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Mi suegro mira como se la chupo a su hijo

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Hola chicos, espero que estén bien y que aún les gusten mis relatos.

Anoche, al regresar de la convivencia en el instituto me fui con Matías, mi novio, directo a su casa, ya eran cerca de las once de la noche y con el frio que hacía, no había nadie en pie en su casa. Entramos y mi novio encendió la estufa y la televisión a un volumen moderado, todo estaba en silencio y no queríamos hacer ruido, la casa de Matías es de un piso y en el centro hay un largo pasillo que conduce hacia el baño y las demás habitaciones, no encendimos la luz, solo nos iluminaba la estufa y las imágenes en la TV, estábamos en el sofá, yo sentada en sus piernas, con la blusa abierta para dejar al desnudo mis pechos, Matías me acariciaba los pezones y nos besábamos, sentada sobre el pude sentir su bulto ya erecto, me acomode sentándome a su lado en el sofá y mientras nos besábamos pose mi mano en su entrepiernas, abrí su cremallera y metí mi mano bajo su pantalón para tocar su pene, rápido lo saque afuera para masturbarlo, en un momento me agache para acariciarlo, suavemente me lo metí a la boca, succionaba la verga dura de mi novio con suaves movimientos de cabeza, mi lengua recorría su glande y jugaba con los fluidos que salían, metía su falo hasta el fondo de mi boca y luego lo sacaba completo para acariciar su cabeza suavemente con mi lengua y volver a meterlo dentro, en eso me pareció escuchar un ruido, no muy fuerte, Matías estaba tan caliente que ni cuenta se dio, mire hacia el pasillo y pude notar un silueta, seguí chupándole la verga a Matías mientras trataba de fijar la vista en la silueta y logre ver a mi suegro, parado mirando, oculto en la oscuridad y observando como la linda novia de su hijo, tan señorita, le comía la verga en la sala de su casa, esto me excito muchísimo más, aumente la velocidad y ahora mi cabeza subía y bajaba por la entrepiernas de Matías y su verga se perdía por completo dentro de mi boca para volver a aparecer, empecé a soltar suaves gemidos y a acariciarme la vagina por debajo del pantalón mientras miraba a mi suegro, sabía que estaba excitado, Matías eyaculo abundante semen en mi boca, me trague hasta la última gota de su leche sin dejar de mirar a mi suegro, él se dio cuenta de que yo podía verlo, luego de un momento silenciosamente se perdió por el pasillo de su casa, luego de que la verga de mi novio se pusiera lánguida en mi boca me incorpore junto a él, nos besamos y Matías no me comento nada acerca del ruido que yo había escuchado, yo no le dije nada tampoco, nos besamos y suavemente dirigí la mano de mi novio hasta mi entrepiernas para que pudiera sentir lo mojada que estaba, el bajo mi pantalón y mi ropa interior y rápidamente su cabeza estaba entre mis piernas y su lengua jugando con mis labios y mi clítoris, susurrando le dije -Métemelo, quiero que me hagas tuya aquí, sobre tu sofá- su verga ya estaba lista para entrar y la idea de que mi suegro nos viera me calentaba mucho más.

Cerca de las 2 de la madrugada nos fuimos al dormitorio de Matías a dormir, recogí mi ropa del suelo y desnuda caminé hasta su habitación, después de tener sexo con mi novio, aún estaba excitada, la idea de imaginar a mi suegro excitado al verme darle sexo oral a su hijo me calentaba, me lo imaginaba entrando en su dormitorio con la verga erecta y despertando a mi suegra para que le quitara la calentura, sonreí mientras pensaba en eso.

Me acomode junto a Matías, recostada en su pecho, mi mano acariciaba su pecho, bajaba por su vientre y suavemente subía de nuevo hasta su pecho, poco a poco fue bajando más hasta llegar a su pene, el que flácido descansaba sobre su muslo, mi novio ya dormía, igual que su miembro, yo no podía dormirme pensando en mi suegro, acerqué mi boca hasta su verga, de apoco se empezó a erectar mientras la succionaba, acomode mi cabeza sobre el abdomen de Matías y con su verga en la boca me dormí.

Hoy nos despertamos cerca de las 10 de la mañana, me duché, desayunamos rápido y luego me fui a casa aun pensando en mi suegro.

Les mando besos ricos y húmedos, déjenme sus comentarios que saben cómo me ponen.

Carolina.

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