Manolo quería una sesión de sexo con mucha gente con mi esposa. Aunque Amailia, no se mostró en principio muy favorable a la propuesta, y el hecho de que yo no me opusiera, en realidad me pareció muy interesante, la llevaron a aceptar esta nueva “aventura”. No con mucha gana nunca habiamos estado en un Club de Intercambios.
Llegó el día de nuestra nueva experiencia que era viernes
Nos acercamos al local y encontramos fuera el coche de Manuel, Ya había llegado. Entramos y en recepción empezó nuestra aventura del mejor modo posible. Supongo que la guapa rubia de la entrada y el chico fuerte como un armario que tenía a su lado tienen mucha experiencia tras un par de chistes nos preguntaron si era la primera vez que íbamos a un lugar de intercambio. Dijimos que sí y ellos nos insistieron con mucha educación que fuéramos despacio y que no hiciéramos nada que no quisiéramos. Dijeron que era temprano y que llegar en ese momento era una buena opción. Que observáramos como se relacionaba la gente insistiendo de nuevo en que no fuéramos deprisa. Nos hicieron pasar a un amplio espacio con barra de bar en el que algunas parejas hablaban en voz baja. Al fondo había otro espacio con poca luz y dos chicas bailaban lentamente música de discoteca.
Manolo ya estaba allí. Nos miraba desde un extremo de la barra junto a una chica bajita con una minifalda y un muchacho con ropa informal
Nos sentamos en unos taburetes al otro lado de la barra mirando y al cabo de unos minutos Manolo le dio un beso en la frente a la chica y palmeó la espalda del muchacho acercándose a nosotros.
Me dio la mano, besó a mi mujer en los labios. Poco a poco la barra se llenó y en las mesas se ocuparon. Mientras tanto Amalia mi mujer estaba tomando su primera copa-
Escuché a la gente que teníamos alrededor. Los comentarios eran en su mayor parte sobre el aspecto de tal o cual persona, pero en general hechos con bastante buen gusto.
Manuel comentó que habíamos ido allí para relacionarnos con quien quisiéramos y se separó de nosotros tras quedar en el mismo sitio al cabo de media hora si a todos nos iba bien y comentar la situación.
Le propuse a mi mujer ir a bailar. Estaba sonando el "Samba pa ti de Carlos Santana" y las parejas ocupaban la pista. Empezamos a bailar muy pegados porque esta canción desde novios puesto a mi mujer caliente, es que lo bailemos muy bien, seguimos correctamente el compás.
Al poco rato se nos acercó una mujer, más bien rellenita y con un generoso escote por el que parecían querer salir las tetas impulsadas desde abajo por el sujetador. Le pidió a mi mujer que le cediera la pareja ya que estaba segura que los dos “sabríamos seguir juntos muy bien el ritmo”. Amalia se separó con una sonrisa mezcla de sorpresa y burla y mi nueva pareja empezó a hablar mientras bailábamos. Me dijo que se llamaba Teresa y me preguntó si éramos nuevos allí. Le dije que sí. Incluso le confesé que era la primera vez que íbamos a un club de intercambio. Sonrió y me contestó que realmente parecíamos novatos. Añadió que les gustaban los hombres que decían la verdad a la vez que apretaba su cuerpo contra el mío. Mientras tanto vi que mi mujer bailaba con un tipo fuerte y apuesto que le pasaba las manos por todo el cuerpo.
Mi mujer parecía cortada pero se esforzaba en sonreír. No me sorprendí Después ya no volví a verla hasta que besándole la oreja a Teresa le prometí volver a ver como estaba dentro de un rato, ella es liberal, quiere follar con quien quiera pero le gusta que este enterado de todo.
A la media hora encontramos Manolo y Teresa y yo en la barra. Manolo y yo miramos a mi esposa mientras ella sonreía un poco forzada y no decía nada.
Manolo volvió a tomar la iniciativa. Propuso despreocuparnos los unos de los otros. Mi mujer dijo que, sin embargo que no quería volver muy tarde a casa. Los tres fuimos hacia la zona de baile.
En la poca luz de la sala me fije que había varios bancos y mesitas alrededor de la pista. Antes no me había dado cuenta. En los bancos empezaban los morreos, las metidas de mano y ligeramente el despelote y algunas mujeres estaban ya chupando las pollas de algunos, mire a ver donde estaba Teresa
Teresa, seguía bailando y al terminar la pieza me acerqué y le pedí que siguiera conmigo. Ella puso cara de estar encantada y al empezó a sonar la musica y nos quedamos totalmente pegados uno al otro.
Para mí sorpresa me di cuenta que no me importaba en lo más mínimo que estaba haciendo mi esposa y me concentré en el abrazo de mi pareja de baile.
Al final del bolero Teresa me dijo:
- Al final se te ha puesto dura – mientras me acariciaba suavemente el paquete sobre los pantalones.
Era cierto. Tenía una semi erección. Ella me tomó de la mano y me llevo a una sala contigua que estaba oscura. Era larga y a un lado habían quizás unas diez camas, una junto a la otra. En cada extremo había un grupito que gozaba de su orgía particular. Nos dirigimos hacia un lado y allí estaba Manolo con Amalia y otra pareja. Se habían dado mucha prisa. Los cuatro estaban desnudos y mientras Manuel lamía el coño de mi esposa, el desconocido la besaba en los labios. La otra tia se encargaba de lamerle y besarle los pechos.
Si traía la polla dura, aquello me excitó del todo. Miré a Teresa y ella sonreía.
- Sabía que te gustaría verlo – me dijo.
- ¿Y a ti que te gustaría? – Le pregunté.
Su respuesta fue bajarse los hombros del vestido, quitarse lentamente el sujetador y después tenderse en la cama de al lado. Terminó quitándose las bragas. No sé cuando se había quitado pero los zapatos pero ya no los llevaba puestos.
Me acerqué a ella y me ayudó a desnudarme a mí. La besé con suavidad en el cuello y la cara. Ella me cogió la cabeza con ambas manos y me apretó con fuerza contra sus pechos, más bien caídos pero grandes, redondos. Me siguió guiando la cabeza hasta llegar a su sexo donde me apretó con fuerza y me dijo:
- Chupa con fuerza, como le están comiendo el chocho a la puta de tu mujer.
Me giré y miré. Efectivamente. Manolo y su compañero estaban chupando a la vez el coño de mi mujer Amalia, no pude ver ni a la otra mujer ni la cara de mi mujer,
Teresa me volvió a coger la polla y me la guio a su sexo húmedo me facilitó la penetración y empecé un rápido bombeo que acabó con suspiros de placer de mi pareja y corriéndome yo dentro de una mujer que había conocido hacía muy poco rato.
Me volví a girar y allí estaba mi mujer tendida sobre mi amigo Manolo que se la metía por el coño mientras un nuevo desconocido, de pie, la empalaba por el culo. Yo desde atrás contemplaba la escena. Ver esta situación me devolvió la erección en poco tiempo y Teresa aprovechó para cambiar de postura, se puso sobre mí y empezó a moverse con fuerza. Sus gemidos eran profundos y creo que se lo pasó muy bien. Llené su coño de leche y me salí de debajo de Teresa quedando unos momentos los dos tendidos de lado.
Habían entrado cuatro o cinco personas más que se colocaron a nuestro lado. Teresa se unió al nuevo grupo, me pareció que se conocían incluso, y yo me acerqué a mi mujer que estaba encima de la polla de Manolo y el otro se la tenia metida por el culo, me di cuenta que el desconocido ya se habia corrido en su culo, porque se bajo de ella y le salio una buena cantidad de leche del culo, a lo que aprovecho Manolo para ponerla a cuatro y por detras y volversela a meter, queria correrse, hasta que en dos empujes vi que dio un bufido quedandose dentro señal que ya le estaba dando su leche.
Mi mujer me miró a los ojos y me tendió las manos, a esto otro tio que habia por alli con su polla en la mano y como mi mujer estaba todabia a cuatro, le dije a ella viene otro a metertela quieres mas polla, y ella me dijo, venga ya que estamos puestos, va ha ser el dia que más pollas me van a follar en los 50 años que tengo, y el tio se la metio de una sola estacada, ella desenfrenada decia"venga, venga pollas memuero de gusto llevo ya tres veces que me he corrido y quiero que me folleis hasta que caiga rendida, asi estuvo hasta los diez que se la follarón" quedo totalmente rendida boca abajo con el coño y el culo que eran como una catarata soltando leche", cuando ya se recupero, vino Teresa con el dueño del local, y nos dijerón que teniamos todo pagado para ese dia, y para que cuando volviesemos habia sido la unica que habia podido en una seción follar con doce tios contando a Manolo y el otro desconocido, le dijeron que si sabia los polvos que le habian echado, y me pregunto a mi y le dije que doce.
Manolo y el desconocido se apartaron y terminaron dándose cuenta que aquello ya no iba con ellos. Por ello se acercaron a la gente que tenían al lado. Mientras tanto nosotros salimos a una estancia que hacía las veces de vestuario donde pudimos vestirnos y areglarnos un poco.
Salimos a la calle sin despedirnos de Manolo y volvimos a casa.
A los pocos minutos de empezar el viaje de vuelta a mi mujer empezo a caerle las lagrimas. Y le dije que te pasa ahora, y me dijo no me ha gustado lo de Manolo, me dijo sólo quería utilizarme, este me las paga como no triga aqui a Pepa su mujer y le hagan lo que a mi, no me vuelve a follar.
Cariño, todos los hombres somos iguales, Además tú también has querido que te follen todos y al parecer a disfrutado, ella contesto que si, pero que se estaba convirtiendo en una ninfomana porque mientras más follaba más queria, es que Juan siento una polla dentro de mi coño y me trasformo, solo quiero follar y follar.
Eso, cabrón, defiéndele, me dijo
Me quedé cortado sin saber que decirle. A mi mujer, le habia gustado aquella manera de gozar del sexo, pero no me gusto lo que Manolo ha hecho con ella algo que el quería pero ella seguramente no. No sé que tipo de fantasía queria Manolo de mi esposa y todavía no he conseguido aclararla pero a Amalia no le gustó. Queda claro que ella considera que el sexo se goza en privado aunque le guste follar con mi empleado Alim, con mi amigo en la casa de campo, pero lo que entiendo es que no le gusta que se la follen asi, porque dice que puede coger alguna enfermedad.
Nos fuimos directamente a nuestra casa en el campo, yo llamé a Alim, para decirle que ibamos para ya, que estuviera preparada la casa, a lo que contesto que en media hora estaria todo dispuesto, me imaginaba que ya estaba afilandose los dientes porque iba a follarse a la jefa, yo le dije prepara el Jacuzzi.
Cuando llegamos, tenia preparado hasta el jacuzzi del baño, para que nos bañaramos, lo que hicimos nada más llegar, mi mujer por la entrada ya se iba desnudando, Alim cuando la vio llegar casi desnuda se saco su polla de 28 cm para enseñarsela a mi mujer, ella solo la miro, y siguio para el baño, yo le dije, dejala y cuando estemos en la bañera te llamo para que te la folles aunque ten cuidado que viene mosqueada, hemos estado en un Club de intercambios y no le ha gustado, aunque se la han follado doce tios, ella prefiere esto que hacemos con conocidos, pero no le vendra mal que tu le metas esa polla que Dios te ha dado y me la dejes bien a gusto.
Pues asi lo hicimos, yo cuando me meti con ella en el yacuzzi, a los pocos mimutos con el relax y el agua caliente me quede durmiendo, ella siguio aseandose, no antes de dormirme me dijo Juan cariño no te importa que aqui mismo me eche un polvo el morito ¿no?, le dije pero todavia quieres más luego dices, yo le dije haz lo que te salga el chichi, y me quede sopa en la bañera, ya vereis se estaba sopa, que solo desperte cuando por la misma inercia meti la cabeza debajo del agua, y desperte, y los vi a mi mujer a cuatro apollada en el filo de la bañera y él metiendole ese pedazo de polla negra en su coño, mi mujer decia esto es follar y no lo de los Club esos de mierda, mañana llamaré al amigo Manolo y se va a enterar, tú follame bien que en tres metidas de esta polla me he corrido ya dos veces, Alim le dijo jefa yo ya no puedo más llevo una semana sin correrme pues suerte me ya la tuya machote, y asi fue Alin echaba leche como una vaca mi mujer chillo como si la hubieran matado yo no puedo calcular pero era muchisima, mi mujer perdio el conocimiento, que cantidad, hasta flotaba de espesa sobre el agua de la bañera, al sacarsela hizo un ruido como se estuviera descorchando una botella de champán yo me fui a la cama y mi mujer me sigue detras cuando se quito aquella riada de leche, yo sabia que ya pasaria toda la fiesta santa alli en el campo. Hasta mediodía no nos levantamos.
Al mediodía siguiente me tomó de la mano, se acercó al teléfono y llamó a Manolo. No era difícil seguir la conversación aunque sólo oyera las palabras de mi esposa.
Hola Manolito, Veras que nos fuimos sin esperarte. ¿Lo pasaste bien luego? ¿Te lo hiciste con muchas? Por favor, no me cuentes nada. Tú querías verme sometida a varios hombres y eso solo se lo consiento a mi marido.
No lo niegues. Tu querías hacértelo con otras delante de mí y enseguida te follaste a una tía, que terminó morreándome a mí. Tu querías verme follada por otros y me viste follada por el coño y el culo a la vez por tí y por otro tio. Ya lo tienes todo. Querías que fuera tu puta y lo fui. Querías que fuera tu puta delante de mi marido y lo fui. Pero no te importó mi placer ni mis preferencias. Tú, con quién siempre he compartido placer, me convertiste en un pelele de tus deseos sin importarte cuales eran los míos.
Por favor Manolo Déjame en paz hasta que no vea a tu mujer que hace lo mismo no me vuelves a follar.
Yo le dije que pasa, y me dijo que ella no era una puta aunque follara con el que quisiese, pero siempre estando yo enterado de todo, que Manolo lo que queria es sabiendo lo caliente que era dominarla, y perder yo mi derecho como marido, quiero ver a Pepa hacer lo mismo que me ha hecho a mi, cuando vea que se la follan todos y le llena el coño y el culo de leche, entonces te dejare que vengas a casa y follarme.