Estuve saliendo con un chico durante un par de años.
Trabajaba de fotógrafo y realizaba muchos tipos de fotografía. Entre ellos había uno que eran reportajes de modelos y novias en plan erótico.
Hacía unas fotos buenísimas, en ropa interior, desnudos femeninos muy sugerentes... He de reconocer que me ponían muy cachonda aquellas fotos, a pesar de que no me atraían las mujeres.
En alguna ocasión, cuando él veía que alguna chica era muy tímida, me pedía que le acompañase como su ayudante, por aquello de que otra mujer ayudaría a relajarse a la fotografiada en cuestión. Y la verdad es que me encantaba ir con él. También me dejé fotografiar por él alguna vez... Pero eso es otra historia.
Solía hacer también reportajes publicitarios para una marca y en una ocasión me pidió que le ayudase con una chica con la que ya había trabajado más veces.
A mi me pareció raro, porque normalmente solía ir sólo con primerizas, pero igualmente accedí a ayudarle. Pensé que le haría falta para algo.
Cuando llegamos al hotel en el que íbamos a hacer aquel reportaje nos abrió la puerta un auténtico bellezón de mujer. Morena, alta y con un cuerpazo de escándalo.
Durante la sesión de fotos yo sabía que mi novio babeaba con ella. Joder!! Si me ponía cachonda hasta a mi!!! Y además ella estaba todo el rato tirando indirectas al fotógrafo. La verdad es que consiguió ponerme celosa, algo no muy habitual en mi.
Cuando volvimos a casa, mi novio me preguntó qué me pasaba. Me notaba rara. Yo no me anduve con rodeos y le pregunté:
–Te la has follado verdad?
Mi novio tardó un tiempo en contestar, la respuesta era evidente. Pero me aseguró que fue algo que había pasado antes de estar conmigo.
Me dijo que tenía que volver a trabajar con ella, y que si quería volver con él que lo entendería, a lo que accedí, por supuesto, no iba a dejarle a solas con aquella perra en ropa interior...
Hicimos varias sesiones más de fotos aquella semana. La tía parecía estar más buena cada día. Todo le sentaba bien!!!!
Al final resultó ser muy simpática. Hicimos amistad los tres y fuimos a cenar un par de veces juntos esa semana.
Yo veía claro que aquella puta quería follárselo a toda costa. Se notaba que estaba acostumbrada a tener a todos los hombres que ella quería y mi novio no iba a ser menos. Así que decidí adelantarme y mover pieza yo antes que ella...
En una visita al baño entre chicas, le pregunté directamente que si le gustaba mi novio. Ella se quedó un poco cortada pero le dije que no se preocupase, que no iba en plan novia celosa.
Le dije que si le gustaba tanto, qué le parecía que nos lo tirásemos entre las dos. Ella se quedó parada un instante y me contestó que nunca había hecho un trío. Yo le dije que tampoco.
Al final nos pusimos de acuerdo y decidimos sorprenderle en una de las sesiones de fotos.
Ella me consiguió ropa interior de encaje preciosa que sacó de su empresa, negra y roja, con medias y ligueros con esos tirantes que me ponen muy cachonda y un corpiño que marcaba mi figura a la perfección. Así que me la puse y encima me puse un vestido por encima de las rodillas.
Ella iba a llevar un atuendo muy similar pero en color azul celeste. Cuando la vi con aquella ropa interior sabiendo lo que iba a pasar aquella tarde he de reconocer que me mojé entera.
Fue una sensación muy extraña porque no me gustan las mujeres, pero aquella situación me ponía como una moto.
En una de las escenas, yo me acerqué por mandato del fotógrafo a acomodarla con un cojín y ella sin avisar me dio un beso en la boca de una manera tan sensual que casi hizo que me corriese en el acto. Fue una sensación indescriptible.
Cuando miré a mi novio su cara estaba desencajada. Nos preguntó qué estaba pasando aquí y volvimos a besarnos de nuevo. Nos acercamos a él y comenzamos a besarle a él entre las dos. Él no tardó en entender la situación y le susurré al oído que si quería tirarse a aquella morena tenía que hacerlo conmigo.
Lentamente mi amiga sacó su polla del pantalón. Estaba durísima y comenzó a chupársela. Yo también me arrodillé y comenzamos a hacerle una doble mamada muy despacio, porque las dos sabíamos que su excitación era tal, que en breves nos llenaría la cara de semen a las dos si hacíamos un movimiento en falso.
Ella quería ponerle cachondo a tope, y me quitó el vestido. Creo que casi se corre cuando vio que yo también llevaba el mismo tipo de ropa interior que su amiga.
Comenzó a comerme el cuello y luego lamió mi canalillo hasta que sacó mis tetas del corpiño y comenzó a chupármelas. Me puse muy cachonda y sólo quería sentir una polla bien dura de mi coño en aquel momento. Nos tumbamos en la cama y él me abrió las piernas para metérmela. Mientras él me follaba, ella le comía la boca a él y masajeaba sus huevos.
No tardó apenas unos instantes en rellenar mi coño con una cantidad inmensa de corrida y unos gritos como un loco. Y no era para menos! La situación le había puesto como loco.
En cuanto salió de mi, ella se abalanzó sobre su polla y la limpió con la boca hasta dejarla bien limpia. Aquella puta se estaba tragando la lefa de mi chico ante mis ojos y a mi me estaba encantando.
Después de eso, hizo algo que jamás olvidaré. Me miró con cara de puta, y comenzó a lamer el semen que resbalaba por la cara interior de mis muslos. Casi me desmayo del subidón, pero cuando empezó a comerse mi coño relleno tuve uno de los orgasmos más intensos de mi vida. Fue increíble, se tragó todo el semen y también mi corrida que fue directamente a parar a su boca. Ufff sólo de pensarlo me pongo cachonda...
Mi novio ante tal escena miraba perplejo y creo que su polla no quedó flácida ni un minuto. Yo la agarré y la dirigí al coño de aquella diosa...
La montó como a una perra en celo a cuatro patas y le pedí que se corriese dentro de ella. Después de un rato follándosela y un par de orgasmos de la morena, se corrió dentro de su coño mientras le sujetaba por la cintura. Yo que les miraba masturbándome, también me corrí como nunca.
Le devolví el favor, y me comí su coño relleno de semen hasta que se corrió en mi boca mientras me agarraba del pelo y apretaba mi cabeza contra su coño. Fue una situación que jamás pensé que haría, pero me encantó.
Después le hicimos una mamada entre las dos, trabajo fácil al ser compartido! A turnos chupamos, hasta que se corrió en mi boca. Y yo que soy muy generosa, le di un beso en la boca a mi nueva amiga íntima, le pasé parte de mi semen, el cual se tragó, y yo hice lo mismo con mi parte. Y nos besamos hasta que dejamos la escena del crimen sin ninguna prueba.
Fue la experiencia más intensa que tuve hasta aquella fecha, y aquella noche mi novio me echó uno de los mejores polvos que tuvimos, seguro que recordando las escenas de la puta de su novia y la perra de su amiga.
Aquella experiencia fue el principio de algo que después continuó, y aunque ya no estoy con aquel chico, abrió mi mundo a una forma de ver el sexo muy distinta. Gracias a ella os contaré historias que ni imagináis...
Besos!