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El vicio de nuestros cuerpos

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Era casi la medianoche cuando Daisuke abrió los ojos y se quedó tumbado como estaba en la cama empezando a pensar simtiendo la mano de Ken acariciando su estómago mientras dormía

Era el último día que dormía junto a él tras estar una semana conviviendo juntos en una preciosa casita de campo en medio de la naturaleza, la razón, el estado anímico de Daisuke últimamente, se sentía con muchísima presión en las últimas semanas, en casa con sus padres donde cada vez eran menos entendido, con los amigos, el llevar en secreto los abusos de Takeru y que este a su vez se metiera en la relación de él y Ken para intoxicar un poco más la relación, tambien el soportar las groserías, miradas y actos groseros hacia él, todo se convirtió en un cúmulo de cosas que terminó por explotar en él y lo pagaba con quién vivía practicamente a su lado, con Ken.

—Creo... que necesitamos un descanso

—Tambien yo lo creo, juro que odio tenee estas discusiones contigo por culpa del otro idiota

—Debes no hacerle caso

—Me encantaria tener esa fuerza de voluntad como tu Ken, de verdad, pero ese tío me saca de mis casillas, siempre

—También tu has provocado que quiera incomodarte e incomodarnos, si te digo la verdad cada vez me siento menos cómodo cuando estamos todos

—Y cuando estamos solos tambien, ya ves que no nos deja

—Deberíamos hacer algo, como tú yo me siento muy tenso cuando terminamos discutiendo de la nada

—Disculpame... pero... es que me siento tan impotente conmigo mismo..

De pronto a Ken le vino una idea.

—Quiero proponerte algo

—Dime

—Recuperar nuestra intimidad, estar solos sin nadie, ¿Te apetece alquilar durante una semana algo fuera de la ciudad y perdernos por ahí? tenemos el dinero suficiente para hacerlo

—Mmm !suena bien!

—Aparte... quiero cuidarte, tu vida y tú funcionais sin descanso. tu cuerpo necesita decir basta

—No es necesario que hagas esto por mi

—Me apetece, quiero mimarte Daisuke, vamos a hacerlo será muy burno para los dos, tendrás el mejor cuidado en mis brazos u toda mi atención sin llegar a atosigarte, es lo único que no quiero

—No me importa que lo hicieras, de ti eres la única persona que quiero sentirme agobiado, lo haces todo de forma muy dulce

—Gracias

—!! A la aventura!! —Exclamó levantando un brazo lleno de felicidad, asi es como Ken quería ver a su chico, feliz, animado y sonriente

Se pusieron manos a la obra para encontrar el mejor lugar y lo eligieron, el destino elegido era una casita en medio del campo, todo naturaleza, con aire puro vegetación y un lugar perfecto para escapadas románticas que era justo lo que quería Ken, escañada romantica para cuidar mimar y peoteger a su novio psiquicamente y fisicamente

Llegó el dia de ir y ya era la última noche, al día siguiente volverían a casa, en todos estos dias pasados Ken puso toda su atención en Daisuke procurando que este estuviera sonriendo con toda la positividad del mundo, completamente desconectados del mundo se servían el uno al otro.

En el terreno del amor, Ken era el encargado de dar amor a Daisuke de la forma más romantica posible como ver una puesta de sol juntos todas las tardes agarrados de la mano, dormir juntos abrazados uno detrás del otro, tener su momento íntimos de besos y abrazos sin llegar a más o dar paseos románticos agarrados de las manos

Todo tranquilidad, era lo que necesitaban los dos, fortalecer la pareja y recargarse de energía

Daisuke se sentía cuidado y muy querido por su chico, nada había cambiado, como en los viejos tiempos, a veces olvidaba el porqué estaba tan enamorado de Ken, cuando recordaba esas palabras tiernas, llenas de pureza y las exprsiones tan angelicales de Ken todo se le pasaba, con Ken era como estar en un constante estado Zen, hablaba muy tranquilo, sabia que es lo que tenía que decir a cada momento y sus conversaciones eran de lo mas profundas y acertadas, decididamente estar aquí había sido el mejor de los regalos que Ken le habia podido hacer, por eso el último día que estaban disfrutando de la puesta de Sol, Daisuke se abrazó a Ken

—Gracias por esta semana, juro que voy a tardar en olvidar todo esto que estás haciendo por mi

—No es nada, amor, eres mi pareja, nos complementamos en todo, si tu estas mal, yo estoy mal

—¿Y ahora? ¿Como te sientes?

—Bien porque tu estás bien, me das tu energía y yo la recibo

—Quiero pasar más dias así contigo

—Dias, semanas, meses y años a tu lado, por siempre, Lo deseas ¿Daisuke?

—Lo deseo

—Así será —Dijo poniendo su mejor expresión dulce y pura, muy calmada.

Se dieron un beso de ensueño mientras el sol iba cayendo adornando sus cuerpos de un color anaranjado cada vez más debil.

Ya en la noche, despues de hacer las maletas para regresar y despues de haber cenado y estar un rato juntos abrazados en la cama y conversando de temas profundos, era la hora de dormir, mañana era el día de regreso y debían estar descansados.

—¿Te sientes preparado para enfrentarte a la realidad? —Le dijo Ken acariciando sus cabellos

—La verdad es que sí, pero desearía que esta noche fuera eterna

—Tambien yo lo deseo, estar abrazado a tu cuerpo, ese calor...por cierto... Creo que vas a coger un resfriado, duermes solo con un pantalón y tus cabellos estan mojados por esa ducha que te acabas de dar

—No, no me pasará nada de verdad, gracias Ken por preocuparte pero... la verdad es que si deseo hacer una cosa

—¿Qué cosa? —Daisuke le dió un inesperado beso en la frente

—Esto quería hacer, gracias, por todo, cualquiera me hubiera mandado ya a la mierda por mi comportamiento y tu has organizado todo esto sin interés y sin nada, no me merezco un novio como tú

—No es nada, vida, Sé lo duro que lo pasas en la civilización y mantener nuestra relación tampoco es facil pero me hace feliz que valores estos simples momentos, acercate mas a mí, Daisuke, durmamos abrazados mirandonos a los ojos

—!Claro que sí!

Dormían de lado uno en frente del otro aunque Ken quiso abrazar a Daisuke haciendo como una cuna con sus brazos para que este último sintiera el calor calido que aquellos brazos le ofrecían pero de pronto sintió algo rozandole

—Mmm... Ken...

—¿Sí?

—Creo...que tu polla está dura... la siento que roza la mía

—¿Te molesta? Espera me moveré un poco más lejos

—!No! No lo hagas, no me importa

—Esta no es la noche para que me comporte como un animal, tenemos muchas ocasiones, quiero ser para tí un caballero

—Es que...

—¿Si?

—Me gusta que seas de la otra manera

—No hoy...

—Se sincero, ¿tu tambien quieres serlo?

—No es el momento, me prometí a mi mismo cuidarte

—Mientes y tu cuerpo te lo está diciendo con esa erección

Claro que Ken quería, el vicio que tenía con el cuerpo de Daisuke no era normal pero debía ser discreto y politicamente correcto

—Te mantienes en silencio porque es cierto

—La verdad es que no se puede controlar el lenguage de los cuerpos

—Solo un poco Ken... un poquito por favor

—No me nace del corazón hacerlo, lo siento

—¿Y que ocurre si yo te provoco?

—Tal vez ocurra lo que estamos deseando ¿Quieres despertar a mi bestia interma?

—Quiero que tus manos estén activas y me toques... aquú abajo

—Verdaderamemte te gusta jugar con fuego, bien Daisuke, provocame, pero luego sabes que no me detendré

—Acepto el reto —Contestó guiñandole un ojo y acto seguido se posicionó encima de él directamente a besar a Ken en los labios.

A cada segundo Daisuke quería más, era más efusivo, y a cada segundo y a cada beso el instinto animal de Ken se iba despertando poco a poco, los besos iban aumentando en tacto y en intensidad

—Terminarás haciendo que no me pueda controlar-. Contestó rompiendo el beso y recuperando el aire

—Es lo que quiero, quiero arriesgar -. Seguía insistiendo con los besos tanto en la boca, pezones y cuello

La temperatura corporal y de la habitación subía, Ken se bajó un poco el pantalón dejando ver su bella erección demasiado recta al mismo tiempo que le bajó tambien a Daisuke el pantalón quién también tenía su miembro totalmente recto

—Daisuke... necesito... lo necesito... necesito agarrartela, frotarla con la mia

—Toma, te la entrego, hazlo -. Puso su pene muy cerca del de Ken

—No puedo evitarlo, evité ser un animal esta noche pero no me dejas otra opción que ser como quieres que sea, lo siento, es necsario dejar sacar lo que mi cuerpo siente —Decía tanto él como Daisuke con jadeantes respiraciones y alientos unidos.

Ken agarró el cabello de Daisuke y enterró su rostro en él, la cuestión era estar totalmente apretujados para que la sensación de fricción roce y calor fueran insoportablemente placentera

Ahora ambos cuerpos estaban casi desnudos, los pantalones les llegaban a ambos por los tobillos pero tanto los torsos el abrazo de Ken a Daisuke con una mano y los dos brazos de este último los mantenían pegados, tanto como el aliento de uno sobre el otro

—Quiero hacer locuras con tu cuerpo

—Yo tambien... Daisuke... quiero escucharte —No necesitó utilizar saliva como lubricante, la erección, la excitación y el calor de los cuerpos era suficiente lubricante, la punta de los dedos mezcló ambos glandes al unísono y a cada rozamiento pequeños flujos de semen iban bajando hacia abajo, que calor tan soporífero estaban soportando, Ken estaba con el rojo super enrojecido gimiendo bajito, todo lo contrario que Daisuke que gemía abrazado a Ken intentando alcanzar su boca en cada gemido.

Ahora la mano entera de Ken sacudió las dos pollas bailando en una danza de zarandeamiento infernal, por fin aquellas manos estaban totalmente activas para mandarlos a los dos al paraiso del placer, poco a poco el semen iba haciendo acto de presencia

—Es increible la habilidad... aaaaa... a... aaaaahhhh

—Lo siento... fui demasiado... deprisa... es la paralización... ese hormigueo... habla. por favor —Bajó la velocidad del frotamiento

—Decía que que es increible tu habilidad para frotar con esas manos

—Eres el culpable, habitas mucho en mis perversos pensamientos

—Te la meneas siempre pensando en mi?

—Siempre, necesito sentir placer, ese desequilibrio de emociones que siente mi cuerpo... como ahora... Daisuke... yo... Ahhh... ahhh... —Gemía mirandole con la mirada cristalina

-—uuuuuu... oooooo... diosss... —Apretaron los dos los ojos a la misma vez para llegar al orgasmo al mismo tiempo, Ken fue muy deprisa, le excitaba muchisimo tener a Daisuke tan unido a su cuerpo y verlo sudando con esa expresión tan sexy le hacía ir mas deprisa

Las manos permanecieron quietas justo en la llegada del orgasmo, justo cuando el semen caia en las manos de los dos y Daisuke enterró su rostro en el torso de Ken y este mordiendo su cuello ya que este quiso conservar el calor humano que ambos habían creado, tambien ambos estaban totalmente agitados pero a la misma vez aliviados por liberar lo que llevaban dentro

—S... se... siente... tan bonito escuchar... ahhhh... el latido de tu corazón...

—Me siento bien al tener tu aliento en mi corazón, me siento bien con tu sudor... en mi pecho... Daisuke... no puedo parar

—Ni yo... tampoco quiero comertela

—¿Tienes sed?

—Mucha

—Bebe de mí, amor.

Las cosas poco a poco se iban descontrolando, Daisuke se deslizó hacia abajo para mamar un poco de la polla de Ken, este se quedó sentado viendo como Daisuke se satisfacía así mismo, se veía muy guapo con pequeños rastros de semen en la boca mientras chupaba y lamía aquel pene como un chupón

Solo hubo un cruce de miradas lascivas que hicieron correrse un poquito más a Ken quien hablo de forma tranquila y muy segura

—Me haces liberar más semen

—Ya lo veo ya —Dijo sacando la boca de aquel pene y desgustando el semen recien salido.

—Eres tan... tan... se me quedan las palabras cortas para expresar lo que significas para mi, Daisuke… solo se que me siento feliz de tenerte para mi, solos... aquí, de esta forma salvaje y primitiva —Decía acariciandole de nuevo el salvaje cabello a su novio mientras este con ambas manos agarraba el pene y paseaba la lengua por cada zona venosa y gruesa

De forma más traviesa quiso meter un dedo en el ano, todo mientras su aliento y su respiración eran mas salvajes tanto o mas como su cabeza ladeandose mojando los huevos el ano y el pene

Calor húmedo, mojado... Calor y humedad que le hacian llevar a Ken a la infinita locura.

—Daisuke... D... mmmm... Mi amor... te amo tanto... —Decia su nombre entre gemidos, con una voz ronca y muy sensual

Pero no iba a permitir que Daisuke hiciera todo el trabajo, él tambien necsitaba más, debía dejar salir lo que por casi una semana ha ia estado reteniendo.

Le apartó del pene y le besó en la boca, al termiar con el beso le susurró

—Ahora es mi turno de hacernos sentir bien, tu y yo

Se incorporó deprisa y empujó a Daisuke a la cama, se hizo dueño de su torso atlético y fibroso, en primer lugar el poco semen que tenía en la punta de su polla se lo vertió en sus manos y seguidamente se lo echó como si fuera un masaje por todo el cuerpo desnudo, aquello estaba tan caliente que Daisuke se derretía en la cama hundido entre las sabanas

—¿Como se siente? —Sensualmente se mordio el labio para encender aún mas libido en los dos

—Bastante bien... Mmmm.... —Sentía las manos de Ken mojadas sobre su estómago, a cada bajada su respiración sonaba al igual que el estómago que se iba contrayendo mas y más, Ken tocó la caja torázica jugando con los huesos, estaba tan visibles que para él eso era muy erótico, eso sumado a que Daisuke estaba casi muy flaco y sus dedos se escurrian por entre los huecos entre costillas y costillas

—Y mejor que te vas a sentir ahora —Lamió con la lengua el mismo camino que habia echo antes con las manos pero ahora con la lengua, dejando rastros de babas en las costillas y luego las limpio con besos tiernos y algún que otro mordisco intencionado

Dejó la marca de sus dientes en una de las costillas, en el transcurso del mordisco, Daisuke gimió muy debil agarrandose al cabello de Ken acariciandoselo mientras sentía como Ken hincaba diente de forma perversa

Ahora el turno de los pezones, la zona favorita de Ken, amaba torturarselos, amaba la expresión y e comportamiento de Daisuke de enterrar la cabeza en las sábanas ya agarrar sus manos con fuerza en la cama

Las manos de Ken tomaron posesión de la piel de Daisuke, de la piel de los pezones, los dedos jugando con ellos, con la punta recta

—Mmmm Mmmmmm —Arqueaba su espalda tragando saliva, era la mejor de las señales para Ken, lo rstaba haciendo muy bien

—Rozo mis dedos sobre tu cuerpo mojado con lenta lujuria, siente la noche calida de no sentir más que el amor que te doy, no querías una eterna noche? mis manos te lo están dando, Disfrutalo —Torturaba con los dedos ambos pezones sin parar, eso era vicio lo que sentía, no podía hacer otra cosa

Terminando con los pezones las dos manos se agarraron a la cadera temblando de Daisuke y fue mediante besos tiernos hasta el pene totalmente erecto

—Dejame ahora disfrutar de mi premio, el aroma de tu esencia, por favor

Dos dedos tocaron el glande y un hilo fino de semen separaba la dulzura que desprendía Daisuke de la lujuria que desprendía Ken, viendo eso empezó a chuparla como un profesional, ladeando la cabeza y meneandola de un lado a otro, todo mientras veía a Daisuke gemir y mirarle con mirada excitada

—Eres tan dulce... dulce dulce, mi amor

Su lengua iba bajando el prepucio compaginandola con los dedos, al final todo era saliva, semen y una mirada lasciva de Ken con todo el semen por la boca, el deseo era más fuerte que él, el infierno estaba en su boca, los gemidos de Daisuke eran muy poderosos le hacían mamarsela más de la cuenta

—Tu eres quien me hace sacar todo lo que tienes dentro de ti, tu y tus gemidos me volveis una persona sin control

—Por favor, tus dedos... dentro de mí Ken... es urgente mételos —Implorando por ello se dió la vuelta enterrando su cabeza en la almohada y puso su culo expuesto a Ken

—Dime otra vez lo que quieres, quiero oirlo de tus labios

—Follame

—¿Lo deseas con el alma?—Respondió acariciando sus nalgas

—Lo necesito, quiero que me uses como a ti se te antoje

—¿Es lo que tu alma desea tambien?

—Lo anhelo, lo quiero ahora... Ahhh Ahhhh—Los dedos de Ken ya estaban haciendo su trabajo justo en la raja super abierta del ano de Daisuke, le abría con sus dedos para facilitar la entrada y con la yema de los dedos jugaba, entraba pero no lo hacía, solo se quedaba en la entrada para ver las reacciones de aquel agujero contrayendose a cada minima intrusión

—Siento esa humedad casí sin tocarte

—Estoy muy cachondo...

—Como un animal esperando que le den su merecido —Sus dedos entraron suaves en peimer lugar y Daisuke con ese acto tan suave cayó derrotado no sin antes soltar un gemido de satisfacción sonando en aquella habotación

Estaba abierto de piernas y sumiso a sus deseos, y Ken ten8a gabas de darlo todo, darle tofo loque no le habia dsdo furante toda una semana, hizo algo por prinera vez, apeovechando el ano dilarado metió dos de sus dedos y el pene dentro del ano inclinandose y abrazando el estómago de Daisuke, ponía tofo su peso en el aplastandolo contra la cama mienteas le iba haciendo una doble penetración

—Deseo comerte, llevarte al orgasmo

—Ahhh Ahhh Ahhhh ahhh hazmelo... ahhh sin piedad ahhh

—¿Sin piedad? asi lo quieres

—Siii Siii Siiiiiiii!!!!! Ahhh Ahhhhh Ah ahh Ahh Ahh Ah ah ahhhh AAAAAHH AHHHHH —Ken jugaba con la frecuencia de los gemidos, su cadera colisionaba con Daisuke hundido y aprisionado en la cama con dos dedos y un pene

—Voy a correrme Daisuke no puedo más no puedo... este calor...esta pasión que se desboca... no puedo más… —Decía agarrando su cabello y hablandole desesperadamente al oído, Daisuke no hacia otra cosa que aguantar las salvajes embestidas y comer sábanas y almohada, los trotes eran tan fuertes que la cama chirriaba más de lo normal

Le estaba haciendo una buena follada, los huevos de Ken impactando contra la raja del ano una y otra vez, la polla de Ken golpeando dentro del ano de Daisuke, el semen queriendo ser liberado de Ken, queria dejar aun mas caliente a Daisuke por dentro, este gritaba sudando alastado, Ken se abrazaba más a él

—Te amo —Decía con sus cabellos en la cara, Daisuke gemía muy cerca de la boca de Ken

—¿Como te sientes amor?

—B... bastante... aaaa bien... no pares

—¿La sientes como te llena?? la notas como palpita?? notas como mi cuerpo esta viciado de tí

—Aaaaaaahhhh sii Ken vamos hasta el final!!

La voz de Daisuke pidiendo ser follado era la fuente de energía que Ken necersitaba fué muy fuerte hasta qur lo consiguió, se paró en seco, sacando sus dedos y metiendoselos en la boca de Daisuke y quedandose ambos parados y abrazados muy apretujados, llegaron al orgasmo los dos sintendo Daisuke los chorros de placer de Ken llenandole, el semen chorreaba en su interior sumandole el olor a esfuerzo que Ken habia hecho en todo el trayecto

Todo muy erótico, sexy y excitante

Continuaron tras un leve descanso, más rios de semen, más poesía en forma de gemidos y más abuso de cuerpo llgaron durante la madrugada en lo que Daisuke durmió muy pocas horas, queria una noche eterna y es lo que tuvo

Aquella cama fue testigo de la locura que habian padecido

vieron juntos el sol salir adornando sus pieles mediante besos caricias con abrazos de amor y el desayuno fue de lo más peculiar, desayuno anal, Ken bebiendo de los fluidos de Daisuke y este alimentandose del semen que caía del pene de Ken

La locura les llevó a ser animales y perder la conciencia de la realidad

La vuelta a la ciudad estaba cerca, era hora de volver, durmieron un poco más como personas normales entre las sábanas testigo del amor puro y sincero que habitaba en aquella habitacion, como por ejemplo, Ken y sus manos arañando muy debil el estómago de Daisuke sin parar, este último estaba muy telajado con Ken tomando el control de su cuerpo de sus reacciones y expresiones

—¿Sientes dolor?

—Claro que no—Daisuke sonreía agotado

—No debes de sentirlo, es arte lo que hago con tu cuerpo, adorARTE, arañARTE, deborARTE, venerARTE, tengo HAMBRE

Dos almas en un constante apetito voraz de amor.

(7,30)