiso conseguía su alimento

Le quitó ambos miembros viriles de la boca y le dijo

- ¿Qué se dice con educación?

- G....Grac.... s.... c..... da -. Se ahogaba con sus propias lagrimas sudor y flujos salivales pero Ken emtendió lo que quería decir, un claro " gracias por la comida"

- Gracias por hacer a tu amo feliz. te amo aqui y más alla de la muerte

Siguió tragandose los dos penes, el pene de plastico le hacia vibrar más que el de Ken, el de este último eyaculaba pequeñas cantidades de semen que bañaban la boca de Daisuke y este se las tragaba

- ¿Todavia quieres seguir? -. Dijo un rato cuando ya vió que su sumiso habia satisfacido su apetito por tener dos penes en la boca

Los temblores seguían, Ken echó una inspección al pene de su sumiso y descubrió que estaba de nuevo muy inflado

- ¿Qué es lo que pasa por tu cabeza ahora mismo?

- Quiero ag..... agua, agua, mi señor, beber..porfavor

- Está bien

Sus dedos llegaron al dilatador uretral en movimiento, lo paró y le dijo

- Notarás un leve desquebrajamiento, no te dolerá, oh si...depende de como tu mente lo soporte, vas a tener tu propia recompensa de beber, un amo siempre debe cuidar de su regalo que es su sumiso.

Cogió el pene y sacó de forma muy fuerte aquel dilatador de la uretra, la explosión de sensaciones fué tan fuerte que Ken vió como a Daisuke se le iba el alma del cuerpo, literalmente, arqueó la espalda mucho más que de costumbre , tensando sus dedos de sus pies y manos, sentía como una animal le devoraba todo por dentro, pero no se quejó, no gimió, no gritó, su pene lo hizo, explosion de esperma que fué cayendo a la botella que Ken tenia preparada, la fué llenando poco a poco, hasta el final, con el esperma de los dos ya estaba todo listo para que Daisuke se la bebiera

- Hiciste el mejor de los trabajos, estoy muy contento contigo, gracias por entregarte a tí de manera tan directa -. Ken le sonrió mientras le acariciaba el cabello con muchísima ternura, Daisuke por el contrario temblaba demasiado, no sabía lo que sentía, solo sabia que detras de esas lagrimas y sudores se encontraba un Daiauke feliz y orgulloso de si mismo por haber soportado de todo en tan poco tiempo

- Querrás beber agua, ¿Verdad?

Su sumiso hizo un gesto con la cabeza, Ken le acercó la botella a la boca y con una mano por detras le hizo levantar la cabeza

- Toda para tí, bebe el rico esperma que tu y yo hemos preparado, bebe nuestra esencia, tragate nuestro amor

La botella entró en la boca de Daisuke y este fue tragando con alguna que otra arcada, estaba tumbado, el liquido se colaba por el agujero equivocado de la garganta y eso le hacia toser e intentar apartar la botella pero Ken no lo permitió, siguió haciendole de beber hasta que no quedase ninguna gota más en el recipiente.

3 minutos bebiendo, tragando, ingeriendo hasta que todo terminó, ahí si hubo un descanso para Daisuke que estaba rendido, sus brazos estaban muertos, no le respondían al estar completamente encadenado

Ken se acostó a su lado, admirando a su chico, ahora en calidad de novio

- Increible Daisuke.. increible

- Todo por ti, te dije que lo haría

- Te amo. no sabes cuanto, gracias por arriesgar tu vida, siento haber sido tan salvaje contigo, pero despiertas en mi un sentimiento muy profundo

- Haría esto mil y una vez más, solo por estar a tu lado y demostrarte el amor que existe en mi

Se acariciaron y se besaron en los labios con toda la dulzura que puede existir, al acabar el beso, los dos volvieron a sus papeles

-¿Tienes ganas de que te estropee el cuerpo una vez mas?

- Más señor, más sexo

- Muy bien

Ken volvió a meter con mucha suavidad el dilatador uretral dentro del sensible pene del sumiso Daisuke, activó la maxima potencia y dijo

- Resiste mi dulce cariño elevado a la máxima velocidad de la luz

Miradas penetrantes, miradas que derretian a Daisuke y todo su cuerpo, deseos despiertos de nuevo, ganas de más sexo, llenar el vacio, hacer el amor hasta que el cuerpo explote.

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Posiblemente para el futuro quizá me anime a hacer una historia BDSM entre Takeru y Daisuke, me quedé con deseos de hacerlo, posiblemente caiga, !gracias por leer!

(8,00)