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El mejor regalo de aniversario

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Hola amigos lectores espero que este relato les guste tanto como a mí y paso ya hace 20 años cuando fuimos a cumplir 10 años de casados. Para esa fecha David siempre me lo celebraba invitándome a comer a un restaurante o en dos ocasiones me preparo una cena romántica en casa y este año no sería la exención. Todo comenzó ocho días antes de la fecha, era sábado y estábamos invitados a una reunión en el club de ingenieros a la que tuve que ir a acompañar a mi esposo que había terminado carrera hace poco, ya tenía sus contactos y sus trabajos. Y tuve rechazar la invitación de dos amigos que querían estar conmigo. Me coloque un vestido más bien conservador sin hombreras tapando mi pecho, largo de color rojo, con un descote desde la cadera que venía tapando y que solo se notaba al caminar. Sandalias altas negras y medias veladas. En la reunión fui presentada a sus colegas, entre ellos a uno de los duros y más encumbrados en esta profesión, la gran mayoría fueron con sus esposas, uno que otro soltero como un moreno que de vez en cuando lo pillaba mirándome estaba querido. La reunión no era de baile pero no fue inconveniente para que varias parejas bailaran al lado de su mesa. Yo baile con tres caballeros además de David. El ambiente se estaba poniendo bueno y la gente un poco tomada. Como a la una de la mañana solicite que me prestaran el teléfono para llamar a mis amigos para que vinieran a recogerme, ya mi esposo estaba muy contento y un poco tomado y yo, con ganas de irme a donde mis amigos, entonces me le acerque al oído y le dije a mi esposo

—Mi amor me voy para la casa

—no mami espera que la reunión se está poniendo buena, ¿por qué quieres irte?

—A verr mi vida si tú quieres quedarte lo puedes hacer no hay problema.

—¿Y qué te vas a llevar el carro y dejarme acá?

—No papi yo te dejo el carro.

—¿Te vas en taxi?

—Heeee. No mi amor Andrés y Raúl van a venir por mí.

—A ya, no pues con razón te quieres ir, si la señora tenía otros planes.

—Yo ya te había dicho que iba a salir con mis amigos esta noche, pero como salió la reunión te quise acompañar, ya estuve acá, me divertí un poco y tú también, ahora me voy con mis amigos. ¿Mi amor me quieres hacer un favor?

—¿Dime mami que quieres?

—No vayas a llegar temprano a la casa ok.

—¿Perdón? ¿No entiendo por qué no?

—Mi amor es que me voy con ellos para la casa y necesito que no te me aparezca por allá.

—Y para donde me voy a ir.

—Me importa un culo para donde agarres, pero ni por el putas te me aparezcas allá. Quiero estar a solas con mis amigos. Papi me vas a hacer el favor ¿SI O NO?

—Ya, ya está bien. Hay miro para donde cojo pero que geniecito. Ni que fueras a hacer quien sabe que como para que yo no pueda ir a mi casa.

—Hay no jodas tanto que tú sabes que los voy a meter en tu cama, para a comérmelos toditos.

—Pues por eso mismo yo llego y me meto en el estudio.

—Papi no te quiero hay porque sé que nos vas a espiar y no quiero que mis amigos se den cuenta de tu presencia. Bueno me voy a ver si ya llegaron.

Me aliste le di un beso en la boca y salí a ver si mis amigos habían llegado. Los busque y los vi llegar en el carro de Andrés. Raúl venia de pato y se bajó al verme, al acercarnos nos abrazamos y besamos en la boca por unos instantes, apoyándonos contra el carro, sus manos agarraron mi trasero, levanto mi pierna derecha y lo abrazo. Luego me subí al puesto del pato y bese a Andrés en la boca también.

—¿Bueno mami a dónde vamos?

—Aprovechemos que mi esposo se queda acá con sus amigotes y vamos a mi casa.

—¿De una mi niña?

—De una muñeco.

Volví a besarlo y mi mano se posó sobre su pantalón sobándole la entrepierna.

—¿Compramos algo para tomar allá?

—No hay necesidad yo tengo trago en la casa. Vamos de una que ya quiero estar en casa.

Andrés arranco y raudo llegamos en 15 minutos voló. Entramos y abordamos el bar para sacar el ron, copas y nos subimos rápido a mi cuarto en el recorrido pase por el cuarto de la niña y ahí estaba dormidita. Seguimos para mi cuarto y ambos me comenzaron a besar, Andrés por la espalda y Raúl por delante, mis manos acariciaban sus bultos por encima de sus pantalones, me fueron desvistiendo, sus lenguas recorrían mi cuerpo, encandeciéndolo, temblando de emoción, disfrutando el momento, dos hombres deseándome comer toda y hay los tenia, a mi merced la sesión continuaba dejándome totalmente a su disposición también los deseaba, sentir a los dos como me acariciaban en verdad era una espectacular sensación, Me imaginaba a David como estará en el club pensando en que yo estoy acá en su cama con dos hombres haciendo el amor, gozando, sus caricias, deseando sus cuerpos dentro de mí, la noche era joven no había afán y quería disfrutarlos el mayor tiempo posible. Mis manos buscaron sus correas para soltarlas, continuando con sus pantalones, los que fueron cayendo al piso. Andrés tenía bóxer cortos y su verga sobresalía por su resorte, mi mano se lo acaricio por encima. Nuestros labios se unieron apasionadamente entrelazando nuestras lenguas, Raúl termino de quitarse su camisa quedando en sus interiores y una franela. Me quite los zapatos y me acerque a la mesita a servir la primera tanda de tragos.

—Brindo por nosotros y una noche de placer.

—A tu salud preciosa.

—A tu salud cosita. Ambos me agarraron a cada uno de mis lados, tome un sorbo y bese a cada uno deje la copa en la mesita y metí mis manos en sus bóxer agarrándoles sus vergas, mientras ellos me acariciaban mis pechos y traseros

—Bájame la cremallera mirando a Andrés.

Lo que rápidamente hizo. Y dejándolo caer mi vestido para dejarme en ropa interior. Terminaron de quitarse los zapatos y pantalones y quedando totalmente desnudos para mi deleite, mi cuerpo ardía de la emoción, en temblores que me delataban anunciándoles mi excitación. Me inclino acercando mi boca a la verga de Andrés mientras Raúl me acariciaba el trasero con sus manos y luego me restregaba su verga por mi vagina y trasero por varios segundos. Luego se agacho para lamerme el culo, su lengua recorría mis partes íntimas deleitándome, llevándome al estaxis, sintiendo aquello que me encanta sentir en todo su esplendor y que siempre me ha dominado, me encanta, me encanta demasiado. De ahí me los lleve para la cama y acostándome le dije a Raúl que se me montara entre mis piernas y me penetrara, a Andrés que se me colocara para mamarle la verga, dejándome sentir su carnosidad y venas, encima de la almohada. Así estuvimos por casi veinte minutos. Haciéndome venir dos veces, para luego cambiar de pose dejando a Andrés boca arriba y yo montándomele encima penetrándome su verga, con mi mano en mi cuquita. Ya Raúl se paró enfrente de mí dejándome su verga a la altura de mi boca para mamársela. Cosa que disfrute con ganas lo veía como se excitaba con mi boca, mis manos lo masturbaban acelerando mis mamadas hasta que lo hice venirse en mi boca que termino dejándome toda su leche que me trague, mientras Raúl me follaba estando yo levantada sobre mis rodillas, luego continúe ahora yo follando sintiendo al ratico un orgasmo y haciendo venir a Raúl dejándome mi cuquita llena de su semen. Nos tomamos otro trago prendí un cigarrillo y hablamos de lo bueno que estuvo.

—¿Quieren comer algo tengo arroz con camarón?

—huy rico preciosa si un poco.

—vengan acompáñenme a la cocina. Andrés se iba a vestir.

—No ven así que acá puedes andar desnudo.

Les calenté comida y luego de comer subimos otra vez al cuarto a continuar disfrutando del sexo, ambos se arrodillaron encima de la cama y yo en frente de ambos les mame la verga, luego acostando a Raúl boca arriba me coloque de espaldas a él y dejando su verga en la entrada de mi trasero me la metí suavemente dilatándome con su dotada verga convirtiendo su incomodidad en placer, luego Andrés se nos arrimó y montándose encima mío me coloco su verga en la entrada de mi cuquita y restregándomela por unos momentos me la introdujo haciéndome gemir del placer. Placer que disfruto sin inhibiciones ni remordimientos ya que lo mejor que me ha podido pasar es mi esposo. Mi esposo que sin querer y sin planearlo me dio la libertad de acostarme con quien yo quiera. Eso me hacía sentir más tranquila y fresca de poder hacerlo. Podía satisfacer mis ganas cuando quisiera, Aquellos dos hombres seguían follándome sus vergas me tenían en el limbo infinito del placer, sus movimientos me estremecían, mi cuerpo temblaba abandonándose quedando a su merced, mis piernas abrazaron a Andrés, para hacer que su verga entrara bien en mi, mientras Raúl me rompía el culo. Fueron casi 20 minutos de placer, de sentir sus vergas dentro de mí, hasta que Raúl comenzó a convulsionar y a gemir llenándome con su semen mi culo. Con Andrés seguimos parándonos sin dejar de sacármela y sentándonos empecé a brincar sobre él. Mientras Raúl iba al baño a limpiar su verga. Seguí follándomelo aumentando mis movimientos, hasta que sentí mi cuerpo temblar en corrientasos que me estremecían mi cuerpo. Inundándome con mí venida a la vez que Andrés, introducía su verga hasta el fondo depositándome su semen. Me la saco y yo baje a chupársela, cogérsela con mis manos y restregármela por mi cara.

—Me encanto papi, que rico estuviste, me enloqueces.

—A mí también me gusto preciosa. Raúl se acercó y me beso en la frente

—Estuviste fenomenal mi amor.

—Hay muñecos gracias, Raúl sirve más tragos quiero brindar por su amista y el que me hayan esperado.

—Dianita valió la pena pues fue un enorme placer.

Nos acostamos a ver televisión seguimos tomando y charlando hasta que nos quedamos dormidos. Al otro día me desperté como a las 11 am los dos estaban dormidos y me levante sin ir a despertarlos y baje a la cocina. Doña Ernestina la señora que me hace el aseo me tenía preparado el desayuno de los tres

—Doña Diana muy buenos días como amaneció

—muy bien tina huy que tarde es anoche nos acostamos tardísimo.

—¿Don David no ha llegado?

—creo que no, ¿has mirado en el estudio?

—No señora. Estaba esperando a que se despertaran para subirles el desayuno

—Listo por favor déjamelo arriba se fue a dejarlo Y en eso entro mi hija venia de su cuarto.

—Hola mami.

—hola hija ¿cómo estas preciosa?

—Bien mami ¿Y mi papá?

—Mi amor se quedó en la reunión

-¿y porque no ha llegado? ¿Para donde cogió?

—¡No! ¿No está en el estudio?

—No acabo de entrar en él y no lo vi.

—Bueno ya llegara debe de estar donde alguno de sus amigos, mami espera a que llegue.

Termine de hacer el café y les subí, el par seguían dormidos, Me le acerque a Raúl que gracias a que se lo lavo antes de acostarse pude levantarle las cobijas y lamérselo aprovechando que estaba en erección y no duro nada en despertar y verme entretenida con su verga.

—Buenos días muñeco ¿Cómo amaneces?

—Guauuu muy bien mami y mejorando con tu boca.

Seguía chupándosela, Andrés se despertó también y se incorporó sentándose y viéndome mamarle la verga a Raúl

—Les traje café ¿quieren?

Andrés dijo que si, se paró y fue al baño a orinar. Les serví a ambos, Raúl pregunto por David. Le conté que no había llegado.

—Creo que mejor nos vamos.

—No tranquilos. Desayunemos.

Y acercándomele a Andrés lo bese y agarre su verga

—Antes de que se me vallan podemos echarnos otro.

—¿Y si llega tu marido qué?

—No ese debe de estar dormido a esta hora.

—Quien se podría negar a tan exquisita petición, yo si me le apunto. Dice Raúl.

—como negarse a tan bella dama.

Refuta Andrés. Me beso nuevamente con Andrés, levantando mis pies el me abraza arrimando su cuerpo contra el mío, luego me alza y me lleva a la cama acostándome boca arriba levanto mis piernas y él se arrodilla en el piso y su boca busca mis labios vaginales lamiéndomela con su lengua. Raúl se me acerca por el otro costado de la cama y me besa agarrándome las tetas. Hay estuve gozándolos por 10 minutos más o menos, luego me pare y agachándome contra la cama estando parada, Andrés me penetro mi cuquita y Raúl se me sentó enfrente para poderle mamar la verga. Al rato le dije a Andrés que me penetrara el trasero. Lo que hizo inmediatamente colocándomela en la entrada de mi trasero me fue penetrando suavemente, poco a poco sus movimientos fueron aumentando hasta que entraba y salía tan rápido como podía. Envistiéndome desaforadamente, era tan fuerte sus penetraciones que me hacían temblar todo mi cuerpo, y casi no podía mamarle la verga a Raúl. Teniendo que detenerme para concentrarme en mamársela pero era imposible. Eso hiso que me viniera a chorros sobre la cama. Entonces le dije a Raúl:

—Párate, ven y métemela por mi cuquita.

Él se paró y con Andrés nos detuvimos. Mientras Raúl se nos acomodaba de frente y me penetraba, ahora estábamos los tres parados y yo en medio de los dos, gozando de una deliciosa penetración doble. Andrés me rompía el culo y Raúl me enloquecía con su verga en mi cuquita. Cruce mis piernas alrededor de Raúl y pude sostenerme un largo rato, aunque mis fuerzas fallecían al estar tan excitada por mis dos amantes, quienes no paraban de hacerme gozar de orgasmos que humedecían nuestras piernas. Andrés se me vino inundándome mi trasero con su semen. Y cuando Raúl lo iba a hacer me la saque y agachándome me la metí para tomarme su semen el que no deje desperdiciar una gota, ya que no me saque verga hasta que terminara. Abrace su cuerpo, con mis manos recorría su trasero moviendo mi boca por todo su verga, restregándomela por mi cara dándole besitos. Terminada la emoción nos metimos al baño a bañarnos, salimos a vestirnos, y comimos el desayuno. Que aunque frio no nos importó. Bajamos a la sala y mientras yo hacía unas llamadas en el estudio los señores me esperaron. Les pedí el favor de llevarme al centro porque tenía que hacer compras. Y mi hija entro del patio donde estaba armando un rompecabezas. Se nos acercó para despedirse alzándola le di un beso

—chao mi amor, espera a tu papi el no demora en llegar.

Miro a mis amigos y con la mano los despidió con una sonrisa. Salimos me dejaron en el centro, hice mis compras y fui al salón de belleza a ponerme bonita. Cuando llegue a la casa David estaba en el estudio con Ana maría, ella imitando todo lo que él, hace. Lo salude dándole un besote largo y apasionado

—hola mi amor como estas

—yo bien acá esperándote, recuerda que quedamos de ir a donde tu jefa.

—sí, sí por eso me demore estaba en el salón de belleza, poniéndome bonita.

—si en verdad quedaste espectacular te ves bellísima.

—¿Y cómo te fue anoche? Me imagino que la pasaste delicioso.

—Hay si te contara. Fue exquisitamente espectacular la pase, como te lo dijera, hace rato no me divertía tanto con dos hombres, sus vergas exploraron todas mis cavidades sexuales llevándome al paraíso.

Dándole un beso me fui para el cuarto. Volteándome a mirar le dije.

—Todavía tengo el sabor de su semen en mi boca.

Mi lengua paso suavemente por mis labios y me subí a cambiarme, ponerme un vestido para la reunión. La noche trascurrió, David estaba muy afectivo conmigo consintiéndome no sabía dónde ponerme para hacerme sentir bien, echándome flores de lo hermosa que estaba. Esa noche cuando llegamos de la reunión, nos dirigimos directo al cuarto. Nos desvestimos de una y metiéndonos a la cama nos abrazamos besándonos y tocándonos todos nuestros cuerpos. Me beso cada poro, cada sitio por donde su boca incursiono, hasta los dedos de mis pies disfrutaron de su boca al chupármelos. Luego subió recorriendo mis piernas hasta llegar a mi cuquita, su lengua comenzó a hacer estragos, dejándome a su merced de hacerme lo que quisiera. Y sus preguntas no se hicieron esperar.

—¿Entonces la pasaste delicioso con tus amigos?

—haaaa. Si lo recuerdo y me pone a mil, fue fantástico, mi amor, no te lo imaginas el placer que me hicieron sentir sus vergas cuando me penetraban dándome un placer inmenso.

—No creas me lo imagino. Y sé que te debió de dar un placer mamarle las vergas.

—Hay si intente metérmelas al tiempo y no, no pude pero eso si se las mame por un buen rato.

Y nos besábamos mientras le seguía contando.

—A ambos me les trague su semen. En la noche me echaron dos polvos y en la mañana, el de pirnos que fue también muy rico entre ambos me penetraron estando parados, me encanta esa pose se siente un placer el hijo de puta. David se me abalanzo y abriéndome las piernas me penetro de una follándome como loco desaforado. Me hiso venir rápido. Seguimos por casi 30 minutos haciendo el amor. Cambiamos de pose me le monte encima y volví a venirme, luego me coloque boca abajo y montándoseme encima me coloco su verga en mi trasero y suavemente me penetro aumentando su ritmo haciéndome sentir muy viva, feliz y complacida. Se vino en mi trasero abrazándome con sus piernas las mías y metiéndomelo hasta el fondo, se cayó sobre mi espalda sosteniéndose sobre sus codos para no hacerme peso. Me besaba la espalda haciéndome sentir gran placer y una gran satisfacción.

—Gracias papi por ser tan bello.

—No mi amor tu placer es mi placer. Y a todas estas a donde te quedaste anoche. Y por fa discúlpame haber sido tan grosera anoche pero es que tenía muchas ganas de irme de ahí.

—No te preocupes, que yo sé que tu tenías ganas de estar con tus amigos.

Lo bese

—En eso tienes razón me moría de las ganas de estar con ellos, estaba en la fiesta pero no me sentía cómoda, los llame para que me recogieran. Yo ya había planeado verme con ellos pero como me saliste con tu reunión a última hora pues las ganas estaban acumuladas.

—Ok discúlpame pero me avisaron tarde también, pero gracias por acompañarme llegue a pensar que no irías.

—¿Y por qué no?

—Pues como tú te ibas con tus amigos, me imagine que me iba tocar ir solo. Pero de todos modos muchas gracias por haber ido. Mami el lunes voy a viajar y regreso hasta el viernes.

—El viernes papi por que recuerda que ese día es nuestro aniversario.

—Si no te preocupes que ese día la pasaremos los dos solitos.

Nos dormimos y me desperté casi a las doce del día no quería levantarme y quedarme en la cama Ana María entro al cuarto David estaba dormido y se le mando encima despertándolo. Bajaron al patio y yo espere a que doña Ernestina me subiera un café y una torta tenía hambre. El domingo nos la pasamos en casa haciendo pereza, y jugando con la niña. El lunes David se fue a trabajar a la oficina y en la tarde viajo al campamento donde construían un proyecto de canales de riego. El martes llame a Andrés

—Hola mi amor como estas.

—Yo bien preciosa acá extrañándote y recordando lo del viernes me encanto, tenemos que repetirlo.

—Si muñeco hermoso, precisamente para eso te llamaba. Figúrate que David no está en la ciudad entonces me siento solita y con unas ganas inmensas de hacer el amor contigo. Así es que si quieres repetir lo del viernes te espero en casa, para que te metas en mi cama y me comas toda.

—Guau mamacita me pusiste la verga dura y con gusto te acompaño mientras tu esposo está de viaje, para mi será un placer hacerte el amor todas las noches

—Esa es la idea muñeco, esa es la idea. Entonces te espero en casa te invito a cenar y después el postre te lo doy en mi cama

—Ok preciosa paso primero por mi casa recojo una ropa y te llego, que ganas de que llegue la noche.

—Yo también muñeco mi cuerpo también me lo está pidiendo.

Entonces llame a la señora que me hace el oficio.

—Ernestina me haces el favor me prepara algo para cenar esta noche que voy a ir con Andrés alista las velas, ¡ha! y sal al súper y cómprame una botella de vino. No cómprame dos a y préndeme la chimenea.

—Bueno doña Diana. Todo estará listo para su velada a qué hora van a llegar.

—A no sé. Doña Ernestina si Andrés llega primero me haces el favor y le recibes la maleta y se la subes a mi cuarto.

 —¿el señor se va a quedar?

—si doña Ernestina, acomódele la ropa en el closet porque él se queda hasta el Jueves.

—Bueno doña Diana, con mucho gusto.

—Muchas gracias y nos vemos en la noche.

Colgué y me puse a trabajar quería ocuparme en algo para que el tiempo pasara. Y a las 11 y 30 Eduardo otro amigo me llamo

—hola preciosa como estas.

—Hola don Eduardo como estas tu, que milagro que me llames y eso

—No preciosa yo pensando en ti y con ganas locas de verte.

—jejejeje si como no ¿y que tu mujercita? ¿Si te da permiso?

—Jejejejeje que mala eres, mira te juro que ese día fue una casualidad que nos encontrarnos con ella, de malas que estuve y nos pillo, lo único que siento es la amistad entre ustedes dos se hubiera acabado. Por mi culpa. Desde ese día ella cambio mucho, hasta he pensado que me está engañando con otro.

 —¿Y eso la has pillado en algo?

—pues no se la he notado como misteriosa. Que día que entre al cuarto estaba hablando por el teléfono y colgó de golpe. Y no me quiso decir con quien hablaba.

—Haber, ahora si tengo yo ganas de verte.

—A eres tremenda mujer.

—La verdad lo que quiero verte son los cuernos que te están saliendo jejejejejejeje.

—¿Sera?

—Claro que si para que veas que una mujer herida es capaz de las más audaces hazañas para vengar su engaño.

 —¿Ella? No lo creo.

 —Bueno, ¿entonces que me decías de vernos?

—A si preciosa te invito a almorzar.

—Humm ¿y cuándo?

 —Mi amor hoy estas disponible.

—si hoy podría ser un buen día para vernos que dices si me recoges en una hora y nos vamos a pasar toda la tarde los dos junticos

—listo Dianita te recojo en una hora.

Eduardo pasó y nos fuimos para un hotel. Al llegar pedimos que nos llevaran el almuerzo al cuarto.

–Haber muñeco ven acá que hoy quiero mucho sexo.

Nos besamos abrazándonos tocándonos todo nuestros cuerpos mis manos desabotonaron su pantalón dejándolo caer al piso seguíamos besándonos

—Ha mi muñeco lindo pobrecito me lo están cachoneando.

Nos miramos a los ojos y volví a besarlo introduciendo mi lengua en su boca

—Pero no te preocupes que acá estoy yo para hacerte olvidar a tu mujercita. Estoy dispuesta a hacerte gozar.

Me quite el saco del vestido lo coloque sobre una silla y mis manos agarraron el bulto de su verga sobre sus interiores. Volví a besarlo. Sus manos acarician mi trasero, los míos su cabeza dándole piquitos en su boca y mi lengua se los lambia. Continúe bajando la cremallera de mi falda y con mis manos ayude a bajarla dejándome en medias veladas ese día tenía zapatillas de tacón alto, las que no me quite en todo el rato. A Eduardo le encantaba verme así seguí con mi blusa desapuntándomela muy suavemente mientras lo miraba con una sonrisa de picardía y golosa. Mi lengua rozaba mis labios, mis manos se agarraron mis pechos bajando mi derecha asía mi cuquita y metiéndomela entre mis calzones, me la introduje en ella luego me la saque y llevándomela a mi boca me lambí los dedos.

—Estoy muy caliente papi mira como me tienes corazón.

Se me acerco mientras mi mano regresaba a tocar mi cuquita y masturbarme haciéndome gemir de placer, sus manos me desapuntaron mi sostén para quitármelo y el dedicarse a besar y chupar mis pezones. Seguía dedeándome aumentando mi excitación. Me bajo mis calzones a la par que él se arrodillaba.

—sigue así sigue masturbándote mamita te ves divina, que rica estas, me encantas putica hermosa.

Abrí mis piernas y con mi mano le agarre su cabeza y me la metí entre mis piernas para que con su lengua me hiciera rico en mi cuquita. Me apoye en la pared levantando mi cintura para dejar una mejor accionar de su lengua. Atrapada me tenía con sus manos agarrándome el trasero. Fueron diez minutos de exquisito placer. Pero ya quería sentir su verga en mi boca, lamérsela, chuparme sus huevos

—Ven vamos a la cama acuéstate que deseo mamártela, ven papacito déjame que ardo en deseos de sentirla.

Me lo lleve para la cama acostándolo boca arriba y quitándole su bóxer me dedique a acariciársela con mis manos.

—hay papi me encanta tu verga, grande Gruesota.

Me la metí en mi boca y volví a sacármela.

—la verdad no creo que tu mujercita te esté poniendo los cachos sería una idiota donde te deje, si tú fueras mi esposo nunca te dejaría así tuviera que compartirte con otra mujeres. Lo cual te dejaría hacer con todo mi consentimiento. Seguía mamándosela, gimiendo del placer de tenerla en mi boca, de saborear sus jugos seminales babeándola. Así estuve más de 30 minutos gozándola con mi boca su verga. Se la deje bien babeada para metérmela por mi trasero sentándomele encima me la coloque en mi trasero y metiéndomela suavemente baje por su tronco dejándola ahí un buen ratio, sintiendo mi trasero lleno de su carne cilíndrica. Me estire asía atrás colocando mi espalda sobre sus piernas y mis rodillas flexionadas. Mis gemidos eran bastante audibles

—hahahahah que rico. O me encanta sentirla dentro de mí que rico papi.

Me volví a levantar y comencé a follar lentamente aumentando mis movimientos hasta mantener una gran velocidad estaba entrando y saliendo tan rápido como un pistón acelerado. Al rato cambiamos de pose y me le acosté de costado y el detrás mío y volvió a metérmela en mi trasero y siguió follándome a toda.

—Gua así papi vamos fóllame así hahahaaha dale duro rómpeme el culo hijueputa. Nada clávame más, más, más, así, así, así, vamos muévete que quiero venirme quiero un gran orgasmo papi ándale dame más.

Y así estuvimos 40 minutos dándome varios orgasmos que mojaron toda la cama. Se la saco y se vino en mi espalda.

—Guau que rico estuvo papi me encanto.

Me voltee para abrazarlo y besarlo por un buen rato.

—Te amo papasito me hiciste mucha falta

-—te hice mucha falta ¿o fue mi verga la que extrañaste?

—jejejejeje tienes razón. Me encanta tu verga y me ha hecho mucha falta. Ahora ve y báñatela que quiero volver a mamártela.

Se levantó se la baño y volvió con ella paradita se acostó boca arriba y yo a un lado me dedique a mamársela.

—Sabes que deberías de dejar a tu esposa y así podríamos durar muchas horas haciendo el amor. Jajajajajaja cómo crees tú que yo voy a dejar a mi esposa para irme con una puta como tú.

—Qué crees si yo no te estoy proponiendo ir a vivir conmigo. Solo que así estando solo podría yo estar contigo más tiempo. Yo tengo ya con quien vivir y te cuento ahora él está fuera de la ciudad trabajando y yo me estaba quedando solita.

—¿Cómo así alguien te está acompañando?

—Pues figúrate que sí y si tu hubieras estado solito a lo mejor podría ser tu quien estaría en mi cama estas noches.

Se me quedo mirando y yo seguía mamándole la verga, metiendo la cabeza entre sus piernas para lamerle el culo y regresar lamiéndoselo hasta el glande. Lo que le dije lo puso a mil y levantándose me acostó boca arriba y levantándome las piernas me la metió por mi cuquita y como desaforado me follaba.

—Ha te gusto saber que me estoy acostando con otros hombre ¿NO?

Me miraba con su cara desfigurada excitado.

—Lo invite a cenar y luego me lo voy a llevar a mi cuarto en donde nos vamos a desnudar y a hacerle el amor.

Eduardo seguía como loco follándome y seguí contándole lo que pensaba hacer con mi amigo. Provocando en él que se viniera en contracciones por casi dos minutos haciéndome también venir por lo emocionante del momento, llenándome con su semen mi cuquita y con mi mano derecha me limpiaba sus gotas que escurrían para chuparme los dedos, saboreándolo. Se me acostó al lado abrazándonos. Se quedó mudo no sabía que le paso. Excitarse al saber cómo yo también gozaba con otros hombres.

—¿Te has quedado mudo que te pasa?

—No nada solo pensaba.

—Me imagino que pude ser, Cierto.

—Sí que te imaginas.

—¿Dime te gustaría saber que tu mujercita tiene algún amante?

—Está loca. Amanda es muy tímida y reprimida. Si yo lo sé en verdad pero esa no es la pregunta.

—¿No entiendo? Si me refiero que si te gustaría que tu mujercita tuviera un amante. ¿Eso te excitaría no?

—No como crees no sería capaz de pensar algo semejante.

—Ha pero te gusto que te contara, que otro hombre me Hace el amor...

—Si eso me gusto.

—Y no te gustaría que tu mujercita te contara que se está acostando con otro hombre.

—Amanda sería incapaz de hacerlo.

—¿pero te gustaría sí o no? Eso te excitaría ¿no es cierto?

Se me quedo mirando fijamente y al bajar su cara lo confirme.

Si. Eso te gustaría valla, valla muchacho no te preocupes por eso. Que es muy normal. Y si tú quieres te puedo colaborar con eso.

—Que me quieres decir Dianita,

—Que yo te puedo ayudar a realizar tu fantasía, tengo varios amigos que con gusto participarían.

—Y tú crees que yo voy a dejar que otro hombre se acueste con mi mujer.

—¡SI! Si lo creo y te tengo el candidato perfecto para que tu mujercita pase una buena velada. Y tú vas a cooperar ok.

—Tu vas a ser que Amanda se acueste con otro hombre jejejejeje no me hagas reír.

—Si ríete ahora que después cuando la veas gozando con mi amigo ya no te vas a reír. Te acuerdas de Daniel yo sé que a ella le gusta él y a él también le gusta tu mujercita, lo sé porque un día él me dijo que le encantaría hacerle el amor, que le encantaría comérsela toda. Jajaja te gusto lo que te he dicho ¿no? Mira como se ha puesto tu verga.

Se le había parado nuevamente y entonces aproveche para mamársela nuevamente.

—Humm… pero se te puso bien dura, no necesitas decírmelo tu verga me lo confirma.

Seguía mamándosela y deleitándome al verlo ahí.

—¿En verdad harías eso?

—Mi amor sería un placer para mi servir de celestina de tu esposa y Daniel y ¿dime quieres que ella se entere de que tú sabes de su romance o no?

Seguía mamándole la verga calentándolo.

—No sería mejor que no se entere que lo hemos planeado que todo sea muy casual.

—Si no te preocupes que a Daniel le va a encantar y él es muy reservado.

—Eso si te pido mucha discreción que ni por el putas se vaya a dar cuenta de que fue planeado, vamos a ver con que me sales a pesar de que las dos fueron amigas tu pareces no conocerla.

—jajajaj espera y veras que las veces que nos encontrábamos las dos y el Daniel aparecía tu mujercita se derretía. Como para que fuera él con la persona que ella estaba hablando él, día ese que colgó y no te dijo con quien hablaba. Jejejeje me reiría de ti.

Pare de mamársela y me le monte encima colocándome su verga en mis labios vaginales y rosándola.

—Ahora imagínate a Amanda Con Daniel haciendo el amor en este momento.

Su respiración aumentaba, sus pechos se expandía, sus manos agarraban mis tetas estrujándomelas y dejándome brincar alrededor de su verga, en este pose duramos más de 40 minutos. En donde me vine dos veces. Cambiando cuando quería descansar levantando mi cuerpo para que fuera él el que me follara. Luego cambiamos colocándonos de medio lado ambos de frente y sus piernas me apretaron haciéndome gozar su verga dentro de mí besándonos frenéticamente. Al rato volvimos a cambiar y me acosté boca abajo y él se me monto encima y abriéndome las piernas me penetro la cuquita. Luego me las cerró y yo haciendo esfuerzo para apretarla empezó a sentir su excitación más alterada. Me metía y sacaba su verga hasta que sentí sus espasmos y su leche entrar en mí. Ambos quedamos extasiados y satisfechos. Yo estaba muy excitada tenía que contarle a Daniel la sorpresita que le tenía. Ya me lo imaginaba lo contento que se iba a poner, pero para que Amanda es una hembra de un cuerpazo exquisito, caderona y tetona si no fuera tan simplona para vestir esa mujer tendría admiradores por doquier. Estuvimos casi media hora más en el hotel nos bañamos y me fui para la oficina. Al llegar mi secretaria me tenía varias cosas por revisar. Eso me iba a demorar un buen rato. Entonces llame a la casa a Decirle a Doña Ernestina que le dijera a Andrés que me demoraba en llegar.

—Tengo trabajo que hacer y me demoro. Pregúntale que si quiere usar el jacuzzi y esperarme ahí, si es así alístaselo. Y la niña que está haciendo.

—Doña diana la niña está en su cuarto jugando. ¿Usted ya había llamado doña Diana? Porque la niña estuvo toda la tarde hablando con sus amigas.

—No hasta ahora llamo.

—Hay menos mal yo estaba preocupada que usted llamara y no hubiera podido comunicarse.

—No, no bueno Ernestina la dejo más tarde nos vemos.

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-DIANA LUCIA SAAVEDRA-

(9,00)