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(Anexo 4) Los amores de Ana Etxeberría

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Haciendo una fila, el equipo de los GEOS fue subiendo las escaleras hasta el segundo piso. Aquí recorrieron el pasillo hasta frenar junto a una puerta en concreto.

El jefe del equipo, Roberto Romerales, y siempre en silencio, pidió al encargado del ariete su parte del trabajo.

Contaron hasta tres y el ariete echó la puerta abajo con un golpe en seco.

-¡Policía! ¡Alto!

Fueron entrando y cubriendo todas las habitaciones.

Pillaron a una universitaria desnuda en mitad de un pasillo.

-¡Policía, contra la pared!

El jefe Romerales pateó una puerta y encontrándose con otra universitaria desnuda en la cama y en pleno servicio sexual.

-¡Los dos! ¡Fuera de la cama!

Patearon una segunda puerta y dándose la misma situación en otra habitación: universitaria desnuda, chico empalmado y sexo.

-Cocina despejada –dijo alguien.

-Salón despejado –dijo otro en la lejanía.

-A ver, quiero las identidades de las tres chicas y los dos puteros –comprobó Romerales que no había nadie más.

Pero volvió la tensión al hacer acto de presencia cinco hombres trajeados y empuñando pistolas.

-¡Alto! ¡FBI! ¡Quietos!

-¡Somos policías! ¡Bajen las armas!

Unos a otros se apuntaron en medio de una gran confusión.

-¿Qué coño queréis? –dijo un policía.

-¡Bajad las armas, joder! –Apareció Romerales para apaciguar el ambiente-. Somos policías.

-Nosotros agentes del FBI –enseñó uno de ellos sus credenciales-. ¿Qué cojones hacéis aquí?

-Vale, bajemos las armas y lo hablamos, venga –pidió Romerales-. Mis chicos van a bajar las armas, ¿verdad? Vamos.

Así lo hicieron.

-Ahora os toca a vosotros.

Pero dudaron.

-Hacedlo –ordenó el agente Al Wilkinson, y lográndolo-. Ahora toca explicaciones.

-Yo soy el agente Romerales, jefe del equipo. Hable conmigo.

-En privado.

-Claro.

Y se encerraron en el cuarto de estar.

-¿Qué pinta el FBI aquí?

-Acabáis de jodernos cinco meses de trabajo.

-¿De qué me habla?

-De Ana Etxeberría. Sabemos que este piso es su centro de operaciones y teníamos una vigilancia tecnológica día y noche.

-Un momento, ¿vigilancia tecnológica?

-Así es. Tenemos una furgoneta con tres operativos de la NSA al otro lado de la calle. Hay micrófonos hasta en el váter y ahora ustedes lo han fastidiado todo.

-¿Y por qué no se me informó?

-Porque es una operación encubierta. Ana es nuestro objetivo y ahora se habrá espantado con la mierda que habéis formado vosotros.

-A ver, nosotros estamos aquí también por esa chica. Ordenó a un sicario colombiano asesinar a tres policías y las pistas nos llevó a este lugar.

-Explíqueme eso.

-Eran tres policías que investigaban los trapos sucios de Ana Etxeberría y los tres fueron eliminados. Y no solo eso sino que todo el trabajo y todo el material que acumularon desapareció. Como si nada hubiera pasado. Ahora le toca a usted, agente.

-Está bien. En el año 2013, durante la Super Bowl número XLVII que enfrentaba a los Ravens de Baltimore contra los San Francisco 49ers, las luces del estadio se quedaban a oscuras. Las investigaciones confirmaron que fue un fallo eléctrico del mismo estadio, pero fue una mentira oficial debido a que el partido era en Nueva Orleans y venían de sufrir el Katrina. En realidad fue un hackeo informático que provenía del sur de España. Indagando nos llevó hasta este piso.

-¿Me toma el pelo? ¿Persiguen a Ana por un simple apagón? Me está contando la verdad a medias.

-No lo entiende. No le hablo de un solo hackeo a la Super Bowl. Los ataques informáticos de Rusia a las centrales eléctricas de Estados Unidos. A las refinerías de Torrence. A un proveedor de Internet en Estados Unidos. Todo está conectado con Anonymous y esa chica, Ana. Sabemos que está metida en más chanchullos. Esto es solo la punta de iceberg y ahora todo se ha ido al garete.

-¿Anonymous?

-Exacto. Tienen a esa chica en un pedestal. La mencionan en muchos de sus videos como Kitty pero sabemos que es ella.

-Joder…

-Ana es un peligro para la Seguridad Nacional y no nos conformábamos con detenerla. Queríamos llegar a su guarida y pillarla con sus secuaces, pero ya es vano. Usan este piso de burdel universitario como tapadera.

-Vaya mierda…

-El diablo hasta con el rabo araña.

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