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Deporte extremo

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En la cama de Takeru, en su habitacion, solos en casa, Daisuke estaba debajo de él usando unas braguitas de niña que Takeru le habia ofrecido para ponersela, le retó a que sería capaz de mojarlas sin quitarselas, como era de esperar, Daisuke aceptó el reto... y perdió.

mientras se tragaba un pene de plástico comprado expresamente por Takeru, este le decía entre lágrimas

- He estado observandote últimamente siendo feliz con tu novio y yo desde lejos, ocultando mis ganas de sentirte aquí, en esta cama donde tantas veces me he corrido por ti, mis dedos conocen perfectamente la escultura de tu cuerpo, cada gota de esperma tiene tu nombre y tus apellidos y tu los estás oliendo ahora mismo

- Gggg ggggg ggggggggggg -. Daisuke gemia, o hacía el intento de gemir, se estaba ahogando con sus propios fluidos salivales, el pene de plastico era demasiado grande para su boca, y más si Takeru empujaba más hacia dentro, mas profundo, hacia los testiculos de plastico, cada arcada Daisuke se sacudía muchísmo más, sus fluidos salivales iban por su garganta al igual que sus lagrimas que caían por cada lado de la cara,

- Eres mi tremenda obsesión y locura, tengo hambre de tus fluidos, necesito beberte -. con los propios fluidos de Daisuke se inclinó para morder los testiculos, dejando su filo de saliva en ellos al soltarlos

-Desearía arrancartelos, hacerte daño, como el daño que me haces tú a mi cuando te veo junto a él, pero ahora estás junto a mi, eres mío, y te estoy haciendo correrte sin que te quites estas maravillosas braguitas que te he regalado, mira como te corres con mis palabras y con mis toques, amas sufrir y yo te lo doy

Daisuke seguía agitandose para poder intentar respirar, pero lo unico que conseguía era que todo le provocase arcadas, un ahogamiento con un pene de latex en su boca le producía más placer que cualquier polvo, incluso cuatro polvos en cinco minutos no serían suficiente, quería ahogamiento

- Esto es lo que deseas, lo has querido muchas veces, simplemente hago tus sueños realidad -. Le quitó el pene de la boca y una gran cantidad de saliva casi de espuma blanca salia de su boca, le costaba muchísimo que el aire llegase a sus pulmones, su estómago se contraia dejando ver sus magnifica caja torácica, incluso llegó a arquearse en varios momentos, mucho placer, mucho amor en tan pocos minutos, muy intenso.

- Inspira, expira, inspira, expira, llena tus pulmones con mi voz, mi voz te guía para respirar

Daisuke le miraba, casi ahogandose pero a pesar de todos sus abusos, amaba a ese chico que casi le enviaba a una muerte segura, estaba con él, haciendo el amor de manera diferente, muy diferente a como lo hacia con Ken, llevando el cuerpo al extremo, hasta la asfixia

Takeru tocó su garganta, hasta bajar a su clavicula, ahí dejó intacta su mano

-Tranquilo, conmigo estás a salvo, mi alma le está dando paz a tu cuerpo, te estás relajando conmigo, te hago daño, soy consciente, pero tan pronto como sientes que te mueres te hago estallar en la mas santa paz, mira ahora, me miras, tranquilo, ahora tu cuerpo no se agita, tus piernas ya no tiemblan, ya no eyaculas, pero mojaste mis bragas especiales para tí, y sin quitartelas, esto es mucho más erótico, mas sexual, te hago vivir experiencias nuevas a mi lado aún sin estar juntos

Daisuke seguía mirando a su amante, feliz de tener sexo de riesgo con él

-Gracias -. Consiguió decir cuando ya estaba calmado

-Gracias a ti, por vrindarme la mejor de las imagenes ahora mismo, estás mojado, todo es transparente, tan erótico, tan mío -. Daisuke recibió aquellas palabras con amor, como el amor que se reflejaba en los ojos de Takeru, una mirada de obsesión con amor , y no era para menos, su amante tenía medio bajadas unas braguitas de chica llena de fluidos sin quitarle practicamente la tela

- Dime, ¿ Ken puede hacerte sentir las mismas sensaciones que yo? hacerte sentir mal y bien al mismo tiempo -. Metió de nuevo el gran pene de silicona por el ano de Daisuke abierto y con su peso aplastó a Daisuke mordiendole los dos pezones para arrancarselos, era su intencion, era dulzura mezclada con sadomaso, pues los mordia, los desgustaba y los relamía hasta dejar severas marcas en sus pezones, en los dos, provocando de nuevo que Daisuke gimiera, subía hacia ariba la cabeza mientras se agarraba a su amante y se dejaba llevar

- oHHH ohhh...

- Sigue gimiendo, sigue sudando, sigue sintiendo, siente la pasion que te ofrezco de no poder tener sexo contigo como deberia, a escondidas, en silencio de todo, haciendote mio en mi cama -. Mas mordidas, y alguna que otra agresión se llevaban los dos pezones para ponerlos mas rojos y sensibles de lo que ya estaban, el dueño de los pezones aguantaba el dolor, le gustaba, era sexy, era placer en estado puro

-Esa deliciosa voz tuya cuando gimes, cuando me haces parar pero quieres que siga, te agarras a mi para que me detenga, pero no quieres que me detenga, quieres que siga, quieres que baje por tu vientre llevandome toda la carne entre mis dientes, sentir como te ruborizas al llegar a tus testiculos, tu expresion pornografica mientras me ves como te la voy chupando y la hago mia, como a ti, poco a poco eres de mi propiedad, te amo, a ti , a tu cuerpo, a tu alma, adicción a ti, cuanto más no te tengo, mas te necesito, quiero correrme, para ti, penetrame Daisuke, coge nuestro pene e introducelo en mi ano, me oiras gemir, es lo que quieres

Daisuke estaba tan engatusado con las palabras de su amante que este último le puso el pene en la mano y los dos inyectaron el super pene de silicona en el ano de Takeru, al no haberse dilatado nunca aquel agujero, fué una experiencia orgasmica para los dos

- Aahhh Ahhhh... me penetras Daisuke.. Ahhhhh.. Teee amo, al infierno mientras te masturbo

- Aahhh AHHH AHHHHHHHH

Los dos gemían en la boca del otro, consiguiendo al final Takeru lo que queria, hacerle eyacular a Daisuke, que soltara el esperma sobre tu torso y que el semen fuese bajando por su cuerpo hasta llegar al ano hasta volverlo sensible, asi el pene entró y entró cada vez mas adentro, no llegó a hacerlo del todo, tan solo entró un milimetro, pero el placer de sentir semen caliente y gemir los dos juntos era lo mas explosivamente sexual de todo lo que ocurrió en esa habitacion, los dos agarrandose los cuellos con sus cabezas a milimetros, sus lenguas tocandose y sus bocas besandose, compartiendo saliva, saliva que Daisuke necesitaba, el placer de gemir le dejaba seca la boca

-Eso fué intenso, tan intenso como lo que viene a continuacion -. Se tiró encima de Daisuke, le inmovilizó ambas manos con mucha fuerza y con su otra mano le metió todo el pene de silicona hacia dentro hundiendo su peso en el torso desnudo de su amante que se moría del dolor pero al mismo tiempo de placer, aquel pene de silicona le estaba desquebrajando su paredes internas, Takeru apretaba mas contra su ano mientras se miraban extasiados, mientras mas apretaba Takeru hacia dentro, Daisuke arqueaba mas la cabeza, lo hacia por instinto, por dolor, el dolor de que su cuerpo iba a reventar, pero no queria que el dolor cesara, no porque.. aquello le daba el máximo de los placeres que jamas iba a poder sentir con otra persona, solo con Takeru, el unico que le hacia ver el infierno y el cielo , sin delicadeza, pero sabiendo que esto le ataría a Daisuke por muchos años, y él siempre volvería pidiendo más, porque el dolor es bueno, y él lo sabia.

Hubo un momento cumbre, Daisuke arqueó la espalda más de la cuenta y de repente hubo oscuridad en sus ojos, el temblor que habia en su cuerpo y piernas terminó, todo habia acabado en ese momento.

- ¿Te gusta?

- …

- ¿Daisuke?

...

- Manten tus ojos cerrados, y siente como te lleno de mi amor

Mientras Takeru penetraba un poco mas con aquel pene de plastico, Daisuke navegaba en la inconscienia, se desmayó por la presion, por el amor, el límite contra su cuerpo habia llegado, sus entrañas, sus venas, sus tejidos, sus huesos, sus musculos le llevaron a un descanso de varios minutos, minutos en los que Takeru besaba su cuerpo inconsciente, frio, pálido, le daba todo el amor del mundo,

-Nadie puede hacerte esto mas que yo, conociendo tus zonas sensibles y a donde te sientes capacitado para llegar puedo jugar con todo eso, esta inconsciencia tuya me hace oler tu esencia, el olor de tu piel mojada, tus corridas, gracias por mojar mi cama, ahora mis noches serán mas sexuales, cuando piense que te quedaste inconsciente y yo llené tu cuerpo de besos, estando navegando tu alma fuera del mundo me adueñé de tu cuerpo, eres mio Daisuke, mío, cuando Ken te haga el amor yo te lo haré a mi manera, mentalmente, recordando este dulce momento, te amo, no olvides esto nunca

Le besó en los labios, un dulce besos en los labios para despues de ir por toda la cara, hasta por fin despertarle

- Qué paso? sentí muchísima presión en mi, no podía aguantar, los ojos me pesaban y el cuerpo no respondía, me ahogaba

- LLegaste a tu limite, lo sobrepasaste, Daisuke... te amo, te amo

- Hazme llegar al limite de mis fuerzas de nuevo

- ¿Quieres que te lleve al infierno de nuevo?

- Quiero hacerlo, hazlo, es tan arriesgado que me gusta

- No me odies por esto -. Le dijo agarrandole del cuello con intenciones de ahogarlo

- No puedo odiarte, soy adicto a tus manos y a la fuerza que las usas sobre mi, quiero perderme mas en tu perversion, sigueme usando. Sentía su cuello en presion y tension por el momento

Takeru volvió a meter el pene de silicona lleno de su propia saliva y lo metió con fuerza dentro del ano de Daisuke,seguido de eso, llegaron las embestidas

Los siguientes minutos fueron acompañados de embestidas y besos, a contra luz todo

Cada embestida de aquel pene de silicona agarrado por Takeru metiendolo de lleno sin piedad ninguna, hacia rebotar el cuerpo de Daisuke, eran constantes empujes que se vivian en silencio, sin ruido, solo la necesidad de Daisuke de soltar aire por su garganta y arquear la espalda eran necesarias cuando la penetracion era demasiado fuerte y Takeru aumentaba la velocidad y el empuje, hacian incluso rebotar la cama, a cada rebote, los ojos de Daisuke se iluminaban, era placer compartido, lo vivia intensamente, lo sentía hasta en sus tejidos mas escondidos, lo vivía con demasiada intensidad, tanto que sus fluidos de vez en cuando se disparaban mojando a los dos, lo que habia en ese momento era sexo entre animales con ganas de sentir de todo

Terminó de penetrar duramente, aquel pene les proporcionó mucho placer, como por ejemplo que Daisuke antes de perder la razón por segunda vez, e eyaculó en aquellas bragas especiales, mojandolas completamente

Lo ultimo que vió Takeru antes de que Daisuke volviera de nuevo a la inconsciencia de su limite era su saliva bajando por la boca y miles de lagrimas bajando por su rostro, sus ojos los tenia rojos, lloraba por el placer recibido, Takeru era el mejor amante porque sabia hacer la diferencia entre ser salvaje, ser abusivo y ser un pefecto amante devolviendolo a la realidad a la vida junto a él

Era necesario un descanso, manos entrelazadas y una simple palabra de Takeru abrazado al cuerpo desnudo de su sumiso amante llenandolo de besos por cada rincon, clavicula, garganta pezones, ombligo, rostro, todo era frio pero muy sensual

- gracias por elegirme, hasta el final de los limites estaremos los dos cada vez que necesite estar atado a tu cuerpo

Un cuerpo que ahora yacía dormido de tanto esfuerzo extra y de cada empuje, el resultado de sobrepasasar los limites.

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