Haciendo una fila, el equipo de los GEOS fue subiendo las escaleras hasta el segundo piso. Aquí recorrieron el pasillo hasta frenar junto a una puerta en concreto.
El jefe del equipo, Roberto Romerales, y siempre en silencio, pidió al encargado del ariete su parte del trabajo.
Contaron hasta tres y el ariete echó la puerta abajo con un golpe en seco.
-¡Policía! ¡Alto!
Fueron entrando y cubriendo todas las habitaciones.
Pillaron a una universitaria desnuda en mitad de un pasillo.
-¡Policía, contra la pared!
El jefe Romerales pateó una puerta y encontrándose con otra universitaria desnuda en la cama y en pleno servicio sexual.
-¡Los dos! ¡Fuera de la cama!
Patearon una segunda puerta y dándose la misma situación en otra habitación: universitaria desnuda, chico empalmado y sexo.
-Cocina despejada –dijo alguien.
-Salón despejado –dijo otro en la lejanía.
-A ver, quiero las identidades de las tres chicas y los dos puteros –comprobó Romerales que no había nadie más.
Pero volvió la tensión al hacer acto de presencia cinco hombres trajeados y empuñando pistolas.
-¡Alto! ¡FBI! ¡Quietos!
-¡Somos policías! ¡Bajen las armas!
Unos a otros se apuntaron en medio de una gran confusión.
-¿Qué coño queréis? –dijo un policía.
-¡Bajad las armas, joder! –Apareció Romerales para apaciguar el ambiente-. Somos policías.
-Nosotros agentes del FBI –enseñó uno de ellos sus credenciales-. ¿Qué cojones hacéis aquí?
-Vale, bajemos las armas y lo hablamos, venga –pidió Romerales-. Mis chicos van a bajar las armas, ¿verdad? Vamos.
Así lo hicieron.
-Ahora os toca a vosotros.
Pero dudaron.
-Hacedlo –ordenó el agente Al Wilkinson, y lográndolo-. Ahora toca explicaciones.
-Yo soy el agente Romerales, jefe del equipo. Hable conmigo.
-En privado.
-Claro.
Y se encerraron en el cuarto de estar.
-¿Qué pinta el FBI aquí?
-Acabáis de jodernos cinco meses de trabajo.
-¿De qué me habla?
-De Ana Etxeberría. Sabemos que este piso es su centro de operaciones y teníamos una vigilancia tecnológica día y noche.
-Un momento, ¿vigilancia tecnológica?
-Así es. Tenemos una furgoneta con tres operativos de la NSA al otro lado de la calle. Hay micrófonos hasta en el váter y ahora ustedes lo han fastidiado todo.
-¿Y por qué no se me informó?
-Porque es una operación encubierta. Ana es nuestro objetivo y ahora se habrá espantado con la mierda que habéis formado vosotros.
-A ver, nosotros estamos aquí también por esa chica. Ordenó a un sicario colombiano asesinar a tres policías y las pistas nos llevó a este lugar.
-Explíqueme eso.
-Eran tres policías que investigaban los trapos sucios de Ana Etxeberría y los tres fueron eliminados. Y no solo eso sino que todo el trabajo y todo el material que acumularon desapareció. Como si nada hubiera pasado. Ahora le toca a usted, agente.
-Está bien. En el año 2013, durante la Super Bowl número XLVII que enfrentaba a los Ravens de Baltimore contra los San Francisco 49ers, las luces del estadio se quedaban a oscuras. Las investigaciones confirmaron que fue un fallo eléctrico del mismo estadio, pero fue una mentira oficial debido a que el partido era en Nueva Orleans y venían de sufrir el Katrina. En realidad fue un hackeo informático que provenía del sur de España. Indagando nos llevó hasta este piso.
-¿Me toma el pelo? ¿Persiguen a Ana por un simple apagón? Me está contando la verdad a medias.
-No lo entiende. No le hablo de un solo hackeo a la Super Bowl. Los ataques informáticos de Rusia a las centrales eléctricas de Estados Unidos. A las refinerías de Torrence. A un proveedor de Internet en Estados Unidos. Todo está conectado con Anonymous y esa chica, Ana. Sabemos que está metida en más chanchullos. Esto es solo la punta de iceberg y ahora todo se ha ido al garete.
-¿Anonymous?
-Exacto. Tienen a esa chica en un pedestal. La mencionan en muchos de sus videos como Kitty pero sabemos que es ella.
-Joder…
-Ana es un peligro para la Seguridad Nacional y no nos conformábamos con detenerla. Queríamos llegar a su guarida y pillarla con sus secuaces, pero ya es vano. Usan este piso de burdel universitario como tapadera.
-Vaya mierda…
-El diablo hasta con el rabo araña.