EL PLANETA. ÚLTIMO DIA.
Conseguí esta isla solitaria, alejada de toda comunicación con mis semejantes. Un barco ha traído mis provisiones desde que llegué. Me he dedicado a llevar un diario con todos mis pensamientos y reflexiones del presente y a pasear por la playa. Hoy me he visto obligado a describir lo siguiente:
El cielo se ha tornado un espectáculo nunca visto, de horizonte a horizonte todo es fuego. Las nubes son de fuego, cambiantes, movedizas, tornasoladas. El cielo esta encendido. El sol ya no se ve, la luz proviene del fuego atmosférico. Estoy aterrorizado. No sé qué pasa. El calor es abrazador. Es una temperatura de horno. Ya casi no puedo respirar, pues cada bocanada de aire, si lo que ahora respiro es aire, me quema los pulmones y la garganta. Creo que voy a morir. Ya casi no veo, tengo los ojos quemados. Sigo escribiendo en unas tinieblas que van aumentando progresivamente a causa de mis ojos resecos. No puedo huir, el mar hierve. No aguanto el dolor de mi piel quemándose, ulcerándose, no puedo más, muero…
NOTICIAS DE LA FLOTA.
El General General Destrang, ha sido ascendido al grado de Teniente Teniente, máximo grado nunca alcanzado por comandante alguno de la Flota de Búsqueda y Destrucción. El Teniente Teniente Destrang, logró lo que ya se creía imposible: la localización y destrucción de los últimos descendientes de la tribu Maldita.
Ésta- hace unos tres millones de años- a pesar de estar cautivas en quinientas Naves de la Muerte y lista para ser ejecutada por orden de las Autoridades Cósmicas: “debido al gran peligro que representan para este universo”, lograron con su característica violencia, versatilidad y astucia (valiéndose de un fallo que ellos mismos produjeron en los sistemas de seguridad) dañar la red de vigilancia, tomar el control de las naves para “prisioneros a muerte” en las que estaban encerrados, huir hacia el espacio abierto y dispersarse en el cosmos.
Se presume que al recalar en cada uno de sus quinientos destinos diferentes, donde decidieron esconderse, cada jefe de nave determinó unilateralmente los planes que pondría en marcha para dificultar su localización. Las otras cepas de la tribu original, fueron detectadas con cierta facilidad debido a que sus jefes no destruyeron, a su arribada, las huellas de la tecnología que les había permitido abordar en los refugios temporales que cada uno escogió. El jefe de ésta, hizo lo que los demás no hicieron o hicieron incompletamente: no solo desintegró hasta el último vestigio de la gigantesca nave, sino que también borró todo rastro de tecnología. Esta hábil decisión, impidió su localización por las naves que salieron en su persecución.
Quizá por suerte o gracias a su habilidad, pudieron hallar un ser-planeta hospitalario al que muchos pudieron adaptarse para sobrevivir. Con el paso del tiempo se fueron aclimatando mejor al lugar y mediante mutaciones y simbiosis lograron fusionarse con su anfitrión; se mimetizaron perfectamente y desapareció la posibilidad de detectarlos.
Con el tiempo, debido a la destrucción total de toda tecnología y de todo rastro de historia escrita -salvo las que algunos trataron de transmitir mediante inscripciones en rocas y tabletas que enterraron- olvidaron su origen y solo conservaron en su memoria colectiva rastros de informaciones verbales que con el paso de los milenios perdieron su sentido real y se fueron transformando en mitos de dioses, héroes legendarios, castigos supremos y miles de fantasías parecidas. Relajaron las actitudes diligentes que los primeros jefes habían mantenido con el fin de no levantar sospechas en las naves que los buscaban incansablemente y con el paso de las generaciones, hasta olvidaron qué motivaba la aparición de esas naves en su cielo y abiertamente retornaron a su actividad auto destructiva y destructora de todo lo que se pone al alcance de sus potentes cerebros: ésta había sido la razón principal de su condena a “Desaparición por Extinción Total” a que el Gran Consejo los había condenado.
Esta información, fue inferida de los “informes de actividad” de la tripulación de una nave de investigación que se infiltró entre ellos, para verificar que las características y la historia de la cepa buscada, coincidieran con las de la población indígena encontrada. Dando así cumplimiento fiel a las normas del Consejo Inter Universos.
Al hallarlos, se les dio el beneficio de la duda, pues se razonó que con el paso de los siglos podrían haber mutado convirtiéndose en seres que no merecieran su extinción. Pero, se comprobó que esto no había sucedido. Incluso ya habían empezado a dar los primeros pasos para colonizar con fines nefastos los objetos cercanos a su base.
El Consejo Supremo ordenó calcular las orbitas y las probabilidades de extinción por la colisión de alguno de los diversos objetos móviles que periódicamente se acercan a su planeta base y se llegó a la conclusión de que esto ocurriría irremediablemente, pero para ese momento, cepas hijas de la cepa principal ya habrían sido trasplantadas en las inmediaciones del planeta base de sus operaciones y su aniquilación hubiera significado daños colaterales catastróficos para las formas de vida autóctonas de otros lugares. Por ahora estaban reunidos en un solo sitio, había que aprovechar la circunstancia.
Por ello, el Consejo Supremo, ordenó su destrucción inmediata al comando de la flota que los había detectado. Ésta, estaba al mando del Teniente Teniente Destrang. A este supremo oficial y a sus tripulantes, tocó el honor de extirpar definitivamente los últimos componentes de esta ralea.
Se decidieron por el sistema de “Eliminación de la Atmósfera” que es más rápido y eficiente, permitiendo al ser-planeta huésped, regenerarla de manera natural y volver a producir sus habituales poblaciones de seres autóctonos.
Luego de la comprobación de la eliminación total de seres vivos, se procedió a la limpieza general de la superficie para eliminar todo rastro de la pérfida raza. El ser-planeta mismo, con el paso del tiempo, borrará todo rastro de contaminación y envenenamiento de su superficie y de sus profundidades.
Es de notar, ya para concluir este informe noticioso, que esta última cepa fue localizada por una casualidad que por su ínfima probabilidad de ocurrencia es casi imposible de cuantificar en términos matemáticos: Una de nuestras patrullas inter galácticas se había topado con un extraño objeto que flotaba a la deriva en la inmensa soledad del espacio.
Resultó, que con la característica prepotencia que define a esa raza, un día, valiéndose de los conocimientos tecnológicos que estaban recuperando, decidieron enviar unas naves que surcaran el espacio conocido y desconocido por ellos, anunciando, así, su existencia, su capacidad técnica y con la finalidad inconsciente de burlarse de sus perseguidores ancestrales.
Las llamaron “VOYAGER”. En ellas revelaban su localización precisa, entre otras informaciones. Nos servimos de este fortuito hallazgo para identificarlos, entenderlos y aprender a comunicarnos con ellos antes de hacer contacto e infiltrarlos para aplicarles el castigo del que habían escapado durante tanto tiempo.
La búsqueda había terminado.
FIN
BY: LEROYAL